Cajeros subvencionados contra el vac¨ªo bancario
La Generalitat Valenciana gastar¨¢ 7,4 millones en alquilar dispensadores autom¨¢ticos para que las entidades los pongan en marcha
Castellnovo, un municipio del interior de Castell¨®n de apenas 950 habitantes, se ha quedado financieramente desamparado. La poblaci¨®n dispon¨ªa de tres oficinas bancarias y en pocos a?os se han ido todas. La ¨²ltima, dirigida por un agente colaborador del Banco de Santander, ha echado el cierre hace solo una semana. ¡°Quedan pocos negocios en el pueblo, la gente se est¨¢ yendo y solo nos falta que nos quiten m¨¢s servicios. Esto va a la carrera¡±, se queja Carmina Gil, alcaldesa de Castellnovo.
En Vallibona, otra localidad castellonense entre monta?as, de 70 habitantes, nunca ha habido bancos ni cajas de ahorros, as¨ª que un autob¨²s de la diputaci¨®n traslada a sus vecinos todos los jueves a Morella, a 27 kil¨®metros, donde est¨¢ la sucursal bancaria m¨¢s pr¨®xima. ¡°La gente est¨¢ acostumbrada pero a veces calculan mal el gasto semanal y tienen que fiarles en la tienda o en el bar. No pasa nada porque nos conocemos, pero saben que hasta el siguiente jueves no tendr¨¢n efectivo¡±, cuenta su alcalde, Juan Jos¨¦ Palomo.
No son los ¨²nicos pueblos sin servicio financiero f¨ªsico; m¨¢s de 4.000 localidades espa?olas se han quedado en la ¨²ltima d¨¦cada sin sucursales bancarias y el Banco de Espa?a estima que la poblaci¨®n espa?ola potencialmente excluida desde el punto de vista financiero super¨® el a?o pasado el 3%. Los recientes anuncios del Banco Santander o de Caixabank de nuevos ajustes en sus redes apuntan a que la brecha se har¨¢ todav¨ªa m¨¢s grande.
"Es una cuesti¨®n asistencial"
En la Comunidad Valenciana, la exclusi¨®n financiera, un problema com¨²n a toda la Espa?a vaciada, afecta a unos 135.000 valencianos que han perdido desde 2007 el acceso a una sucursal en su municipio. ¡°Para nosotros no es una cuesti¨®n financiera sino asistencial¡±, defiende el director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, que ha colaborado con la Direcci¨®n General de Administraci¨®n Local en un concurso p¨²blico para instalar cajeros autom¨¢ticos en 120 municipios y pedan¨ªas hu¨¦rfanas de entidades.
La idea es alquilar durante cuatro a?os estos cajeros con un plan dotado con 7,4 millones de euros. ¡°Queremos que el banco sea de alguna manera quien sostenga el cajero, reponga el dinero, tenga un tel¨¦fono donde respondan r¨¢pido y ofrezca alg¨²n tipo de asesoramiento a los habitantes de la zona¡±, a?ade Illueca.
El contrato de la Generalitat, al que las entidades financieras pueden concurrir, cubrir¨¢ el alquiler del cajero y su mantenimiento. ¡°Adem¨¢s, las entidades que concursen podr¨¢n ofertar tambi¨¦n la creaci¨®n de oficinas de asesoramiento financiero, una de las cuestiones que punt¨²an m¨¢s a la hora de adjudicar el pliego¡±, a?ade Antoni Such, director general de Administraci¨®n Local de la Generalitat.
¡°En el mundo rural, donde la poblaci¨®n est¨¢ envejecida, se funciona mucho con efectivo y el uso de las tecnolog¨ªas es el que es. Tenemos mucha demanda, hasta el punto de que los Ayuntamientos nos est¨¢n cediendo espacios para acoger los cajeros¡±, a?ade Illueca, quien tiene el caj¨®n lleno de cartas de personas quej¨¢ndose de la marcha de los bancos. Otros lugares de Espa?a, como Badajoz o Granada, han recurrido tambi¨¦n a esta medida para cubrir el vac¨ªo bancario.
Oficinas m¨®viles de los bancos
¡°Siempre he defendido que el problema no lo ha ocasionado la banca, que tiene que ser rentable. La exclusi¨®n financiera es un problema y hay que combatirlo desde un punto de vista social¡±, sostiene el catedr¨¢tico de An¨¢lisis Econ¨®mico y director adjunto del IVIE, Joaqu¨ªn Maudos, autor del informe El acceso a los servicios bancarios en Espa?a. Seg¨²n el economista, el sector p¨²blico debe paliar las consecuencias del cierre intenso de oficinas. Las entidades financieras han puesto oficinas m¨®viles, agentes financieros que recorren las zonas sin sucursal y, en algunos casos, han dejado los cajeros tras el cierre de su oficina.
Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, portavoz de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB), insiste en que el compromiso de los bancos es ofrecer en estas zonas despobladas canales digitales y otras soluciones para atender a los clientes pero remarca que Espa?a registra la mayor densidad de oficinas por habitante de los principales pa¨ªses europeos. ¡°Carecer de sucursal bancaria no significa exclusi¨®n financiera, como tampoco es exclusi¨®n sanitaria la falta de una farmacia o consultorio m¨¦dico en el municipio¡±, sostiene. La entidad ha puesto en marcha Expertclick, que forma en el uso de nuevas tecnolog¨ªas para mayores de 55 a?os del ¨¢mbito rural.
¡°Los mayores s¨ª pueden usar los cajeros autom¨¢ticos, no es una complicaci¨®n muy grande pero ?qui¨¦n resuelve sus dudas cuando les llega una carta del banco que no entienden, cuando hacen la declaraci¨®n de la renta o cuando un recibo no est¨¢ claro?¡±, concluye la regidora de Castellnovo, que ha emprendido una recogida de firmas para que sus vecinos tengan asesor¨ªa en el mismo t¨¦rmino municipal.?
Uso del dinero en met¨¢lico
En un pa¨ªs como Espa?a, donde el medio de pago m¨¢s utilizado ¡ªm¨¢s del 50%, seg¨²n el Banco de Espa?a¡ª, es el dinero en met¨¢lico, preocupa que no haya acceso al efectivo en todo el territorio. ¡°Estamos por debajo de la media europea en uso de internet para operaciones bancarias, por tanto tenemos un potencial no utilizado. Los bancos tienen que incentivar el uso de internet y ense?ar a la gente, como se hizo antes con los cajeros¡±, cree el catedr¨¢tico Joaqu¨ªn Maudos. Para el economista no hay varita m¨¢gica, es una cuesti¨®n de cultura financiera, de ir poco a poco y de involucrar al sector p¨²blico porque, se?ala, es un problema social. Seg¨²n un informe de densidad de la red bancaria de McKinsey, a finales del a?o pasado en Espa?a hab¨ªa 600 sucursales por cada mill¨®n de habitantes, frente a las 1.000 que hab¨ªa durante la crisis.
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