La vivienda ante las nuevas hipotecas
La nueva ley nace con la idea de reforzar la protecci¨®n del consumidor, elevar la seguridad jur¨ªdica de deudores y avalistas de pr¨¦stamos
La econom¨ªa de un pa¨ªs es un entramado de organizaciones institucionales de cuya eficiencia t¨¦cnica y social depende el bienestar. Solo puede comprobarse la calidad de un edificio institucional cuando sus cimientos se enfrentan a un se¨ªsmo. La ¨²ltima gran crisis, por ejemplo, revel¨® defectos importantes en el mercado de trabajo o en el sistema financiero. El mercado hipotecario espa?ol, que hab¨ªa sido un pilar con un funcionamiento bastante ejemplar durante muchas d¨¦cadas, tambi¨¦n exhibi¨® defectos estructurales. Baste con mirar a los ¨²ltimos datos de ejecuciones hipotecarias. Aunque han descendido (un 21,3% respecto a 2018), casi dos tercios de las que se siguen produciendo corresponden a contratos firmados entre 2005 y 2008. A?os de triste cosecha inmobiliaria.
El pr¨®ximo domingo entra en vigor la nueva ley hipotecaria en nuestro pa¨ªs y es un hito importante. Se trata de una normativa que ha nacido con el esfuerzo de todas las partes involucradas para su dise?o final. Porque la seguridad jur¨ªdica iba en inter¨¦s de todas ellas. Llevamos a?os de resoluciones judiciales ¡ªmuchas de ellas a escala europea¡ª y de distinto signo que han dejado en manos de la justicia cuestiones que las leyes deb¨ªan haber dejado claras hace tiempo. La interpretaci¨®n de esas decisiones ha sido para todos los gustos y, al mismo tiempo, del gusto de nadie. Ahora, la nueva ley de contratos hipotecarios nace con la idea de reforzar la protecci¨®n del consumidor, elevar la seguridad jur¨ªdica de deudores y avalistas de pr¨¦stamos y, tambi¨¦n, para apoyar la instrumentaci¨®n de los contratos en la transformaci¨®n digital. No obstante, como se?alaba este diario, una de las mayores dificultades t¨¦cnicas para bancos y notarios a pocos d¨ªas de su entrada en vigor es la comunicaci¨®n telem¨¢tica a los contratantes con diez d¨ªas de antelaci¨®n antes de la firma, para que puedan revisarse con m¨¢s detenimiento los extremos del contrato.
Esta ley viene a resolver gran parte de los aspectos que generaron inseguridad pero los problemas del mercado de vivienda van m¨¢s all¨¢ de las hipotecas. Empezando por los n¨²meros. En marzo (¨²ltimo dato disponible) se firmaron 42.091 hipotecas pero se realizaron 89.192 compras de vivienda. Hay un mercado que no es el del espa?ol de a pie, dominado por fondos y grupos de inversi¨®n. La realidad es dura de asumir. El INE sugiere que los precios de la vivienda subieron en el primer trimestre un 6,8% en tasa interanual. La subida acumulada es del 12,6% desde 2017 y del 29% desde 2014. Los salarios, sin embargo, siguen estancados. Tras el parapeto de la ley hipotecaria est¨¢ la realidad de necesidades imperiosas como planes de vivienda y alquiler social m¨¢s ambiciosos que los actuales para los que no existe consenso ni se atisban soluciones.
El resultado matem¨¢tico de este problema es com¨²n a otras latitudes internacionales: consideraci¨®n de la propiedad inmobiliaria como una quimera y precios del alquiler en alza imparable. Los j¨®venes, las principales v¨ªctimas y el mercado a 30 a?os ¡ªcon envejecimiento poblacional¡ª una inc¨®gnita.
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