El frenazo de las potencias regionales agrava el estancamiento latinoamericano
El mal desempe?o de Brasil, M¨¦xico y Argentina tira a la baja el crecimiento regional, que superar¨¢ por la m¨ªnima el 0% este a?o
Las tres grandes locomotoras latinoamericanas, de las que dependen casi las dos terceras partes de su PIB, no carburan. Lejos del triunfalismo de Jair Bolsonaro en campa?a, Brasil apenas levanta cabeza y crecer¨¢ un 0,8% en 2020; M¨¦xico repuntar¨¢ un timid¨ªsimo 0,2% y seguir¨¢ su temeroso flirteo con la recesi¨®n; y Argentina, enredada en su en¨¦sima crisis, sufrir¨¢ una ca¨ªda del 3% este a?o. Ninguna ha dejado de empeorar sus perspectivas desde mediados del a?o pasado. El pobre desempe?o del triunvirato est¨¢ arrastrando ¡ªaritm¨¦ticamente¡ª consigo a una regi¨®n que no atraviesa, ni mucho menos, sus a?os de mayor lustre econ¨®mico: seg¨²n las ¨²ltimas previsiones de la Cepal, el brazo de Naciones Unidas para el desarrollo en el subcontinente, superar¨¢ por la m¨ªnima la barrera el 0%, el umbral entre el terreno expansivo y el recesivo. Un 0,1% latinoamericano queda lejos, muy lejos, del crecimiento del 3% global que el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta para este a?o.
El frenazo de las grandes potencias regionales se ve compensado, solo parcialmente, por dos econom¨ªas grandes ¡ªColombia y Per¨²¡ª que s¨ª mantendr¨¢n su vigor este a?o y el pr¨®ximo, con crecimientos del PIB en el entorno del 3%. Tampoco el br¨ªo de un grupo de pa¨ªses medianos o peque?os que acent¨²an la ya habitual disparidad regional, pero que tampoco gozan de la potencia suficiente como para revertir la tendencia latinoamericana a la aton¨ªa: Rep¨²blica Dominicana ¡ª5% en 2019¡ª, Panam¨¢ ¡ª3,7%¡ª y Bolivia ¡ªque, con todas las salvedades que hay que poner sobre un pa¨ªs en pleno desgarro pol¨ªtico interno, deber¨ªa crecer un 3,5% este a?o¡ª. Con el tr¨ªo de cabeza fuera de juego y con Venezuela ¡ªpese a todo, a¨²n s¨¦ptima econom¨ªa regional¡ª sumida en una crisis sin precedentes, el empuje del resto es en vano: solo refleja la ya cl¨¢sica idea de un subcontinente a muchas velocidades. ¡°Y en 2020, con un menor dinamismo global, las cosas se pueden complicar a¨²n m¨¢s¡±, apunta Juan Carlos Moreno Brid, de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico.
Los factores ex¨®genos explican parte de los males latinoamericanos. Cuatro, seg¨²n el Banco Mundial: el ritmo de expansi¨®n del G7?(el grupo de las siete mayores potencias del planeta), el crecimiento de China, los precios de las materias primas y el coste global del capital. Y tres de esas cuatro variables distan mucho de pasar por su mejor momento: solo uno de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del planeta ¡ªEE UU¡ª crecer¨¢ por encima del 2% este a?o; el PIB chino ha seguido su tendencia hacia un aterrizaje suave, hasta el entorno del 6% anual; y, pese a un buen 2018, los precios de las materias primas siguen lejos de los niveles de hace una d¨¦cada, cuando permitieron a la regi¨®n escapar de las garras de la Gran Recesi¨®n. Solo el coste de financiaci¨®n a escala mundial, con los tipos de inter¨¦s por los suelos, es una buena nueva para la regi¨®n.
La pol¨ªtica monetaria como ¨²nica respuesta
En plena ralentizaci¨®n no acompa?an?el empantanamiento del comercio internacional, con un enfrentamiento abierto entre los dos mayores socios latinoamericanos ¡ªWashington y Pek¨ªn¡ª que dejar¨¢ el aumento de los intercambios en 2019 liger¨ªsimamente por encima del 1%, frente al m¨¢s de 2,5% proyectado en primavera,?"La demanda china es clave en el crecimiento regional, y la guerra comercial ha provocado un frenazo en el volumen de sus compras en Latinoam¨¦rica", analiza Felipe Camargo, de Oxford Economics.
Tampoco son buenas noticias las virulentas tensiones pol¨ªticas en varios pa¨ªses de la cuenca del Pac¨ªfico, que amenazan con mermar a¨²n m¨¢s la capacidad de empuje del bloque. Ni la inversi¨®n: sin ella no hay crecimiento, y la lengua de tierra que va de Ciudad Ju¨¢rez a Ushuaia sufre las consecuencias de esta implacable m¨¢xima. A pesar de aumentar a?o tras a?o, entre 1990 y 2017, la tasa de inversi¨®n en la regi¨®n rond¨® el 20% del PIB, cuatro puntos porcentuales menos que en Europa del Este ¡ªa pesar de la reciente independencia de muchos de estos pa¨ªses en los noventa¡ª y 16 menos que en el Asia emergente, seg¨²n los datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). A la escasez inversora se une el estrecho espacio fiscal en la mayor¨ªa de pa¨ªses, que las agencias de calificaci¨®n se esfuerzan en recordar a?o tras a?o.
Al menos, la tregua de la inflaci¨®n ha permitido a los bancos centrales erigirse en la ¨²ltima barrera frente a la inexorable p¨¦rdida de fuelle econ¨®mico: tres de las cinco mayores potencias regionales han reducido el precio del dinero en lo que va de a?o, con las ¨²nicas excepciones de Argentina ¡ªpresionado por la escalada de los precios y la depreciaci¨®n del peso¡ª y Colombia: en Brasil el precio del dinero ha pasado del 6,5% al 5% en menos de medio a?o; en M¨¦xico, del 8,25% al 7,75% y en Chile, del 3% al 1,75%. Los efectos sobre el crecimiento deber¨ªan empezar a notarse en el tramo final de 2019 o en 2020.
Ante el riesgo de una segunda d¨¦cada perdida
Dos palabras, ¡°d¨¦cada perdida¡±, siguen retumbando desde hace 30 a?os en los n¨²cleos de poder econ¨®mico en Am¨¦rica Latina; muy especialmente entre quienes vivieron los rigores de los a?os ochenta, cuando el crecimiento econ¨®mico se qued¨® corto para cubrir la crecida demogr¨¢fica. Ahora, habiendo quedado claramente atr¨¢s el optimismo desmedido de hace casi 10 a?os, una pregunta regresa con fuerza: ?se aproxima la regi¨®n a una segunda d¨¦cada perdida? ¡°S¨ª. Y lo peor es que no se est¨¢n poniendo los cimientos para que el futuro sea mucho mejor¡±, responde Ram¨®n Casilda, del Instituto Universitario de Investigaci¨®n en Estudios Latinoamericanas (Ielat) y autor de Am¨¦rica Latina 2019: situaci¨®n actual y perspectivas econ¨®micas. ¡°Si hablamos de rezago en ingreso por habitante respecto a los pa¨ªses desarrollados o en progreso social¡±, remata Moreno Brid, ¡°sin duda debemos hablar de otra d¨¦cada perdida desde el fin del boom de las materias primas¡±.
En la era actual, en la que la tiran¨ªa del hoy impone su ley, es m¨¢s necesario que nunca hacer un ejercicio de perspectiva hist¨®rica. El estancamiento latinoamericano, lejos de ser novedad, viene de atr¨¢s: desde mediados del siglo pasado, seg¨²n las cifras del irrepetible Angus Maddison en su Maddison Project. Ni siquiera en el periodo 1973 y 2010 ¡ªque incluye a¨²n buena parte del boom de las materias primas entre 2002 y 2011¡ª, el crecimiento anual de la renta per c¨¢pita (1,1%) logr¨® acercarse a la media europea (1,7%) o mundial (1,8%). La evoluci¨®n ha sido mala, pero antes las cosas no iban mucho mejor. ¡°En 1900, el PIB per c¨¢pita en Am¨¦rica Latina era una cuarta parte del de EE UU¡±, recuerda Michael Reid en El continente olvidado: una historia de la nueva Am¨¦rica Latina (Cr¨ªtica, 2019). ¡°Un siglo despu¨¦s sigue si¨¦ndolo¡±.
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