Los registros de la propiedad anticipan una ca¨ªda hist¨®rica en la compra de viviendas

El pasado abril se inscribieron en los registros de la propiedad de toda Espa?a 25.483 compraventas de vivienda, un 38,3% menos que en el mismo mes de 2019. Se trata la mayor ca¨ªda de la serie hist¨®rica de los registradores, que arranca en 2004 y es la fuente de la que bebe la estad¨ªstica oficial del INE. Seg¨²n esos mismos datos, a los que ha tenido acceso EL PA?S, la debacle fue generalizada en todas las comunidades aut¨®nomas, aunque el ritmo de descenso de las m¨¢s afectadas casi triplica el de aquellas que, de momento, han resistido mejor.

Normalmente el portal estad¨ªstico registral presenta sus estudios trimestralmente, pero el Colegio de Registradores decidi¨® recientemente servir datos mensuales ante la excepcionalidad de la situaci¨®n. Las cifras de abril refrendan esa anomal¨ªa en la que se han instalado la econom¨ªa, en general, y el mercado inmobiliario, en particular, a ra¨ªz de la epidemia de coronavirus. Al batacazo de las compras se sum¨® un descenso de las hipotecas constituidas sobre vivienda del 16,4% en t¨¦rminos interanuales.

La menor ca¨ªda de los pr¨¦stamos se explica porque se trata de compras que a menudo los particulares o las entidades financieras tienen m¨¢s urgencia por culminar, ya que dependen de ofertas vinculantes que tienen fecha de caducidad. ¡°Hay que tener en cuenta que muchas de las operaciones que se han firmado se hab¨ªan concertado antes del inicio de la crisis¡±, destaca Jos¨¦ Miguel Tabar¨¦s, vicedecano del Colegio de Registradores de Espa?a.

Eso, y el hecho de que la estad¨ªstica registral recoja normalmente operaciones de meses anteriores (no todas las casas que cambian de manos se inscriben inmediatamente), hacen pensar que el mercado todav¨ªa no ha tocado suelo. Seg¨²n se?ala Tabar¨¦s, los datos de los registradores a¨²n no reflejan todos los efectos del confinamiento, que detuvo la actividad inmobiliaria durante semanas, y del frenazo econ¨®mico, que previsiblemente retrasar¨¢ decisiones de compra. ¡°Esa parte de la actividad inmobiliaria no sabemos en qu¨¦ momento y con qu¨¦ velocidad se va a recuperar¡±, admite el experto.

Tampoco es sencillo llegar a conclusiones al observar la variaci¨®n de las bajadas por territorios. Entre las comunidades aut¨®nomas, la que aparece como m¨¢s perjudicada en abril es Canarias, con un descenso interanual de compraventas inscritas del 61%. El porcentaje casi triplica el de Cantabria y La Rioja, las menos perjudicadas con una bajada en torno al 21% cada una de ellas.

Aunque el archipi¨¦lago atl¨¢ntico es uno de los mercados auton¨®micos m¨¢s dependiente de los compradores extranjeros, no parece que eso sea una causa suficiente para explicar su debacle: Baleares (-27,7%) o la Comunidad Valenciana (-32,7%) tambi¨¦n tienen esa circunstancia y aparecen entre los territorios donde el perjuicio fue menor.

Una debacle sin precedentes

Tampoco parece que la incidencia de la emergencia sanitaria ayude a explicar los diferentes ritmos de ca¨ªda. Canarias ha sido una de las comunidades que ha tenido menores tasas de infectados por covid-19. Y Catalu?a y Madrid, entre las que han sido m¨¢s duramente golpeadas por la epidemia, presentan descensos en la compra de casas por debajo de la media espa?ola (-31,6% en el primer caso y -36,9% en el segundo).

Lo que resulta m¨¢s evidente es que a ra¨ªz de la alerta sanitaria el mercado inmobiliario comenz¨® a rodar cuesta abajo por una pendiente que, de momento, es cada vez m¨¢s pronunciada. Para el conjunto de marzo, los registradores cuantificaron el descenso de las compraventas inscritas en un 17,7% (31% si se mira solo la segunda quincena de ese mes, la que estuvo afectada por el estado de alarma). El dato de abril ahonda esa brecha, lo que se ver¨¢ en futuras estad¨ªsticas. En la notarial, que refleja un hecho diferente porque suma todas las compras firmadas ante notario en un determinado mes, ya se vio en marzo un descenso superior al 37%. La pr¨®xima semana se conocer¨¢ el dato de abril, que previsiblemente ser¨¢ peor.

En la anterior crisis inmobiliaria, del pico de 2007 al valle de 2013, las ventas de vivienda cayeron seg¨²n los registradores un 58,5%. La comparaci¨®n, aunque poco ortodoxa porque es un dato interanual contra un acumulado de m¨¢s de seis a?os, muestra la magnitud de lo que supone perder cuatro de cada seis operaciones en un solo mes, algo que nunca hab¨ªa sucedido. Y el cataclismo crece cuando se observa el conjunto del mercado inmobiliario. Las inscripciones de compraventas todo tipo de fincas (tanto vivienda como otras propiedades urbanas o r¨²sticas) se desplomaron en abril un 43,5%.

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