Los otras causas pendientes de Google
Bruselas investiga al gigante de Mountain View por el servicio de b¨²squeda de empleo y por la compra de Fitbit
Google es la mayor empresa de publicidad del mundo. La ingente cifra de ingresos que obtiene de ese negocio le permite lograr la primac¨ªa en otros servicios como los mapas, los videos o la asistencia virtual, de los que obtiene m¨¢s datos para mejorar su negocio principal. La compa?¨ªa ha alcanzado un volumen tal que su poder amenaza los principios de la libertad de mercados, seg¨²n los supervisores estadounidenses. Pero el procedimiento abierto este martes por el departamento de Justicia de EE UU no es el ¨²nico al que se enfrenta el gigante de Mountain View. La compa?¨ªa tiene abiertas varias investigaciones en todo el mundo y acumula multas r¨¦cord de los supervisores europeos.
Cascada de casos. El caso anunciado este martes arranc¨® hace justo un a?o, cuando 48 fiscales generales de Estados de EE UU ¡ªtodos salvo California y Alabama¡ª formalizaron la investigaci¨®n contra la firma de Mountain View (California) por su posici¨®n de dominio en el mercado de la publicidad online. Sin embargo, el Departamento de Justicia prefiere centrarse en c¨®mo la posici¨®n dominante de Google en las b¨²squedas en internet perjudica a rivales y consumidores, en un esfuerzo por centrar el tiro y aumentar las posibilidades de ¨¦xito. Por tanto, las investigaciones de los fiscales, centradas en el dominio publicitario, podr¨ªan derivar en una nueva cascada de demandas contra Google, tanto por el abuso en la publicidad como por las b¨²squedas.
Como las petroleras. Hace dos semanas, el Congreso de Estados Unidos cerr¨® la investigaci¨®n sobre monopolio a los gigantes de Silicon Valley, entre los que destaca Google. La C¨¢mara de Representantes concluy¨® tras m¨¢s de 15 meses de comparecencias e indagaciones que estos gigantes tecnol¨®gicos usaron t¨¢cticas de ¡°adquisiciones agresivas¡± para aniquilar a la competencia, aplicando tarifas abusivas y forzando a los peque?os negocios a firmar contratos ¡°opresivos¡± en nombre de los beneficios. El Congreso, que estudi¨® la posibilidad de trocear estas corporaciones para limitar su poder ¡ªal estilo de las grandes petroleras en los setenta del siglo pasado¡ª, reclama leyes m¨¢s duras para controlar estas empresas.
Recogida de datos de inc¨®gnito. En California, Google se enfrenta a una multimillonaria demanda colectiva que podr¨ªa costarle 4.600 millones de euros por seguir recopilando datos de usuarios que hab¨ªan elegido navegar por internet en modo inc¨®gnito o privado, es decir, que hab¨ªan negado expresamente a la empresa que recogiera esos datos de navegaci¨®n y hab¨ªan tomado medidas para proteger su privacidad.
Pagar por contenidos. La justicia francesa sentenci¨® este mismo mes de octubre que Google deber¨¢ acordar una forma de pago a los medios franceses por la reproducci¨®n y comunicaci¨®n p¨²blica de extractos de su trabajo en su motor de b¨²squeda o en productos como Google News o Google Discover. La sentencia del Tribunal franc¨¦s de Apelaci¨®n puede tener consecuencias en otros pa¨ªses de Europa, donde los medios siempre han buscado la manera de que Google retribuya por el contenido que ofrece. Tambi¨¦n en Australia los medios intentan que la empresa estadounidense pague por los contenidos y el Gobierno debate una ley para obligarle, lo que anticipa una nueva batalla jur¨ªdica.
B¨²squeda de empleo. Hace poco m¨¢s de un a?o, la Comisi¨®n Europea inici¨® una investigaci¨®n a Google por el servicio de b¨²squeda de empleo, despu¨¦s de que 23 sitios web competidores se quejaran a las autoridades europeas de competencia de que Google consegu¨ªa usuarios para su plataforma sin incurrir en los gastos que ten¨ªan que incurrir sus rivales para posicionarse en su buscador.
Objetivo de Europa. El de la b¨²squeda de empleo es el en¨¦simo frente abierto entre Google y las autoridades europeas, que perciben abuso de posici¨®n dominante en varias de las actividades del gigante estadounidense: por ejemplo, al imponer la instalaci¨®n de sus aplicaciones a los fabricantes de dispositivos Android (4.350 millones); por vulnerar la competencia en las b¨²squedas por internet referidas al servicio de comparativas de precios (2.424 millones); por "abusar de su posici¨®n dominante en el mercado publicitario online durante 10 a?os (1.490 millones).
La Comisi¨®n tambi¨¦n revisa la compra de la firma tecnol¨®gica de servicios deportivos Fitbit por parte de Google porque teme que ¡°refuerce m¨¢s su posici¨®n en los mercados de la publicidad en l¨ªnea, aumentando el volumen de los datos que Google podr¨ªa utilizar para personalizar su publicidad¡±.
Problemas fiscales. En septiembre de 2019, Google acord¨® pagar casi 1.000 millones de euros para resolver sus contenciosos fiscales con la Hacienda francesa, que acusaba a la empresa de irregularidades en el impuesto de sociedades entre 2011 y 2014. En diciembre de 2019, las autoridades francesas de competencia multaron a Google con 150 millones por abuso de posici¨®n dominante en la publicidad online, por ver "opacas y dif¨ªciles de entender las reglas de su plataforma publicitaria. Google recurri¨®. En marzo, la justicia europea aval¨® en marzo la legalidad de un impuesto introducido en Hungr¨ªa para gravar la publicidad comercializada por empresas radicadas fuera del pa¨ªs. Hungr¨ªa quer¨ªa que Google Irlanda le comunicase los datos para calcular el gravamen por la publicidad que esta empresa comercializaba en el pa¨ªs. Google se neg¨® y la justicia h¨²ngara impuso una multa. Finalmente, la justicia europea dictamin¨® que Budapest ten¨ªa derecho a exigir esos datos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.