Las piezas del puzle de la primera f¨¢brica de bater¨ªas
Seat debe coordinar el trabajo con m¨²ltiples proveedores y con el Gobierno para desarrollar su propio coche el¨¦ctrico
Poco antes de que en Martorell (Barcelona) Felipe VI y Pedro S¨¢nchez arroparan los planes de electrificaci¨®n de Seat, en Wolfsburg (Alemania) el consejero delegado de la marca Volkswagen, Ralf Brandst?tter, anunciaba la aceleraci¨®n del lanzamiento de un nuevo veh¨ªculo el¨¦ctrico peque?o, previsto inicialmente para 2027 y que finalmente se comercializar¨¢ en 2025 en un calendario espoleado por las nuevas condiciones de emisiones impuestas por la Uni¨®n Europea. Es el mismo a?o para el que prev¨¦ Seat desde hace seis meses lanzar el suyo, cuya plataforma deber¨¢ ser compartida por buena parte de las marcas del grupo, de modo que exista una versi¨®n totalmente el¨¦ctrica para los actuales Polo (Volkswagen), Ibiza (Seat), o Fabia (Skoda), sea cual sea el nombre que acaben recibiendo.
Brandst?tter no dio pistas sobre d¨®nde se fabricar¨¢ ese coche de 20.000 euros de precio de venta, llamado a ser un veh¨ªculo popular (y menos rentable), a la espera de que el consorcio alem¨¢n concrete a finales de este a?o su plan de inversiones para los pr¨®ximos a?os y las asignaciones de veh¨ªculos a las diferentes plantas del grupo. Aunque todav¨ªa est¨¢ muy incompleto, las piezas del puzle de Seat empiezan a ofrecer una imagen de su futuro. Y van mucho m¨¢s all¨¢ de los coches el¨¦ctricos que se puedan producir en Martorell o la primera f¨¢brica de bater¨ªas que se pondr¨¢ en marcha en Espa?a, pensada justamente por y para Seat y su f¨¢brica hermana de Pamplona, de Volkswagen.
La compa?¨ªa presidida por Wayne Griffiths lleva meses trabajando en un proyecto que abarque de arriba abajo toda la cadena de valor implicada en el desarrollo y la producci¨®n de veh¨ªculos el¨¦ctricos de una forma competitiva. El inicio del recorrido se encuentra en Extremadura, que cuenta en su subsuelo con una reserva de litio envidiada en Europa. La intenci¨®n para que esa comunidad no se quede solo con la explotaci¨®n minera es crear una f¨¢brica de c¨¢todos, que fuentes del sector consideran que podr¨ªa emplear a centenares de trabajadores y generar una inversi¨®n de cerca de 400 millones de euros.
El mineral salido de esas instalaciones ir¨ªa a la f¨¢brica de bater¨ªas, que deber¨ªa estar m¨¢s pr¨®xima a los centros definitivos de producci¨®n. Conseguir esa inversi¨®n es la que m¨¢s candidaturas ha logrado reunir en las mesas de la Secretar¨ªa de Industria: en torno a una treintena repartidas por todo el territorio espa?ol, aunque todav¨ªa no est¨¢ decidido d¨®nde acabar¨¢ implant¨¢ndose. La Zona Franca de Barcelona parte con ventaja en esa carrera, al tener la necesidad de cubrir la destrucci¨®n de empleo que dejar¨¢ el cierre de su factor¨ªa y contar con los 550.000 metros cuadrados requeridos por las nuevas instalaciones. Y Catalu?a contar¨ªa con otra candidatura: una zona cerca de la petroqu¨ªmica de Tarragona.
Piezas, datos y dinero
La f¨¢brica de bater¨ªas es la que cuenta con un mayor n¨²mero de piezas sobre el mantel. Se implicar¨¢ econ¨®micamente el Gobierno ¡ªno se descarta la entrada de otras administraciones¡ª en un consorcio en el que participar¨¢ directamente junto a Seat, Grupo Volkswagen e Iberdrola. Falta resolver el enigma sobre el fabricante de las celdas (una especie de pilas que una vez combinadas acaban formando la bater¨ªa), aunque la surcoreana LG Chem, actual proveedor del consorcio alem¨¢n, es uno de los candidatos. La idea inicial ser¨ªa empezar con una planta con una capacidad para 20 gigawatios, pero con la opci¨®n de poder ampliarla a casi el doble en el caso de un tir¨®n de la demanda una vez lanzada la demanda de veh¨ªculos el¨¦ctricos.
Una vez est¨¦n listas las celdas, cada f¨¢brica deber¨¢ tener cerca un centro donde se montar¨¢n esas celdas para convertirlas en las bater¨ªas con las caracter¨ªsticas que pueda requerir cada veh¨ªculo.
Ese consorcio, como la fabricaci¨®n del veh¨ªculo el¨¦ctrico, formar¨¢ parte de una candidatura para captar fondos econ¨®micos de la Uni¨®n Europea a trav¨¦s de un Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia (PERTE), para el que el Gobierno tendr¨¢ que crear una convocatoria y la UE aprobarla. Pero ese manifiesto de inter¨¦s que ha capitaneado Josep Maria Recasens (director de estrategia de Seat y arquitecto del proyecto) y ha seguido con mucha implicaci¨®n el Gobierno, aglutina m¨¢s cuestiones de fondo y sectores.
Seat anunci¨® ayer que para transformar la cadena de proveedores en l¨ªnea con lo que requiera el veh¨ªculo el¨¦ctrico ¡ªque forzar¨¢ la afectaci¨®n sobre compa?¨ªas m¨¢s peque?as¡ª en el proyecto tractor que ha preparado estar¨¢n Gestamp y Antol¨ªn, los dos grandes de la industria auxiliar del autom¨®vil en Espa?a. Asimismo ha cerrado el compromiso con Tel¨¦f¨®nica para que ¨¦sta se encargue de los servicios vinculados a la creciente digitalizaci¨®n de los servicios de movilidad y CaixaBank podr¨¢ jugar otro papel en los nuevos modelos de renting o de suscripci¨®n al que se ver¨¢ abocada la industria durante la pr¨®xima d¨¦cada en su objetivo de pasar de ser mero fabricante a un operador de servicios de movilidad. El coste de todo ese proyecto ser¨¢ alto y acabar¨¢ ocupando m¨¢s de una pieza del puzle.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.