La CEOE tilda de ¡°marxista¡± la propuesta del Gobierno sobre la reforma laboral

El idilio de la CEOE con el Gobierno ¡ªcon su apoyo a los indultos a los condenados por el proc¨¦s o el reciente acuerdo sobre la primera parte de la reforma de las pensiones¡ª sufri¨® el mi¨¦rcoles uno de sus ya casi tradicionales tropiezos. La patronal ven¨ªa avisando de su negativa a la propuesta de reforma laboral del Ejecutivo, que tiene que estar lista para finales de a?o si Espa?a quiere cumplir con Bruselas. Y se present¨® este mi¨¦rcoles a la mesa de negociaci¨®n con un duro informe que llega a tildar de ¡°marxistas¡± los planes de Trabajo. La vicepresidenta Yolanda D¨ªaz present¨® a principios de junio un borrador que afecta b¨¢sicamente a la tipolog¨ªa de contratos (para primar los indefinidos y limitar el uso de los temporales), restringe la subcontrataci¨®n y elimina la prevalencia del convenio de empresa, una de las medidas estrella de la reforma del PP en 2012. La respuesta de la CEOE es, al menos sobre el papel, demoledora: una ¡°oposici¨®n frontal¡± a una reforma que, seg¨²n la patronal, tiene ¡°una profunda raigambre ideol¨®gica¡±, promueve ¡°un abordaje marxista del mercado laboral¡± y resulta ¡°intervencionista, regresiva y desalineada con las necesidades del tejido empresarial y de los trabajadores¡±, seg¨²n el documento presentado por los patronos y al que ha tenido acceso EL PA?S.

La reforma laboral se ha convertido en una suerte de fetiche en las procelosas aguas de la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola. Unidas Podemos quiere derogarla a toda costa. El acuerdo de coalici¨®n entre el PSOE y Podemos habla a las claras de derogaci¨®n, al menos de los aspectos m¨¢s lesivos. Ese asunto suscit¨® un fenomenal patinazo durante la Gran Reclusi¨®n, tras un ef¨ªmero pacto entre el PSOE, Podemos y EH Bildu en el que se hablaba de derogaci¨®n completa. Ha provocado desencuentros entre el flanco m¨¢s ortodoxo del Gobierno, liderado por la vicepresidenta Nadia Calvi?o, y el ala m¨¢s izquierdista, que capitanea la tambi¨¦n vicepresidenta Yolanda D¨ªaz. Tiene al PP radicalmente en contra, a Bruselas al acecho y a los agentes sociales en guardia.

Y hay apenas medio a?o para atarlo: Espa?a se ha comprometido con Bruselas a pactar la reforma laboral a lo largo de 2021. El Gobierno puso sobre la mesa sus ideas la primera semana de junio. Pero esta vez la CEOE, que en los ¨²ltimos tiempos ha alcanzado un buen pu?ado de acuerdos con el Ejecutivo, encara esa negociaci¨®n de u?as: la propuesta inicial de Trabajo, concluye la patronal, es ¡°inasumible¡±, en especial en lo relativo a la limitaci¨®n de los contratos temporales, y puede provocar ¡°una destrucci¨®n de empleo inesperada en un contexto de gran incertidumbre¡±, siempre seg¨²n el texto de la contrapropuesta de la patronal. Fuentes de la negociaci¨®n apuntan que la CEOE adopta esta vez su perfil m¨¢s duro despu¨¦s del fuerte debate interno que provoc¨® la posici¨®n de su l¨ªder, Antonio Garamendi, a favor de los indultos a los presos por el desaf¨ªo independentista.

Garamendi afirm¨® ayer mi¨¦rcoles que la patronal se sentar¨¢ en la mesa de negociaci¨®n, pero avanz¨® que el acuerdo est¨¢ lejos. ¡°El di¨¢logo social es as¨ª. Nos sentaremos en la mesa y diremos lo que opinamos, pero la verdad es que las posiciones est¨¢n en las ant¨ªpodas¡±, a?adi¨®. El texto que llev¨® la CEOE a la mesa de di¨¢logo, sin embargo, va mucho m¨¢s lejos que el tono de esas declaraciones y anticipa un debate ¨¢spero, duro, desapacible. ¡°Las reformas propuestas por el Gobierno introducen rigidez en nuestro mercado de trabajo¡± e ignoran ¡°las recomendaciones de la Uni¨®n Europea, de los organismos internacionales y las necesidades de la econom¨ªa espa?ola¡±, arranca ese informe.

La CEOE admite que la temporalidad, que ronda el 25%, supera con creces la media europea (14%), pero atribuye las cifras espa?olas al abuso de contratos temporales en el sector p¨²blico, que superan el 30% y que el Ejecutivo se ha comprometido a reducir dr¨¢sticamente con Bruselas. Sin esa abultada tasa en la Administraci¨®n, aduce la patronal, los n¨²meros del sector privado ¡°responden a las caracter¨ªsticas¡± de la econom¨ªa espa?ola, muy dependiente de actividades estacionales o con un alto componente c¨ªclico, con un peso de sectores como el comercio, la hosteler¨ªa o la agricultura superior al de los socios del euro. El Gobierno, sostiene la CEOE, pretende la pr¨¢ctica eliminaci¨®n de la contrataci¨®n temporal ¡°o su uso con car¨¢cter residual¡±. Y califica las medidas propuestas por Trabajo de ¡°radicales y contraproducentes¡±, con esa alusi¨®n al marxismo que alude a la filiaci¨®n comunista de la vicepresidenta D¨ªaz. ¡°La propuesta legitima el uso abusivo de la contrataci¨®n temporal por razones organizativas en el sector p¨²blico para la cobertura de vacantes, y la excluye para el sector privado¡±, se queja la patronal.

La idea de Trabajo es potenciar el contrato indefinido sobre el temporal. Para ello establece que solo se pueda firmar un contrato temporal por razones de car¨¢cter productivo y organizativo: cuando se produzca un incremento ocasional e imprevisible de la actividad empresarial que no pueda atenderse con la propia plantilla. Los trabajadores de actividades estacionales, imprescindibles para el comercio en la campa?a de Navidad o para las actividades tur¨ªsticas en verano, pasar¨¢n de tener un contrato temporal a uno fijo-discontinuo, un subtipo del indefinido que se caracteriza por su intermitencia. ¡°Establece una nueva indemnizaci¨®n del todo punto injustificada y ajena a nuestro marco de relaciones laborales¡±, seg¨²n la CEOE. En la pr¨¢ctica, el empleado prestar¨¢ sus servicios durante el mismo periodo que lo hac¨ªa antes. Durante el resto del a?o la prestaci¨®n quedar¨¢ suspendida, y se reactivar¨¢ al siguiente cuando vuelva a ser necesario. Adem¨¢s, la duraci¨®n se limitar¨¢ a seis meses (o hasta un a?o cuando se establezca en el convenio del sector). La CEOE subraya que en los pa¨ªses europeos ese m¨ªnimo es de unos 18 meses. ¡°Temporalidad y precariedad no son fen¨®menos equiparables: todos los pa¨ªses del mundo y de la UE poseen m¨¢rgenes de temporalidad imprescindibles¡±, critica el documento.