El G-20 avanza hacia un acuerdo para imponer una tasa global a las multinacionales

Venecia ha asistido este s¨¢bado a un importante avance para sellar un acuerdo que imponga una tasa m¨ªnima global a las multinacionales, y as¨ª frenar el desv¨ªo de beneficios a pa¨ªses de baja tributaci¨®n y para¨ªsos fiscales. El G-20, que reuni¨® desde este viernes a los ministros de Finanzas y a los gobernadores de los bancos centrales de los integrantes del grupo, sienta as¨ª las bases de un gran cambio en la lucha contra la evasi¨®n de impuestos global. La base del acuerdo, establecida en la ¨²ltima reuni¨®n de la OCDE, consist¨ªa en fijar un impuesto m¨ªnimo sobre sociedades de ¡°al menos el 15%¡± sobre los beneficios y redistribuir parte de las ganancias de las mayores multinacionales en los pa¨ªses donde hacen negocio. El G-20 ha apoyado la medida, pese a que ocho pa¨ªses (entre los que est¨¢n Hungr¨ªa, Estonia e Irlanda) han decidido no sumarse.

Tampoco se ha logrado aumentar el tipo m¨ªnimo del 15%, como quer¨ªan pa¨ªses como Estados Unidos o Francia. El ministro de Econom¨ªa italiano, Daniel Franco ¨DItalia acoge este a?o la presidencia del G-20¨D, explic¨® la situaci¨®n en la rueda de prensa conclusiva. ¡°Es un acuerdo hist¨®rico porque por primera vez tenemos reglas para las grandes compa?¨ªas en todo el mundo. Hoy 132 pa¨ªses de los 139 [que forman parte de las negociaciones coordinadas por la OCDE y el G-20] est¨¢n de acuerdo con el documento. Tenemos ocho pa¨ªses que lo han rechazado y tres de ellos son europeos. Cada uno puede decidir si est¨¢ y lo acepta. Pero m¨¢s del 90% del PIB del mundo est¨¢ en el acuerdo y eso presionar¨¢ al resto. Esperamos que el acuerdo en un nivel global cree condiciones para un acuerdo total tambi¨¦n en la Uni¨®n Europea. Espero que los pa¨ªses que han decidido no unirse modifiquen su postura.¡±, se?al¨® Franco en referencia a Hungr¨ªa, Estonia e Irlanda.

El acuerdo, por tanto, deber¨¢ todav¨ªa terminar de madurarse, seg¨²n confirm¨® el ministro de Econom¨ªa del Reino Unido, Rishi Sunak. ¡°Ahora tenemos que trabajar para terminar de pulir los detalles antes de la reuni¨®n de octubre [cuando se celebrar¨¢ la cumbre del G-20 en Roma] para que podamos definitivamente aportar justicia al sistema de impuestos global y asegurar un buen acuerdo para los contribuyentes brit¨¢nicos¡±, explic¨® Sunak.

La ministra espa?ola de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, ha aplaudido el acuerdo. ¡°Este es un acuerdo sin precedentes para tratar de establecer un sistema m¨¢s justo y s¨®lido a nivel global, adaptado al siglo XXI¡±. Pero ha matizado: ¡°No es el final del camino, es el principio de un proceso en el que debemos seguir trabajando a nivel global y europeo¡±.

La OCDE llevaba m¨¢s de siete a?os trabajando en un proyecto conocido como Marco Inclusivo sobre BEPS (erosi¨®n de la base imponible y el traslado de beneficios), en el que participan m¨¢s de 130 pa¨ªses, para que las grandes multinacionales tributen en el lugar donde tienen el negocio y no donde les resulte m¨¢s barato. El impulso del pasado G-7, celebrado a inicios de junio en Londres, fue decisivo para lograr un acuerdo de m¨ªnimos, as¨ª como el liderazgo de la nueva Administraci¨®n de Estados Unidos del presidente Joe Biden y de su secretaria del Tesoro, Janet Yellen.

Ambos contribuyeron a desbloquear las negociaciones que sentar¨¢n las bases para modificar las reglas de la fiscalidad internacional, hasta ahora basadas en el establecimiento permanente, un concepto que se ha vuelto obsoleto con el avance de la globalizaci¨®n y la digitalizaci¨®n. El a?o pasado, el pacto en el seno de la OCDE hab¨ªa sido bloqueado por el entonces presidente de EEUU, Donald Trump, que lleg¨® a amenazar con una guerra arancelaria a todos aquellos pa¨ªses, Espa?a incluida, que hab¨ªan adoptado impuestos digitales que afectaran a sus tecnol¨®gicas.

Yellen lleg¨® a la cumbre de los ministros de Finanzas del G-20 con el objetivo de presionar al resto de pa¨ªses para aumentar algunos puntos la tasa fijada por consenso en un m¨ªnimo del 15%. La secretaria del Tesoro de EE UU, antes de las reuniones del G-7 y del G-20 de las pasadas semanas, ya hab¨ªa lanzado la propuesta de establecer un tipo del 21%. Tambi¨¦n el ministro de Econom¨ªa franc¨¦s, Bruno Le Maire, aterriz¨® en Venecia con el mismo prop¨®sito. Sin embargo, parece que ahora el trabajo se basar¨¢ en convencer a los d¨ªscolos antes del G-20 de jefes de Estado y de gobierno a principios de octubre en Roma.

Muchas de las grandes multinacionales, la mayor¨ªa en el sector tecnol¨®gico, operan a trav¨¦s de para¨ªsos fiscales o Estados con sistemas tributarios extremadamente favorables como Irlanda. De este modo, pagan tipos bajos donde se encuentra su sede central y no pagan nada en los pa¨ªses donde venden sus productos y poseen el grueso de su facturaci¨®n.

La medida, tal y como sali¨® redactada del acuerdo de la OCDE, generar¨ªa unos 150.000 millones de d¨®lares de recaudaci¨®n adicional. La elusi¨®n fiscal de las grandes empresas cada a?o merma en unos 200.000 millones a los ingresos p¨²blicos de los Estados, seg¨²n un estudio del organismo con sede en Par¨ªs. El acuerdo incluye dos medidas clave, conocidas como pilar uno y pilar dos. El primero obligar¨¢ a las multinacionales con un margen de beneficio superior al 10% y facturaci¨®n de m¨¢s de 20.000 millones a que una parte de sus ganancias se redistribuyan en los pa¨ªses donde opera para ser gravadas. Los sectores financieros y extractivos est¨¢n excluidos de este esquema. El segundo pilar es un tipo m¨ªnimo del impuesto de sociedades, que los pa¨ªses podr¨¢n cobrar a sus multinacionales si estas pagan un tipo inferior en los dem¨¢s territorios donde operan.