Espa?a alcanza un acuerdo con Estados Unidos para mantener la ¡®tasa Google¡¯ hasta 2023

Tregua entre los dos lados del Atl¨¢ntico. Los pa¨ªses europeos que han implantado de forma unilateral la tasa Google, entre ellos Espa?a, han alcanzado un acuerdo con EE UU para mantener sus tributos digitales hasta que entre en vigor la soluci¨®n multilateral que se est¨¢ negociando en el seno de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) y el G-20, prevista para finales de 2023. En cambio, Washington se ha comprometido a retirar los aranceles que hab¨ªa introducido en represalia por la puesta en marcha de estas figuras.

Esta ¡°soluci¨®n pragm¨¢tica¡± ha sido anunciada este jueves a trav¨¦s de una declaraci¨®n conjunta entre Estados Unidos y los cinco pa¨ªses europeos que cuentan con una tasa digital ¨DFrancia, Italia, Austria, Espa?a y el Reino Unido¨D, y su objetivo es facilitar una transici¨®n ordenada cuando se alcance un consenso a nivel global que parece estar cada vez m¨¢s cerca.

La OCDE acaba de cerrar un acuerdo entre 136 pa¨ªses para avanzar en la reforma de las reglas fiscales internacionales, y que pivota alrededor de dos pilares. El primero, que se estima empiece a rodar a finales de 2023, es justamente el que se refiere al impuesto digital: se trata de una f¨®rmula para repartir una parte de los beneficios de las grandes multinacionales en los pa¨ªses donde operan, aunque no tengan ah¨ª presencia f¨ªsica.

El segundo pilar consiste en la fijaci¨®n de un tipo m¨ªnimo en el impuesto de sociedades. En este ¨¢mbito, ya se ha alcanzado un consenso internacional para que el suelo de tributaci¨®n sea del 15%.

EE UU es la sede de las principales multinacionales tecnol¨®gicas, como Facebook o Google, y considera que los impuestos digitales adoptados por los pa¨ªses europeos perjudican a sus compa?¨ªas. Por ello, Washington hab¨ªa anunciado en junio la imposici¨®n del 25% adicional de aranceles a productos espa?oles, aunque estableci¨® a la vez una moratoria de seis meses, que finaliza este noviembre, a la espera de un acuerdo internacional. Estas sobrecargas iban dirigidas al sector textil, el calzado o la cristaler¨ªa de interior, entre otros sectores.

Periodo transitorio

El acuerdo alcanzado con EE UU implica que Espa?a mantiene su tasa Google hasta la entrada en vigor del pilar 1, previsto para el 31 de diciembre de 2023. Se establece tambi¨¦n un periodo transitorio durante el cual Washington se compromete a no iniciar ninguna represalia comercial contra estos cinco pa¨ªses europeos, comprendido entre el 1 de enero de 2022 y la entrada en vigor del pilar 1 o, en alternativa, el 31 de diciembre de 2023.

Tambi¨¦n habr¨¢ una evaluaci¨®n posterior: en 2024 se analizar¨¢ cu¨¢nto han pagado las compa?¨ªas afectadas por el impuesto digital durante el periodo transitorio que va del 1 de enero de 2022 al 31 de diciembre de 2023. Si su tributaci¨®n resultara superior a la que hubiese correspondido de aplicar la soluci¨®n internacional del pilar 1, se generar¨¢ para ellas un cr¨¦dito fiscal por dicho importe.

La tasa Google espa?ola entr¨® en vigor a inicios de este a?o, pero se empez¨® a cobrar hasta el segundo semestre por los retrasos de su desarrollo reglamentario. Se dirige a las sociedades con ingresos mundiales superiores a los 750 millones y facturaci¨®n en Espa?a de m¨¢s de tres millones, gravando con un 3% servicios como la publicidad, la intermediaci¨®n online y la venta de datos generados por el usuario durante su actividad. En la primera mitad del a?o, esta figura tan solo recaud¨® 92 millones de euros, un 9,5% de lo que Hacienda esperaba inicialmente recaudar por ella.

¡°Se trata de un acuerdo muy positivo que proporciona seguridad jur¨ªdica y certidumbre a nuestro tejido productivo al garantizar que no habr¨¢ barreras comerciales a la entrada de productos espa?oles en el mercado estadounidense¡±, ha valorado la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero. ¡°Adem¨¢s, con este acuerdo Espa?a cumple su compromiso de que adaptar¨ªa el impuesto digital al consenso internacional en el marco de la OCDE y el G-20¡±.