La UE suavizar¨¢ la exigencia de recortar el consumo de gas tras la presi¨®n de las capitales

El plan de emergencia de la Comisi¨®n Europea para recortar el consumo de gas en previsi¨®n de una ruptura energ¨¦tica con Rusia est¨¢ siendo suavizado y flexibilizado por los gobiernos de la UE, con el de Espa?a entre los m¨¢s beligerantes a favor de matizar el proyecto de Bruselas. El ¨²ltimo borrador del Reglamento mantiene el objetivo de un recorte lineal y generalizado del 15%, pero introduce numerosas excepciones y ajustes para adaptar el ahorro a las necesidades energ¨¦ticas de cada pa¨ªs. La Comisi¨®n Europea, adem¨¢s, dejar¨ªa de tener la potestad absoluta para declarar el estado de alerta, como contemplaba el proyecto original, y tama?a decisi¨®n deber¨¢ ser sometida a votaci¨®n de los 27 Estados miembros.

El Gobierno de la Rep¨²blica Checa, pa¨ªs que preside este semestre el Consejo de la UE, trabaja a marchas forzadas desde el pasado mi¨¦rcoles para pulir todas las aristas de la propuesta de la Comisi¨®n y lograr un texto que pueda ser aprobado este martes por los ministros de Energ¨ªa, que se re¨²nen en sesi¨®n extraordinaria en Bruselas. Fuentes diplom¨¢ticas consideran alcanzable el acuerdo, aunque el ¨²ltimo borrador del Reglamento, al que ha tenido acceso EL PA?S, todav¨ªa suscita inquietudes en numerosas capitales.

Fuentes diplom¨¢ticas insisten en que el objetivo prioritario es mantener la unidad y se intentar¨¢ por todos los medios lograr un acuerdo que respete las necesidades de cada uno de los Veintisiete. Las mismas fuentes indican que en caso contrario se dar¨ªa una oportunidad al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, para fomentar la divisi¨®n y que cada socio busque su propia v¨ªa para mantener el suministro de gas. De momento, Mosc¨² ya ha logrado abrir ese camino alternativo con Hungr¨ªa, un pa¨ªs que la semana pasada anunci¨® que est¨¢ negociando con el Kremlin un aumento de las importaciones de gas ruso.

El texto de la Comisi¨®n mantiene el objetivo de un recorte voluntario del 15% del consumo de gas entre el 1 de agosto y el 31 de marzo de 2023. Pero introduce matices que pueden facilitar un recorte menor en varios pa¨ªses, entre ellos, Espa?a y Portugal. De entrada, se descontar¨¢ del c¨®mputo de gas consumido el utilizado para rellenar las reservas, por lo que el porcentaje de reducci¨®n se aplicar¨¢ a un volumen menor. La ¨²ltima propuesta de reglamento busca superar las objeciones de pa¨ªses como Espa?a, Portugal o Malta ofreci¨¦ndoles un traje a la medida.

Los Estados con una mayor dependencia del gas en su mix energ¨¦tico (en Espa?a es aproximadamente del 24%, como en la media de la UE) tambi¨¦n podr¨¢n reclamar que no se compute el consumo de industrias esenciales a la hora de calcular el recorte obligatorio. Del mismo modo, los pa¨ªses que por razones geogr¨¢ficas no dispongan de una adecuada interconexi¨®n con el mercado europeo o cuya producci¨®n el¨¦ctrica dependa en gran medida del gas, podr¨¢n solicitar una exenci¨®n en la aplicaci¨®n del recorte.

La versi¨®n m¨¢s reciente del proyecto tambi¨¦n recoge la llamada excepci¨®n ib¨¦rica, que ya aparec¨ªa en el texto de la Comisi¨®n y que permitir¨ªa a Espa?a y a Portugal reclamar una rebaja en el esfuerzo de ahorro. Bruselas ofrec¨ªa una rebaja del 5%, pero ese porcentaje ha desaparecido, por lo que, previsiblemente, ser¨¢ objeto de negociaci¨®n antes del acuerdo final.

Espa?a, llegado el caso, tendr¨ªa que demostrar que durante los dos meses previos a la solicitud de la rebaja ha utilizado sus infraestructuras gas¨ªsticas hasta un cierto nivel (todav¨ªa por determinar) para exportar el hidrocarburo a otros pa¨ªses de la UE. Pero Bruselas no dispondr¨¢ de dos meses para emitir su veredicto a favor o en contra de la rebaja, como preve¨ªa el proyecto original, sino que deber¨¢ contestar en un plazo de 20 d¨ªas.

La Comisi¨®n tambi¨¦n pierde en parte el poder absoluto que quer¨ªa atribuirse para declarar el estado de alerta que desencadenar¨ªa el plan de ahorro obligatorio. El proyecto contempla ahora que el organismo comunitario lo proponga, pero la decisi¨®n podr¨ªa ser enmendada por los 27 miembros del Consejo mediante una mayor¨ªa cualificada. De facto, Bruselas seguir¨¢ disponiendo de mucho margen, porque lograr esa mayor¨ªa contra una de sus propuestas suele resultar muy complicado, pero las capitales al menos dispondr¨ªan de la oportunidad para intentarlo. La propuesta de declaraci¨®n de alerta tambi¨¦n podr¨¢ ser impulsada por cinco pa¨ªses.