Foro Tendencias 2023

Explicar el mundo que vendr¨¢. Nunca este mandato, la raz¨®n de ser de Harmon, result¨® tan dif¨ªcil. Un 2021 inaugurado con los seguidores de Donald Trump tomando el Capitolio, un 2022 que abri¨® con Rusia invadiendo Ucrania o la actual inflaci¨®n del 10% son como goles por la escuadra que la realidad les ha marcado a los analistas, y que la presidenta de la consultora, Carmen Basagoiti, encaja con deportividad. ¡°Desde el medio en espa?ol m¨¢s global y transversal aspiramos a analizar este aceler¨®n de la historia que cuando quiero ser suave digo que es vertiginoso y cuando aspiro a ser realista digo que es salvaje¡±, interviene Pepa Bueno, directora de EL PA?S. Ambos, EL PA?S y Harmon, organizan la quinta edici¨®n del Foro Tendencias, que pretende arrojar luz empresarial, pol¨ªtica y geopol¨ªtica a este ¡°voluble e imprevisible futuro¡± (la cita es de Basagoiti), en una jornada celebrada en el Casino de Madrid y posible gracias al patrocinio de Abanca, Abertis, EY, Iberdrola, Telef¨®nica y Tendam. ¡°Sin catastrofismo, con esperanza¡±, marca Bueno el tono.

Vivienda y alimentaci¨®n son los dos ejemplos que pone la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Econom¨ªa Social, Yolanda D¨ªaz, para se?alar que ¡°no estamos tan bien¡± y demostrar que ¡°si no actuamos, podemos crear malestar social¡±. Se muestra en desacuerdo con la pol¨ªtica de tipos de inter¨¦s del Banco Central Europeo, ¡°por razones democr¨¢ticas¡±, remachando: ¡°Las instituciones no est¨¢n para causar dolor¡±. Y celebra que la reforma laboral haya ayudado a recortar en 11 puntos las cifras de desempleo entre los menores de 25 a?os, que a¨²n se mantienen en valores muy altos (eran del 30% en el segundo trimestre de 2022). ¡°Desde la primera reforma laboral, la de 1984, ha habido una estrategia deliberada de convertir el paro juvenil en estructural: contratos basura y una devaluaci¨®n de las condiciones laborales del colectivo, creyendo que as¨ª reducir¨ªan el paro. Las subsiguientes reformas agudizaron el planteamiento¡±, expone. Un modelo ¡°fallido e ineficiente¡± que ha convertido el paro de los j¨®venes ¡°en un problema de pa¨ªs¡±.

El cambio clim¨¢tico, cada vez m¨¢s amenazante; la covid-19, que no termina de irse; la crisis energ¨¦tica o la deuda en Europa, estas dos ¨²ltimas de reciente aparici¨®n en el tablero, generan un contexto que, actualmente, provoca incertidumbre, reconoce D¨ªaz, y un retroceso de la democracia, seg¨²n se?ala la ministra de Ciencia e Innovaci¨®n, Diana Morant, que cree que la mejor manera de defender una sociedad ¡°pr¨®spera, libre y justa¡± es mediante el impulso de la ciencia y la innovaci¨®n. ¡°Nuestro desaf¨ªo es acelerar y ganar la carrera cient¨ªfica y tecnol¨®gica, que ha de estar acompa?ada y definida por nuestros valores democr¨¢ticos, porque es precisamente en este ambiente de libertad, diversidad y creatividad donde radica nuestra verdadera potencia¡±, a?ade, subrayando la apuesta por la soberan¨ªa tecnol¨®gica y la necesidad de que Administraci¨®n y empresas establezcan sinergias. ¡°Estamos adoptando el nuevo paradigma de Estado emprendedor, que gana y pierde con sus empresas, generando juntos valor y justicia social¡±, avanza.

Innovaci¨®n en la era digital

El conocimiento aterrizado, o transferido, se traduce en innovaci¨®n, eje estrat¨¦gico de la nueva era digital. ¡°?Por qu¨¦ un pa¨ªs tan creativo como Espa?a va regular, tirando a mal, en innovaci¨®n?¡±, pregunta Jaime Garc¨ªa Cantero, director de Retina, a Sergio Osl¨¦, CEO de Telef¨®nica Espa?a. ¡°Por la capacidad de innovaci¨®n del propio tejido empresarial, formado fundamentalmente por pymes, y por la falta, hasta hace muy poco, de un ecosistema lo suficientemente desarrollado en el que puedan crecer¡±, responde este. El cambio fundamental en los nuevos ecosistemas es, seg¨²n prosigue, el sentido de la competencia. Los compartimentos estancos ¡ªcliente, proveedor, competidor¡ª se han convertido en un entorno mucho m¨¢s l¨ªquido. ¡°Telef¨®nica es canal de distribuci¨®n, proveedor y competidor de Netflix, todo a la vez¡±, pone como ejemplo. Osl¨¦ apuesta por la formaci¨®n y la actualizaci¨®n de los trabajadores para suplir la necesidad de talento en el sector tecnol¨®gico.

Uno de cada cuatro empleos que se crean en el mundo lo genera la ?I+D+i, con lo que Osl¨¦ llama a perder el miedo a la tecnolog¨ªa como el gran coco que destruir¨¢ puestos de trabajo, a recuperar el optimismo tecnol¨®gico y a salir de la distop¨ªa digital. Quiere romper una lanza a favor de las humanidades: ¡°La revoluci¨®n tecnol¨®gica ha de ir acompa?ada de la capacidad de desenvolverse desde un punto de vista humano¡±.

Es una idea en la que ahondar¨¢ Alfonso Serrano, director de Wireless Europe de Amazon, en una charla posterior. ¡°Pensar en c¨®mo gestionar el rol de esa parte ¨¦tica y de las humanidades dentro de la tecnolog¨ªa ser¨¢ cada vez m¨¢s importante¡±, manifiesta, recordando que son las m¨¢quinas las que complementan a las personas y no al rev¨¦s. ¡°Un directivo con un equipo a su cargo no debe perder de vista el componente humano¡±, insiste. Los trabajadores piden flexibilidad, ¡°de espacio y de tiempo¡±, acota, y sus empresas han de darles motivos para la afecci¨®n y el compromiso. ¡°Si la ¨²nica conexi¨®n con tu empresa es tener que estar ocho horas en una oficina de lunes a viernes¡­, esa es una conexi¨®n muy pobre¡±, lamenta.

¡°Los trabajadores quieren m¨¢s flexibilidad y tiempo libre. No est¨¢n pidiendo nada que no nos hubiera gustado a nosotros. El reto est¨¢ en que sean igual de eficientes con las mismas reglas¡±, coincide Hildur Eir J¨®nsd¨®ttir, socia directora de Assurance de EY Espa?a, en el transcurso de una mesa redonda compartida con el economista y exministro de Administraciones P¨²blicas Jordi Sevilla y con dos empresas: Tendam, representada por su presidente y consejero delegado, Jaume Miquel, y el grupo Sura, cuyo portavoz es su vicepresidente de asuntos legales, Juan Luis M¨²nera.

¡°?El consumidor pagar¨ªa m¨¢s por un producto m¨¢s sostenible? No. ?Pagar¨ªa mucho m¨¢s por una prenda de moda 100% sostenible en la que no hubiera ning¨²n proceso qu¨ªmico? No¡±, precisa Miquel, que exhorta a ¡°quitarse la m¨¢scara¡± y no confundir t¨¢ctica con estrategia, o el corto con el largo plazo, si se prefiere. Observa una tendencia a filosofar demasiado y a las agendas ¡°poco realistas¡±, y pide poner los pies en la tierra tanto en los objetivos de sostenibilidad como en los de digitalizaci¨®n de la Uni¨®n Europea. ¡°Una cosa es ad¨®nde vamos, que eso nadie lo pone en duda, y otra la velocidad¡±, concluye.

¡°Las dif¨ªciles condiciones econ¨®micas no han afectado a la ambici¨®n de Europa¡±, comenta, por su parte, J¨®nsd¨®ttir. La UE alterna el palo (las regulaciones y directivas) y la zanahoria (las ayudas e incentivos) con la medici¨®n de impactos y la exigencia de reporting. ¡°Todo el mundo ha de contabilizar y medir de la misma manera, con un lenguaje com¨²n¡±, defiende, algo que, adem¨¢s, evita el pernicioso greenwashing, seg¨²n a?ade.

M¨¢s que buenas intenciones

¡°En materia de sostenibilidad, todo el mundo tiene buenas intenciones, pero no todo el mundo est¨¢ dispuesto a poner de su parte, porque todo esto tiene costes¡±, diferencia M¨²nera, que habla de prop¨®sito, de la necesidad de proteger y regular activos cr¨ªticos (como las vacunas), y de una econom¨ªa ¡°m¨¢s fragmentada¡± como respuesta a las fallas de la globalizaci¨®n. La pandemia ha puesto en evidencia la debilidad de las largas cadenas globales de suministro, que quedaron cortadas en los confinamientos.

El cliente es otro. Y las empresas tambi¨¦n han de transformarse. ¡°Seguir dando respuestas con estructuras del siglo XX es un error, es como conducir con el freno de mano echado¡±, advierte Sevilla. ¡°Es necesario un replanteamiento profundo de para qu¨¦ estoy yo aqu¨ª. Antes se trataba de maximizar el beneficio, y con eso estaba todo cumplido, pero ahora las compa?¨ªas han de reformularse¡±, plantea. ¡°Est¨¢ en los discursos, pero relativamente poco todav¨ªa en el mundo empresarial¡±, hace notar.

La globalizaci¨®n ha cambiado las reglas del juego, con China como gran potencia ganadora (una idea en la que incidir¨¢ m¨¢s adelante Martin Wolf, jefe editorial de Econom¨ªa del Financial Times), superando a Estados Unidos. La potencia americana sigue en la carrera con el reto de conciliar su desarrollo econ¨®mico con el social, seg¨²n lo ve Julissa Reynoso, su embajadora en Espa?a. Sus instituciones, conminadas a proteger a los m¨¢s vulnerables por fort¨ªsimos movimientos sociales, feministas y antirracistas, han sido capaces de que Reynoso, una ni?a emigrante de Rep¨²blica Dominica criada en el Bronx, pudiera graduarse en Harvard y siguiera form¨¢ndose en Columbia, siempre con beca, hasta terminar siendo embajadora de su pa¨ªs. ¡°Por muchos golpes que nos hayan dado ¨²ltimamente, el ascensor social [palabra aprendida de Amanda Mars, directora de Cinco D¨ªas y El PA?S Econom¨ªa, que la entrevista] sigue funcionando bien¡±.