La econom¨ªa china crece un 3% en 2022, uno de los peores datos en casi medio siglo
El giro repentino desde la pol¨ªtica de covid cero a la apertura total no logra salvar un 2022 marcado por las disrupciones, pero abre la puerta a un rebote en 2023


La econom¨ªa de China creci¨® un exiguo 3% en 2022, un a?o marcado por los confinamientos y las disrupciones derivados de la f¨¦rrea pol¨ªtica de cero covid, a la que el Gobierno puso punto final de forma abrupta en diciembre tras una ola de protestas sociales. Es el peor dato de crecimiento del gigante asi¨¢tico desde el primer a?o del coronavirus en 2020, cuando el PIB de la segunda econom¨ªa del planeta aument¨® apenas un 2,2%. Y para encontrar otro a?o de menor dinamismo hay que remontarse a aquella China aislada de 1976, casi medio siglo atr¨¢s, cuando acab¨® el convulso decenio de la Revoluci¨®n Cultural y muri¨® el hist¨®rico l¨ªder Mao Zedong. El oscuro panorama del final del 2022, con un tsunami de contagios de covid y decenas de miles de muertos tras el relajamiento de medidas sanitarias, abre la puerta en cualquier caso a un esperado efecto rebote pospand¨¦mico en 2023.
Lejos quedan aquellas tasas de dos d¨ªgitos del hiperdesarrollo de la locomotora asi¨¢tica de la primera d¨¦cada de los a?os 2000, el 8,4% de crecimiento en 2021, y lejos queda tambi¨¦n el menos ambicioso objetivo del 5,5% que se hab¨ªa fijado en marzo el Ejecutivo chino para el 2022. El azote de la variante ¨®micron a lo largo de los ¨²ltimos meses ha terminado por cortocircuitar una econom¨ªa que ya arrastraba problemas estructurales, como el frenazo del inmenso sector inmobiliario y la baja intensidad del consumo interno.
El duro dato del PIB coincide adem¨¢s con el anuncio, tambi¨¦n este martes, de la ca¨ªda de la poblaci¨®n de China por primera vez en seis d¨¦cadas. El giro de tendencia es consecuencia del desplome hist¨®rico de la natalidad y de una poblaci¨®n envejecida. Y anuncia cambios que tendr¨¢n consecuencias profundas en el que, de momento, sigue siendo el pa¨ªs m¨¢s poblado del planeta, una inmensa fuente de mano de obra y de consumidores a nivel global.
El ¨²ltimo a?o chino ha sido similar a una monta?a rusa. La econom¨ªa se llev¨® el peor zarpazo en primavera, cuando las autoridades mantuvieron confinados durante m¨¢s de dos meses a los 25 millones de habitantes de Shangh¨¢i, el coraz¨®n financiero, y el crecimiento de ese segundo trimestre fue estrangulado hasta quedar pr¨¢cticamente moribundo, en un 0,4%. El pa¨ªs sigui¨® a trompicones en el tercer y cuarto trimestre, creciendo al 3,9% y 2,9% interanuales respectivamente, seg¨²n los datos de la Oficina Nacional de Estad¨ªstica.
El pa¨ªs ha esquivado por los pelos el territorio negativo en el cuarto trimestre, quedando en suspenso con un crecimiento del 0% con respecto al trimestre anterior, pero evita pisar la zona de n¨²meros rojos que ya cat¨® ¨Cen t¨¦rminos trimestrales¨C en el segundo trimestre del 2022, y tambi¨¦n al inicio de la pandemia.
Los cierres de megaurbes y las pruebas de covid masivas en cuanto se detectaba un peque?o brote siguieron marcando el ritmo desde el cerrojazo de Shangh¨¢i. Los confinamientos se replicaron por el pa¨ªs, despertando el hartazgo en distintos sectores. Una ola de protestas a finales de noviembre, poco despu¨¦s de que Xi Jinping se asegurara un tercer mandato al frente del Partido Comunista, puso en guardia al Gobierno. Respondi¨® con mano dura y detenciones, primero. Pero enseguida decidi¨® eliminar la r¨ªgida pol¨ªtica sanitaria que hab¨ªa regido la vida de sus ciudadanos durante casi tres a?os.
Las manifestaciones fueron un se¨ªsmo que se sinti¨® en las plazas de las ciudades, los campus universitarios y tambi¨¦n entre los asalariados afectados por el exceso de celo de unas pol¨ªticas rigoristas. Se puede leer la econom¨ªa como una de sus principales causas. Los trabajadores migrantes, la base de la mano de obra barata del pa¨ªs, protagonizaron violentos enfrentamientos en la mayor f¨¢brica de iPhone del mundo, en Zhengzhou, y en Guangzhou, uno de los vectores industriales del pa¨ªs.
El term¨®metro social exig¨ªa cambios, que llegaron en diciembre, antes de lo previsto: muchos analistas estimaban que estos vendr¨ªan en marzo, cuando se dar¨¢ forma al nuevo Gobierno del pa¨ªs y se espera que Xi salga reelegido presidente por un tercer mandato. El 8 de enero, finalmente, Pek¨ªn reabri¨® sus fronteras despu¨¦s de m¨¢s de mil d¨ªas pr¨¢cticamente selladas al mundo, otro gesto m¨¢s de su reci¨¦n estrenado aperturismo.
A lomos de esta nueva fase, algunas provincias han estado preparando sus pron¨®sticos para el 2023, un indicador de ese esperado efecto rebote: Jiangxi espera crecer al 7%, Sichuan al 6% y Shangh¨¢i ha recomendado fijar el crecimiento del PIB de este a?o por encima del 5,5%. Los pron¨®sticos siempre pueden terminar barridos por la realidad. Es cierto que el optimismo comienza a sentirse en China de una forma muy epid¨¦rmica: en los atascos que han regresado a las arterias de Pek¨ªn, en los restaurantes donde resuena el eco de la tos de quienes han pasado ya el virus, en los millones de viajes previstos para el A?o Nuevo chino, que se celebra el 22 de enero.
Es probable que la larga mano de la covid siga estropeando parcialmente la fiesta. Pero los analistas no creen que vaya a durar para siempre. ¡°Aunque se trata solo de una peque?a muestra, los objetivos de crecimiento de Jiangxi, Sichuan y Shanghai muestran que los gobiernos provinciales esperan que el crecimiento sea fuerte este a?o¡±, aseguran los analistas de Trivium China en un bolet¨ªn. ¡°En general compartimos su optimismo¡±, a?aden, a pesar de ¡°los vientos de cara de la covid¡± y el maltrecho sector inmobiliario.
La inversi¨®n en propiedades ha ca¨ªdo un 10% en 2022, en lo que representa el primer descenso desde que hay registros en 1999, y las ventas de activos inmobiliarios han sufrido el peor desplome desde 1992, una muestra de c¨®mo algunas de las medidas lanzadas por el Gobierno recientemente no han dado a¨²n sus frutos.
Anne Stevenson-Yang, analista de J Capital Research, firma especializada en China, cree que la vivienda ¨Ccerca de un tercio del PIB¨C seguir¨¢ siendo una de las fallas en 2023. ¡°El problema central de la econom¨ªa china es la propiedad¡±, cuenta en una entrevista telef¨®nica previa a la publicaci¨®n del dato del PIB. En ese frente, a?ade, no hay apenas novedad; en todo caso, dice, un sector financiero que ha acaparado a¨²n m¨¢s ¡°deuda mala¡±. Stevenson-Yang no cree que se vaya a reiniciar la construcci¨®n ni la venta de terrenos ni que se vayan a poner en marcha nuevos proyectos. Como mucho, concede, habr¨¢ un ciclo en el que se concluyan aquellos que est¨¦n inacabados.
El Gobierno chino ha reiterado en los ¨²ltimos meses que pretende arrancar de nuevo la locomotora econ¨®mica y que mimar¨¢, entre otros, a este sector. En la reciente Conferencia Central de Trabajo Econ¨®mico, celebrada una semana despu¨¦s del cambio de rumbo antipand¨¦mico, Pek¨ªn reconoci¨® que deb¨ªa ¡°coordinar mejor la prevenci¨®n y el control de las epidemias con el desarrollo econ¨®mico y social¡±, e hizo una llamada a la necesidad de ¡°evitar y disipar [...] importantes riesgos econ¨®micos y financieros¡± y a promover ¡°el desarrollo del mercado inmobiliario, garantizar la entrega oportuna de viviendas de preventa y satisfacer la razonable demanda de financiaci¨®n del sector¡±.
Muchos de los que han peleado por mantenerse a flote durante casi tres a?os tienen grandes esperanzas en los pr¨®ximos meses. ¡°El 2022 no ha sido un a?o bueno en ning¨²n sentido. Pero en 2023 veremos un gran salto de la econom¨ªa china si el clima internacional se mantiene relativamente estable¡±, dice un empresario chino del sector tur¨ªstico, miembro del Partido Comunista, que prefiere guardar su anonimato.
¡°Los chinos llevan tres a?os esperando para gastar y disfrutar de la vida¡±, a?ade un inversor del pa¨ªs que conf¨ªa en el regreso del consumo. Cree que habr¨¢ varios factores que guiar¨¢n el crecimiento, como el impulso de Pek¨ªn al sector privado ¨C¡°y no solo a los negocios propiedad del Estado¡±¨C adem¨¢s de ¡°un panorama geopol¨ªtico m¨¢s templado¡± en la primera parte del 2023. Las tensiones seguir¨¢n, a?ade, pero no como en el ¨²ltimo par de a?os. ¡°Todos los grandes pa¨ªses necesitan darse un momento de respiro¡±.
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