Por qu¨¦ sale a comprar y no nota la moderaci¨®n de precios: la inflaci¨®n subyacente est¨¢ en m¨¢ximos
Los analistas creen que la cesta de la compra seguir¨¢ cara este a?o, aunque el Gobierno cree que el ¨ªndice sin energ¨ªa ni frescos tocar¨¢ techo este trimestre
La rebaja de la factura energ¨¦tica ha permitido contener la inflaci¨®n en el 5,8%. Esa cota est¨¢ muy por debajo del pico del 10,8% que se alcanz¨® en julio de 2022, pero a¨²n no puede desprenderse del sambenito de la palabra ¡°r¨¦cord¡± que lleva meses copando los titulares. Todav¨ªa es necesario retroceder tres d¨¦cadas atr¨¢s, hasta 1992, para hallar alzas de precios similares. En otras palabras, ?sigue el bolsillo de los ciudadanos resinti¨¦ndose de la subida de precios? La respuesta es s¨ª. Primero, porque la p¨¦rdida de poder adquisitivo el a?o pasado fue considerable: los sueldos vinculados a convenios colectivos subieron el 2,78%, mientras que el IPC medio fue del 8,4%. Y segundo: se han relajado (y mucho) los precios de la electricidad y el gas, pero la inflaci¨®n sigue contagi¨¢ndose al resto de la cesta de la compra. Y eso se plasma en la inflaci¨®n subyacente (que excluye energ¨ªa y alimentos frescos), que sigui¨® escalando en enero hasta el 7,5%, el nivel m¨¢s elevado desde 1986, y se situ¨® por encima del IPC. Si no hay sorpresas, los expertos creen que los alimentos deber¨ªan ser el siguiente eslab¨®n cuyo coste deber¨ªa moderarse, pero as¨ª como el contagio tarda un tiempo en propagarse, lo mismo ocurre a la inversa.
Europa entr¨® el a?o pasado en una crisis inflacionista a lomos de la subida del precio de las materias primas y la energ¨ªa, que se vio agravada por la guerra de Ucrania. En Espa?a, el IPC tocaba techo en julio. A pesar de la bajada de los carburantes, entonces la inflaci¨®n se disparaba por las subidas de las tarifas de la electricidad (49,4%) y del gas natural (23,8%). El tope a los precios del gas bajo el paraguas de la llamada excepci¨®n ib¨¦rica, un invierno menos fr¨ªo y el mayor uso de las energ¨ªas renovables aplacaron el IPC hasta la cota m¨¢s baja de la zona euro. A ello contribuy¨® tambi¨¦n la ayuda de 20 c¨¦ntimos en el precio de los carburantes. Sin embargo, la subida de la energ¨ªa y las materias primas ya se hab¨ªa extendido entonces por la cesta de la compra. El resultado: la vida es, en general, mucho m¨¢s cara.
Desde diciembre, la inflaci¨®n subyacente es m¨¢s elevada que el IPC. El mes pasado, la primera fue del 7,5%, mientras que la segunda se situ¨® en el 5,8%. Eso refleja que el problema ya no est¨¢ tanto en la energ¨ªa como en otros componentes de la cesta de la compra: la alimentaci¨®n, la ropa o la restauraci¨®n. ¡°La variaci¨®n de los precios de un mes a otro en alg¨²n momento puede ser del 0% o incluso negativa y, en cambio, podemos tener la percepci¨®n de que los bienes y servicios siguen subiendo¡±, se?ala Miguel Cardoso, economista jefe para Espa?a de BBVA Research. Jos¨¦ Manuel Morales, profesor de la Universidad Europea, explica que la subida de la inflaci¨®n subyacente indica que el alza de precios a¨²n tiene recorrido. ¡°Somos el pa¨ªs de la UE que hemos logrado controlar mejor el ¨ªndice general, en buena medida gracias a la excepci¨®n ib¨¦rica. Pero en diciembre la alimentaci¨®n segu¨ªa experimentando una subida del 15,5%. Eso es mucho: los salarios crec¨ªan solo un 2,8%¡±, afirma Morales.
Hay varios factores que explican la subida del precio de los alimentos: por descontado, el encarecimiento de la energ¨ªa y de las materias primas por la guerra de Ucrania ¡ªbasta ver lo que ocurri¨® con los precios de los cereales o del aceite de girasol¡ª, pero tambi¨¦n el clima c¨¢lido y seco de 2022, que ha perjudicado muchas cosechas. Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, explica que, hasta julio, el coste de los fertilizantes se dispar¨® un 32% y el del pienso, un 24%. Esos precios ahora se est¨¢n moderando, pero todav¨ªa se est¨¢n trasladando a los alimentos. Por ello, el Gobierno decidi¨® en diciembre adoptar un paquete de medidas para rebajar el IVA de los alimentos b¨¢sicos, que la oposici¨®n ha pedido que ampl¨ªe. El Ejecutivo, que cree que el IPC ya toc¨® techo el a?o pasado, ahora considera que la inflaci¨®n subyacente puede experimentar su pico este trimestre, a medida que los diversos grupos de la cesta de la compra vayan relaj¨¢ndose.
Subidas de precios: desde la ropa a la salud
Los expertos, sin embargo, creen que el entorno de precios elevados persistir¨¢ en los pr¨®ximos meses. Despu¨¦s de la relajaci¨®n de los precios de los alimentos frescos debe llegar la de los procesados. Aun as¨ª, la cesta de la compra tiene m¨¢s componentes. Por ejemplo, ropa y calzado. Y los datos del INE muestran c¨®mo las rebajas de este a?o (tambi¨¦n las de diciembre) han sido mucho menos generosas que el a?o pasado. Ha habido descuentos, pero no gangas. ¡°En un entorno de sostenimiento del empleo, las empresas tienen m¨¢s capacidad de vender sin tener que recurrir a las rebajas, o incluso de no tener que mantener precios pese a las bajadas del IVA o las ayudas a los carburantes¡±, a?ade Cardoso.
Raymond Torres se?ala tambi¨¦n las subidas del sector servicios. M¨¢s all¨¢ de la restauraci¨®n, que deber¨ªa ir detr¨¢s de esas moderaciones, est¨¢ el cap¨ªtulo de gasto sanitario, que escal¨® un 6,6%, y del educativo, que avanz¨® un 4,5%. ¡°Poco a poco, todo eso debe ir moder¨¢ndose, pero frenar el n¨²cleo inflacionario va a ser m¨¢s dif¨ªcil de aplacar¡±, afirma Torres. Sin embargo, Cardoso cree que esas subidas no tienen que ser persistentes, puesto que no se est¨¢n produciendo aumentos salariales de calado.
En su ¨²ltimo informe, el FMI prev¨¦ que la inflaci¨®n se modere ¨Cy mucho¡ª este a?o, pasando del 8,4% de 2022 a una media del 3,7%. Los analistas advierten de que eso esconde un arranque de a?o con alzas todav¨ªa elevadas y una segunda mitad en la que el IPC ir¨¢ perdiendo fuerza. ¡°La cesta de la compra se empezar¨¢ a moderar en primavera, pero los precios seguir¨¢n siendo altos hasta verano¡±, augura Morales. No obstante, hay varios factores que pueden alterar las ya muy vol¨¢tiles previsiones. El principal, la guerra de Ucrania, pero tambi¨¦n el clima o los efectos que acabe teniendo la actuaci¨®n del Banco Central Europeo.
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