Los empleos p¨²blicos sin oposici¨®n acaparan todo el aumento de plazas desde la pandemia

Trabajar para el mayor empleador del pa¨ªs, la Administraci¨®n p¨²blica, se ha considerado siempre una garant¨ªa de calidad y, sobre todo ¡ªprevio paso por una oposici¨®n¡ª de estabilidad. Las estad¨ªsticas de empleo en el sector p¨²blico contradicen esta percepci¨®n hasta ahora generalizada: desde enero de 2020, poco antes del estallido de la pandemia, se han creado en Espa?a 133.405 nuevos empleos p¨²blicos. Sin embargo, casi ninguno de estos puestos ha sido cubierto por funcionarios de carrera y, de hecho, estos se han reducido en 1.142 plazas. Por otro lado, el personal laboral, los interinos y los eventuales han aumentado un 12% (134.547): ya son 1.273.806, casi uno de cada dos empleados de la Administraci¨®n, seg¨²n el ¨²ltimo Bolet¨ªn Estad¨ªstico del personal al servicio de las Administraciones P¨²blicas.

La Gran Recesi¨®n supuso un golpe al empleo p¨²blico. El total de trabajadores de la Administraci¨®n crec¨ªa desde 2002, hasta que en 2011 la evoluci¨®n se par¨® y la mano de obra del Estado empez¨® a menguar. Ese a?o se destruyeron 12.658 empleos p¨²blicos, y tras un ligero repunte al a?o siguiente, en 2013 la Administraci¨®n perdi¨® 109.091 trabajadores. En los a?os siguientes siguieron destruy¨¦ndose puestos, hasta tocar fondo en 2017, con un total de 2.519.280 empleados p¨²blicos. Aunque el n¨²mero total de trabajadores se ha recuperado, la calidad de los puestos no lo ha hecho: en 2007, casi el 60% de los empleados eran funcionarios de carrera, siete puntos m¨¢s que ahora.

Con cifras de julio ¡ªlas ¨²ltimas disponibles¡ª entre la Administraci¨®n central, las comunidades aut¨®nomas y los ayuntamientos y dem¨¢s corporaciones locales contratan a 2.731.117 personas. De ellos, poco m¨¢s de la mitad son funcionarios de carrera (1.457.311). Y la tendencia de los ¨²ltimos a?os es a la baja: en la ¨²ltima d¨¦cada, el n¨²mero de funcionarios de carrera se ha reducido casi un 13%. Mientras que los administrados ¡ªes decir, la poblaci¨®n¡ª han aumentado en m¨¢s de un mill¨®n de personas.

Casi el 60% de los empleados p¨²blicos est¨¢ contratado por las comunidades aut¨®nomas. El sector p¨²blico del Estado ¡ªAdministraci¨®n central, de Justicia, y Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad del Estado¡ª, engloba el 18,87% del empleo p¨²blico. El 21,9% restante corresponde a las administraciones locales. La mayor proporci¨®n de funcionarios est¨¢ en la Administraci¨®n central, con m¨¢s del 60%. Dentro de ella, destaca la justicia: 8 de cada 10 empleados son funcionarios de carrera.

Las que menor proporci¨®n tienen son las corporaciones locales, con apenas un 30%: m¨¢s de la mitad de sus empleados son personal laboral ¡ªque presta servicios para la Administraci¨®n como si los prestara a una empresa¡ª, y el 15% es o interino o eventual. En el podio por la cola se cuelan las universidades: de sus 165.065 trabajadores, solo 64.260 son funcionarios de carrera, apenas el 40%. La administraci¨®n general de las comunidades aut¨®nomas es la que m¨¢s interinos o temporales tiene, con casi 4 de cada 10 trabajadores.

Como es l¨®gico, las comunidades con m¨¢s habitantes son las que concentran el mayor n¨²mero de empleados p¨²blicos: Andaluc¨ªa es la que m¨¢s tiene (494.682), seguida de la Comunidad de Madrid (406.682) y Catalu?a (337.578). Mientras que en Madrid resaltan los empleados del Estado ¡ªall¨ª se encuentran las sedes de los ministerios¡ª, en Andaluc¨ªa sobresalen los regionales: casi 2 de cada 10 empleados de las comunidades del pa¨ªs trabaja para la Junta de Andaluc¨ªa.

Nuevas plazas

Mientras que los funcionarios son cada vez mayores, las oposiciones apenas sirven para cubrir los agujeros, y no llegan a compensar las jubilaciones en el sector p¨²blico. Cuerpos como el de inspectores de Hacienda se enfrentan a la jubilaci¨®n de un cuarto de su plantilla en los pr¨®ximos cinco a?os. Adem¨¢s, a esta tendencia se ha a?adido el estallido de la pandemia, que oblig¨® a retrasar un buen n¨²mero de convocatorias de oposici¨®n.

Los datos proporcionados por el Ministerio de Hacienda ¡ªaunque incompletos¡ª indican que m¨¢s del 60% de los empleados de la Administraci¨®n del Estado tienen m¨¢s de 50 a?os. De ellos, 36.160 superan la sesentena, y 6.253 son mayores de 64 a?os. La edad de jubilaci¨®n para 2023, si se quiere cobrar la pensi¨®n m¨¢xima, es de 66 a?os y cuatro meses. Aunque esta pueda subir en los pr¨®ximos a?os, decenas de miles de empleados p¨²blicos del Estado podr¨ªan jubilarse en un intervalo de cinco a siete a?os.

Por ello, desde el Gobierno se han aprobado en los ¨²ltimos a?os ofertas r¨¦cord de empleo: en 2021 fueron 13.417 plazas, m¨¢s que nunca hasta entonces, porque este a?o subi¨® la apuesta: 44.788 plazas, repartidas entre 22.009 de nuevo ingreso, 12.142 de promoci¨®n interna y 10.637 puestos para estabilizar personal interino. Las correspondientes a la Administraci¨®n General del Estado (27.509) fueron convocadas a finales de enero. A todo ello hay que a?adir las reformas que se est¨¢n debatiendo para hacer m¨¢s f¨¢cil el acceso a plazas A1 dentro de la Administraci¨®n, que no est¨¢n siendo bien recibidas por los funcionarios m¨¢s cualificados.

Temporalidad

A pesar de que la reforma laboral ha contribuido a la reducci¨®n de la temporalidad en Espa?a, el sector p¨²blico es el que tiene mayores deberes pendientes: en las empresas privadas, los empleos temporales han pasado del 23,94% en 2021 al 14,8% en 2022, mientras que en las Administraciones apenas se han reducido (del 30,96% al 30,18%).

Aunque la reforma ha limitado el contrato de obra y servicio, el impacto en el empleo p¨²blico ha sido menor, porque este tipo de contrato ya era poco com¨²n en la Administraci¨®n. Este 30% de temporalidad ¡ª1.064.300 personas¡ª se concentra en el personal laboral temporal, en los contratos de sustituci¨®n y en los funcionarios interinos. Estos suman, junto a los trabajadores eventuales, 664.265 empleados p¨²blicos.