Rebeca Grynspan: ¡°Ha llegado la hora de repensar el objetivo del 2% de inflaci¨®n; no veo por qu¨¦ tanta resistencia¡±
La jefa de UNCTAD, el brazo de desarrollo y comercio de Naciones Unidas, cree que llegar a la meta de precios en tan poco tiempo es ¡°demasiado ambicioso¡± y alerta del golpe de los tipos de inter¨¦s altos sobre los pa¨ªses pobres
Era noviembre de 2021 y la inflaci¨®n empezaba a apuntar maneras, pero ni la Reserva Federal ni el BCE hab¨ªan dado a¨²n el paso de retomar las subidas de tipos 11 a?os despu¨¦s. Rebeca Grynspan (San Jos¨¦, 67 a?os), entonces reci¨¦n nombrada secretaria general de Unctad ¡ªel brazo de Naciones Unidas para cuestiones comerciales y de desarrollo¡ª, ya avisaba de que el endurecimiento de la pol¨ªtica monetaria no ayudar¨ªa a resolver los problemas de oferta. Casi dos a?os y diez subidas de tipos despu¨¦s, la economista costarricense va un paso m¨¢s all¨¢: reclama una ¡°discusi¨®n amplia¡± sobre el objetivo de inflaci¨®n de los bancos centrales. Y se extra?a por la ¡°resistencia¡± frente a ese debate. Atiende a EL PA?S durante una visita fugaz a Madrid, su casa durante los casi siete a?os que ejerci¨® como secretaria general Iberoamericana. Un d¨ªa despu¨¦s, el Eurobanco volver¨ªa a la carga en su lucha sin cuartel contra la inflaci¨®n.
Pregunta. Venimos de la mayor subida de tipos de inter¨¦s en los ¨²ltimos tiempos, pero los bancos centrales parecen no haber terminado a¨²n.
Respuesta. Es la subida de tasas de inter¨¦s m¨¢s r¨¢pida e intensa de la historia econ¨®mica reciente, y nuestra mayor preocupaci¨®n es el efecto que esto causa en los pa¨ªses en desarrollo. Entiendo la l¨®gica de los bancos centrales: su lucha contra la inflaci¨®n es totalmente entendible. Pero, cuando tienes distintas causas, usar solo el instrumento de las tasas de inter¨¦s te obliga a usarlo en exceso.
P. ?Est¨¢n yendo demasiado lejos?
R. Llegar al 2% [la meta de inflaci¨®n] en tan poco tiempo es demasiado ambicioso y obliga a una subida de tasas agresiva. Demasiado agresiva, dir¨ªa. ?Es sostenible para la econom¨ªa global? Esa es una pregunta abierta. Hay causas en la oferta que no tienen nada que ver con la demanda y que requieren de otros instrumentos de pol¨ªtica econ¨®mica.
P. ?Qu¨¦ instrumentos?
R. Sabemos, por ejemplo, que ha habido especulaci¨®n y un aumento de los m¨¢rgenes de ganancia en las mercanc¨ªas internacionales en las que no hay competencia. Las regulaciones de m¨¢rgenes que se usaron en el pasado tambi¨¦n podr¨ªan haberse usado en esta ocasi¨®n. Una mezcla de pol¨ªticas podr¨ªa hacer menos agresiva el aumento de las tasas. Todos estamos de acuerdo en que ten¨ªan que aumentar, esa no es la discusi¨®n: la discusi¨®n es cu¨¢nto y cu¨¢n r¨¢pido.
P. Varios pa¨ªses, entre ellos Espa?a, han puesto en marcha grav¨¢menes temporales sobre los beneficios extraordinarios de las energ¨¦ticas o los bancos. ?Deber¨ªan hacerse permanentes?
R. Si el mercado vuelve a un funcionamiento normal podr¨ªan ser temporales, porque la capacidad de aumentar los m¨¢rgenes no se va a mantener permanentemente en el tiempo. Pero hay algo cierto, y es que el mundo se ha olvidado de los problemas que causan los mercados concentrados y la falta de competencia. Hemos dejado abandonada la regulaci¨®n de los mercados: las instituciones que velan por que sean competitivos han estado bajo ataque, o no han sido renovadas o fortalecidas, cuando est¨¢n lidiando con actores econ¨®micos que tienen mucho poder econ¨®mico¡
P. La autorregulaci¨®n, dec¨ªan...
R. Es algo que nunca hemos visto en esos mercados.
P. Volvamos a la pol¨ªtica monetaria. ?Ha llegado el momento de repensar el objetivo del 2% de inflaci¨®n para los bancos centrales?
R. S¨ª, yo creo que s¨ª. No veo por qu¨¦ hay una resistencia tan grande a, por lo menos, tener esta conversaci¨®n: deber¨ªamos abrirnos a una discusi¨®n m¨¢s amplia sobre cu¨¢l debe ser el objetivo de inflaci¨®n. Hay mucha incertidumbre y es muy dif¨ªcil poner una meta, pero la mayor¨ªa de los expertos y economistas que discuten este tema piensan que el 2% no tiene por qu¨¦ ser la meta en momentos como este, en el que vemos factores de oferta que no puede ser reguladas por las tasas de inter¨¦s. La pregunta es: ?qu¨¦ nos causa m¨¢s da?o? ?Tasas de inter¨¦s elevadas, que pueden comenzar a tener efectos fuertes sobre la estabilidad y sustentabilidad financiera a largo plazo o que [el objetivo] pase del 2% al 3%?
P. Algunos pa¨ªses, sobre todo los de renta baja, ya est¨¢n en problemas.
R. Hay una gran resistencia a hablar de crisis global de deuda, pero, independientemente de ese t¨¦rmino, es innegable que lo que tenemos es una crisis de desarrollo. Hay pa¨ªses enfrentados a decisiones imposibles, con los efectos del cambio clim¨¢tico; la sequ¨ªa en todo el cuerno de ?frica, que ha sido devastadora; el impacto de la guerra en Ucrania... No estamos hablando de malas decisiones de pol¨ªtica econ¨®mica, sino de un shock sist¨¦mico, externo, que ha aumentado su deuda. 3.300 millones de personas viven en naciones que gastan m¨¢s en el servicio de la deuda que en salud o educaci¨®n, y que no van a poder cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible. Para ellos, la subida de tipos ha sido devastadora.
P. No son los pa¨ªses m¨¢s endeudados del mundo.
R. Ni mucho menos, pero su deuda s¨ª es la m¨¢s cara: ?frica paga [por financiarse] entre cuatro y ocho veces m¨¢s que Alemania o EE UU. Tenemos, adem¨¢s, un mal sistema de calificaci¨®n de riesgos.
P. Despu¨¦s de la Gran Recesi¨®n se intent¨® abrir el mel¨®n de las agencias de rating.
R. Pero no se hizo nada, no hubo ning¨²n cambio.
P. ?Es el momento de reabrirlo de nuevo?
R. Creo que s¨ª. Las calificadoras de riesgos son privadas, no p¨²blicas. Por eso creo que tendr¨ªa que haber una conversaci¨®n m¨¢s abierta entre las instituciones de Bretton Woods [el FMI y el Banco Mundial] y estas entidades.
P. En anteriores crisis de deuda, Am¨¦rica Latina sol¨ªa estar en el ojo del hurac¨¢n. No es as¨ª esta vez.
R. Am¨¦rica Latina tambi¨¦n est¨¢ en problemas, porque sus tasas de crecimiento, como en el resto del mundo en desarrollo, son muy bajas. Y la inversi¨®n para poder hacer la transformaci¨®n hacia una econom¨ªa sustentable no est¨¢ llegando.
P. Ahora, el kil¨®metro cero de la crisis parece ser ?frica.
R. S¨ª, absolutamente. La mitad de los pa¨ªses en problemas de deuda o en riesgo de caer en problemas de deuda son africanos.
P. ?Se puede hablar de crisis de deuda en el mundo en desarrollo?
R. Lo que pasa es que los mercados no est¨¢n afectados, pero s¨ª hay una crisis en la gente. Por eso hablamos de una crisis de desarrollo. Es algo que vemos tanto en lo social y en lo pol¨ªtico, con problemas de estabilidad por la subida en el precio de los alimentos.
P. Apenas se est¨¢n viendo reestructuraciones de deuda.
P. En los tres ¨²ltimos a?os, solo hemos visto tres: la de Chad, la de Zambia y la de Etiop¨ªa, que a¨²n est¨¢ pendiente. Y Sri Lanka y Ghana siguen negociando. Hay que establecer un sistema permanente, previsible y transparente de reestructuraci¨®n de deuda.
P. ?Se puede empezar a dar por controlada la crisis inflacionaria?
R. La tendencia va en la direcci¨®n correcta. No podemos tener la pretensi¨®n de que los factores m¨¢s permanentes de la inflaci¨®n bajen con la rapidez de las expectativas. Eso es lo que provoca que los bancos centrales tengan que sobreactuar. Mi preocupaci¨®n es m¨¢s bien geopol¨ªtica: que no resurjan elementos que vuelvan a poner una presi¨®n adicional sobre la inflaci¨®n.
P. ?Ha quedado atr¨¢s el m¨¢ximo en el precio de los alimentos?
R. S¨ª. El acuerdo del grano hizo que el ¨ªndice de la FAO [el brazo de Naciones Unidas para cuestiones alimentarias] bajara un 23%, y eso fue una gran contribuci¨®n a la inflaci¨®n.
P. Pero el pacto ha saltado por los aires.
R. La retirada de Rusia ha hecho que los mercados sean m¨¢s vol¨¢tiles y que haya mayor fragilidad. Es un problema, pero no hemos visto el incremento de precios que vimos al inicio de la guerra.
P. ?Descarta, entonces, un episodio similar en los pr¨®ximos meses?
R. Es muy necesario volver al acuerdo, porque esta estabilidad es fr¨¢gil. No son negociaciones f¨¢ciles, pero el secretario general [de la ONU, Ant¨®nio Guterres] sigue teniendo como ¨²nico objetivo evitar una crisis alimentaria.
P. ?Hay visos para un acuerdo antes de que termine el a?o?
R. No tengo respuesta. Lo que es seguro es que no escatimaremos ning¨²n esfuerzo para lograrlo.
P. El comercio mundial se ha fragmentado en los ¨²ltimos a?os y empieza a dar se?ales de enfriamiento.
R. Nos preocupa. El FMI dice que si fu¨¦ramos a sistemas fragmentados, el mundo perder¨ªa un 7% de su PIB en t¨¦rminos de perspectivas de crecimiento. Hay un riesgo, y la pregunta es si se va a materializar o no. Hay que revitalizar el compromiso con el multilateralismo y fortalecer los acuerdos regionales.
P. ?Estamos asistiendo a una desglobalizaci¨®n a c¨¢mara lenta?
R. Me parece buena esa expresi¨®n. Estamos en los niveles de comercio internacional m¨¢s altos de la historia, pero es cierto que la tasa de crecimiento del comercio internacional es menor hoy que la del PIB global. Exactamente al rev¨¦s que en la etapa de la hiperglobalizaci¨®n, cuando el comercio era la fuerza m¨¢s importante de crecimiento de la econom¨ªa mundial. ?Es eso desglobalizaci¨®n? Esa es la pregunta.
P. ?Le quita el sue?o el choque entre EE UU y China?
R. Me preocupa, por supuesto, porque estamos hablando de la primera y la segunda econom¨ªa del mundo. Puede haber competencia y rivalidad, pero se necesita una plataforma de cooperaci¨®n entre ambas.
P. ?Y el frenazo de la econom¨ªa china?
R. Estamos estudi¨¢ndolo. Vemos un enfriamiento en consumo y en bienes ra¨ªces, y algunos problemas de financiamiento en algunas regiones. Pero no una gran crisis. Lo que s¨ª es cierto es que China ya no va a crecer como al principio de su despegue, cuando era un mercado emergente: ya no puede crecer a los d¨ªgitos.
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