Trabajar menos y rendir m¨¢s

Trabajar menos horas y rendir m¨¢s ?es posible? El programa de la coalici¨®n PSOE/Sumar incluye una medida estrella: reducir la jornada m¨¢xima oficial de 40 horas a 37,5 en dos a?os. Abre un doble debate necesario. ?C¨®mo aumentar el bienestar de los trabajadores? ?Deteriorar¨ªa la productividad de la econom¨ªa espa?ola?... su asignatura pendiente, junto a la deuda.

La cuesti¨®n levanta chispas. L¨®gico, pues se manten¨ªa la misma desde 1983. Y es asunto de alto simbolismo, que levanta resistencias desde que en 1817 Robert Owen propugn¨® ¡°ocho horas de trabajo, ocho de descanso, ocho de ocio¡±. En Francia se logr¨® la jornada de 12 horas (por seis d¨ªas) en 1848. En Espa?a, la de 66 horas para mujeres y ni?os, en 1902; y la de 48 horas en 1919 tras la huelga de La Canadiense. Henry Ford la fij¨® en ocho horas y 40 semanales poco despu¨¦s, generalizadas en 1937 por Franklin Roosevelt.

La reducci¨®n horaria sin tocar la retribuci¨®n equivale a un alza salarial. El salario medio espa?ol en 2022 fue de 1.822 euros, un 21% inferior a los 2.194 del promedio en la UE; el 42,1% menos que en Alemania y un 29,2% que en Francia. Nuestro modelo se basa en salarios bajos (los europeos orientales son peores), propios de econom¨ªas poco productivas. Hay recorrido para subirlo. Menos empinado de lo que parece: 2,5 horas sobre 40 semanales, desborda un aumento del 6%. Pero el alza ser¨ªa inferior, pues casi la mitad de los trabajadores disfrutan de una jornada m¨¢s reducida pactada en convenio. Su media es de 38,2 horas; as¨ª que la reducci¨®n horaria/aumento salarial en dos a?os rondar¨ªa el 1% anual. Y nos situar¨ªa junto a Noruega (37,5 horas), B¨¦lgica (37,8), Holanda (37,2) o Francia (35,6). En c¨®mputo anual la reducci¨®n ser¨ªa modesta cotejada con la jornada alemana (es de 300 horas menos) o Suecia (200 menos), y cercana a la francesa (140 menos).

Esos datos descolocan a la ¨¢spera reacci¨®n de la patronal CEOE: ¡°Es un atropello a los agentes sociales¡±. M¨¢s interesante resulta la del Instituto de la Empresa Familiar: ¡°Revisemos tambi¨¦n los salarios, sin m¨¢s list¨®n que mantener la competitividad¡±. Esta depende mucho de la productividad (el producto por empleado), muy distinto entre sectores y en una misma empresa. Contra la idea de que es la productividad la que determina el salario, el economista liberal Miquel Puig recuerda que este es el saldo del pulso ¡°entre los que pagan y los que cobran¡± y que desde los a?os setenta, ¡°la tecnolog¨ªa¡± y la ¡°deslocalizaci¨®n¡±, entre otros factores, han jugado en contra de los ¨²ltimos (Els salaris de la ira, La Campana, 2021). ¡°No se puede ganar competitividad a base de reducir salarios, sino solo a base de ganar productividad¡±, y esta se fomenta con inversi¨®n, tecnolog¨ªa , innovaci¨®n y organizaci¨®n; pero tampoco ¡°la subida salarial constituir¨ªa per se un est¨ªmulo a la econom¨ªa¡± (La gran estafa, Pasado y Presente, 2015). Depende de si los dem¨¢s factores la acompa?an. Depende. De todos.

Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal