Cuando Gotham oli¨® la sangre en Grifols
El fondo ha lanzado un ataque al fabricante de hemoderivados aprovechando la debilidad de su endeudamiento que ha supuesto un tercio de su valor en Bolsa
Grifols est¨¢ acostumbrado a que su acci¨®n se suba a monta?as rusas animada por los resultados, la opini¨®n de alg¨²n analista o un simple rumor propagado en ese agujero negro llamado mercado. Pero nunca hab¨ªa sufrido un golpe como el propinado esta semana por un opaco fondo bajista. Gotham City Research oli¨® la sangre en el fabricante catal¨¢n de hemoderivados, que sufre achaques de sobreendeudamiento desde hace un tiempo, y se lanz¨® a su cuello el martes con un informe demoledor con acusaciones de fraude. El grupo espa?ol inici¨® un empinado descenso que nadie sabe d¨®nde acaba. De momento se ha dejado en Bolsa 2.900 millones de euros, un 37% del valor que ten¨ªa el lunes por la tarde. Grifols acusa a Gotham de atacarlo con informaci¨®n falsa, mientras que buena parte de los analistas creen desmesuradas las acusaciones del hedge fund. Pero la acci¨®n no encuentra la fuerza necesaria para remontar y todo est¨¢ ahora a expensas de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El regulador ha pedido informaci¨®n sobre las acusaciones a la empresa para poder llegar su conclusi¨®n. Son momentos de zozobra.
El fondo que controla el misterioso Daniel Yu acusa a Grifols de maquillar su deuda real a trav¨¦s de dos sociedades propiedad de uno de sus accionistas, Scranton (entre cuyos accionistas hay miembros de la familia Gr¨ªfols), y considera que sus t¨ªtulos ¡°probablemente valen cero¡±. Lo que es un hecho es que el fondo ha aprovechado estos d¨ªas de caos para ganar unos 20 millones de euros con el derrumbe de la acci¨®n.
Si la CNMV acaba dando la raz¨®n a Grifols, el corto plazo de la especulaci¨®n igualmente habr¨¢ puesto en un brete a la larga planificaci¨®n de una empresa centenaria. ¡°Es bastante cruel y costar¨¢ mucho remontar esta situaci¨®n, porque pese a que tenga raz¨®n, los argumentos de la compa?¨ªa tendr¨¢n que ser muy superiores a los que la han hecho caer¡±, explica Joan Torras, profesor de finanzas de EADA Business School. La reuni¨®n con analistas convocada el jueves no dio ning¨²n resultado; alguna casa de an¨¢lisis manifest¨® que la argumentaci¨®n de la empresa hab¨ªa sido poco contundente. En los tres ¨²ltimos d¨ªas se han cambiado de manos 52 millones de acciones de la compa?¨ªa, una concentraci¨®n de compraventas de la empresa nunca vista antes en el mercado. Las acusaciones de Gotham han activado algunas conjeturas sin pruebas. ¡°?Y si alguien quiere hundir la cotizaci¨®n de Grifols para que pueda ser comprada a precio de saldo?¡±, se pregunta Torras.
¡°Lo siguiente va a ser el posicionamiento de la CNMV y esperamos que diga que no ve nada raro en cuanto a las acusaciones de Gotham. Eso y que sus bancos acreedores dijeran que est¨¢n seguros de cobrar su deuda ayudar¨ªa a recobrar la confianza de los inversores¡±, explica tambi¨¦n ?lvaro Ar¨ªstegui, analista de Renta 4, que es precavido sobre el tiempo que le va a llevar recuperarse del golpe: ¡°No lo sabe nadie, pero le va a costar bastante¡±.
Lo que ha pasado esta semana no ayuda a Grifols, que hace unas semanas vio la luz con una operaci¨®n anunciada en diciembre: la venta de un 20% de Shanghai RAAS al grupo chino Haier por 1.628 millones de euros, que llev¨® la cotizaci¨®n a m¨¢ximos de 2023. Esa operaci¨®n, pendiente de la autorizaci¨®n regulatoria, es todo un salvavidas para reducir los 9.500 millones de euros de su endeudamiento. Ah¨ª est¨¢ el origen de todos los males de Grifols, un sobreapalancamiento que le ha costado cambios en la direcci¨®n, recortes de plantilla y ventas de activos como los de Shanghai RAAS para convencer a los inversores que la bola de deuda ¡ªla forma con la que ha logrado situarse entre los tres primeros fabricantes de plasma¡ª ten¨ªa soluci¨®n.
Su objetivo es que ese endeudamiento est¨¦ por debajo de cuatro veces su beneficio bruto operativo (ebitda) este a?o, cuando ahora ese m¨²ltiplo es de siete. ¡°Si esa operaci¨®n se frustra¡±, dice Ar¨ªstegui, ¡°s¨ª ser¨¢ peligroso porque en 2025 tiene que afrontar pagos de deuda¡±.
Gustosos de pasar desapercibidos, los Gr¨ªfols perdieron la discreci¨®n all¨¢ en 2010, cuando la filtraci¨®n de WikiLeaks desvel¨® que su planta de Parets del Vall¨¨s (Barcelona) estaba considerada por EE UU como uno de los tres puntos estrat¨¦gicos en Espa?a, junto al estrecho de Gibraltar y el gasoducto que une a la Pen¨ªnsula con Argelia.
Cuatro a?os antes hab¨ªan salido a Bolsa en busca de recursos para iniciar una carrera que le ha llevado a codearse con CLS y Takeda, sus rivales en el negocio de los hemoderivados: 61.000 millones de facturaci¨®n, 24.000 empleados y 390 centros de recogida de sangre para hacer posible un negocio que, tras fuertes niveles de inversi¨®n en I+D, ofrece una relevante rentabilidad. La pandemia de 2020, que le oblig¨® a cerrar los centros de donaci¨®n, rompi¨® el c¨ªrculo virtuoso de su negocio y llev¨® al l¨ªmite su tesorer¨ªa para afrontar el pago de la deuda.
La empresa naci¨® durante el franquismo fruto de una frustraci¨®n, seg¨²n explica Paloma Fern¨¢ndez, catedr¨¢tica de Historia Econ¨®mica de la Universidad de Barcelona y una de las personas que m¨¢s conoce la historia de Grifols. ¡°No les permitieron entrar en el negocio de la penicilina [que controlaban algunas familias industriales con relaciones en Madrid] y, en vez de bajar la persiana, decidieron reinvertir en algo en lo que los grandes inversores en farmacia de la ¨¦poca no ten¨ªan inter¨¦s por su rendimiento incierto de largo plazo: los derivados de la sangre¡±. Hab¨ªan empezado de la nada y, de hecho, sostiene Fern¨¢ndez, ¡°su primer hito en plena Espa?a de postguerra fue innovar con apenas liquidez¡±.
Aquel paso improvisado le ha situado en un negocio oligopolista, con una gran barrera de entrada: son necesarias unas grandes inversiones para desarrollar un producto cuya materia prima, adem¨¢s, no es de f¨¢cil acceso. V¨ªctor Gr¨ªfols, quien fuera consejero delegado de la empresa hasta 2017 y presidente hasta 2022, gener¨® una de las pol¨¦micas de las que ha sido protagonista en 2012 justamente por las dificultades de conseguir plasma. Pidi¨® al Gobierno que permitiera el pago para conseguir donaciones de ese material que se consigue de la sangre (como sucede en Estados Unidos), remuneraci¨®n que dijo que podr¨ªa ser incluso un complemento para el subsidio de los desempleados.
En otra ocasi¨®n, el directivo ahora retirado tambi¨¦n areng¨® a Artur Mas a que siguiera firme en el proceso independentista. Y en otra, tras decidir llevarse la sede fiscal de Grifols en 2014 a Irlanda para beneficiarse de la baja presi¨®n impositiva para las empresas existentes en aquel pa¨ªs, se?al¨® que no ser¨ªa la ¨²ltima empresa en hacerlo. Ya hab¨ªa denunciado antes las trabas administrativas que supuestamente sufren las empresas en Espa?a y que imped¨ªan, seg¨²n ¨¦l, que Grifols no fuera ¡°m¨¢s grande que Pfizer¡±.
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