El cupo vasco y el navarro aportaron al Estado 2.565 millones en 2023, un 23% m¨¢s

Las aportaciones que realizan cada ejercicio Pa¨ªs Vasco y Navarra al Estado alcanzaron los 2.564 millones de euros en 2023, un aumento del 23,3% anual que lleva este pago a un nuevo r¨¦cord. Estas contribuciones se enmarcan en las leyes del concierto econ¨®mico vasco y del convenio econ¨®mico navarro, las cuales establecen una aportaci¨®n base que va actualiz¨¢ndose cada a?o en funci¨®n de una serie de factores. En la pr¨¢ctica este sistema supone un trato fiscal favorable para estos dos territorios, seg¨²n la postura mayoritaria de expertos en financiaci¨®n auton¨®mica. En las ¨²ltimas semanas, el cupo ha vuelto a cobrar protagonismo ante la propuesta de la Generalitat, que defiende un esquema similar para Catalu?a.

Seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas de ejecuci¨®n del Presupuesto de la Administraci¨®n General del Estado, publicadas esta semana por el Ministerio de Hacienda y correspondientes al cierre de 2023, Euskadi aport¨® 1.682 millones en concepto de contribuciones concertadas ¡ªel famoso cupo¡ª y otros 58,6 millones por las compensaciones financieras. Estos ¨²ltimos pagos, seg¨²n explica Diego Mart¨ªnez L¨®pez, catedr¨¢tico de Econom¨ªa en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, est¨¢n ligados a traspasos muy particulares y minoritarios, relacionados con las pol¨ªticas activas de empleo o con Muface, entre otros. Por su parte, la aportaci¨®n de Navarra vinculada al convenio ascendi¨® a los 765 millones de euros, a los que se le suman otros 58,6 millones de las compensaciones financieras.

El cupo vasco y el concierto navarro funcionan diferente al sistema de financiaci¨®n que tienen el resto de autonom¨ªas. Las aportaciones que realizan Pa¨ªs Vasco y Navarra est¨¢n vinculadas a los servicios que el Estado sigue prestando en esos territorios y a otros servicios comunes para todos los ciudadanos. Estos suelen estar ligados al presupuesto en Defensa, a las relaciones exteriores, a las labores ligadas a la pertenencia a la Uni¨®n Europea, el servicio de la deuda o a la correcci¨®n del d¨¦ficit de la Seguridad Social, aunque tambi¨¦n tienen relaci¨®n con ciertas cargas generales no asumidas.

Todo este dinero ¡ªal contrario de lo que en ocasiones suele pensarse¡ª no va al sistema de financiaci¨®n que dota de recursos a las comunidades aut¨®nomas, y cuya reforma est¨¢ pendiente de ser abordada por haber quedado totalmente desfasado y crear distorsiones entre los 15 territorios de r¨¦gimen com¨²n. Es decir, las aportaciones que salen de las arcas vascas y navarras van exclusivamente al Estado. De ah¨ª, una parte va al fondo de compensaci¨®n interterritorial (que no forma parte del sistema de financiaci¨®n) y el resto se divide entre diferentes partidas.

La cifra conjunta que alcanzan los dos territorios es la m¨¢s alta de la serie. Tradicionalmente, se mov¨ªa en torno a los 1.800 millones de euros y lleg¨® a superar t¨ªmidamente los 2.000 millones de euros en 2022. Sin embargo, tal y como detalla Mart¨ªnez L¨®pez, es l¨®gico que vaya creciendo a?o a a?o. En el caso vasco, la metodolog¨ªa que establece el cupo fija una cifra como base, que ronda los 1.400 millones de euros. Esta se actualiza cada ejercicio con un ¨ªndice que est¨¢ vinculado esencialmente a los impuestos que se recaudan en el Pa¨ªs Vasco y en el resto del Estado. Algo similar sucede con la comunidad foral, aunque con una cifra base sustancialmente menor, de unos 500 millones. Por eso, a mayores ingresos ¡ªel a?o 2023 cerr¨® con una recaudaci¨®n tributaria r¨¦cord de 271.935 millones¡ª, mayores aportaciones. ¡°Tambi¨¦n puede haber ajustes en el sentido contrario, porque hay traspasos que reducen el cupo, pero si los tributos crecen lo normal es que el cupo vaya al alza¡±, a?ade Mart¨ªnez L¨®pez.

Financiaci¨®n de las comunidades

La financiaci¨®n auton¨®mica forma un esquema por el que se reparten una serie de recursos p¨²blicos entre las comunidades de r¨¦gimen com¨²n. Se nutre de los recursos que aportan tanto el Estado como las propias regiones y, en esencia, funciona como una suerte de bolsa que reparte los ingresos siguiendo criterios de poblaci¨®n, nivel de renta, inversi¨®n en servicios o dispersi¨®n demogr¨¢fica. La idea es que haya una distribuci¨®n m¨¢s o menos sim¨¦trica para que todas las autonom¨ªas puedan ofrecer en las mismas condiciones los servicios p¨²blicos que de ellas dependen, como sanidad y educaci¨®n.

Pa¨ªs Vasco y Navarra, prosigue Mart¨ªnez L¨®pez, realizan aportaciones al Estado, pero no participan en la bolsa del fondo de garant¨ªa de los servicios p¨²blicos, ¡°en la que s¨ª deber¨ªan estar porque su capacidad fiscal es superior a sus necesidades de gasto¡±, opina Mart¨ªnez L¨®pez. Por eso, los principales expertos en financiaci¨®n auton¨®mica han cargado contra la ¨²ltima propuesta del cupo catal¨¢n que se inspira en los casos vasco y navarro, la cual supondr¨ªa dejar al sistema sin una regi¨®n que tiene un margen fiscal positivo.

A las contribuciones estatales de las que se nutre el modelo se le suman lo que ingresan las comunidades por los tributos que comparten con el Estado (50% del IRPF e IVA y 58% de los impuestos especiales) y los que tienen cedidos totalmente (como transmisiones patrimoniales, sucesiones, donaciones o patrimonio). A d¨ªa de hoy solo Madrid, Catalu?a y Baleares son aportadores netos, por lo que quitar de la ecuaci¨®n a la Generalitat supondr¨ªa dejar al sistema sin unos 20.000 millones de euros.

Nuevos impuestos

Esta semana, el Bolet¨ªn Oficial del Estado ha publicado el proyecto de ley que renueva el cupo vasco para el quinquenio 2022-2026, adem¨¢s de las modificaciones del concierto y el convenio vasco y navarro para fijar la cesi¨®n de nuevos impuestos. As¨ª, las haciendas vascas pasar¨¢n a gestionar el gravamen especial sobre el pl¨¢stico no reutilizable y el impuesto sobre las grandes fortunas. En el caso de Navarra se incluye la concertaci¨®n sobre el gravamen a banca y energ¨¦ticas y sobre el pl¨¢stico no reutilizable.

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