La Autoridad Bancaria y el Mecanismo de rescate europeos piden avanzar en la uni¨®n bancaria

El presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en ingl¨¦s), el espa?ol Manuel Campa, y el director gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede), el luxemburgu¨¦s Pierre Gramegna, han publicado este jueves un art¨ªculo conjunto en el que piden avanzar en la uni¨®n bancaria. A ra¨ªz de la crisis financiera y la crisis soberana, la Uni¨®n Europea cre¨® una arquitectura institucional s¨®lida, dicen, que ha aguantado los sucesivos golpes recientes y que resisti¨® sin dificultades las turbulencias provocadas por la bancarrota de tres entidades en Estados Unidos y la ca¨ªda del Credit Suisse. Sin embargo, la uni¨®n bancaria contin¨²a incompleta. Es m¨¢s, falla la urgencia para completarla, denuncian.

Campa y Gramegna sostienen que la uni¨®n bancaria reforzar¨ªa las redes de seguridad y asegurar¨ªa una protecci¨®n igual para todos los depositantes en Europa. ¡°Una uni¨®n bancaria incompleta provoca fragmentaci¨®n¡±, explican. En la medida en que no haya integraci¨®n, los bancos hacen la mayor parte de sus operaciones dentro del mismo pa¨ªs y, por lo tanto, pierden oportunidades de negocio m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. Las entidades son incapaces de destinar su capital all¨¢ donde le genere m¨¢s rendimiento y sufren limitaciones a su capacidad de crecer en un contexto de competencia global.

Por su parte, los consumidores y empresas no pueden acceder a una mayor oferta de servicios financieros que podr¨ªan dar bancos distintos de los nacionales. En consecuencia, los costes de estos servicios son m¨¢s altos de lo que podr¨ªan ser en un mercado m¨¢s competitivo. ¡°Los bancos deben aprovechar los beneficios del mercado ¨²nico para ser m¨¢s rentables y servir mejor a la econom¨ªa y sus ciudadanos¡±, concluyen. Pero los datos de la EBA muestran que despu¨¦s de una d¨¦cada desde que se iniciara la uni¨®n bancaria no ha cambiado la exposici¨®n de las entidades europeas a otros pa¨ªses de la Uni¨®n.

Aunque la actual arquitectura est¨¦ incompleta, la caja de herramientas para hacer frente a los problemas financieros puede ampliarse. ¡°La Autoridad Bancaria Europea y el Mecanismo Europeo de Estabilidad est¨¢n bien posicionados para reforzar m¨¢s las medidas de prevenci¨®n y preparaci¨®n contra las crisis¡±, se?alan.

Tareas por completar

La Autoridad Bancaria Europea tiene un papel fundamental en asegurar una regulaci¨®n efectiva y coherente. Pero falta completar el sistema de gesti¨®n de crisis y el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos com¨²n. En la ausencia de estos instrumentos, hay alternativas para fomentar la actividad bancaria transfronteriza. Por ejemplo, la regulaci¨®n ya permite que haya mayores flujos de capital y liquidez entre las matrices y las filiales. Sin embargo, los pa¨ªses sede de las filiales no quieren que estas operen descapitalizadas y, por lo tanto, esta posibilidad tampoco prospera, apuntan.

A trav¨¦s de ex¨¢menes ad hoc, ejercicios de transparencia y los test de estr¨¦s europeos, la EBA refuerza la disciplina de mercado y contribuye a prevenir crisis. Un nuevo centro de datos permitir¨¢ en 2025 un acceso centralizado a la informaci¨®n prudencial de las instituciones comunitarias, facilitando el uso y las comparaciones y, por consiguiente, apuntalando el papel de la autoridad bancaria a la hora de fomentar la disciplina de mercado, reivindican los autores.

Respecto al Mecanismo Europeo de Estabilidad, se?alan que comprender y detectar pronto las vulnerabilidades ayuda a prevenir las crisis y reducir su impacto. El Mede es el mecanismo permanente de resoluci¨®n de crisis para la zona euro, de modo que hace un seguimiento de las condiciones financieras y econ¨®micas de los pa¨ªses miembros y trata de anticipar riesgos, vulnerabilidades y las respuestas pol¨ªticas, lo que ayuda a minimizar los costes asociados. Los instrumentos precautorios, aquellas l¨ªneas de cr¨¦dito que se brindan a los pa¨ªses en caso de necesidad, sirven para evitar que escalen las crisis, est¨¢n disponibles como un colch¨®n frente a imprevistos para todos los pa¨ªses del euro y contrarrestan la fragmentaci¨®n, reduciendo la incertidumbre en los mercados, subraya el art¨ªculo. ¡°Pueden proveer un apoyo esencial cuando nuevos shocks externos ocurran o si las redes de seguridad nacional se muestran insuficientes¡±, destacan.

Ampliar el alcance

El instrumento de recapitalizaci¨®n bancaria indirecta, que se us¨® en Espa?a, sigue siendo relevante al poder ayudar al sector financiero ante turbulencias por tensiones de liquidez. Tambi¨¦n podr¨ªa considerarse para instituciones financieras que no sean bancos, sugieren Campa y Gramegna. El Tratado del Mede, que todav¨ªa est¨¢ pendiente de ratificarse, crea la base legal para nuevas tareas y un nuevo instrumento: el mecanismo de respaldo para el Fondo ?nico de Resoluci¨®n, ayudando a una resoluci¨®n ordenada de grandes bancos si el FUR se quedase sin recursos con los que abordarla. Se trata de una segunda l¨ªnea de defensa que reduce la incertidumbre y minimiza el impacto de una bancarrota en la estabilidad financiera y la disciplina fiscal. Es m¨¢s, en opini¨®n de los autores, refuerza la confianza de los inversores internacionales en nuestro sistema bancario.

La colaboraci¨®n entre instituciones europeas es clave, mejorando la habilidad para detectar riesgos y responder con rapidez a las crisis. As¨ª minimizamos los costes de una uni¨®n bancaria incompleta, subrayan. Y la cooperaci¨®n puede tomar la forma de intercambios regulares de informaci¨®n, simulaciones de crisis y otros proyectos. La EBA y el Mede est¨¢n comprometidos a profundizar en su colaboraci¨®n y mejorar sus capacidades anal¨ªticas.

Aunque la preparaci¨®n sea crucial, se queda corta de una integraci¨®n bancaria plena con una red de seguridad com¨²n, alertan Campa y Gramegna. Sin ella, explican, existe el riesgo de que se retrasen medidas necesarias en el sector financiero solo para evitar reacciones negativas de los mercados y contagios. ¡°La confianza que brinda una uni¨®n bancaria completa no tiene igual¡±, concluyen.

Reforzar la resistencia de los bancos y la credibilidad del marco institucional servir¨¢ para allanar el camino a la construcci¨®n de la uni¨®n bancaria. Y a?aden que la integraci¨®n de los mercados de capital deber¨ªa ir de la mano con la uni¨®n bancaria. Campa y Gramegna celebran el renovado inter¨¦s que hay en desarrollar un mercado com¨²n de capitales: ¡°Multiplicar¨¢ las formas de diversificar el riesgo, destinar capital y absorber shocks, y liberar¨¢ por completo los recursos disponibles para financiar el crecimiento econ¨®mico y la innovaci¨®n¡±.

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