M¨¢laga se acerca a su l¨ªmite y reconoce por primera vez la saturaci¨®n tur¨ªstica
Un documento municipal destaca las consecuencias negativas para la ciudad del turismo masivo y el Ayuntamiento planea crear siete rutas m¨¢s all¨¢ del centro hist¨®rico para distribuir a los visitantes
Dos d¨¦cadas despu¨¦s de que M¨¢laga arrancase su veloz transformaci¨®n y se convirtiese en uno de los destinos tur¨ªsticos de moda, el Ayuntamiento, gobernado por el PP, ha reconocido por primera vez que la ciudad est¨¢ cerca de llegar a su l¨ªmite. Un informe municipal asegura que la capital est¨¢ experimentando ¡°niveles de saturaci¨®n tur¨ªstica sin precedentes¡± lo que provoca ¡°que ciertas ¨¢reas superen su capacidad de carga¡± y, ...
Dos d¨¦cadas despu¨¦s de que M¨¢laga arrancase su veloz transformaci¨®n y se convirtiese en uno de los destinos tur¨ªsticos de moda, el Ayuntamiento, gobernado por el PP, ha reconocido por primera vez que la ciudad est¨¢ cerca de llegar a su l¨ªmite. Un informe municipal asegura que la capital est¨¢ experimentando ¡°niveles de saturaci¨®n tur¨ªstica sin precedentes¡± lo que provoca ¡°que ciertas ¨¢reas superen su capacidad de carga¡± y, como consecuencia, disminuya ¡°la calidad de vida de los residentes y la experiencia de los visitantes¡±. Las palabras est¨¢n recogidas en la memoria de un contrato que el consistorio ha lanzado a concurso p¨²blico, por medio mill¨®n de euros, para establecer siete nuevas rutas que repartan los flujos tur¨ªsticos m¨¢s all¨¢ del casco hist¨®rico. Y aunque el alcalde, Francisco de la Torre, ha corregido a sus t¨¦cnicos para aclarar que el centro solo se satura ¡°en ciertos d¨ªas¡± y no de manera permanente, el texto ha puesto sobre la mesa lo que expertos y vecinos llevan denunciando desde hace a?os: el riesgo de que M¨¢laga muera de ¨¦xito.
El plan para peatonalizar el casco hist¨®rico a principios de este siglo fue la primera medida para cambiar el rumbo de la ciudad. Poco a poco, este trabajo se acompa?¨® de la renovaci¨®n de lugares emblem¨¢ticos como el Paseo del Parque y el aterrizaje de grandes propuestas culturales. El Museo Picasso M¨¢laga puso la semilla en pleno coraz¨®n de la ciudad. Luego germinaron el Carmen Thyssen y m¨¢s tarde tanto el Museo Ruso ¡ªfilial del Museo Estatal de San Petersburgo hasta el inicio de la invasi¨®n de Ucrania¡ª como el Centre Pompidou M¨¢laga, adem¨¢s del Teatro del Soho de Antonio Banderas. La cultura vino a complementar el tradicional sol y playa. Y la apertura de decenas de restaurantes complet¨® la ecuaci¨®n con gastronom¨ªa.
El crecimiento acelerado de los pisos tur¨ªsticos a partir de 2016 y la oferta de nuevos hoteles facilit¨® el alojamiento a los visitantes. Entonces los n¨²meros se dispararon: en 2019 la ciudad recibi¨® 1,4 millones de visitas, el triple de su poblaci¨®n. La pandemia fren¨® la evoluci¨®n, pero hoy la situaci¨®n es ya la de entonces, con novedades como los billetes baratos de alta velocidad o la llegada de n¨®madas digitales y grandes empresas tecnol¨®gicas con sus cientos de trabajadores en plantilla.
Las consecuencias del turismo masivo son claras desde hace tiempo, aunque el Ayuntamiento ha tardado en mostrar signos de reconocerlo. Ahora el documento municipal es claro. ¡°La presi¨®n tur¨ªstica¡± causa ¡°la expulsi¨®n de negocios aut¨®ctonos y de valor a?adido, siendo reemplazados por tiendas de souvenirs y otros comercios orientados exclusivamente a turistas¡±, insiste un texto que cuenta c¨®mo la situaci¨®n ¡°impulsa la aparici¨®n de alojamientos ilegales¡± o de escasa calidad, afectando ¡°tanto a la seguridad de los visitantes como a la imagen de la ciudad¡±.
Tambi¨¦n destaca la ¡°proliferaci¨®n de establecimientos gastron¨®micos de baja calidad¡±. Basta dar un paseo para comprobar algunos de estos efectos, como la gran cantidad de franquicias, los restaurantes de quinta gama ¡ªcon alimentos ya cocinados y, generalmente, congelados¡ª o la pr¨¢ctica desaparici¨®n del comercio tradicional en el casco hist¨®rico. Ya no quedan ni ferreter¨ªas. ¡°La red de suministros est¨¢ despareciendo¡±, alerta Carlos Carrera, presidente de la asociaci¨®n de vecinos Centro Antiguo de M¨¢laga. ¡°Parece que te est¨¢n echando¡±, se?ala quien lleva a?os denunciando la expulsi¨®n de residentes del casco antiguo.
¡°Tensiones¡± por las visitas
Para muchos residentes la situaci¨®n viene de lejos, pero esta es la primera vez que el Ayuntamiento reconoce la saturaci¨®n tur¨ªstica. Y eso que hay organismos municipales, como el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), que vienen alertando sobre el l¨ªmite de la capacidad de carga del centro hist¨®rico desde hace 20 a?os. Ya en 2005, uno de sus informes destacaba las ¡°tensiones¡± que pod¨ªan generar las ¡°numerosas visitas tur¨ªsticas¡± en la zona hist¨®rica de la ciudad. Y en 2010 otro documento destacaba que el turismo generaba efectos econ¨®micos positivos, pero tambi¨¦n pod¨ªa ser ¡°una amenaza¡± para el desarrollo sostenible.
Un trabajo m¨¢s reciente, de este pasado 2024, profundizaba con datos actuales como la proliferaci¨®n de viviendas tur¨ªsticas. Es justo cuando el municipio ha empezado a tomar medidas, sobre todo a partir de las dos masivas manifestaciones celebradas en junio y noviembre contra el modelo de ciudad. La batalla acaba de arrancar con la prohibici¨®n de nuevos pisos tur¨ªsticos ¡ªson ya m¨¢s de 12.000¡ª en las zonas donde hay mayor concentraci¨®n de estos alojamientos. La segunda es conseguir impedir que haya nuevas licencias.
A cambio, Francisco de la Torre quiere poner ¡°alfombra roja¡± a los hoteles de cinco estrellas. Eso s¨ª, quiz¨¢ llegue tarde. El propio presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), tambi¨¦n ha dicho esta semana que uno de los principales problemas de M¨¢laga es que ¡°hay m¨¢s personas por metro cuadrado de las que deber¨ªa haber¡±, como recogi¨® el diario SUR. Luque tambi¨¦n cree que hay que potenciar otros destinos cercanos como Antequera o Ronda porque, adem¨¢s de mejorar la experiencia del turista, ¡°reparte la riqueza¡±.
Da?o ¡°casi irreparable¡±
El autor de una buena ristra de informes que ya alertaban de lo que podr¨ªa pasar o ya estaba pasando en M¨¢laga es Pedro Mar¨ªn Cots, durante a?os director del OMAU. Ahora, como presidente del Instituto de Estudios Urbanos y Sociales, relata que todo era m¨¢s que previsible. ¡°El da?o que se ha causado a la estructura morfol¨®gica del centro hist¨®rico y, sobre todo, a las personas que han tenido que abandonar sus casa por la gentrificaci¨®n extrema, es casi irreparable¡±, explica quien recuerda que las principales actuaciones municipales para atraer visitantes est¨¢n pagadas con fondos europeos que, en teor¨ªa, ten¨ªan como objetivo recuperar ¨¢mbitos deprimidos y vulnerables.
Eso s¨ª, Mar¨ªn Cots cree que impulsar recorridos alternativos tiene una ¡°buena intenci¨®n¡± que permite dar a conocer el resto de la ciudad. ¡°Otra cosa es que se quiera llevar el mogoll¨®n tur¨ªstico a los barrios¡±, subraya. Esa es la clave. ¡°Hay que gestionar muy bien los flujos, porque si vuelven a generar impacto en esos nuevos lugares, habr¨¢ que atajarlo con medidas¡±, advierte Enrique Navarro, director del Instituto Universitario de Investigaci¨®n en Inteligencia e Innovaci¨®n Tur¨ªstica de la Universidad de M¨¢laga, quien tambi¨¦n valora como positivo la diversificaci¨®n de espacios para atraer turistas y descongestionar lugares como el casco hist¨®rico.
Mientras tanto, el alcalde malague?o afirm¨® el pasado lunes que la saturaci¨®n a la que se refieren los informes municipales no es permanente y que solo ocurre durante ¡°ciertos d¨ªas¡±. Tambi¨¦n record¨® sus esfuerzos, precisamente, para generar nuevas centralidades y que el turismo encuentre elementos que merezcan la pena el esfuerzo de salir del centro. Puso como ejemplo la renovaci¨®n del antiguo edificio de Tabacalera ¡ªdonde se sit¨²an el Museo del Autom¨®vil y el Museo Ruso¡ª o su inter¨¦s por la construcci¨®n de un auditorio en el puerto.
El nuevo paso es el plan para elaborar siete rutas alternativas al casco hist¨®rico, aunque tres de ellas se ubican muy cerca, como la que se quiere impulsar en La Malagueta, el Soho o barrios hist¨®ricos como La Trinidad o Lagunillas, cuyos vecinos llevan a?os denunciando la gentrificaci¨®n y la turistificaci¨®n que les atropella. Otros recorridos s¨ª se alejan, como las que pretenden acercarse a las ¨¢reas marineras de Pedregalejo y El Palo, con atractivos como Astilleros Nereo, aunque los residentes tambi¨¦n han criticado ya el exceso de turistas.