Andy Brown (Galp): ¡°No queremos contribuir a financiar las atrocidades que estamos viendo en Ucrania¡±

Lo que sigue es una conversaci¨®n en dos actos. El consejero delegado de la petrolera portuguesa Galp, Andy Brown (Reino Unido, 60 a?os), atiende primero a Negocios por tel¨¦fono en v¨ªsperas de que las bombas rusas empezasen a caer sobre Ucrania. Tras el cambio radical de escenario y con el petr¨®leo ya claramente instalado por encima de los 100 d¨®lares por barril, el m¨¢ximo responsable de la energ¨¦tica responde tres preguntas m¨¢s sobre c¨®mo ha cambiado todo en una industria, la energ¨¦tica, que va de sobresalto en sobresalto. Brown aterriz¨® en Galp, propiedad en un 7,5% del Estado portugu¨¦s, hace poco m¨¢s de un a?o tras dos d¨¦cadas en el gigante brit¨¢nico Shell.

Pregunta. Han sido una de las primeras petroleras europeas en suspender las compras de crudo ruso. ?Hasta d¨®nde puede llegar este boicot?

Respuesta. No queremos contribuir a financiar las atrocidades que estamos viendo en Ucrania. Es algo tan simple como eso, y nos sentimos felices, y muy orgullosos, de contar con el apoyo un¨¢nime de la junta directiva a una decisi¨®n que puede tener un impacto en nuestro resultado [de la divisi¨®n] de refino. Otras empresas y pa¨ªses occidentales todav¨ªa dependen de los suministros rusos de petr¨®leo y gas, y depender¨¢ de ellos decidir hasta d¨®nde quieren llegar.

P. ?Qu¨¦ impacto tendr¨¢ sobre el sector energ¨¦tico de ese pa¨ªs?

R. Enorme y permanente. La invasi¨®n de Ucrania ha desencadenado un cambio a proveedores alternativos y acelerar¨¢ la transici¨®n hacia las energ¨ªas renovables. Es poco probable que la mayor¨ªa de esas ventas perdidas vuelvan: Rusia est¨¢ cortando sus lazos con algunos de sus mejores clientes.

P. ?Puede la UE sobrevivir sin el petr¨®leo y el gas rusos?

R. Es un gran desaf¨ªo, sobre todo en Europa central. La iniciativa de la Comisi¨®n Europea tiene muchas buenas propuestas, pero todas requieren tiempo para implementarse.

P. Incluso en circunstancias tan dif¨ªciles como las actuales, el barril de petr¨®leo en triple d¨ªgito es m¨²sica para los o¨ªdos de las petroleras.

R. Ya vivimos algo similar hace 10 a?os. En aquel momento las compa?¨ªas [del sector] no hicieron un uso inteligente del capital: fue una edad dorada, pero mirando hacia atr¨¢s se gast¨® demasiado dinero en inversiones que no resultaron¡­ Es importante tenerlo en cuenta ahora, para evitar entrar en una din¨¢mica de auge y crisis. A diferencia del ciclo anterior, entre 2009 y 2014, este no ser¨¢ tan prolongado. No prevemos una reactivaci¨®n del negocio petrolero a largo plazo. Es algo de corto plazo, y los que estamos metidos en esto debemos tenerlo en cuenta: seguir invirtiendo para garantizar la oferta, pero no pensar que [el barril] vaya a estar por encima de los 100 [d¨®lares] durante muchos a?os, porque ese no va a ser el caso.

P. Los precios altos, aunque solo se mantengan a corto plazo, s¨ª parecen una oportunidad para que las grandes empresas del sector ampl¨ªen su apuesta por las renovables.

R. Nuestra estrategia no cambia para nada: mantenemos la disciplina y la idea de destinar la mitad de nuestra inversi¨®n a negocios de emisiones cero. Pero s¨ª es cierto que estos altos precios del petr¨®leo nos ayudan a generar caja y a conseguir el dinero que necesitamos para generar nuevos negocios y tener la potencia financiera necesaria para acelerar la transici¨®n [energ¨¦tica].

P. ?Cu¨¢ndo esperan que estos nuevos negocios, vinculados a las renovables, superen al tradicional de gas y petr¨®leo?

R. En 2030, la mitad de nuestro negocio ya ser¨¢ de renovables. Ninguna otra empresa del sector habla de una transici¨®n tan r¨¢pida: creo que podremos hacer una transici¨®n m¨¢s r¨¢pida que la de nuestros competidores m¨¢s grandes.

P. ?Cu¨¢ndo vender¨¢ Galp el ¨²ltimo barril de crudo?

R. En 2050 no venderemos o venderemos muy poco petr¨®leo: venderemos electricidad, hidr¨®geno o biocombustibles, pero no combustibles f¨®siles.

P. ?Son las renovables, en este momento, una inversi¨®n m¨¢s rentable que la exploraci¨®n y producci¨®n de petr¨®leo, incluso con el barril por encima de los 100 d¨®lares?

R. No solo hay que mirar los retornos, sino el riesgo. Para obtener petr¨®leo tienes que gastar mucho dinero en la fase de exploraci¨®n y suelen ser pa¨ªses en los que el riesgo es mayor. Y nosotros, con el paso del tiempo, nos vamos moviendo hacia inversiones de menor riesgo. Es parte de la transici¨®n en la que estamos inmersos.

P. Antes de que la guerra hiciese saltar todo por los aires ya hab¨ªa un claro problema de descompensaci¨®n entre la oferta y la demanda. ?Fue un error de c¨¢lculo de la demanda futura la que provoc¨® que se dejase de invertir en nuevos pozos?

R. No creo que las compa?¨ªas nos equivoc¨¢semos en el c¨¢lculo. Garantizar que hay una oferta suficiente de energ¨ªa a precios accesibles no es solo una tarea de las empresas, sino tambi¨¦n del Gobierno. Si van a poner reglas que frenen la inversi¨®n en proyectos de gas y petr¨®leo, no habr¨¢ inversi¨®n en ellos y, por tanto, tampoco habr¨¢ suficiente oferta. Pero la demanda se mantiene, porque casi todo el mundo tiene a¨²n coches de di¨¦sel o gasolina, los usa en su d¨ªa a d¨ªa y siguen necesitando combustible. Esto es una transici¨®n, no un proceso en el que el viejo sistema cambia de un d¨ªa para otro. Y tardar¨¢ unas pocas d¨¦cadas en ser una realidad.

P. Los precios altos del petr¨®leo como los que vemos hoy hacen que, en comparativa, cualquier otra fuente de energ¨ªa parezca barata a su lado. ?Esto ayuda a acelerar la transici¨®n hacia las renovables?

R. S¨ª. Los biocombustibles, por ejemplo, particularmente los de segunda generaci¨®n, que se producen con residuos, han sido t¨ªpicamente muy caros en comparaci¨®n con los f¨®siles. Y ahora, en cambio, el alto precio del petr¨®leo los hace claramente m¨¢s interesantes. Tambi¨¦n el hidr¨®geno. Esta situaci¨®n tiene algunas consecuencias positivas en t¨¦rminos de aceleraci¨®n de tecnolog¨ªas como esas.

P. En una crisis de precios al uso se dir¨ªa que un precio alto del petr¨®leo deber¨ªa llevar a una mayor electrificaci¨®n. El problema es que la luz tambi¨¦n est¨¢ hoy hist¨®ricamente cara en Europa.

R. Estamos en una crisis ¨²nica, que afecta al petr¨®leo y al gas natural, que se extiende tambi¨¦n al mercado el¨¦ctrico a trav¨¦s de este ¨²ltimo, y a la que tambi¨¦n han contribuido la escasez de lluvia y viento en algunos pa¨ªses. La cantidad de factores que se han dado a la vez han provocado una tormenta perfecta.

P. Pese al crecimiento de las renovables, la matriz energ¨¦tica mundial ha cambiado muy poco en las ¨²ltimas d¨¦cadas: las fuentes f¨®siles siguen dominando con claridad y las emisiones asociadas a la energ¨ªa no han dejado de aumentar.

R. Es cierto que ha variado poco en los 50 ¨²ltimos a?os, aunque ya lo est¨¢ empezando a hacer. El momentum es importante, y ese momentum apunta hacia una aceleraci¨®n r¨¢pida de las renovables. Pero s¨ª, pasar¨¢n d¨¦cadas hasta que [el mix energ¨¦tico global] cambie por completo, y eso es algo de lo que parece que todos nos estamos dando cuenta ahora.

P. ?Ve a Espa?a y Portugal exportando electricidad e hidr¨®geno verde al resto de Europa en los pr¨®ximos a?os?

R. La pen¨ªnsula Ib¨¦rica es uno de los lugares m¨¢s atractivos del continente para producir hidr¨®geno verde. Tiene la posibilidad de generar energ¨ªa renovable a un coste relativamente bajo, cuenta con un entorno regulatorio muy favorable y est¨¢ en un contexto europeo de promoci¨®n de esta actividad. En un plazo m¨¢s largo, sin embargo, tendr¨¢ que competir con el hidr¨®geno verde procedente de Brasil o de pa¨ªses de Oriente Medio, que se transportar¨¢ en estado l¨ªquido.

P. Su negocio sigue dependiendo en buena medida de la venta de gasolina y gas¨®leo para autom¨®viles. ?Cree que el tr¨¢nsito hacia los veh¨ªculos el¨¦ctricos ser¨¢ m¨¢s r¨¢pido de lo previsto?

R. M¨¢s del 60% de los veh¨ªculos que se vender¨¢n en Europa en 2030 sean totalmente el¨¦ctricos, pero se tardar¨¢ mucho tiempo en reemplazar todos los de combusti¨®n. Lo que est¨¢ claro es que en nuestros mercados veremos una ca¨ªda en la demanda de di¨¦sel y de gasolina, y tenemos que estar preparados para ello. Por eso invertimos en nuevos combustibles, en carga de coches el¨¦ctricos... Tenemos una red de m¨¢s de 1.500 estaciones de servicio y eso nos da una oportunidad de vender a nuestros clientes no solo combustibles sino tambi¨¦n electricidad.