Las calaveras de Scalpers buscan su sitio en el metaverso

Borja V¨¢zquez (Sevilla, 1977) llega cansado. Tiene tres hijos muy peque?os. ¡°No hemos dormido nada hoy en casa, lo entender¨¦is todos los que se¨¢is padres j¨®venes¡±, reconoce espont¨¢neamente al inicio de una charla con emprendedores sevillanos que sirve de contexto para su cita con EL PA?S. V¨¢zquez, fundador y presidente de la compa?¨ªa sevillana Scalpers desde su nacimiento en 2007, cuenta a los presentes la historia de la firma de moda, se detiene cronol¨®gicamente en cada uno de los grandes hitos de la empresa; desmenuza los errores y logros alcanzados durante el proceso¡­ Pero en esta lecci¨®n de emprendimiento, Borja V¨¢zquez est¨¢ vendiendo naturalidad, franqueza, una nueva forma de pensar las empresas y en las empresas.

Scalpers cerr¨® 2021 con 110 millones de euros de cifra de negocio y un margen de explotaci¨®n del 15% sobre ventas. Esto supone un incremento del 52% respecto a la facturaci¨®n de 2020. Y a juzgar por las previsiones de 2022 la inercia de crecimiento se mantendr¨¢. ¡°La compa?¨ªa alcanzar¨¢ una facturaci¨®n de y 160 millones, con presencia digital en m¨¢s de 25 pa¨ªses y presencial en cinco¡±, aventura V¨¢zquez, que reconoce lo poco que se parece hoy Scalpers a la firma de moda que naci¨® en 2007 como sastrer¨ªa masculina a domicilio. En cada proceso de transformaci¨®n que ha tenido la firma ¡ªde boutique a concepto de cadena, de ropa formal a casual (que hoy representa el 95% de las ventas), de moda masculina a integrar mujer e infantil¡ª, Scalpers ha crecido exponencialmente.

El fundador de Scalpers explica c¨®mo fueron sus inicios, pero, sobre todo, se detiene en lo que son para ¨¦l las claves de su futuro inmediato: ¡°Hemos implementado una forma de pensar fuera de la caja que ha permitido que no concibamos ya la compa?¨ªa como una marca de moda sino como una generadora de contenido, que quiere tomar partido no solo confeccionando ropa, sino posicionarnos en una situaci¨®n privilegiada de cara a una realidad paralela que viene con una fuerza tremenda, como es el metaverso. Ya estamos mentalmente preparados para afrontar los nuevos retos tecnol¨®gicos que tenemos encima¡±, asegura.

Aunque por precios las prendas de la compa?¨ªa se dirigen a un consumidor con un poder adquisitivo medio-alto, la imagen que quieren transmitir es, en teor¨ªa, la de una marca que se dirige a un p¨²blico menos conservador. ¡°Scalpers es sin¨®nimo de rebeld¨ªa, de ganas de distinci¨®n. Es calle, ciudades, es urbano: una marca que se caracteriza por su esp¨ªritu de rebeli¨®n, representado en su logo: la calavera, que de alguna manera simboliza ese ¨¢nimo de hacer las cosas de forma diferente. Somos perfectamente imperfectos¡±, explica V¨¢zquez. En su opini¨®n, el m¨¦rito de la expansi¨®n de la empresa es haber conseguido organizar ¡°unos equipos muy aut¨®nomos, con una estructura muy plana¡±, lo que les permite reaccionar muy r¨¢pido ante los cambios en los mercados ¡°y que la compa?¨ªa no haya envejecido con sus fundadores¡± [el propio V¨¢zquez y su socio y consejero delegado, Alfonso Vivancos].

Con la empresa plenamente inmersa en su transformaci¨®n digital, el equipo directivo ya hab¨ªa ido cambiando de rumbo en su modelo de negocio de manera continuada desde su nacimiento. Despu¨¦s de fracasar en su primer negocio conjunto ¡ªuna compa?¨ªa de lavado ecol¨®gico de veh¨ªculos ubicada en aparcamientos en centros comerciales¡ª, V¨¢zquez y Vivancos se dieron un ba?o de realidad: ¡°Liquidamos a los dos a?os y acabamos no solo con el cr¨¦dito econ¨®mico, sino con el cr¨¦dito moral que nos hab¨ªan prestado familiares y amigos¡±. V¨¢zquez en concreto pas¨® a trabajar en una multinacional de automoci¨®n por la ma?ana, mientras por las noches pon¨ªa copas en bares de Madrid, ¡°pero el veneno se nos hab¨ªa quedado en el cuerpo. As¨ª que volvimos a embarcar a unos amigos y replicamos un modelo que ya conoc¨ªamos y que exist¨ªa en algunas capitales europeas, pero que nadie hab¨ªa conseguido profesionalizar en Espa?a: sastrer¨ªa a medida y a domicilio¡±, recuerda.

¡°Cumpl¨ªa los requisitos que nos hab¨ªamos marcado para poder volver a poner en marcha un negocio: pr¨¢cticamente ten¨ªa una capacidad de inversi¨®n nula, no supon¨ªa asumir gastos fijos, y nos aseguraba una caja recurrente y f¨¢cil porque produc¨ªamos contrapedido y nos adelantaban el pago antes de producir la prenda¡±. As¨ª nace Scalpers en 2007, enfocado a un nicho de mercado de moda formal. ¡°Ese modelo de negocio estaba muy polarizado: o te gastabas una pasta en hacerte un traje o te ibas a un producto muy b¨¢sico, de bajo coste, con una calidad muy baja y falta de detalles. En el segmento medio ten¨ªamos una oportunidad. Eso s¨ª, est¨¢bamos hablando de 2007, el peor a?o de la historia del comercio mundial, con permiso de 2020. No era momento para un negocio de moda, pero lo hicimos¡±, apostilla V¨¢zquez.

Auge y ca¨ªda

A partir de ah¨ª, Scalpers crea un modelo de negocio multicanal, con tiendas propias y franquiciadas, una distribuci¨®n mayorista a un canal de tiendas especializadas y una incipiente venta digital, ¡°que nos ayud¨® a crecer en los inicios¡±. No obstante, la empresa cae estrepitosamente a los cinco a?os. ¡°Como hab¨ªamos nacido en la crisis, cre¨ªamos que ¨¦ramos inmunes a ella. Fue una estupidez. En 2012 nos vimos con una ca¨ªda de las ventas y un preconcurso de acreedores¡±, recuerda sin trauma el presidente. Esta crisis se salv¨® gracias a la entrada de capital externo, ¡°obviamente a costa de la reducci¨®n significativa de nuestras participaciones y de nuestras cuotas de poder y de decisi¨®n. Aun as¨ª, nosotros lo vimos como muy positivo: supuso un giro de 180 grados en la estrategia de la compa?¨ªa¡±, reconoce.

Actualmente, el principal accionista de la compa?¨ªa es el fondo Trendsetters & Fashion (controlado principalmente por Jaime Bergel y Pedro Sainz) y con ¨¦l se produce la primera gran revoluci¨®n de Scalpers: ¡°Este viraje implicaba salir de ese concepto m¨¢s de boutique y virar hacia un modelo de cadena, y establecer un negocio m¨¢s competitivo y sostenible a medio y largo plazo, y que pudi¨¦ramos internacionalizar con m¨¢s garant¨ªas¡±, explica.

Aplicando esa filosof¨ªa, Scalpers creci¨® exponencialmente: ¡°En los primeros cinco a?os hab¨ªamos crecido de uno a cuatro millones en ventas; en los siguientes cinco, lo hicimos de cuatro millones a 70. As¨ª llegamos a 2017, con el hito de abrir 80 tiendas en un a?o. Ah¨ª marcamos un antes y un despu¨¦s, y fue lo que nos consolid¨® como marca¡±. Desde ese momento llegan saltos importantes, como el lanzamiento del canal digital en 2016, el estreno de Scalpers Woman en 2017 y Scalpers Home en 2021.

Actualmente, la firma ¡ªcon sede social y base log¨ªstica en Sevilla¡ª emplea de manera directa a 1.200 personas, tiene presencia en seis pa¨ªses (Espa?a, Portugal, Andorra, Turqu¨ªa, M¨¦xico y Chile) y cuenta en el mercado local con 220 tiendas f¨ªsicas y 120 corners en El Corte Ingl¨¦s. Sin embargo, la gran apuesta de futuro pasa por la venta online y la estrategia digital. ¡°Lleg¨® la pandemia y tuvimos que cerrar esas 220 tiendas en un fin de semana. Pero me quedo con la parte positiva: creamos un foco de trabajo com¨²n que hizo que la venta digital represente hoy casi un 30% de las ventas de la compa?¨ªa, nos hace muy eficientes y mucho m¨¢s preparados para la segunda fase de internacionalizaci¨®n, que ya no se hace tanto con presencia f¨ªsica¡±, explica.

Aunque Scalpers ya vende en ecommerce a escala mundial, como proyecto tiene que mejorar los tiempos de servicio de transporte Ecommerce B2C en Europa central, y abrir nuevos marketplaces como Farfetch, Asos, The Iconic y Myntra. ¡°De cara a 2023, nos planteamos entrar en mercado asi¨¢tico, con Tmall. A nivel activos digitales propios, lanzamos e-wallet en Espa?a en marzo y planeamos lanzar nuestras apps en Portugal, Chile y M¨¦xico¡±, vaticina Borja V¨¢zquez, para quien el metaverso, probablemente una de las palabras que m¨¢s interrogantes ha generado en los ¨²ltimos meses, es el nuevo ecosistema en el que ya germina Scalpers como generador de contenido ¡°de la gente rebelde¡±.