Las empresas espa?olas se ponen en guardia ante la tormenta econ¨®mica que se avecina
Las compa?¨ªas prev¨¦n un empeoramiento de la econom¨ªa por el alza de la inflaci¨®n y los tipos de inter¨¦s, seg¨²n el Bar¨®metro de Deloitte
Lo peor est¨¢ por llegar. Las empresas espa?olas anticipan un empeoramiento sustancial de la situaci¨®n econ¨®mica para la segunda mitad del a?o. Es lo que refleja el ¨²ltimo Bar¨®metro de Empresas elaborado por Deloitte, que publica EL PA?S desde 1999 y que en pocas ocasiones hab¨ªa recogido tantas respuestas pesimistas sobre el porvenir inmediato de la econom¨ªa. El 70% de los encuestados constatan un empeoramiento en la segunda mitad del a?o y solo un 16% consideran que ser¨¢ mejor. Entre esos que ven el panorama m¨¢s oscuro que claro, la mayor¨ªa prev¨¦n un estancamiento econ¨®mico y son menos los que hablan de recesi¨®n, seg¨²n refleja el Bar¨®metro, que ofrece respuesta de 185 empresas ¡ªel 21% cotizan en Bolsa¡ª que emplean a m¨¢s de un mill¨®n de personas y facturan conjuntamente en torno a medio bill¨®n de euros.
Las compa?¨ªas, que en la primera mitad del a?o crecieron en facturaci¨®n y empleo (el 70% dicen que aumentaron ingresos y el 48% hicieron contrataciones), dibujan un oto?o econ¨®mico duro. La guerra ha sido la sal en la herida de la pandemia. Coinciden en esto con el mensaje que traslad¨® el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en el debate del estado de la naci¨®n el 12 de julio: ¡°El futuro es incierto, es verdad, atravesamos un ¨¢rea de turbulencias. Es evidente. Debemos conocer los riesgos, afrontarlos con esperanza, con tes¨®n, no con miedo¡±. A pesar de la coincidencia, el 66% de las empresas no aprueban la gesti¨®n econ¨®mica del Ejecutivo y la tachan de mala o muy mala.
El gran cisne negro que ha sido ¡ªy es¡ª la invasi¨®n de Rusia en Ucrania ha desembocado en ese t¨¦rmino tan manido, pero tan gr¨¢fico: la tormenta perfecta. El 47% de los encuestados creen que la guerra ha tenido un alto impacto en la evoluci¨®n econ¨®mica. Cuando Rusia inici¨® la invasi¨®n se sucedieron una larga lista de acontecimientos nefastos en lo econ¨®mico que se unieron a los coletazos de la pandemia: grave crisis energ¨¦tica, elevada inflaci¨®n, encarecimiento y escasez de materias primas, frenazo de la econom¨ªa china por la pol¨ªtica de cero covid, subida de tipos y normalizaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria, endurecimiento de las condiciones financieras, depreciaci¨®n del euro hasta la paridad con el d¨®lar y planes para el racionamiento del gas en Europa ante un posible corte de suministro de Rusia. Todo esto influye de una manera u otra en las empresas.
Las previsiones hechas a comienzos de a?o son cristales rotos. Todos los organismos y analistas se han visto obligados a revisar sus pron¨®sticos de crecimiento: Bruselas mantiene la estimaci¨®n del PIB en el 4% para Espa?a, pero rebaja m¨¢s de punto y medio, del 3,8% al 2,2%, la previsi¨®n para 2023. Y baja al 2,6% su previsi¨®n para la eurozona.
La posibilidad de una recesi¨®n (dos trimestres consecutivos de crecimientos negativos) es una amenaza constante. Raymond Torres, director de coyuntura en Funcas, considera que ¡°la desaceleraci¨®n ser¨¢ pronunciada a partir del oto?o, cuando la p¨¦rdida de poder adquisitivo de los hogares se notar¨¢ m¨¢s y no podr¨¢ ser compensada por el turismo¡±. Esto, junto con un posible repunte de precios energ¨¦ticos durante el invierno, ¡°podr¨ªa conducir a tasas de crecimiento muy d¨¦biles o nulas en el cierre de este a?o y el inicio del que viene. Se trata de una desaceleraci¨®n, con un riesgo creciente de recesi¨®n si las tensiones geopol¨ªticas se agudizan¡±, a?ade.
Otros economistas optan por la cautela a la hora de hacer pron¨®sticos. En tiempos de guerra, la incertidumbre es alta. Al fin y al cabo, todo va a depender de lo que haga Vlad¨ªmir Putin. Javier D¨ªaz-Gim¨¦nez, profesor de Econom¨ªa del IESE, cree que ¡°existe una respuesta emocional exagerada acerca de lo que va a pasar en octubre¡±. Y a?ade: ¡°La inflaci¨®n nos ha empobrecido a todos, lo ¨²nico que pueden hacer los gobiernos ahora es repartir la pobreza¡±. Su discurso viene a ser lo que pretende el pacto de rentas que negocian Gobierno, sindicatos y patronal: repartir los costes de la inflaci¨®n. Aunque en la ¨²ltima reuni¨®n del 6 de julio no cerraron acuerdo alguno.
Menos negocio
Pese a la complicada coyuntura econ¨®mica, a la hora de ser preguntados por sus propias empresas, las respuestas son algo m¨¢s optimistas (aunque se nota ya cierta previsi¨®n de deterioro en las perspectivas de negocio respecto al semestre anterior). El 57% de los encuestados creen que mejorar¨¢ su producci¨®n y facturaci¨®n en el segundo semestre y 7 de cada 10 prev¨¦n mantener o aumentar su beneficio. Casi 4 de cada 10 panelistas esperan incrementar sus inversiones, mientras que un 46% las mantendr¨¢n en los mismos niveles y solo un 16% las recortar¨¢n. Digitalizaci¨®n y ciberseguridad ser¨¢n algunas de sus prioridades.
El Bar¨®metro de Deloitte identifica los sectores econ¨®micos con mejores pron¨®sticos. Algunos son la hosteler¨ªa y el turismo, el sector bancario, la tecnolog¨ªa, la log¨ªstica y el energ¨¦tico. Los peores son la agricultura, ganader¨ªa, miner¨ªa y pesca. ¡°El sector tur¨ªstico en Espa?a es el gran dinamizador de la econom¨ªa este a?o. En cambio, los sectores industriales est¨¢n sufriendo por el alto coste de las materias primas, y tambi¨¦n hay riesgo en el sector de la construcci¨®n por la crisis de suministros¡±, cuenta ??igo Fern¨¢ndez de Mesa, vicepresidente de la CEOE.
La inflaci¨®n, que en junio se coloc¨® en el 10,2% ¡ªen la zona euro escal¨® al 8,6%¡ª, es el factor que m¨¢s preocupa a las empresas espa?olas. Y as¨ª seguir¨¢, porque m¨¢s del 80% de las compa?¨ªas creen que la inflaci¨®n se mantendr¨¢ o aumentar¨¢ en la segunda parte del a?o y para el 44% el encarecimiento de las materias primas continuar¨¢ siendo la mayor fuente de drenaje de los beneficios.
Trasladan costes
Aunque el 60% de los encuestados reconocen haber trasladado ya los incrementos de costes al precio de sus productos y servicios. ¡°En un primer momento se van reduciendo m¨¢rgenes, pero al final se tiene que repercutir al consumidor porque se pone en peligro la empresa¡±, dice Pedro Fern¨¢ndez Al¨¦n, presidente de la Confederaci¨®n Nacional de la Construcci¨®n (CNC), que cree que el panorama en Europa ser¨ªa a¨²n peor sin los 800.000 millones de euros del plan de recuperaci¨®n.
?Cu¨¢nto est¨¢n repercutiendo? Depende del sector y de lo dura que sea la competencia. ¡°No se puede todo porque te quedas fuera del mercado¡±, se?alan en Cepyme. Alrededor de un 40% de los encuestados trasladan m¨¢s del 30% del coste. El 11% dicen aplicar entre el 50% y el 70%, y el 9% repercuten al cliente m¨¢s del 70%. ¡°El IPC subyacente sube un 5,5%, mientras que los salarios lo hacen menos de la mitad. Esto apunta a que las empresas est¨¢n consiguiendo trasladar a sus precios una buena parte del alza de los costes importados¡±, sostiene Torres. Sin embargo, prosigue, ¡°la situaci¨®n es heterog¨¦nea, con sectores muy expuestos a la competencia internacional y, por tanto, con poco margen de maniobra, como la industria. Y a la inversa est¨¢n los servicios, donde el efecto traslado es probablemente cuasi total¡±.
Esto es lo que da pie al sindicato CC OO a decir que existe un fuerte efecto de segunda ronda de la inflaci¨®n con origen en los beneficios empresariales. ¡°Las empresas han incrementado sus m¨¢rgenes por encima de lo necesario para cubrir los incrementos en costes, mientras que los salarios pr¨¢cticamente no crecen, un 1,33% (media del 2,42% para 5,8 millones de trabajadores que ya tienen firmado un convenio y del 0% para los 4,8 millones que a¨²n no lo han suscrito)¡±, apunta Carlos Mart¨ªn Urriza, director del gabinete econ¨®mico de CC OO.
Una postura que la patronal de los empresarios rechaza de plano: ¡°El 80% de las compa?¨ªas han tenido impacto en costes y solo el 40% lo han repercutido en precios. La empresa espa?ola est¨¢ sufriendo mucho y ha absorbido gran parte del alza de la inflaci¨®n. Ha sido la que m¨¢s ajustes ha tenido¡±, defiende Fern¨¢ndez de Mesa.
Ignacio Corral, director general de la conservera Grupo Consorcio, en Santo?a (Cantabria), habla de ¡°un tsunami de costes¡±. Adem¨¢s de los energ¨¦ticos, han subido los precios de envases y embalajes, del aceite de oliva y de los fletes, ¡°que se han triplicado porque los cuellos de botella a¨²n no se han resuelto¡±. Corral reconoce haber realizado ya dos subidas de precios a sus conservas (en un rango que va del 6% al 12%). ¡°Nos queda una tercera que depender¨¢ de c¨®mo evolucione esto¡±. Con 60 empleados, ha tenido que ¡°ajustar un poco en personal¡±. Ana Aguilar, directora de Economics and Financial advisory de Deloitte, explica que ¡°previsiblemente seguiremos conviviendo con una inflaci¨®n relativamente elevada durante los pr¨®ximos meses, aunque hay algunos signos positivos recientes, como la ligera moderaci¨®n del crecimiento de los precios industriales o de las presiones sobre las cadenas de suministros¡±.
Precisamente los precios industriales, que llevan cuatro meses creciendo por encima del 40%, son otro nubarr¨®n. Los aumentos tardan cierto tiempo en trasladarse a trav¨¦s de toda la cadena de suministro hasta el consumidor final, sobre todo porque muchas empresas siguen tirando de stock.
El presidente de la CNC avisa: ¡°A¨²n no hemos empezado a ver el impacto de los precios industriales, que afecta a todo: ventanas, calderas, cerramientos, equipamientos, grifer¨ªas, alimentos, coches¡¡±. Esto influir¨¢ en la capacidad de compra de los ciudadanos, ya mermada por la inflaci¨®n. La C¨¢mara de Comercio de Espa?a prev¨¦ que el consumo de los hogares apenas aumente un 2% este a?o, en lugar del 4% que hab¨ªan calculado a finales del a?o pasado. De hecho, casi la mitad de las empresas del Bar¨®metro esperan que la demanda nacional disminuya en el segundo semestre y m¨¢s de un tercio tienen la misma opini¨®n sobre la demanda internacional.
La subida de tipos de inter¨¦s de 0,5 puntos anunciada esta semana por el BCE para controlar la inflaci¨®n es otra piedra en el zapato para las empresas. Son conscientes de que tendr¨¢n m¨¢s dificultades en el acceso a la financiaci¨®n, y por eso un tercio de los panelistas tienen previsto gestionar la exposici¨®n a riesgos de tipo de inter¨¦s. El paso dado por el BCE har¨¢ que aumenten los niveles de morosidad, seg¨²n el 83% de las compa?¨ªas, ya de por s¨ª al alza. El Banco de Espa?a calcula en 23.000 millones los pr¨¦stamos del ICO en peligro de impago. El 22,7% de los cr¨¦ditos est¨¢n en riesgo, 6,4 puntos m¨¢s que hace un a?o. No obstante, en CC OO creen que la subida de tipos afectar¨¢ a los intereses que paguen hogares y pymes, pero no frenar¨¢ la inflaci¨®n. Seg¨²n Mart¨ªn Urriza, ¡°no ayuda mucho porque la inflaci¨®n no tiene un origen en la demanda, sino en la oferta¡±.
Con el agua al cuello
Los m¨¢s perjudicados por inflaci¨®n y tipos ser¨¢n pymes y aut¨®nomos. Rub¨¦n Gracia, de 43 a?os, tiene un negocio de hosteler¨ªa en un ¨¢rea de servicio en la A-23, en Sarri¨®n (Teruel). Sus costes salariales han crecido. ¡°He contratado todo lo que he podido este a?o y he reforzado el verano con 10 personas m¨¢s¡±. Cuenta con 32 empleados. El hostelero dice haber subido dos veces el sueldo a los trabajadores m¨¢s veteranos en el ¨²ltimo a?o para retenerlos. ¡°Los que cobraban 1.200 euros han pasado a 1.500, y los de 1.150 a 1.300¡å.
Adem¨¢s, ¡°la inflaci¨®n nos est¨¢ matando¡±, dice este empresario, que ha tenido p¨¦rdidas el primer trimestre del a?o y espera que el tercer trimestre le permita ¡°coger ox¨ªgeno y sanear la tesorer¨ªa¡±. En la carta ha aplicado dos subidas de precios, pero no en el men¨² de los camioneros. ¡°Veo el panorama negro zaino. Mi deseo es no tener que despedir en oto?o, pero creo que lo tendr¨¦ que hacer¡±, porque para entonces calcula que su facturaci¨®n se reducir¨¢ entre el 20% y el 30%.
Falta de mano de obra, precios de los combustibles imposibles (bonificaci¨®n incluida), alza de costes laborales, peajes¡ Son los lastres de Alicia Gonz¨¢lez, de 43 a?os, que tiene una empresa de transporte de coches nuevos y usados en Valladolid. ¡°El gas¨®leo nos est¨¢ comiendo. En junio ha costado un 40% m¨¢s que en el mismo mes de 2019¡å, dice la empresaria. ¡°Llevamos ya dos a?os trabajando para pagar salarios, vamos muy justos, los m¨¢rgenes se han reducido muy significativamente¡±, se queja Alicia, que critica la falta de ayudas al sector del transporte de autom¨®viles. Su empresa cuenta con 65 empleados. ¡°En Espa?a falta mano de obra para cubrir estos puestos y he tenido que contratar muchos extranjeros, sobre todo latinoamericanos¡±.
Llueve sobre mojado para estas peque?as y medianas empresas. Cepyme advierte de que atraviesan su situaci¨®n m¨¢s cr¨ªtica desde 2014. Sus costes totales, especialmente los suministros y la energ¨ªa, han crecido un 23% en el primer trimestre, mientras que las ventas lo hicieron un 19,8%. Esto, se quejan, reduce los m¨¢rgenes empresariales y deriva en un empeoramiento de la liquidez y de la competitividad. ¡°Las pymes se est¨¢n viendo arrastradas por los elevados costes, una importante p¨¦rdida de productividad y una menor rentabilidad¡±, explican en Cepyme. A esto se une que han contratado mucho por las expectativas de recuperaci¨®n y que arrastran una deuda importante desde la pandemia. ¡°Su situaci¨®n se va a agravar conforme se endurezcan las condiciones del cr¨¦dito¡±.
Muchos aut¨®nomos a¨²n no hab¨ªan recuperado los niveles prepandemia cuando la ca¨ªda de los primeros misiles en Ucrania se sinti¨® r¨¢pidamente en sus negocios. Los costes de las materias primas y la energ¨ªa, los costes salariales y el alto nivel de endeudamiento auguran un escenario dif¨ªcil para este colectivo. Aunque 6 de cada 10 aut¨®nomos ya han encarecido sus tarifas para hacer frente a la inflaci¨®n, seg¨²n la Federaci¨®n Nacional de Asociaciones de Trabajadores Aut¨®nomos (ATA). ¡°El 25% dicen estar en una situaci¨®n muy dif¨ªcil¡±, sostiene Celia Ferrero, vicepresidenta ejecutiva de ATA. Casi el 40% de los aut¨®nomos sufren morosidad y el alza de tipo de inter¨¦s terminar¨¢ por asfixiarlos. Ferrero resume lo que est¨¢ por llegar: ¡°Vamos a ver un verano bueno y un oto?o amargo¡±. Y a?ade: ¡°Ya se est¨¢ notando en ciertos negocios que est¨¢ bajando la demanda interna, que es la que alimenta a los aut¨®nomos. Despu¨¦s del verano la situaci¨®n puede ser muy dram¨¢tica porque se acaba la moratoria de los pr¨¦stamos ICO y la moratoria concursal¡±.
Yendo al detalle, este a?o el sector tur¨ªstico es el aut¨¦ntico protagonista. Las sombras han dado paso a las luces. Exceltur habla de un intenso e imprevisto furor viajero en toda Europa desde Semana Santa. Sin embargo, ¡°el repunte de la actividad y los ingresos de las empresas tur¨ªsticas no reflejan unos resultados acordes a la recuperaci¨®n de la demanda. Los precios tur¨ªsticos han subido un 6,5%, al no poderse trasladar m¨¢s de un 23,4% de los sobrecostes¡±, seg¨²n Jos¨¦ Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur. Adem¨¢s, muchas empresas siguen endeudadas y la subida de tipos erosionar¨¢ m¨¢s sus m¨¢rgenes.
En Baleares, la escalada de los costes y los problemas de mano de obra son insostenibles. ¡°Faltan entre 20.000 y 25.000 profesionales no estacionales¡±, dice Jos¨¦ Luis C¨®rcoles, director de la feria Horeca Baleares. Exceltur no achaca esa carest¨ªa a los sueldos o a las condiciones de trabajo. ¡°Se da por la dificultad de encontrar vivienda digna por la eclosi¨®n de viviendas tur¨ªsticas¡±, se?ala Zoreda.
Algunos establecimientos tratan de recortar horas de servicio o fijar un d¨ªa de cierre para afrontar la situaci¨®n. El problema llega hasta tal punto que se est¨¢ mercadeando con la mano de obra y, para evitar la fuga de camareros y el robo de personal, empieza a ser muy habitual subir sueldos, indica C¨®rcoles. Las empresas facturan m¨¢s, pero el beneficio es menor o incluso hay p¨¦rdidas porque, por ejemplo, ¡°en Formentera un camarero por menos de 3.500 euros al mes no trabaja¡±, a?ade.
En la provincia de C¨¢diz tienen el mismo problema de falta de mano de obra. ¡°Ya no pedimos profesionales porque es imposible¡±, dice Antonio de Mar¨ªa, presidente de la patronal de hosteler¨ªa en C¨¢diz. Aun as¨ª, el problema de la vivienda en ¨¦poca estival no es tan sangrante. ¡°A veces la empresa ofrece casas a los empleados¡±.
Los sectores de la construcci¨®n y la promoci¨®n de viviendas tambi¨¦n han sido embestidos por la guerra. ¡°El coste de la energ¨ªa media en las empresas constructoras es del 30%¡±, comenta Pedro Fern¨¢ndez, de CNC. Adem¨¢s, ¡°a¨²n no hay una normalidad en el abastecimiento de materiales¡±, dice Daniel Cuervo, vicepresidente de APCEspa?a. En las obras que ya est¨¢n en ejecuci¨®n y comercializadas a precios cerrados est¨¢n asumiendo el alza de costes el promotor y el constructor. Las nuevas que salen al mercado, pocas, est¨¢n subiendo precios. Cuervo estima que a finales de a?o se resentir¨¢ el n¨²mero de visados por el retraso en el lanzamiento de nuevas promociones. ¡°Vienen nubes muy negras, y eso al final acaba en el cliente¡±, pronostica Fern¨¢ndez. Adem¨¢s, este sector no se libra de la falta de mano de obra. Un ejemplo: el 65% de las empresas tienen extremas dificultades para encontrar jefe de obra.
El campo es uno de los sectores peor parados. En la Agrupaci¨®n de Cooperativas Valle del Jerte, con 16 cooperativas y m¨¢s de 3.500 agricultores, identifican su problema principal: ¡°No poder aplicar al producto, bien en su totalidad, bien en gran parte, el incremento de costes necesarios para la comercializaci¨®n (transporte, envases, suministro¡)¡±, indica Oliver Porras, su director financiero. De repercutirlo, y teniendo en cuenta la competencia que existe en la fruta fresca, ¡°nos hubiese sacado del mercado¡±. Gran parte del coste lo ha tenido que asumir la cooperativa. Tambi¨¦n aqu¨ª falta mano de obra: ¡°Se han tenido que desechar pedidos de clientes por falta de personal¡±, asume Porras.
Andr¨¦s del Campo, presidente de la Federaci¨®n Nacional de Comunidades de Regantes de Espa?a, se?ala que la inflaci¨®n ha disparado de manera desorbitada los costes de los medios de producci¨®n, lo que a su vez mermar¨¢ la rentabilidad del sector agrario y ganadero, que no pueden repercutir el alza en sus productos porque los precios los fija el mercado. ¡°Los agricultores hemos sufrido un encarecimiento de la factura el¨¦ctrica que supera el 120% desde 2008¡å, cuenta.
Comercio exterior
En el cap¨ªtulo de exportaciones, las empresas encuestadas se?alan la situaci¨®n econ¨®mica global, el precio del crudo y el tipo de cambio del euro como los tres factores que m¨¢s afectan al comercio exterior, que en los cinco primeros meses del a?o ha crecido a buen ritmo y ya ha superado el bache de la pandemia. Ra¨²l M¨ªnguez, director de estudios de la C¨¢mara de Comercio de Espa?a, cree que habr¨¢ ¡°cierta moderaci¨®n en las ventas de las empresas espa?olas a los pa¨ªses europeos m¨¢s dependientes de Rusia, lo que se traducir¨¢ en menos exportaciones¡±. En contraposici¨®n, ¡°los productos que se venden a los pa¨ªses extracomunitarios que operan en d¨®lares se abaratan, lo que es una oportunidad para las exportadoras espa?olas¡±. Esto es as¨ª por la paridad del euro y el d¨®lar, que significa exportaciones m¨¢s baratas e importaciones m¨¢s caras.
¡°La depreciaci¨®n del euro ha agudizado la espiral de costes importados, exacerbando la inflaci¨®n. Esto complica a¨²n m¨¢s la tarea del BCE de controlar el alza de precios. Tambi¨¦n tiene efectos positivos en la competitividad de las empresas que exportan hacia EE UU y otros mercados indexados en el d¨®lar. Sin embargo, no compensa el impacto negativo de una mayor inflaci¨®n¡±, cree Torres.
En la Secretar¨ªa de Estado de Comercio consideran que las empresas espa?olas est¨¢n preparadas para hacer frente a los actuales desaf¨ªos. ¡°Cuentan con gran experiencia en los mercados internacionales y est¨¢n diversificando sus estrategias de internacionalizaci¨®n en nuevas regiones m¨¢s all¨¢ de Europa. Adem¨¢s, cuentan con instrumentos de apoyo y financieros para afrontar la salida a los mercados internacionales¡±.
Ganchos para atraer talento
Las empresas espa?olas no encuentran el talento que necesitan y que les permite ser competitivas en un mercado global. Esta es una de las preocupaciones de las organizaciones ¡ªindicadores macroecon¨®micos aparte¡ª y una de las conclusiones del cap¨ªtulo sobre el futuro del trabajo que aborda la nueva edici¨®n del Bar¨®metro de Deloitte. La r¨¢pida evoluci¨®n de la tecnolog¨ªa est¨¢ provocando un d¨¦ficit entre las competencias que las empresas necesitan y aquellas de las que dispone su talento. Es la obsolescencia de las capacidades de los trabajadores, cuya vida media es de 2,5 a?os.
Las compa?¨ªas se enfrentan a problemas para dar respuesta tanto al talento externo como al interno. El 65% de los candidatos afirman haber interrumpido un proceso de selecci¨®n debido a una propuesta de valor al empleado (en ingl¨¦s, employee value proposition, EPV) poco atractiva. El 69% de los trabajadores dicen no estar satisfechos con la EVP y el 45% de ellos no est¨¢n comprometidos con sus respectivas organizaciones. La mayor¨ªa de los responsables de recursos humanos apuntan que muchos de los motivos por los que los empleados abandonan sus trabajos se podr¨ªan haber evitado.
As¨ª, la transformaci¨®n del trabajo es una realidad que est¨¢ obligando a las compa?¨ªas a mover ficha. ¡°La escasez de talento cr¨ªtico en el mercado, la necesidad de mejorar la calidad del trabajo y la oportunidad de aprovechar el potencial de los trabajadores hacen que las organizaciones est¨¦n transformando los trabajos, invirtiendo en el desarrollo de su talento, mejorando su propuesta de valor y desarrollando modelos de trabajo que ayuden a atraer y vincular al talento¡±, se?ala Marta Isarria, socia de consultor¨ªa de Human Capital de Deloitte.
De hecho, tres de cada cuatro empresas afirman que ya est¨¢n ofreciendo formaci¨®n a sus empleados para mejorar sus competencias. Capacitar al talento interno comienza a ser clave. Y a la hora de buscar talento externo ofrecen condiciones de trabajo a tiempo parcial y flexibilidad e incrementan salarios. Sin embargo, el teletrabajo, esencial para algunos perfiles, no cuaja. El 50% de las empresas no tienen ning¨²n empleado teletrabajando.
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