Elon Musk contra Mark Zuckerberg: la guerra sin cuartel de dos grandes egos por los datos y el dinero de las redes sociales
Los due?os de X y Facebook buscan nuevas v¨ªas de ingresos para sus plataformas mientras la china TikTok gana terreno e inquieta a los gobiernos de Occidente
Hace casi dos d¨¦cadas que un joven de 19 a?os en una residencia de Harvard cre¨® una plataforma en la que hoy conviven 3.000 millones de usuarios y sobre cuya informaci¨®n personal mont¨® un imperio empresarial. Facebook no fue la primera red social ¡ªaqu¨ª conviene guardar un minuto de silencio por SixDegrees, Friendster o MySpace, sus predecesores¡ª, pero s¨ª la que ha marcado en la ¨²ltima d¨¦cada el pulso de un mercado que mueve cientos de miles de millones de d¨®lares y que a¨²n arrastra cierta resaca de un 2022 turbulento para algunos de sus protagonistas. Meta ¡ªla compa?¨ªa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp¡ª parece haber dejado atr¨¢s las dudas sobre su liderazgo. Twitter sigue inmersa en su transformaci¨®n en X, un proceso durante el que ha perdido la mitad de su valor, y TikTok alarga cada vez m¨¢s la sombra de su influencia sobre la competencia y el tablero geopol¨ªtico, no sin pol¨¦mica.
Los interrogantes sobre la hegemon¨ªa de Meta se extendieron como ondas circulares con las ca¨ªdas de la compa?¨ªa en el parqu¨¦ el a?o pasado. ¡°El primer mes que Facebook no fue capaz de mostrar crecimiento, se dio el mayor le?azo en Bolsa [Nasdaq] que hemos visto¡±, dice Enrique Dans, profesor de Innovaci¨®n y Tecnolog¨ªa en IE Business School. Tras mostrar un ligero descenso en los usuarios diarios activos de la plataforma, desaceleraci¨®n de los resultados y previsiones m¨¢s conservadoras, Meta protagoniz¨® su primer descalabro en febrero de 2022, borrando 230.000 millones de d¨®lares de su valoraci¨®n. La consultora Moffet Nathanson, especializada en valores del sector, public¨® una nota que titul¨® ¡°Facebook: ?el inicio del fin?¡±. En Menlo Park, la localidad californiana donde est¨¢ su sede, echaron mano de su viraje hacia diferentes formatos, la competencia, el contexto macroecon¨®mico y los cambios de privacidad de Apple para explicar los n¨²meros.
A partir de entonces, la l¨ªnea de su capitalizaci¨®n dibuj¨® una serie de peque?os picos y vertiginosos desplomes. En octubre de 2022, Meta hizo p¨²blicas las cuentas del tercer trimestre, segundo consecutivo con descensos en las ventas respecto al a?o anterior, y el precio por acci¨®n se situ¨® en 98 d¨®lares, frente a los 312 de la misma fecha de 2021. El 3 de noviembre volvi¨® a precipitarse hasta los 89 d¨®lares, su valor m¨¢s bajo desde 2015. El a?o pasado, por primera vez en su historia, Meta no super¨® los ingresos del ejercicio anterior: 116.609 millones de d¨®lares frente a los 117.929 de 2021. Su beneficio, adem¨¢s, se redujo un 41%, de 39.370 millones a 23.200 millones.
Pero si los datos de 2022 tocaban a muerto, 2023 est¨¢ siendo su a?o de resurrecci¨®n. Despu¨¦s de fulminar a 11.000 trabajadores hace aproximadamente un a?o, Meta se levant¨® y comenz¨® a andar. Como L¨¢zaro. ¡°Cerramos el a?o pasado con algunos despidos dif¨ªciles y reestructurando algunos equipos. Cuando lo hicimos, dije claramente que ser¨ªa el inicio de nuestro enfoque en eficiencia y no el final¡±, dijo Mark Zuckerberg, fundador y consejero delegado, el pasado febrero. En marzo, anunci¨® un plan para echar a otros 10.000 empleados. ¡°Probablemente, hasta cierto punto, estos despidos son tambi¨¦n una reacci¨®n, m¨¢s o menos una correcci¨®n, a que despu¨¦s de la pandemia el negocio volvi¨® a una trayectoria normal¡±, comenta Martin Spann, jefe del Instituto de Comercio Electr¨®nico y Mercados Digitales de la Universidad de M¨¹nchen. Tambi¨¦n responden, se?ala, a que Meta anticipa que no podr¨¢ alcanzar cotas de ingresos por anuncios de otros ejercicios.
Por el momento, el a?o de la eficiencia funciona. Los ingresos de Meta en el primer trimestre de 2023 crecieron un 3% interanual, un 11% el segundo y un 23% el tercero. Los beneficios tanto del primero como del segundo trimestre eran inferiores a los correspondientes a los mismos per¨ªodos de 2021 y solo los del segundo mejoraban los de 2022. Los del tercer trimestre, sin embargo, se salen del gr¨¢fico: 11.583 millones, un 164% m¨¢s que el a?o pasado y un 26% m¨¢s que en 2021. Y, de paso, la acci¨®n vuela en Bolsa con un rebote del 159% en lo que va de curso. Este camino a la recuperaci¨®n, seg¨²n public¨® el pasado enero The Wall Street Journal, de acuerdo con documentos internos a los que tuvo acceso y entrevistas, est¨¢ pavimentado, entre otras cuestiones, con una inversi¨®n potente en IA para optimizar la orientaci¨®n de la publicidad con menos datos. Tambi¨¦n con modelos publicitarios menos dependientes de la recolecci¨®n de informaci¨®n fuera de sus plataformas.
En lo que a usuarios se refiere, Meta se mantiene en lo m¨¢s alto de la lista. Seg¨²n los resultados del ¨²ltimo trimestre, Facebook tiene unos 3.000 millones de usuarios activos mensuales y la familia de aplicaciones, que incluye WhatsApp e Instagram, 3.960 millones. Aunque la plataforma original sigue siendo su peso pesado, puede estar acerc¨¢ndose a la estabilizaci¨®n en los mercados m¨¢s maduros y Meta ha querido cubrirse las espaldas. ¡°Tal vez est¨¢ madurando, no sabemos qu¨¦ ser¨¢ en diez a?os¡±, comenta Spann. ¡°El estancamiento del crecimiento de nuevos usuarios [de Facebook] tambi¨¦n refleja que se trata de un grupo demogr¨¢fico de mayor edad y es por eso que Meta tiene Instagram¡±.
Durante a?os, Zuckerberg se asegur¨® una posici¨®n de poder desde la que ver las tendencias y actuar en consecuencia. ¡°Lo que creo que es la estrategia de Meta es mantenerse alerta sobre la competencia y adquirir a sus enemigos¡±, dice Marta Rodr¨ªguez Castro, doctora en Comunicaci¨®n y profesora de la Universidade de Santiago de Compostela. Y siguiendo esta estrategia, hace 11 a?os se hizo con Instagram por un billion estadounidense (1.000 millones de d¨®lares).
Meta no ha comunicado de manera oficial los usuarios mensuales de la popular plataforma de fotos desde que alcanz¨® los 1.000 millones hace cinco a?os, aunque el a?o pasado desde la direcci¨®n de la compa?¨ªa se mencion¨® que hab¨ªa superado los 2.000 millones. La empresa tampoco revela el peso de esta aplicaci¨®n en las cuentas, pero, de acuerdo con estad¨ªsticas internas a las que tuvo acceso The Wall Street Journal, sus ingresos por publicidad suponen un poco m¨¢s del 30% del total.
Gran escaparate
Instagram funciona para parte de sus usuarios como un gran escaparate. Seg¨²n un estudio de We Are Social y Hootsuite, casi el 61% de ellos acude a la aplicaci¨®n para seguir o buscar marcas y productos. Los usuarios m¨¢s j¨®venes, que han digitalizado su d¨ªa a d¨ªa, trasladan parte de su consumo a este entorno. ¡°En nuestros estudios, como casi el 40% de los j¨®venes cuando buscan un sitio para comer no van a Google Maps o al buscador, van a Instagram o TikTok¡±, dijo Prabhakar Raghavan, vicepresidente s¨¦nior de Google, el a?o pasado en la conferencia anual sobre tecnolog¨ªa que organiza Fortune.
¡°Tambi¨¦n tiene el componente influencer, que ha cogido Instagram como red social principal¡±, cuenta Mar¨ªa G¨®mez, directora del programa m¨¢ster de Marketing y Comunicaci¨®n Corporativa de ESIC. ¡°Hay grandes marcas, como Inditex que nunca ha sido muy partidario de hacer marketing m¨¢s tradicional y que en cambio ha sucumbido totalmente a Instagram. Y acaba siendo su plataforma para el lanzamiento del cat¨¢logo general y de nuevos productos¡±.
En 2013, Meta quiso hacerse con Snapchat por, seg¨²n se dijo entonces, unos 3.000 millones de d¨®lares. Pero Evan Spiegel, cofundador y consejero delegado, rechaz¨® la oferta. Y sin la posibilidad de comprarla, decidi¨® copiarla. ¡°Si empieza a subir Snapchat, que efectivamente lleg¨® a subir mucho y a¨²n es muy fuerte en Estados Unidos y otros pa¨ªses como Arabia Saud¨ª, por ejemplo, de repente se encuentra con que Facebook saca prestaciones que son id¨¦nticas y, por lo tanto, disminuye el atractivo¡±, dice Dans. ¡°?C¨®mo compites con un monstruo que tiene 3.000 millones de usuarios en todo el mundo? Es muy dif¨ªcil¡±.
En los ¨²ltimos cuatro a?os, sin embargo, Meta se ha enfrentado a un rival con mayor inmunizaci¨®n, al menos aparente, a su estrategia basada en calcar-adquirir-destruir. TikTok ha resultado ser, en palabras del propio Zuckerberg, un ¡°competidor muy efectivo¡±. La aplicaci¨®n deja caer v¨ªdeos en la pantalla desde el primer momento ¡ªaunque la persona con los ojos clavados en ella no siga a nadie¡ª que luego va adaptando a sus intereses seg¨²n su actividad. Un giro, el de pasar de ver contenido de amigos a contenido que interese, independientemente de qui¨¦n lo genere, que Zuckerberg admiti¨® en el bolet¨ªn Stratechery haber pasado por alto, y en el que TikTok es superior. Su algoritmo es la nueva f¨®rmula de la Coca-Cola.
Para ponerle n¨²meros al fen¨®meno, TikTok atraves¨® en septiembre de 2021 la barrera de los mil millones de usuarios mensuales activos, a los que hay que sumar los alrededor de 740 millones que, seg¨²n Statista, usan Douyin, su plataforma hermana china. Pero el poder de la aplicaci¨®n no reside solo en cu¨¢ntas personas deslizan su dedo por la pantalla, sino en cu¨¢nto tiempo se pasan haci¨¦ndolo. ¡°TikTok compite ya no con otras redes sociales a nivel de tiempo de consumo, sino con la propia televisi¨®n; con televisi¨®n tradicional pero tambi¨¦n con Netflix, con las plataformas¡±, apunta Rodr¨ªguez Castro.
Traduciendo todo esto a d¨®lares, ByteDance, la compa?¨ªa matriz de TikTok con sede en Pek¨ªn, ingres¨® con sus productos 85.200 millones de d¨®lares en 2022, un 38% m¨¢s que el a?o anterior (un porcentaje que descendi¨® del 80% precedente) y tuvo un beneficio operativo de 20.000 millones, seg¨²n The Wall Street Journal. La valoraci¨®n de la compa?¨ªa, de acuerdo con la informaci¨®n a la que tuvo acceso el medio, est¨¢ en torno a los 223.500 millones, seg¨²n las diferentes rondas de financiaci¨®n realizadas y el pago en acciones a sus empleados.
Pero el peligro de TikTok para algunos va m¨¢s all¨¢ de disputarle el trono a Meta. ¡°Es un fen¨®meno que ha demostrado que tiene una capacidad de atracci¨®n impresionante y, con ella, una capacidad de influencia que ha desbordado no solo al resto de plataformas, sino a muchos gobiernos¡±, cuenta Carme Colomina, investigadora de CIDOB. India prohibi¨® la aplicaci¨®n en el pa¨ªs en 2020 ¡ªdonde hab¨ªa registrado 611 millones de descargas, seg¨²n datos de Sensor Tower¡ª poco despu¨¦s de un altercado entre ambos Estados en un territorio en disputa. Canad¨¢ y Estados Unidos vetaron su uso en dispositivos del Gobierno federal, altas instituciones de la UE hicieron lo propio y Dinamarca, por ejemplo, aplic¨® la misma medida a los empleados del Ministerio de Defensa.
El minado de datos y su uso posterior es tema de discusi¨®n acalorada desde hace a?os. Sendos an¨¢lisis de The Washington Post y de Citizen Lab de la Universidad de Toronto, en 2020 y 2021, respectivamente, no evidenciaron un comportamiento significativamente diferente al de otras aplicaciones respecto a la primera cuesti¨®n. Tampoco vieron flujos de informaci¨®n dirigidos a direcciones en China. Lo que no se pudo establecer, sin embargo, es qu¨¦ sucede con esos datos una vez est¨¢n en los servidores.
Temor en Occidente
La idea de que la informaci¨®n de cualquier ciudadano acabe en manos del Partido Comunista de China eriza el vello del poder en Occidente. Colomina apunta que Pek¨ªn no necesita TikTok para espiar, pero que tampoco es una invenci¨®n que, por ejemplo, se utilizase para rastrear algunos periodistas estadounidenses (en un intento de dar con las fuentes de filtraciones sobre la compa?¨ªa). ByteDance cuenta con servidores en EE UU y Singapur y, desde septiembre, con un centro en Dubl¨ªn ¡ªal que se sumar¨¢n otros dos en suelo europeo¡ª cuya finalidad es albergar los datos de sus usuarios de fuera de China. Fuentes de la compa?¨ªa en Espa?a aseguran que ¡°trabajan de forma comprometida para garantizar un entorno seguro para la comunidad¡±.
Todo este revuelo en torno a TikTok no implica que el resto de plataformas sean inocuas o un ejemplo de buenas pr¨¢cticas. Tal vez el caso m¨¢s famoso sea el de Cambridge Analytica, que us¨® los datos de Facebook de alrededor de 87 millones de usuarios para influir en las elecciones estadounidenses de 2016. ¡°La tensi¨®n que hay alrededor de TikTok no es solo por el uso que pueda hacer de los datos de los usuarios, que es un problema, tambi¨¦n es porque se enmarca dentro de una confrontaci¨®n tecnol¨®gica entre Estados Unidos y China que va mucho m¨¢s all¨¢ de su capacidad de influencia. Y China est¨¢ superando a Estados Unidos¡±, se?ala Colomina.
TikTok desaf¨ªa a Meta, pero no podemos olvidar el tercer gran actor en este milmillonario negocio: X. Desde que el hombre m¨¢s rico del mundo se encaprichara de la red social del pajarito, le ha dado la vuelta como si de un calcet¨ªn se tratara. Falta por comprobar si su revoluci¨®n lleva a buen puerto.
¡ª Elon Musk: Me encanta Twitter.
¡ª Usuario de Twitter: Entonces deber¨ªas comprarla.
¡ª Elon Musk: ?Cu¨¢nto cuesta?
Casi cinco a?os despu¨¦s de aquella declaraci¨®n de amor e intenciones en su perfil de la red social, el fundador de Tesla la compr¨® por 44.000 millones de d¨®lares (que inclu¨ªan 13.000 millones en pr¨¦stamos y alrededor de 7.000 millones aportados por inversores). Desde que tom¨® el control, en octubre de 2022, ha puesto patas arriba este espacio cuyo coraz¨®n, al contrario que Instagram o TikTok, era la palabra escrita. Musk despidi¨® a gran parte de la plantilla, acab¨® con el antiguo sistema de verificaci¨®n e introdujo el check azul de pago ¡ªque desde julio ofrece la posibilidad de monetizaci¨®n¡ª y le cambi¨® el nombre, pasando de una marca reconocible y valiosa a X, una letra con la que parece tener obsesi¨®n.
Seis meses despu¨¦s de tomar el control, seg¨²n el propio due?o, la plataforma hab¨ªa perdido la mitad de su valor. Los anunciantes fueron abandonando el barco, y el pasado julio la compa?¨ªa se manten¨ªa con un flujo de caja negativo tras perder alrededor del 50% de los ingresos por publicidad y por el peso de la deuda, seg¨²n tuite¨® el consejero delegado de Tesla y SpaceX. ¡°A los anunciantes los desprecia completamente. Elon Musk no cree en la publicidad¡±, dice Dans. ¡°Se lo quiere cargar [el modelo de negocio actual] y que sea una red de pago. Que t¨² pagues porque da muchas prestaciones¡±. A finales de octubre pasado, seg¨²n public¨® The New York Times, su valoraci¨®n era de 19.000 millones.
Poco despu¨¦s del primer aniversario de compra, es dif¨ªcil ponerle n¨²meros a la evoluci¨®n del alcance de X. Las ¨²ltimas cuentas trimestrales depositadas por Twitter antes de Musk hablaban de 237,8 millones de usuarios activos diarios y en noviembre de 2022, un gr¨¢fico publicado por el magnate en la red social apuntaba a 259,4 millones. A finales del pasado septiembre, en la conferencia Code 2023 de Vox Media, Linda Yaccarino, al frente de la compa?¨ªa desde junio, los cifr¨® entre 200 y 250 millones y luego sugiri¨® 225 millones. Tambi¨¦n dijo que los anunciantes estaban regresando y que la plataforma ser¨ªa rentable a inicios de 2024. Todo antes de que, a mediados de noviembre, Musk causase otra espantada de empresas al respaldar un tuit antisemita que recog¨ªa una teor¨ªa conspiranoica del nacionalismo blanco. M¨¢s tarde dijo haberse equivocado respecto al mensaje, pero a los anunciantes les dedic¨® un ¡°que os den por culo¡±.
A pesar de aquellos tuits de 2017, la inversi¨®n de Musk respond¨ªa a algo m¨¢s que el deseo de poseer la red que le encantaba, de darse un capricho. Incluso antes de firmar, Musk ya dej¨® ver su determinaci¨®n en convertir Twitter en una aplicaci¨®n para todo. Y poco despu¨¦s de hacerlo, la registr¨® como procesadora de pagos en el Departamento del Tesoro, seg¨²n public¨® Financial Times. ¡°Si ten¨ªa en la cabeza ampliar el modelo de negocio tan enormemente, entonces ten¨ªa que cambiar el nombre¡±, apunta Guido Stein, profesor del Departamento de Direcci¨®n de Personas en las Organizaciones y Director de la Unidad de Negociaci¨®n en IESE. ¡°Lo que se ve es que ¨¦l consigue lo que ya dec¨ªan las folcl¨®ricas: que se hable de m¨ª, aunque sea mal¡±, comenta.
El due?o de la billetera m¨¢s poderosa del planeta tiene claro el objetivo: que el pajarito de Twitter resurja de sus cenizas convertido en una superaplicaci¨®n, un modelo que funciona en Asia con, por ejemplo, la japonesa Line, la coreana Kakao o la indonesia Grab. Y, por supuesto, WeChat. Propiedad del gigante chino Tencent, en WeChat, que en China se llama Weixin, se puede enviar mensajes y llamar, compartir contenido a modo red social, pedir en restaurantes, enviar dinero, comprar, reservar un medio de transporte y pagar, entre otras opciones. Algunas de las funcionalidades son desarrollos propios y otras, miniprogramas de terceros que operan en la plataforma y tienen acceso a sus, seg¨²n Statista, 1.300 millones de usuarios mensuales activos.
Musk no ha sido el ¨²nico en coquetear con el modelo. En 2019, Zuckberberg hablaba en un post sobre construir una plataforma en la que comunicarse, con negocios, pagos y, escribi¨®, ¡°para muchos otros tipos de servicios privados¡±. ¡°Creo que ¨¦l est¨¢ viendo mucho de lo que nosotros vimos en Asia, por ejemplo, y mucho de lo que hemos intentado construir¡±, dijo Evan Spiegel, cofundador de Snapchat, sobre el due?o de X en una entrevista en Axios en 2022. Sin embargo, todav¨ªa no hay una plataforma similar de cabecera en nuestros tel¨¦fonos.
¡°La raz¨®n por la que WeChat puede hacer eso es porque no hab¨ªa mucha regulaci¨®n¡±, comenta Jinghan Zeng, profesor de Estudios de China e Internacionales en la Universidad de Lancaster. Sin pr¨¢cticamente barreras antimonopolio por entonces, Tencent, el grupo chino propietario, fue capaz de crecer y de ejercer su dominio. ¡°En China han conseguido hacer progresos considerables en desarrollo tecnol¨®gico, especialmente en redes sociales, reconocimiento facial, pagos, plataformas de comercio electr¨®nico¡ Y creo que la raz¨®n principal para ello es que tiene un mercado enorme. Y cuando tienes un mercado enorme, tienes muchos datos y tambi¨¦n apoyo y recursos financieros. Y eso hace a China diferente¡±. Adem¨¢s de regulaciones antimonopol¨ªsticas y relativas a la privacidad, las aspirantes a superapps en Occidente se enfrentan, entre otras cuestiones, a un ecosistema maduro con actores ya establecidos en cada segmento y, de acuerdo con un estudio de Deloitte, menos adaptado al multiservicio.
Poder acaparador
Para Stephen Morgan, profesor em¨¦rito de Historia Econ¨®mica china en la Universidad de Nottingham, fue el mismo poder acaparador, en este caso el de las grandes tecnol¨®gicas de Silicon Valley, el que limit¨® el desarrollo de una versi¨®n estadounidense de WeChat. ¡°El mayor obst¨¢culo ha sido Mark Zuckerberg¡±, apunta. ¡°En 2013, 2014 ¡ªantes de adquirirla por 19.000 millones de d¨®lares¡ª WhatsApp estuvo a punto de avanzar hacia las cosas en las que WeChat hab¨ªa sido pionera. Zuckerberg compr¨® WhatsApp para frenar su crecimiento como alternativa a Facebook Messenger¡±.
Y mientras Musk trabajaba en su visi¨®n de X y su luminoso cartel sobre la sede de San Francisco cegaba a vecinos y usuarios traicionados por los cambios en la red social, Meta movi¨® ficha para hacerse con ellos y lanz¨® Threads. Las cuentas de Instagram actuaban como puente y el d¨ªa de su estreno sum¨® casi 40 millones de instalaciones, de acuerdo con Sensor Tower. A los pocos d¨ªas, 100 millones de personas se hab¨ªan unido a la plataforma, seg¨²n dijo el propio Zuckerberg.
Pero la luna de miel no dur¨® mucho. Unas semanas despu¨¦s, los usuarios activos y la permanencia hab¨ªan descendido m¨¢s del 75%, seg¨²n la firma de an¨¢lisis. ¡°En el caso de Threads, lo que se encontraron fue que faltaban muchas cosas, mucha prestaci¨®n. Y la idea de Zuckerberg de aprovechar un momento de debilidad, pues no era tan momento de debilidad, porque Twitter, aunque haya bajado un poquito, no ha perdido mucho tir¨®n¡±, asevera Dans. Tampoco ayud¨® que en sus inicios no tuviera una versi¨®n web y que, por ejemplo, no se pudiera acceder a ella en la UE por medidas relativas a la protecci¨®n de datos. En la presentaci¨®n de los resultados de Meta del ¨²ltimo trimestre, Zuckerberg dijo que los usuarios activos mensuales se acercaban a los 100 millones.
?Marcar¨¢ China el pulso de las nuevas plataformas?
Las redes sociales que han tenido mayor alcance global compart¨ªan origen (EE UU) hasta la llegada de TikTok. El ¨¦xito de la plataforma ha contribuido a que m¨¢s personas, incluidas aquellas menos familiarizadas o interesadas en el sector, tambi¨¦n piensen en China cuando se habla de innovaci¨®n en estos productos.
La visi¨®n que se ten¨ªa del pa¨ªs era la de una maquinaria con gran capacidad de producir, pero no tanto de innovar. ¡°China desarroll¨® la reputaci¨®n de ser una naci¨®n imitadora o shanzhai. Mientras tanto, siempre ha aspirado a la destreza y el liderazgo tecnol¨®gicos¡±, dice por correo electr¨®nico la doctora Elaine Jing Zhao, profesora de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, que ya hace tres a?os, en una informaci¨®n de la BBC, hablaba de un cambio en la percepci¨®n. Zhao cuenta que cada vez m¨¢s las grandes tecnol¨®gicas buscan ideas en China y que el ¨¦xito de TikTok ha ampliado el ¨¢rea de inter¨¦s, de los soportes f¨ªsicos tambi¨¦n a los servicios. ¡°Ha logrado atraer a las generaciones m¨¢s j¨®venes con su distribuci¨®n de contenido impulsadas por algoritmos. Los Reels de Instagram son su respuesta a TikTok¡±, comenta.
Stephen Morgan, profesor em¨¦rito de la Universidad de Nottingham, defiende que, en lo que a desarrollo de aplicaciones se refiere, China ya iba por delante antes de que la plataforma de v¨ªdeo se hiciese famosa. ¡°Hace diez a?os, aplicaciones como WeChat, de Tencent, el mayor productor de juegos de ordenador del mundo, y Alipay, de Alibaba, la empresa de comercio electr¨®nico m¨¢s grande del mundo, estaban a?os por delante de cualquier cosa de Estados Unidos o cualquier otro sitio¡±, asegura. Las redes sociales de la potencia asi¨¢tica, apunta Zhao, est¨¢n dirigidas principalmente al mercado nacional y, por lo tanto, prioriza las versiones m¨®viles: ¡°Para muchos usuarios de Internet en China, los tel¨¦fonos inteligentes son su primer y, a menudo, principal dispositivo para conectarse¡±. Los pr¨®ximos mil millones de usuarios globales tambi¨¦n priorizar¨¢n el m¨®vil, asegura, y eso le ofrece una posici¨®n ventajosa en mercados emergentes.
Hasta el momento, de todas las redes que forman parte de la vida diaria en el pa¨ªs, como Weibo, QQ o Xiaohongshu, solo Douyin ¡ªTikTok¡ª, ha conquistado el mercado global. ¡°Creo que m¨¢s plataformas chinas buscar¨¢n ¨¦xito fuera. De hecho, algunas ya lo est¨¢n haciendo enfoc¨¢ndose para empezar en diferentes regiones, como el sudeste asi¨¢tico¡±, cuenta Zhao. ¡°En cuanto a otras apps, no tenemos una bola de cristal. Los mercados del sudeste asi¨¢tico y del sur de Asia tienen un gran potencial con una clase media en expansi¨®n y en r¨¢pido crecimiento. Tambi¨¦n tienen muchas empresas aut¨®ctonas de comercio electr¨®nico y redes sociales exitosas¡±, reflexiona Morgan.
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