El centro de gravedad del comercio mundial

Uno de los pilares de la pol¨ªtica comercial de la UE es la negociaci¨®n de acuerdos de libre comercio (ALC) con otros pa¨ªses. Los beneficios econ¨®micos de los ALC para los participantes han sido ampliamente reconocidos. A pesar de que no siempre han sido aceptados por la poblaci¨®n, como sucedi¨® con el Brexit o el intento fallido entre la UE y EE UU, estos acuerdos siguen proliferando. Cabe destacar que los diez m¨¢s recientes, contando el de la EU con Nueva Zelanda, todos incluyen pa¨ªses asi¨¢ticos. Pero, ?c¨®mo se eval¨²an los efectos de dichos acuerdos?

Las teor¨ªas tradicionales del comercio internacional sol¨ªan asumir que los costes de transporte eran nulos. Sin embargo, dos economistas estadounidenses, James Anderson y Jeffrey Bergstrand, publicaron a finales de los setenta y mediados de los ochenta sendos trabajos que sentaban las bases para incluir dichos costes como variable explicativa del comercio. El modelo que desarrollaron es conocido como la ecuaci¨®n de gravedad de comercio. Se trata de un s¨ªmil de la ley de gravitaci¨®n universal de Newton ¡ªla cu¨¢l dice que la atracci¨®n entre dos cuerpos depende de su masa y de la distancia que los separa¡ª. Aplicada a los intercambios comerciales, postula que los flujos internacionales son directamente proporcionales a la ¡°masa¡± econ¨®mica de los pa¨ªses que comercian ¡ªel PIB¡ª e inversamente proporcionales a la distancia que los separa (costes de transporte). Esta sencilla ecuaci¨®n suele explicar alrededor del 80% del valor del comercio mundial. Es una de las pocas ecuaciones que ha sido portada en el Financial Times. En concreto el 19 de abril de 2016, al ser utilizada por el Gobierno ingl¨¦s para predecir la ca¨ªda del comercio internacional que implicar¨ªa el Brexit. Tambi¨¦n se utiliz¨® para evaluar los beneficios de la Comunidad Econ¨®mica Europea en sus inicios y su uso aplicado a la econom¨ªa del transporte es incluso anterior en el tiempo.

En medio siglo, el modelo gravitacional ha evolucionado y ha pasado a ocupar un lugar relevante en econom¨ªa aplicada, siendo actualmente uno de los m¨¢s utilizados, no solo para explicar el comercio mundial, sino tambi¨¦n los movimientos migratorios y la transferencia internacional de tecnolog¨ªa, entre otros usos.

Este mes de abril nos reunimos en la universidad de Notre Dame, en EE UU, un grupo de economistas especializados en comercio internacional para celebrar las contribuciones del profesor Bergstrand. Adem¨¢s de su contribuci¨®n seminal de 1985 antes mencionada, su segundo trabajo m¨¢s citado es con Scott Baier. En ¨¦l propon¨ªan una correcci¨®n en los m¨¦todos para estimar los efectos de los ALC con el modelo de gravedad que proporcionaba evaluaciones m¨¢s precisas. Dicho m¨¦todo ha sido ampliamente utilizado por economistas y gobiernos para la evaluaci¨®n de las pol¨ªticas comerciales. Al confirmar los resultados de su aplicaci¨®n los beneficios de los ALC, dichas evaluaciones han impulsado la firma de nuevos acuerdos.

Los trabajos presentados en la conferencia abordaron no solo aspectos metodol¨®gicos, sino tambi¨¦n los efectos de la integraci¨®n econ¨®mica en las migraciones y la importancia de identificar pol¨ªticas medioambientales ¨®ptimas. Asimismo, mi presentaci¨®n se centr¨® en una evaluaci¨®n de la importancia de incluir cl¨¢usulas de propiedad intelectual en los ALC para la transferencia de tecnolog¨ªa entre el norte y el sur global. Los resultados obtenidos, aplicando un modelo de gravedad, indican que la globalizaci¨®n ha fomentado dichas transferencias. ?stas han contribuido a su vez a disminuir la desigualdad global, subrayando la creciente emergencia de pa¨ªses asi¨¢ticos en la innovaci¨®n. Adem¨¢s, Tristan Kohl, profesor de la Universidad de Groningen, destacaba que, con las previsiones demogr¨¢ficas oficiales, el centro de gravedad del comercio mundial se desplazar¨¢ hacia Asia. Seg¨²n sus resultados estar¨ªa situado en China en 2050. Esto, sumado a lo antes mencionado de que todos los ALC recientes incluyen pa¨ªses asi¨¢ticos es remarcable. Nos invita a pensar que el potencial de Asia como actor clave en el comercio y la actividad econ¨®mica debe ser considerado en futuros acuerdos.

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