El origen del desequilibrio comercial con EE UU
El super¨¢vit europeo no procede de restricciones a las importaciones, sino de frenos a la demanda interna
![Trump](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3RECL7CG6K33HUFEPFGHIXJ66A.jpg?auth=c31a6ad2327d47b742a10286a7e506ee9ff3bdc7f8085cd376b7a590d06a9e8e&width=414)
La estrategia de coacci¨®n del presidente norteamericano Donald Trump es el mayor desaf¨ªo al sistema multilateral desde su puesta en pie al final de la Segunda Guerra Mundial. Pero los envites proteccionistas, adem¨¢s de amenazar con desorganizar irreversiblemente el sistema productivo en todo el planeta, tambi¨¦n ponen de manifiesto las debilidades que arrastra el proyecto europeo desde la crisis financiera.
La Uni¨®n arroja un super¨¢vit colosal en sus intercambios de bienes y servicios con el resto del mundo, por razones que tienen que ver con la fragmentaci¨®n europea, no su pol¨ªtica comercial. El saldo comercial con el exterior supera el medio bill¨®n de euros, seis veces m¨¢s que en 2010, siendo EE UU el pa¨ªs con el que Europa tiene el excedente m¨¢s abultado. Esos son los hechos, otra cosa es el diagn¨®stico.
Trump se equivoca cuando considera que el desequilibrio es producto de restricciones a las importaciones: los aranceles europeos son generalmente bajos y las barreras no tarifarias comparables a las que aplican otros bloques comerciales. La hacienda europea recauda el 0,3% del PIB en concepto de aranceles, lo mismo que su hom¨®logo transatl¨¢ntico. Es un sinsentido que se afirme que los productos que entran en Europa se est¨¦n viendo perjudicados por la aplicaci¨®n del IVA, ya que los productos europeos est¨¢n sometidos al mismo impuesto y por tanto no gozan de ning¨²n trato de favor. Exonerar de IVA los productos importados generar¨ªa una competencia desleal. Y suprimir el tributo por completo ser¨ªa una irresponsabilidad.
En realidad, el mal europeo radica en el estancamiento de su demanda interna, principal causa de la d¨¦bil propensi¨®n a importar. En comparaci¨®n internacional, las familias europeas se muestran reacias a gastar, en un contexto de declive demogr¨¢fico, y las empresas a invertir ¡ªun declive que tiene su origen en la crisis financiera y que se ha agudizado desde la pandemia¡ª. En los ¨²ltimos cinco a?os, la demanda interna europea se ha incrementado apenas un 3,5% y en Espa?a lo ha hecho un 6,7%, en comparaci¨®n con el 14,5% de EE UU. Por otra parte, las exportaciones europeas se benefician de la expansi¨®n de la demanda interna en pa¨ªses terceros, de modo que el sector exterior explica m¨¢s de la cuarta parte del avance del PIB de la Uni¨®n desde el 2019.
Los frenos a la demanda interna europea se han multiplicado a medida que los Estados intentan salvar su industria local a base de ayudas y subsidios que han tenido como principal resultado una desvitalizaci¨®n del mercado interno, y no una mejora general de competitividad. Las promesas de fortalecimiento de la integraci¨®n econ¨®mica y financiera han quedado en el tintero, perpetuando el d¨¦ficit de inversi¨®n. Y Bruselas tarda en esbozar un plan para la industria de defensa que responda a la amenaza de repliegue del paraguas de protecci¨®n de Washington.
Adem¨¢s de estas palancas, Bruselas dispone de competencias exclusivas en materia comercial. Puede tomar decisiones, o medidas de retorsi¨®n frente a la imposici¨®n de aranceles, sin necesidad de unanimidad, de modo que determinados socios comunitarios no podr¨¢n romper f¨¢cilmente la voluntad mayoritaria en pro de ventajas espec¨ªficas que pudiera prometer Trump arbitrariamente a un pa¨ªs. Este es tambi¨¦n el momento de redoblar de esfuerzos para sellar acuerdos con pa¨ªses que comparten el objetivo de un sistema comercial basado en reglas comunes.
Con todo, se abre un periodo de inestabilidad en las relaciones econ¨®micas internacionales. La econom¨ªa espa?ola es menos vulnerable a la guerra comercial que otras de nuestro entorno, por la menor dependencia del mercado norteamericano y el equilibrio de los intercambios con la principal potencia mundial. Pero, un periodo de incertidumbre prolongada acabar¨¢ frustrando la tan ansiada recuperaci¨®n de la inversi¨®n empresarial.
Los desaf¨ªos se acumulan a un ritmo fren¨¦tico, disparando la cuenta atr¨¢s para acometer las reformas pendientes en Espa?a y adaptar el proyecto europeo ante un orden mundial en mutaci¨®n.
Saldo EE UU- UE
Una razón alegada por Washington para imponer aranceles es la presencia de un importante desequilibrio de sus intercambios con la Unión Europea. Pero dicho desequilibrio se concentra en la balanza de bienes, que arroja un déficit favorable a Europa de 215.000 millones de euros, con cifras de 2023. A la inversa, EE.UU. mantiene un fuerte superávit en materia servicios y rentas de inversión, de modo que el déficit total, o balanza por cuenta corriente (incluyendo bienes, servicios y resto de rentas) se reduce a 30.500 millones, o el 0,1% del PIB de EE.UU.
Raymond Torres es director de Coyuntura de Funcas. En X: @RaymondTorres_
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