¡°Mi jefe me obliga a ir a trabajar al restaurante con mi hija contagiada en casa¡±
La falta de informaci¨®n y de medidas de conciliaci¨®n pone en serios aprietos a las familias de alumnos en cuarentena
Cada ma?ana, Lola (nombre ficticio) sale de casa con la angustia encima. All¨ª deja a su hija de cinco a?os, infectada por covid, a cargo de su hermana de 14, que la atiende y da de comer. Las dos est¨¢n en cuarentena para no contagiar a sus compa?eros de clase en un colegio de Madrid. Pero sus padres atraviesan cada ma?ana la ciudad en metro para ir a trabajar. ¡°Ped¨ª a mis jefes quedarme en casa porque mi hija hab¨ªa dado positivo, para no exponer a los clientes del centro comercial en el que trabajo, pero me hicieron el test PCR y dio negativo. Sigo conviviendo con una contagiada en casa, puedo contagiarme en cualquier momento y mi jefe me obliga a trabajar en el restaurante cada d¨ªa¡±, explica.
Lola es responsable de 10 camareros y de cobrar en la caja, con lo que en una jornada muy concurrida de fin de semana ha llegado a estar contacto hasta con 150 clientes, m¨¢s las personas con las que haya coincidido en el metro y en las zonas comunes del centro comercial. Dice que trata de ser muy estricta con el hidrogel, la distancia y la mascarilla, pero no siempre es posible. ¡°Me he planteado dejar de trabajar, pero despu¨¦s de seis meses de ERTE no podemos permit¨ªrnoslo; necesitamos comer, pagar la casa... Tengo dos hijas¡±, explica.
Lola explica que a ella no le han informado de que deba guardar cuarentena, ni le han contactado rastreadores y ni sabe de qu¨¦ opciones legales dispone ante esta situaci¨®n. Pero desde Ministerio de Trabajo recuerdan que al principio de la pandemia se cre¨® la figura de la baja laboral temporal por motivo covid que ¡°ampara a los trabajadores con covid positivo y a los familiares directos que cuidan a un contagiado con covid¡±, explica un portavoz.
En el buz¨®n del correo electr¨®nico de Laura Baena, responsable del Club de las Malas Madres y del tel¨¦fono de la conciliaci¨®n (623 189 807), recibe cada d¨ªa decenas de llamadas y mensajes con casos similares de toda Espa?a. ¡°Laura, te cuento mi soluci¨®n a la conciliaci¨®n en tiempos de pandemia: he tenido que dejar de trabajar. Lo he tenido que hacer por falta de ayuda, de planificaci¨®n del Gobierno y de empat¨ªa de los empresarios¡±, escribe una madre de tres hijos. ¡°Mi hija de dos a?os no puede ir a la guarde por un positivo, pero mi doctora no me da la baja y no tengo con qui¨¦n dejarla. ?Qu¨¦ puedo hacer?¡±, le plantea una madre de una familia monoparental. El 80% de las llamadas ese tel¨¦fono en las dos ¨²ltimas semanas estaban relacionadas con las cuarentenas escolares.
Cuando hay aislamiento, pero no hay positivo
Baena explica que ¡°la falta de alternativas¡± ha obligado a muchas familias a elegir entre la salud o el comer, ¡°porque la gente no tiene d¨®nde recurrir". "Al menos [en el Club de las Malas Madres] tenemos una abogada que da asesoramiento legal gratuito¡±. Sin ninguna ley que les ampare, la ¨²nica salida es negociar con la empresa. En muchas ocasiones eso significa chocar contra un muro, aunque Baena reconoce que tambi¨¦n est¨¢n encontrando empresarios sensibles a esta situaci¨®n. ¡°Pero el teletrabajo en las familias en cuarentena deber¨ªa ser imperativo legal, si es un trabajo que puede desempe?arse a distancia. Y, si no lo es, deber¨ªan ofrecerse alternativas como bajas remuneradas o ayudas para contratar a alguien¡±, explica esta malague?a que ha logrado recopilar m¨¢s de 280.000 firmas que avalan estas peticiones y que entregaron al ministro de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢.
El mayor desamparo se produce cuando se pone en cuarentena a un alumno que no est¨¢ contagiado, pero ha estado en contacto con alg¨²n caso positivo dentro de su clase. ¡°No existe ninguna opci¨®n legal que nos avale¡±, explica Baena. Fuentes del ministerio de Trabajo se?alan que desde el departamento de Inclusi¨®n est¨¢n trabajando en ¡°el contexto del di¨¢logo social para crear bajas por contacto indirecto¡± que servir¨ªan para estas familias, aunque a¨²n est¨¢ en proceso de negociaci¨®n.
¡°Las familias estamos asumiendo nuestra cuota de responsabilidad como podemos, pero no va acompa?ada por la cuota de responsabilidad del Gobierno, que deber¨ªa apoyarnos para que no tengamos que elegir entre cuidar a los dem¨¢s y sobrevivir¡±, concluye Baena. Desde el Ministerio de Trabajo recuerdan que existe el plan Me Cuida que este martes, con la aprobaci¨®n del decreto de teletrabajo, se ha prorrogado hasta el 31 de enero. Sin embargo, esta opci¨®n creada en la pandemia y que permite la reducci¨®n de la jornada por cuidados, supone tambi¨¦n p¨¦rdida salarial. ¡°Eso no soluciona el problema porque la mayor¨ªa de las familias no puede permit¨ªrselo¡±, concluye Baena.
Desatenci¨®n educativa
Beatriz y David son padres de una ni?a en Pamplona que est¨¢ en cuarentena por un positivo en su clase, aunque su hermana sigue yendo a diario a su colegio p¨²blico en el barrio de Mendillorri. En su caso, se enteraron del contagio por el grupo de WhatsApp de los padres. ¡°La mam¨¢ avis¨® al cole el viernes y hasta el lunes no nos escribieron dici¨¦ndonos que ten¨ªa que quedarse 11 d¨ªas en casa¡±, explica David, que ha podido negociar con la empresa teletrabajar hasta diciembre. Para poder volver a la escuela, la ni?a, de cinco a?os, deber¨¢ someterse a una PCR cuando se cumplan los 10 d¨ªas en casa. Aunque habitualmente tiran de familiares o de una cuidadora a la que tienen contratada, en esta situaci¨®n no pueden contar con ellos. ¡°Es que es poner en riesgo la salud de los dem¨¢s¡±, asegura Beatriz que explica que su hija no est¨¢ recibiendo materiales desde el cole para que siga avanzando en las tareas escolares. ¡°Hemos enchufado a la ni?a a la tele, viendo musicales, y le hacemos caso a ratos. De momento hay comprensi¨®n en la empresa, pero estamos en las mismas que en abril¡±, asegura esta madre de Pamplona.
La hija de Nuria de Paz Uzquiano, de 14 a?os, lleva confinada desde el primer d¨ªa de instituto. ¡°Una compa?era que estaba esperando el resultado de la PCR fue a clase y luego tuvo el positivo, as¨ª que todos para casa¡±, explica esta madre, indignada por la falta de atenci¨®n que est¨¢ sufriendo su hija. ¡°En los 14 d¨ªas que lleva en casa, ni una clase online, ni un mail con tareas... Solo le han escrito tres profesores present¨¢ndose¡±. Cuando la madre tiene que salir de casa, la hija se queda sola, pero han tenido que tirar de la abuela alguna vez. ¡°Le pedimos que le haga la comida y la hermana peque?a la recoge en casa de la abuela y la trae aqu¨ª¡±, explica. ¡°Pero lo que m¨¢s me preocupa es la falta de atenci¨®n pedag¨®gica, que se suma ya al desfase anterior, en un curso en el que se juega el paso a Bachillerato¡±, alerta.
Cinco en una cama
C¨¦sar P¨¦rez Ortiz ha llegado a estar confinado con sus cuatro hijos y ha vivido ¡°momentos surrealistas¡±. Les mandaron a todos a casa, en Alcorc¨®n (Madrid) cuando confirmaron un caso de covid en clase de la ni?a de 10 a?os. ¡°Era un caos, hab¨ªa dudas con los protocolos y nadie ten¨ªa ni idea. Nos pidieron que nos qued¨¢ramos en casa todos. Acabamos las 16 familias en el ambulatorio para que nos hicieran los test, pero, de nuevo, nos mandaron a casa, a esperar¡±. Tuvieron que estar cinco d¨ªas confinados hasta que a Triana, la ni?a, le hicieron el test y otros tantos d¨ªas m¨¢s hasta que sali¨® negativo. ¡°A ella la aislamos en el cuarto de los ni?os y los otros cinco dorm¨ªamos en la misma cama¡±, relata este padre, que adem¨¢s no puede permitirse teletrabajar porque es t¨¦cnico de laboratorio.
¡°Al final, yo me iba al laboratorio y dejaba a los cuatro hijos en casa con mi mujer, que s¨ª estaba teletrabajando como pod¨ªa, con todos en casa¡±, explica. ¡°Nos han largado el marr¨®n a las familias sin darnos alternativas. La ¨²nica opci¨®n es jugarse el despido o que los padres dejen su empleo. Y lo peor es que, con cuatro hijos, las posibilidades de volver a estar en las mismas son enormes¡±, protesta. Aunque sus hermanos ya han vuelto a clase, Triana sigue encerrada en casa haciendo puzles de 500 piezas. ¡°Del cole nos han dicho que no ten¨ªan medios para dar clases online, as¨ª que le mandan una ficha al d¨ªa que se la hace con el gorro¡±, asegura el padre.
Mar¨ªa Men¨¦ndez, presidenta de la asociaci¨®n de familias numerosas de Madrid, asegura que estos d¨ªas les est¨¢n llegando situaciones muy extremas. ¡°No hay ning¨²n apoyo porque no eres [un caso] positivo. Antes, tirabas de los abuelos, de la vecina, pero ahora, ?a qui¨¦n vas a exponer metiendo en tu casa?¡±, se pregunta. La mayor¨ªa de las familias est¨¢n saliendo del paso con d¨ªas de vacaciones o teletrabajando ¡°de cualquier manera¡±, pero ella se?ala: ¡°Las vacaciones se agotan y parece que el virus no, tendr¨¢n que dise?ar alguna alternativa porque esto es insostenible a lo largo de todo el curso¡±.
Laura Baena cree que la soluci¨®n pasar¨ªa porque se ponga la infancia y sus necesidades en el centro y se legislara conforme a ello. ¡°Es muy fuerte que los ni?os y ni?as tengan que estar con la mascarilla puesta en clase todo el d¨ªa y haya grupos de 20 personas en una terraza tomando una copa sin mascarilla, o a quienes se les cierra los parques que el lugar m¨¢s saludable para ellos. Esto refleja lo que verdad importa en una sociedad¡±, concluye.
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