La tregua de la pandemia desata una ola mundial de movilidad de estudiantes

La pandemia de covid-19 paraliz¨® el mundo el marzo de 2020 y dos a?os y medio despu¨¦s las universidades, que han retornado a la ense?anza presencial y cuentan con la mayor¨ªa del alumnado vacunado, ven c¨®mo los inscritos procedentes de otros pa¨ªses no paran de crecer. En tres de los que lideran la movilidad ¨DEstados Unidos, Reino Unido y Francia¨D la cifra de preinscripciones es muy elocuente. En Espa?a no hay datos recientes, pero las primeras cifras de tres de las universidades que m¨¢s extranjeros reciben van en esa l¨ªnea. Es adem¨¢s destino favorito de los erasmus, pero cuenta con poco alumnado for¨¢neo que permanezca largos periodos con matr¨ªcula ordinaria: 6% en grado y 21,3% en m¨¢ster en el curso 2020-2021. Antes de la pandemia, seg¨²n la Unesco, se produc¨ªan cada a?o m¨¢s de seis millones de movilidades de estudiantes universitarios en el mundo. Las estancias fuera no solo son muy atractivas para los j¨®venes y los empleadores, sino una inmensa fuente de ingresos para los pa¨ªses receptores.

Los campus brit¨¢nicos acogen a la mitad de estudiantes europeos que antes del Brexit

El n¨²mero de inscritos for¨¢neos ha crecido para este nuevo curso, respecto al anterior, un 76% en las universidades de Estados Unidos que han contestado a una encuesta del Institute of International Education, una ONG que apuesta desde 1919 por la movilidad estudiantil. Las cifras ya hab¨ªan engordado un 43% en todos los centros de educaci¨®n superior en el anterior (2021-2022), cuando la pandemia empez¨® a amainar gracias a las vacunas. Y en el proceso contrario, la cifra de estadounidenses que salieron fuera ¨Dque cay¨® estrepitosamente un 97% al indicio de la pandemia en estas instituciones¨D, subi¨® un 35% el pasado curso y un 83% en este.

Del Reino Unido ¨Dcon 650.000 universitarios extranjeros¨D no hay datos oficiales, pero s¨ª evidencias, explica Carolina Jim¨¦nez, directora de Pol¨ªtica Educativa y Sociedad en el British Council espa?ol. ¡°Tuvieron que cortar el periodo de inscripci¨®n para estudiar la carrera, con la excepci¨®n de los europeos, porque no pod¨ªan asumir tantas solicitudes, en especial de India y Nigeria. De China llegaron m¨¢s solicitudes, pero m¨¢s tarde de lo esperado¡±. Sin embargo, sus campus acogen a la mitad de estudiantes europeos que antes del Brexit (enero de 2021), pues las matr¨ªculas se han encarecido mucho para los comunitarios ¨Dhan pasado de 9.000 libras (10.300 euros) a 12.000 (13.700) y hasta 30.000 libras (34.200)¨D, tienen que lograr un visado y no les vale la tarjeta sanitaria expedida por Bruselas.

Tampoco hay datos brit¨¢nicos de movilidades temporales. A¨²n quedan algunos erasmus, aunque tras el Brexit, el pa¨ªs ¨Dque enviaba a 5.000 estudiantes y recib¨ªa la misma cantidad¨D ha creado su propio programa, Turing, para que sus universitarios disfruten de estancias por todo el mundo. Espa?a es el sexto destino m¨¢s elegido por los brit¨¢nicos tras Estados Unidos, Australia, Canad¨¢, Francia y Alemania. Erasmus reserva un 20% de los fondos para otros Estados extracomunitarios y de esa forma, los brit¨¢nicos reciben a algunos europeos con acuerdos bilaterales entre campus.

¡°La recuperaci¨®n es absoluta. Estamos en niveles de prepandemia o por encima. Ha habido ese par¨¦ntesis, pero la motivaci¨®n y el inter¨¦s de los estudiantes son mayores¡±, subraya Sara L¨®pez, responsable de internacionalizaci¨®n de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. ¡°Y adem¨¢s, hemos heredado las posibilidades de ense?anza h¨ªbridas y virtuales que complementan las movilidades. No s¨¦ si hablar¨ªa de euforia, pero s¨ª de demanda contenida¡±, prosigue L¨®pez, reci¨¦n nombrada vicepresidenta de la European Association for International Education (EAIE, en sus siglas en ingl¨¦s), una potent¨ªsima red de intercambios.

En Francia, las preinscripciones universitarias para este curso se hab¨ªan incrementado ya el pasado agosto un 18% respecto a las cifras prepand¨¦micas ¨D140.000 nuevos aspirantes de 70 pa¨ªses¨D, seg¨²n datos de Campus France, la agencia que tramita el acceso. El n¨²mero de extranjeros totales ya ha superado los 400.000 estudiantes, unos n¨²meros a a?os luz de Espa?a, que cojea en internacionalizaci¨®n, uno de los indicadores vitales para posicionarse bien en los rankings universitarios mundiales. Muchas escuelas de negocios galas se han aliado con las marcas de lujo (moda, vinos o restaurantes) para ofertar t¨ªtulos que atraigan a estudiantes asi¨¢ticos, grandes amantes del glamur franc¨¦s.

La semana pasada, la Asociaci¨®n Europea para la Educaci¨®n Internacional celebr¨® su 32? feria y lo hizo en Barcelona con m¨¢s de 6.000 asistentes de 90 pa¨ªses ¨Dr¨¦cord de inscritos¨D que no se han visto las caras en m¨¢s de dos a?os. Un ejemplo del tir¨®n internacional, como el llamamiento de emergencia de las universidades holandesas para que los inscritos extranjeros ¨Duna enorme oleada tras el Brexit¨D que no han logrado alojamiento, anulen la matr¨ªcula.

En Espa?a, donde las limitaciones de visado no han sido tan exigentes como en Estados Unidos y ya el curso pasado se volvi¨® a la presencialidad, las cifras hablan de mucho terreno que recuperar: en el curso 20-21 hubo dos tercios menos de movilidades de extranjeros que antes que la pandemia (bajaron en 37.400 intercambios). En el 18-19, 57.100 universitarios for¨¢neos participaron en programas de movilidad ¨Dcon Erasmus a la cabeza¨D, una cifra que baj¨® en 1.500 estudiantes un curso despu¨¦s (19-20), porque parte de quienes iban a disfrutar de una beca solo en el segundo semestre, ya en plena pandemia, no llegaron a mudarse a Espa?a. La Comisi¨®n Europea coste¨® la repatriaci¨®n de los alumnos ya desplazados por Europa. Un millar de espa?oles llegaron a quedarse varados por todo el continente.

Para la siguiente convocatoria (20-21), la Comisi¨®n, que no estaba dispuesta a frenar el programa que m¨¢s ha hecho por la cohesi¨®n de Europa, apost¨® por un modelo h¨ªbrido: durante el per¨ªodo virtual el alumno no recibi¨® la cuant¨ªa econ¨®mica de la beca, pero s¨ª respaldo organizativo. Pero en muchos casos las universidades espa?olas, que no quer¨ªan a¨²n m¨¢s sobresaltos organizativos ¨Dcomo en el resto de Europa¨D, recortaron la oferta de becas de entrada y salida e, incluso, anularon programas con determinados pa¨ªses.

Como resultado, los desplazados a Espa?a bajaron hasta los 19.600 ¨Dun 65% menos en las p¨²blicas y un 69% en las privadas¨D, aunque en muchos casos o siguieron las clases online desde sus casas de origen o encerrados en la residencia o piso del pa¨ªs de destino, salvo algunas lecciones y pr¨¢cticas. Los datos difieren seg¨²n las zonas geogr¨¢ficas: cayeron mucho m¨¢s los que llegaban a Espa?a de pa¨ªses lejanos con enormes dificultades para desplazarse (un 87% menos de Asia, Ocean¨ªa y Latinoam¨¦rica; un 96% menos de Estados Unidos), que en los cercanos (51% menos de la UE, 60% del resto de Europa y 35% de ?frica). Ocurri¨® tambi¨¦n en el caso de los espa?oles que optaron por movilidades en el extranjero.

¡°Espa?a no juega sus cartas en internacionalizaci¨®n¡±, se lamenta Jim¨¦nez, del British Council.

La Universidad de Granada (UGR), uno de los cinco destinos espa?oles m¨¢s solicitados por los erasmus, ofrece ahora cifras que resultan esperanzadoras. Los becarios de entrada de este programa se han m¨¢s que duplicado en los ¨²ltimos dos cursos (de 977 a 2.198) y para este primer trimestre se esperan 1.706. La movilidad es a¨²n mayor entre los estudiantes de la UGR que se van de Erasmus. Para septiembre de 2020 se ofertaron solo plazas virtuales y las aceptaron 797 ¨Dcon la esperanza de poder desplazarse luego¨D, el pasado a?o se retorn¨® a la movilidad y pasaron a ser 2.010. En este primer semestre son ya 2.262 erasmus.

En la Universidad de Sevilla la avalancha de erasmus empez¨® el pasado curso, cuando casi se triplicaron las movilidades salientes respecto al curso anterior (1.430), pues se animaron muchos de los que no pudieron irse antes. Este curso ser¨¢n al menos 1.730. Entre los extranjeros cunde tambi¨¦n el entusiasmo. En la Universidad de Barcelona exponen los datos de los ¨²ltimos dos cursos: los erasmus entrantes casi se triplicaron y se duplicaron los salientes.

¡°En mi opini¨®n, Espa?a no juega sus cartas en internacionalizaci¨®n¡±, se lamenta Jim¨¦nez, del British Council. ¡°Cada universidad va por un lado, por otro el SEPIE [Servicio Espa?ol para la Internacionalizaci¨®n de la Educaci¨®n, dependiente del Ministerio de Universidades], las autonom¨ªas no ayudan... Cuando la gran batalla es promover la marca Espa?a¡±. La experta considera que adem¨¢s Espa?a no aprovecha la ¡°fortaleza¡± de sus escuelas de negocios, a?o tras a?o en cabeza entre las mejores del mundo. ¡°?C¨®mo es posible que estas business schools no sean nuestro buque estrella, como el Reino Unido tiene a Oxford y Cambridge? Porque son privadas¡±, se pregunta, y responde. ¡°Y el otro problema es que la internacionalizaci¨®n solo se enfoca a las universidades p¨²blicas, que las hay excepcionales, pero son caballos lentos por la burocracia¡±.

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