La precarizaci¨®n del doctorado: ¡°Mucha vocaci¨®n y arroz para comer la ¨²ltima semana del mes¡±
Los beneficiarios de un contrato de formaci¨®n como profesores universitarios denuncian los apuros econ¨®micos que atraviesan para terminar la investigaci¨®n


Han estudiado cuatro a?os de carrera, como m¨ªnimo. Luego, uno o dos de m¨¢ster. Solo han conseguido plaza los mejores expedientes, despu¨¦s de pasar el corte, y quienes sumen m¨¢s puntos seg¨²n los criterios establecidos. Dedicar¨¢n los siguientes a?os de su vida a investigar en su tesis. El a?o pasado se presentaron m¨¢s de 7.000 candidatos para conseguir una de las 885 ayudas para la Formaci¨®n de Profesorado Universitario (FPU) que ofreci¨® el Ministerio de Universidades, y que dota de un salario a los j¨®venes que quieren comenzar su camino hacia el doctorado. Los beneficiarios, futuro de la docencia superior e investigaci¨®n cient¨ªfica espa?ola, insisten en que es el contrato de formaci¨®n m¨¢s ¡°prestigioso¡± de Espa?a, pero tambi¨¦n en que es parte de un sistema totalmente precarizado.
Lo primero que le dijeron a Manuel cuando comenz¨® la tesis fue que se olvidara de ganar dinero. El joven madrile?o, que prefiere usar un nombre ficticio, tiene 24 a?os y fue beneficiario de la FPU 2021. Se la dieron a la primera. ¡°Pero parece que la excelencia no se paga muy bien¡±, lamenta. Su cuenta bancaria se queda temblando a principios de mes, cuando tiene que abonar el alquiler, la luz y el agua del piso que comparte con dos amigos. ¡°Me quedan menos de 200 euros para m¨ª¡±, asegura el chico. Ha cobrado 1.040 netos en su primera n¨®mina, una cifra similar a los 1.080 euros brutos de salario m¨ªnimo interprofesional (SMI) que ha aprobado el Gobierno para 2023.
¡°No lo quieres dejar porque eres un afortunado. Pero lo eres a costa de no poder ahorrar, de tener que pedir a tus padres 50 euros cada mes¡±, cuenta Manuel. Los sueldos m¨ªnimos que reciben estos j¨®venes est¨¢n regulados por el Estatuto del Personal Investigador en Formaci¨®n, que establece una subida salarial por cada a?o de programa de doctorado. El Ministerio de Universidades planea incrementar el salario durante las tres siguientes convocatorias, algo que ya ha hecho en la de 2022. A partir de ahora, los doctorandos con este contrato de primer a?o cobrar¨¢n en 14 pagas 1.230 euros brutos mensuales, 1.317 los de segundo y 1.647,44 los de tercero y cuarto, frente a los cerca de mil que cobraban en los primeros cursos hasta ahora.
¡°Cobraba m¨¢s de camarero, y ten¨ªa menos ansiedad¡±, dice un doctorando
Fuentes de FPU Investiga, asociaci¨®n por la defensa de los derechos del colectivo predoctoral, explican que la subida se puede revocar en cualquier momento. ¡°Lo que pedimos es que se blinde en el estatuto para asegurar los salarios justos en el futuro¡±, explica Alejandro de Miguel, presidente de la agrupaci¨®n. Los sueldos que establece ese estatuto son, en cualquier caso, un m¨ªnimo, y siempre pueden ser complementados por las universidades en las que se forman sus futuros profesores. ¡°Aun as¨ª, casi ninguna lo hace¡±, a?ade De Miguel.
La vocaci¨®n de Manuel es la investigaci¨®n. ¡°Pero de la vocaci¨®n no se come¡±, asevera. Lo mismo opina Dar¨ªo, que tiene 26 a?os y un familiar a su cargo con una enfermedad degenerativa. Al doctorando andaluz, que tambi¨¦n prefiere usar un nombre ficticio, a duras penas le da para ayudar en casa y ahorrar con los 1.000 euros que est¨¢ ganando en su segundo a?o de programa. ¡°No contemplan la conciliaci¨®n familiar. Solo se acepta una pausa por causas como el embarazo o ser v¨ªctima de terrorismo¡±, indica. ¡°Cobraba m¨¢s de camarero, y ten¨ªa menos ansiedad¡±, asegura.
Ser investigador predoctoral hoy en d¨ªa es como ser hidalgo en el siglo de oro, tienes m¨¢s prestigio social pero est¨¢s condenado a pasar hambre
— ???? ?????'? ???? ?? (@pinkguillotine) February 9, 2023
Cuando alude al agobio, no se refiere ¨²nicamente al econ¨®mico. Esperan m¨¢s de un a?o para ver su nombre y DNI en la lista de resoluci¨®n definitiva, ya sea en la columna de admitidos o de rechazados. Cada convocatoria se alarga m¨¢s. El dictamen de 2021 tard¨® 380 d¨ªas en publicarse. La convocatoria de 2022 sali¨® el ¨²ltimo d¨ªa del a?o. ¡°Fue un calvario, no pod¨ªa planificar nada¡±, recuerda Dar¨ªo. ¡°Tu vida se queda bloqueada, y la incertidumbre pasa factura¡±, cuenta Luc¨ªa, una joven gallega de 27 a?os. Los doctorandos aseguran que enviaban sus dudas al correo del ministerio, aunque las contestaciones no conten¨ªan respuesta alguna. A veces, parec¨ªan autom¨¢ticas. ¡°L¨¦ete la convocatoria, me dijeron una vez, cuando mi problema no ten¨ªa nada que ver¡±, dice Dar¨ªo. Y Luc¨ªa, que trabaja en su tesis en Barcelona, a?ade: ¡°El aplicativo se bloquea, est¨¢ mal pensado. Me paso la vida echando becas, y la peor experiencia de mi vida ha sido la FPU¡±.
El ministerio asegura que el buz¨®n es atendido permanentemente por tres personas, cinco durante los procesos de solicitudes. Durante la convocatoria actual han respondido alrededor de 4.900 consultas, una media de 224 diarias. ¡°Con car¨¢cter general, una misma cuesti¨®n recibe la misma respuesta¡±, explican, ¡°sin que, en ning¨²n caso, se trate de respuestas autom¨¢ticas¡±.
Luc¨ªa obtuvo una beca Fulbright y otra de La Caixa con las que estudi¨® un m¨¢ster en Estados Unidos. Pero decidi¨® seguir con el doctorado en Espa?a. ¡°No me arrepiento, pero desde luego aqu¨ª no se dan buenas condiciones para ser doctorando¡±, lamenta la investigadora. M¨¢s de la mitad de su salario se ha ido en pagar el alquiler de un piso compartido a las afueras de Barcelona. ¡°La primera etapa de la carrera acad¨¦mica no resulta atractiva para nadie¡±, expone. Manuel coincide: ¡°El mundo de la investigaci¨®n es as¨ª: mucha vocaci¨®n y arroz para comer la ¨²ltima semana del mes¡±.
A estos tres j¨®venes les rechinan tambi¨¦n los criterios de evaluaci¨®n que establece la Agencia Nacional de Evaluaci¨®n de la Calidad y Acreditaci¨®n (ANECA) y que han sido objeto de cr¨ªtica en redes sociales por ser inasequibles para la mayor¨ªa de los solicitantes, que se encuentran en una fase incipiente de su carrera. Tambi¨¦n para quienes deben compaginar trabajo y carrera, o para quien no tiene contactos dentro de la academia. Entre ellos, figura tener aportaciones cient¨ªficas de relevancia, haber participado en congresos y estancias o incluso contar con experiencia docente. ¡°Todo eso se consigue habi¨¦ndose matado a trabajar gratis. ?Qui¨¦n puede permitirse eso?¡±, se queja Dar¨ªo. ¡°Pero, ?qu¨¦ experiencia docente vas a tener? No tiene ninguna l¨®gica en unas becas destinadas a formar profesorado¡±, se queja Luc¨ªa. ¡°Se presume que puedo haber pagado todo eso¡±, a?ade Manuel.
Dice Irene Mart¨ªnez sobre la convocatoria FPU:
— Manuel Pselo ? (@Manuelsfer) February 2, 2023
"Los criterios impuestos para solicitar la beca carecen de sentido. La mayor¨ªa de la puntuaci¨®n est¨¢ destinada a todas las funciones o competencias que debemos adquirir con precisamente esta ayuda".
Me sangran las manos de aplaudir
El ministerio defiende que el baremo actual permite alcanzar las puntuaciones m¨¢ximas de cada criterio aportando varios m¨¦ritos de categor¨ªas inferiores. ¡°Asimismo, se ha eliminado el requisito de alcanzar el 40% de la puntuaci¨®n en alguno de los criterios evaluados, con lo que cada solicitante podr¨¢ aportar los m¨¦ritos que tenga, sin que una ausencia de experiencia investigadora pueda suponer la exclusi¨®n de la candidatura¡±, a?ade.
Obst¨¢culos, reclamaciones y salud mental
Una de las demandas m¨¢s recientes de los doctorandos es que se les aplique la subida del 2,5% a las retribuciones p¨²blicas para 2023, recogida en los presupuestos generales del Estado. Colectivos como FPU Investiga aseguran que a la gran mayor¨ªa de los beneficiarios no se les est¨¢ aplicando. ¡°Hay disparidad entre las universidades. Pocas lo subieron autom¨¢ticamente, algunas aseguran que los doctorandos no pueden acogerse al aumento, otras no paran de poner trabas burocr¨¢ticas¡±, explica De Miguel. Manuel desiste: ¡°No lo voy a pedir porque tendr¨¦ una ristra de decenas de mails sin resultado. Es pegarse contra un muro, luchar contra una administraci¨®n ultraburocr¨¢tica¡±.
La lista de reclamaciones sigue. Dar¨ªo y Luc¨ªa aseguran que comenzaron sus horas de docencia ¡ªnecesarias para lograr el t¨ªtulo de doctor y dar clases¡ª sin ning¨²n tipo de indicaci¨®n o consejos. ¡°Es muy grave. Vamos a ser los profesores del futuro y no nos estamos formando con ninguna herramienta del siglo XXI¡±, se queja Luc¨ªa. Acudir a convenciones y congresos es otro requerimiento para cualquier investigador. ¡°Pero si no hay fondos, lo pagas de tu bolsillo y se acumulan los gastos¡±, prosigue la joven, que afirma que tampoco tiene opciones de hacer trabajo de campo para su especialidad en Espa?a. Precisamente, es al extranjero donde quieren irse muchos doctorandos, porque conseguir una menci¨®n internacional se considera ahora casi un b¨¢sico. Para ello hay que marcharse de estancia tres meses, aunque la lentitud de los procedimientos se lo impide a algunos j¨®venes como Dar¨ªo: ¡°Me quiero ir entre mayo y agosto, pero probablemente no resuelvan hasta julio, y yo no puedo adelantar el dinero. As¨ª que igual me quedo sin menci¨®n¡±.
Al final del t¨²nel, despu¨¦s de todo el proceso, los j¨®venes aguardan una estabilidad laboral que tampoco llega. Y muchos saben, porque as¨ª se les ha repetido desde los propios equipos investigadores, que existe un mejor futuro fuera de Espa?a. La Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario, que se aprobar¨¢ en pocos d¨ªas, prev¨¦ un puesto fijo en una d¨¦cada: ¡°Desde el inicio de los estudios de doctorado hasta la estabilizaci¨®n solo pasar¨¢n 10 a?os, consiguiendo as¨ª un rejuvenecimiento de la plantilla universitaria¡±. Universidades calcula que el 53,5% del profesorado permanente podr¨¢ jubilarse en los pr¨®ximos 10 a?os.
Lo que s¨ª llega para algunos son los problemas de salud mental, agravados por la incertidumbre y el estr¨¦s del procedimiento. ¡°El doctorado se lleva la salud mental de mucha gente por delante¡±, asegura Luc¨ªa. ¡°Das tu vida en cuerpo y alma, pero no tienes ni idea de ad¨®nde va¡±, prosigue la investigadora, que comenta que, al final, la inseguridad fomenta un ambiente competitivo. ¡°Hay que hincharse a publicar, algunos se ven obligados a manipular datos para que quede un mejor resultado¡ es insano¡±, a?ade. La ¡°fiebre de la publicaci¨®n¡± es como lo llama Dar¨ªo: ¡°Mientras se mantenga toda esa l¨®gica dentro de la academia, el futuro no ser¨¢ positivo. Y cuando quieres romper con ello, solo encuentras incomprensi¨®n¡±.
por cierto llevo una semana pele¨¢ndome con la uni para que me paguen: lo que dice la ley jsjs
— Mar¨ªa Llinares (@MariaLGalustian) February 11, 2023
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