La universidad p¨²blica se flexibiliza: ofrecer¨¢ formaci¨®n continua a los trabajadores con cursos de menos de 150 horas
Los campus ofertar¨¢n microcredenciales de especializaci¨®n, en ocasiones a la carta de las necesidades de una empresa concreta
La automatizaci¨®n y la inteligencia artificial destruyen puestos de trabajo y crean otros nuevos que requieren formaci¨®n especializada, el tal¨®n de Aquiles de Espa?a, cuyos trabajadores est¨¢n a la cola de Europa en formaci¨®n continua y con carencias en comprensi¨®n lectora, habilidad matem¨¢tica, conocimiento de idiomas o competencias digitales. Por eso, Bruselas no solo ha dado un tir¨®n de orejas al Gobierno espa?ol, sino que le ha provisto de fondos ¨D50 millones de euros en el marco del Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia¨D para que desarrolle un plan de microcredenciales universitarias (cursos de formaci¨®n especializada en un ¨¢mbito de conocimiento de menos de 150 horas y no solo dirigidos a graduados) entre enero de 2024 y junio de 2026. La idea es crear con esta partida 1.000 formaciones y acreditar al menos a 60.000 trabajadores (parte becados) con el Plan Microcreds de microcredenciales universitarias; pero este es solo el primer paso.
Menos de un 5% de estudiantes de grado y menos del 20% de los de m¨¢ster de las universidades p¨²blicas presenciales tiene m¨¢s de 30 a?os, y el ministro del ramo, Joan Subirats, insiste en todos sus discursos en la necesidad de conquistar a los mayores. ¡°Hay que atraer a la universidad a gente entre los 25 y 64 a?os con estudios m¨¢s flexibles que los grados y los posgrados¡±, ha subrayado este lunes Subirats desde la Universidad de M¨¢laga. Al acto han acudido representantes de la CEOE (Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales) y asociaciones de pymes. ¡°Esto no es algo que Espa?a va a hacer de manera aut¨®noma, sino que es una a estrategia europea de formaci¨®n a lo largo vida. Antes terminabas en cuatro o cinco a?os un grado y ten¨ªas trabajo toda la vida, ahora no¡±, ha proseguido.
Esta intervenci¨®n de Bruselas garantiza que la formaci¨®n proseguir¨¢ m¨¢s all¨¢ del 2026, tambi¨¦n aunque este julio hubiese cambio de Gobierno. Previsiblemente, las empresas invertir¨¢n en que sus empleados se formen y otros lo har¨¢n a t¨ªtulo personal para no quedarse rezagados.
La intenci¨®n, aunque no se ha abordado en el acto, no es solo recualificar a los trabajadores ¨Desencial en la sociedad del conocimiento¨D, sino que las aulas no se vac¨ªen con la crisis de natalidad. Con los 50 millones se pretende poner en marcha en los dos a?os microcredenciales, otorgar becas para quien no pueda pagarlas por su vulnerabilidad social y actividades de intermediaci¨®n entre universidad y los sectores productivos.
¡°Las microcredenciales se pueden convertir en un magn¨ªfico instrumento de inclusi¨®n y de generar igualdad de oportunidades¡±, se ha felicitado la nueva presidenta de los rectores, Eva Alc¨®n, presente tambi¨¦n en M¨¢laga. ¡°?Cu¨¢ntas personas no han podido tener estudios y a lo largo de su vida profesional tienen necesidades y van a cumplir ese sue?o? ?O cu¨¢ntas personas que se encuentran en situaci¨®n de vulnerabilidad probablemente no iban a poder a una formaci¨®n y ahora s¨ª?¡±.
La idea es crear una ventanilla ¨²nica digital en la que se presente toda la oferta de microcredenciales universitarias, de forma que un interesado pueda hacer b¨²squedas inteligentes y matricularse casi de forma inmediata si cumple el perfil. Adem¨¢s, se pretende fomentar el Permiso Individual de Formaci¨®n (PIF), que ya existe, que permite al trabajador ¨Dcon autorizaci¨®n de la empresa¨D dedicar parte de su jornada laboral a cursar un reciclaje reconocido con una acreditaci¨®n oficial, en este caso los microcredenciales. Ahora la empresa puede bonificarse por el coste salarial del tiempo que el empleado se ausente (hasta 200 horas laborables por a?o natural o curso lectivo).
Tabla de salvaci¨®n
Los gobiernos auton¨®micos deben incluir las microcredenciales en sus planes de financiaci¨®n, pero a la larga estas pueden convertirse en una peque?a tabla de salvaci¨®n de las universidades p¨²blicas, que en su mayor¨ªa est¨¢n infrafinanciadas. El negocio de los cursos de formaci¨®n lleva a?os en manos de universidades privadas, que lanzan cursos propios sin ninguna acreditaci¨®n oficial y una calidad en algunos casos muy mejorable. De hecho, un decreto ministerial de reconocimiento de los campus va a obligar a que el 50% de los alumnos de una universidad sean de grado para frenar el negocio a veces desbocado en esos campus, que a juicio del ministerio est¨¢n concebidos para vender esta formaci¨®n continua con un sello universitario. Adem¨¢s, el decreto de organizaci¨®n de las ense?anzas universitarias de 2022, obliga a que todos los t¨ªtulos propios tengan a un responsable de plantilla y una programaci¨®n aprobada: que no se d¨¦ gato por liebre.
El Ministerio de Universidades tiene una estructura m¨ªnima y sabe que para poner en marcha este ambicioso plan los campus tienen que entrar en programas de recualificaci¨®n de otros departamentos y comunidades, sobre todo en sectores y actividades estrat¨¦gicas en las que falte personal cualificado o haya necesidades de reciclaje profesional.
Y en este camino, las universidades no pueden identificar solas las necesidades de recualificaci¨®n del mundo laboral, por lo que para que el programa no fracase es necesario mejorar el di¨¢logo de estas con las micro, peque?as y medianas empresas. Los cursos podr¨¢n coproducirse con otras universidades. El ministerio no olvida que la inteligencia artificial puede ayudar a dise?ar la oferta, detectando conocimientos, habilidades y competencias que tengan una alta demanda no cubierta en los sectores productivos.
Adem¨¢s, el ministerio pretende elaborar documentos y v¨ªdeos que expliquen a la ciudadan¨ªa adulta y a los empleadores qu¨¦ son las microcredenciales y para qu¨¦ sirven. Y se tiene que formar a los profesores, habituados a formar a j¨®venes de entre 18 y 24 a?os, sin la experiencia previa de unos trabajadores ya curtidos.
En un segundo escal¨®n, tras esta formaci¨®n de menos de 150 horas, la intenci¨®n es que los interesados puedan dar el salto a un grado o m¨¢ster universitario relacionado con el campo que dominan. En Estados Unidos, la South New Hampshire University (SNHU) ha multiplicado en 18 a?os por 64 sus alumnos (de 2.800 a 180.000) ofertando a distancia microcredenciales que se pueden encadenar hasta lograr un t¨ªtulo. Subirats ha apuntado esta posibilidad, pero no se recoge en ninguna legislaci¨®n.
Estas certificaciones tendr¨¢n que quedar reflejadas en el nuevo Europass, una versi¨®n estandarizada de los curriculum vitae que sirve para encontrar trabajo en toda la eurozona.
Como ocurre en los campus privados, los campus p¨²blicos dise?ar¨¢n cursos a la carta de las empresas interesadas en formar a sus empleados en algo muy espec¨ªfico. La intenci¨®n es que estos 50 millones sean solo el punto de arranque y que los trabajadores se conciencien de la necesidad de reciclarse durante toda su vida profesional o formarse en nichos de empleo sin cubrir.
Apertura de las aulas en varios frentes
La Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) ya prevé que un nuevo alumnado llene las aulas de los campus públicos. De modo que una persona con experiencia acreditada en un campo de conocimiento va a poder matricularse en una carrera relacionada con su ámbito, aunque no tenga título de bachiller. Esta opción ya existía para mayores de 40 años experimentados que son seleccionados en una entrevista, pero era muy minoritaria. En el curso 2021-2022, pasaron la criba 391 mayores de 40 años, solo un 53% de los que se postularon.
Y la LOSU contempla también que una persona con experiencia en una materia pueda cursar una formación permanente sobre ella en un campus, aunque no cuente con un título universitario. Un 48% de la población activa de entre 25 y 64 años no tiene un título de FP o superior.
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