Fisioterapeutas j¨®venes emigrados: ¡°Solo buscaba dignidad laboral¡±

Espa?a cuenta con 77 universidades en las que se imparte el grado de Fisioterapia: 42 p¨²blicas, 35 privadas. Cada vez la carrera tiene m¨¢s presencia en las facultades, sobre todo, desde el auge de los dobles grados. Seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales (del 2023) hay 68.838 fisioterapeutas colegiados, la mayor¨ªa mujeres (el 61,3%). El a?o pasado, 2.660 personas se incorporaron al gremio tras superar el grado, cuya nota media de acceso es alta. Pero pese a la gran demanda, muchos j¨®venes deciden hacer las maletas y mudarse al extranjero tras sus primeras experiencias laborales al terminar la formaci¨®n. Aseguran huir de la precariedad que acecha a la profesi¨®n. ¡°Solo buscaba dignidad laboral¡±, explica Soledad Boza, sevillana de 25 a?os, que desde el mes de abril reside en Troyes, a dos horas en coche de Par¨ªs. Trabaja en un hospital privado. Francia, Suiza y Alemania se posicionan como los pa¨ªses m¨¢s socorridos por estos sanitarios espa?oles emigrados.

¡°No te imaginas que despu¨¦s de estudiar un grado y un m¨¢ster te espere esto¡±, denuncia Boza, que se especializ¨® en rehabilitaci¨®n neurol¨®gica: ¡°Sales de la universidad y te estrellas. Los profesores no son claros respecto al futuro que nos aguarda¡±. Aunque en la Encuesta de inserci¨®n laboral de titulados universitarios del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, publicada en 2020, el grado aparece como el noveno con mayor porcentaje de ocupaci¨®n.

La vicepresidenta del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de Espa?a (CGCFE) y decana de la corporaci¨®n en la Comunidad de Madrid, Aurora Ara¨²jo, explica que en la regi¨®n solo el 3,7% de las personas agremiadas est¨¢ en paro. ¡°Adem¨¢s, el 90% se encuentran trabajando en cuestiones relacionadas con la profesi¨®n, ya sea mediante la pr¨¢ctica cl¨ªnica, la docencia, la investigaci¨®n o la gesti¨®n¡±.

Pero el vicesecretario del CGCFE y presidente de la entidad en Andaluc¨ªa, Juan Manuel Nieblas, insiste en que ¡°el mayor problema de la profesi¨®n son las irrisorias tarifas que las compa?¨ªas privadas de seguro pagan a estos profesionales y a todos los sanitarios en general, en torno a los 5 euros por paciente y d¨ªa¡±. Adem¨¢s, le preocupa la continua aparici¨®n de universidades privadas que llevan en su oferta el grado de Fisioterapia. ¡°Esto puede llegar a suponer un grave problema en la pr¨®xima d¨¦cada, habr¨¢ demasiados fisioterapeutas al a?o y el mercado laboral no va a poder absorberlos¡±, asegura.

¡°Cuando sales de la carrera tienes trabajo, eso est¨¢ claro, pero ?a qu¨¦ precio?¡±, se pregunta Mar¨ªa V¨¢zquez, de 24 a?os, procedente de Badajoz, que desde el mes de mayo reside en Windhagen (Alemania). Ejerce en la cl¨ªnica de un centro deportivo, donde est¨¢ muy contenta, una sensaci¨®n que no ten¨ªa desde que se gradu¨®: ¡°Cuando sales al mercado laboral te quedas helada¡±.

Boza tuvo cuatro empleos en Espa?a en el ¨¢mbito privado, aunque su sue?o era trabajar en un hospital, idea que desech¨® por la escasez de plazas. En uno de los puestos asegura que entraba a las ocho de la ma?ana y sal¨ªa a las diez de la noche. ¡°No es legal, pero ten¨ªa que pagar un alquiler¡±, expresa. En otro, trataba a 42 pacientes al d¨ªa. Recuerda un puesto en el que le pagaban la hora por persona atendida a 4,15 euros. ¡°Era un contrato de sustituci¨®n, cada d¨ªa me daban de alta y de baja en la seguridad social para no costear los fines de semana¡±, explica.

El salario en la Comunidad de Madrid para estos profesionales es de 26.123,22 euros brutos al a?o en Atenci¨®n Primaria y en el Summa 112. Sube a 28.513,26 en los hospitales, seg¨²n datos de 2023. El 64,2% del colectivo ejerce en el mundo empresarial, tanto por cuenta ajena como de aut¨®nomos, frente al 24,2% que pertenece al sector p¨²blico. ¡°Seg¨²n el convenio colectivo para el ¨¢mbito privado, el salario bruto mensual ronda en la capital los 1.345 euros, a los que hay que sumar antig¨¹edad y otros complementos. Hablamos, en el caso de la Comunidad de Madrid, del 56% de fisioterapeutas que trabajan por cuenta ajena¡±, explica Ara¨²jo. Considera que faltan profesionales en la sanidad p¨²blica espa?ola: ¡°Estamos muy lejos de la recomendaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud que aconseja un fisioterapeuta por cada 1.000 habitantes: Tenemos uno por cada 10.000¡±. Adem¨¢s, defiende que en los hospitales tiene que haber personal especializado, inexistente hasta el momento. ¡°Poco tiene que ver la rehabilitaci¨®n cardiaca con la oncol¨®gica, la respiratoria o la neurol¨®gica¡±, asegura. Tambi¨¦n se muestra preocupada por el intrusismo laboral.

V¨¢zquez conoce a muchos compa?eros que han estudiado Fisioterapia, pero ahora ejercen de polic¨ªas, bomberos o profesores. ¡°Primero cubr¨ª bajas, despu¨¦s trabaj¨¦ en mutuas, pero cada cinco minutos ten¨ªa un paciente, se acumulaban, hab¨ªa que atenderles a la vez y era imposible crecer profesionalmente¡±, explica. Su sueldo m¨¢ximo era de 800 euros porque no consegu¨ªa ning¨²n empleo a jornada completa hasta que le ofrecieron ser aut¨®noma en una cl¨ªnica privada: ¡°Cobraba el 60% de la consulta, pero solo pinchaba y daba masajes¡±, apunta.

Una experiencia similar cuenta Irene Zamora, barcelonesa de 24 a?os, que se mud¨® a Par¨ªs a principios de 2024, donde ejerce en un hospital p¨²blico. ¡°Antes era pluriempleada y no pod¨ªa independizarme. Tambi¨¦n me hice aut¨®noma y trabajaba en una cl¨ªnica que no era m¨ªa, pero me quedaban 900 euros netos porque la mitad de las ganancias se la llevaban los propietarios¡±, explica. ¡°A¨²n con lo bonita que es la formaci¨®n, si pudiese volver atr¨¢s, har¨ªa otra cosa¡±, asegura Boza. Zamora antes de mudarse a Francia se fue seis meses a Menorca para trabajar de camarera: ¡°Ten¨ªa ofertas en el sector, pero en aquel momento no pod¨ªa m¨¢s¡±.

Las tres mujeres emigradas coinciden en que su vida profesional ha dado un giro. Boza ahora sale del hospital a las 17:00. ¡°Antes corr¨ªa al supermercado cuando sal¨ªa de trabajar, pidiendo perd¨®n a la cajera porque ya iban a cerrar, ahora hasta voy al gimnasio¡±, cuenta. Cobra 2.200 euros y le dan 160 m¨¢s para gastar en alimentaci¨®n del comercio local franc¨¦s. Adem¨¢s, cuenta con vivienda gratuita, gastos de suministros financiados y dos meses y medio de vacaciones con vuelos pagados a su domicilio natal. ¡°En Espa?a das las gracias porque te contraten y aqu¨ª te dan las gracias porque vengas. Encima, cada dos semanas recibo formaci¨®n sobre una terapia nueva¡±, a?ade. No descarta ser funcionaria porque el sistema sanitario franc¨¦s oferta bastantes plazas y no requiere oposiciones, el requisito es superar una entrevista y permanecer un a?o en el puesto con una categor¨ªa concreta.

En Alemania, a V¨¢zquez le han dado un coche para que pueda desplazarse a la cl¨ªnica. ¡°Todo lo que no lograba en Espa?a, lo he conseguido aqu¨ª en un mes¡±, expresa. Atiende a tres pacientes por hora y puede realizar un descanso cada 100 minutos¡±. En Par¨ªs, lo que m¨¢s aprecia Zamora es sentirse reconocida: ¡°El m¨¦dico siempre nos consulta, somos imprescindibles en las urgencias¡±.

Ante el aluvi¨®n de compa?eros de profesi¨®n que tomaban la decisi¨®n de mudarse, Rafael Valencia, que emigr¨® a Montpellier en 2019 ¡°tras ejercer en una mutua en Espa?a¡±, decidi¨® crear una empresa en 2021 junto a cinco socios, llamada Fisio en Francia, para asistir a los fisioterapeutas con los tr¨¢mites requeridos y recomendados para trabajar y vivir en este pa¨ªs. Hace seis meses este joven de 28 a?os fund¨® otra entidad para asesorar a los ciudadanos que quieren mudarse a Suiza ¡°por la demanda de personas que lo ped¨ªan¡±.

Cuenta con una plaza en un hospital p¨²blico, aunque tiene una excedencia. Cree que la emigraci¨®n a Francia se debe a que su sistema sanitario cubre las sesiones de fisioterapia a todos los ciudadanos. Asegura que pueden acudir al especialista tres veces por semana. ¡°Por ello, siempre hay empleo. Ahorramos dos veces m¨¢s de lo que gan¨¢bamos antes¡±.

Ara¨²jo, en contra de lo que opinan los emigrados, cree que los fisioterapeutas espa?oles fuera del pa¨ªs representan un porcentaje bajo dentro del sector, aunque reconoce que la mayor¨ªa se marchan en busca de mejores condiciones. Pero Valencia lo rebate: ¡°Hay una emigraci¨®n masiva de fisioterapeutas griegos, rumanos, portugueses y espa?oles hacia Suiza, Francia y Alemania¡±. Mientras, V¨¢zquez sue?a con volver a Extremadura, aunque sabe que es muy dif¨ªcil. ¡°Mi profesi¨®n me ha expulsado, soy inmigrante¡±. Boza ya visualiza su vida en el extranjero: ¡°Si vuelvo, ser¨¢ de vacaciones¡±.

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