Los rectores catalanes denuncian las pol¨ªticas de Ayuso: ¡°Es una falta de escr¨²pulos y de respeto por lo p¨²blico¡±
Los campus p¨²blicos alertan del riesgo de una baja calidad de la ense?anza y del aumento de las desigualdades que supone el crecimiento de los privados, y piden una mayor regulaci¨®n de los gobiernos
Los rectores de las universidades p¨²blicas catalanas se muestran ¡°consternados¡± y ¡°profundamente preocupados¡± por la situaci¨®n de los campus de Madrid y la falta de financiaci¨®n por parte del Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso. Achacan esta pol¨ªtica a un ¡°liberalismo descarnado y desatado¡± y a una ¡°falta de escr¨²pulos y de respeto por lo p¨²blico¡±, adem¨¢s de alertar de los riesgos por el crecimiento descontrolado de centros privados sin un m¨ªnimo de calidad de docencia. Asimismo, en declaraciones a EL PA?S, los rectores de las grandes universidades del ¨¢rea de Barcelona critican que se permita que centros privados operen con el ep¨ªgrafe de ¡°universidad¡± y piden al Gobierno que regulen qu¨¦ puede llamarse universidad y qu¨¦ no.
Las universidades madrile?as han vivido estas ¨²ltimas semanas una situaci¨®n muy convulsa a ra¨ªz de la decisi¨®n del Gobierno de la Comunidad de Madrid de no apostar por la universidad p¨²blica con una inyecci¨®n de financiaci¨®n que ayude a revertir los recortes, mientras paralelamente se autoriza la apertura de numerosos campus privados. Los rectores reclamaban una subida de 200 millones en los Presupuestos regionales de 2025 (18%) para poder enjugar el d¨¦ficit que les ahoga. Ayuso, tras recibir una carta abierta muy dura de sus rectores, se avino solo a un incremento de 47 millones (4,2% m¨¢s), una cifra que las universidades consideran ¡°insuficiente¡±.
La asfixia econ¨®mica ¨Dprimero por la crisis y los recortes, y posteriormente por la inflaci¨®n¨D ha sido un denominador com¨²n en todo el sistema universitario, pero en algunos casos, la situaci¨®n ha empezado a remontar. El de Catalu?a ¨Dque agrupa parte de las universidades m¨¢s potentes, pero que durante la crisis vivieron duros episodios de ahogo econ¨®mico como los que denuncia Madrid ahora¨D es uno de ellos. Los siete campus p¨²blicos reciben actualmente de la Generalitat unos mil millones para costear las facturas y el mantenimiento de los edificios. Este tambi¨¦n ha sido uno de los quebraderos de cabeza para las universidades, especialmente para las m¨¢s antiguas, con construcciones que acumulan varios siglos de historia. El Govern ha empezado a recuperar la partida destinada a infraestructuras, que ahora es de 50 millones (hab¨ªa quedado en 16 durante los recortes, pero 76 antes de la crisis). Y el president Salvador Illa se ha comprometido a incrementar en 400 millones la financiaci¨®n de las universidades progresivamente, para llegar a los 1.400 millones en 2030 (el 1% del PIB catal¨¢n).
Desde una posici¨®n m¨¢s tranquila, los rectores catalanes recuerdan lo vivido hace una d¨¦cada y empatizan con la angustia de sus hom¨®logos madrile?os. ¡°Estamos consternados porque es muy doloroso ver lo que te explican y lo que est¨¢n viviendo¡±, asegura Joan Gu¨¤rdia, rector de la Universidad de Barcelona. En nombre de otros dirigentes universitarios, Gu¨¤rdia expresa tambi¨¦n una ¡°profunda preocupaci¨®n¡± por la proliferaci¨®n de los campus privados: ¡°No solo est¨¢ pasando en Madrid, pero el caso de Madrid es tan imp¨²dico que ofende¡±. El rector de la principal universidad catalana lo achaca a unas pol¨ªticas que buscan apostar por el sector privado. ¡°Hay una sensibilidad pol¨ªtica que parte del liberalismo descarnado y desatado, que no piensa que la universidad p¨²blica es un mecanismo de equidad social, y cuando se deja de creer en ello es muy f¨¢cil poner en cuesti¨®n todo el sistema p¨²blico. En Madrid pasa con la sanidad y la educaci¨®n. Hay una falta de escr¨²pulos en el respeto por lo p¨²blico¡±.
Catalu?a ha logrado blindar su sistema a la entrada de universidades privadas, y solo hay tres de esta titularidad, pero que son fundaciones sin ¨¢nimo de lucro, adem¨¢s de otras dos p¨²blico-privadas. Los rectores aseguran que ello ha sido gracias al compromiso de los diferentes gobiernos auton¨®micos, y se muestran preocupados por el crecimiento desmesurado de campus privados, que ya son casi medio centenar en toda Espa?a, casi igualando la cifra de p¨²blicos.
¡°Es muy importante decidir qu¨¦ es una universidad y qu¨¦ es otra cosa. Todo el mundo quiere atribuirse la etiqueta de universidad, porque la imagen p¨²blica de la universidad es mejor que el de cualquier otro centro de formaci¨®n, as¨ª que si se le pone la etiqueta de ¡®universidad¡¯, ello revaloriza la oferta formativa de ese centro. Por un lado, ello habla bastante bien del prestigio de las universidades, pero debemos estar alerta de no degradar el concepto¡±, defiende Daniel Crespo, rector de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC).
El responsable de la Aut¨®noma de Barcelona, Javier Lafuente, alerta de que si se permite la existencia de campus privados con baja calidad de docencia, ello puede salpicar a todo el sistema. ¡°Cuando una empresa contrata un ingeniero de la UPC o un economista de la Pompeu Fabra est¨¢ tranquila, porque sabe que ser¨¢ un profesional de calidad. Con un sistema basado en el aspecto monetario, el riesgo es que formamos a gente con un nivel inferior y cuando salgan a trabajar tendr¨¢n un t¨ªtulo, que ser¨¢ el mismo que la p¨²blica y al final lo que har¨¢ es desprestigiar todo el sistema universitario espa?ol¡±.
Universidades e investigaci¨®n
Asimismo, alertan de las consecuencias en la investigaci¨®n, un ¨¢mbito actualmente muy ligado a las instituciones p¨²blicas. ¡°Las universidades p¨²blicas tenemos el 65% de alumnos, pero hacemos el 90% de la investigaci¨®n. Si se renuncia a la investigaci¨®n, el riesgo puede ser muy grande. Los resultados actuales de la investigaci¨®n son fruto de pol¨ªticas de hace 20 a?os, as¨ª que de aqu¨ª a 20 a?os veremos las consecuencias de las decisiones de hoy¡±, alerta Crespo.
Otro de los riesgos que ven los rectores es el de un aumento de las desigualdades. ¡°Si Espa?a optara por un sistema privado de universidades, desaparecer¨ªa el ascensor social. Yo personalmente lo lamentar¨ªa profundamente porque yo cog¨ª ese ascensor hace 50 a?os y sin ¨¦l no estar¨ªa aqu¨ª ahora mismo¡±, confiesa el rector de la UPC.
Para frenar esta proliferaci¨®n de las privadas, los rectores barceloneses creen que las p¨²blicas deber¨ªan ser m¨¢s ¨¢giles y con m¨¢s capacidad de reacci¨®n. ¡°La clave es que seamos h¨¢biles y flexibles para espabilar y poder responder a las necesidades que hay en este momento. Tenemos que poder reaccionar a la velocidad que nos pide la sociedad¡±, apuesta Laia de Nadal, rectora de la Universidad Pompeu Fabra. Y es que una universidad p¨²blica puede tardar hasta cuatro a?os en dar luz verde a una nueva titulaci¨®n, cuando las privadas barajan tempos m¨¢s r¨¢pidos. Asimismo, los rectores piden una mayor regulaci¨®n sobre el sector para impedir que cualquier centro privado pueda publicitarse como universidad. ¡°?Queremos tener un centenar universidades privadas? ?Queremos tener una universidad en un centro comercial? Esto no se puede hacer. Alguien en alg¨²n momento debe decir qu¨¦ es una universidad y qu¨¦ no lo es, porque si no, todo vale¡±, remata Crespo.
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