El nuevo C¨®digo Penal certifica el 'pinchazo' de los trabajos sociales para delitos de tr¨¢fico

La reforma del C¨®digo Penal que entr¨® en vigor en diciembre de 2007 contemplaba una medida que promet¨ªa castigar con dureza a los infractores viales pero evitando llenar de conductores las ya sobreocupadas prisiones espa?olas. La idea parec¨ªa redonda: el infractor, a cambio de no ir a la c¨¢rcel (salvo en el caso de los reincidentes) podr¨ªa ser condenado a una pena alternativa, lo que significaba cumplir una media de 25 jornadas de trabajos sociales, el pago de una multa y la suspensi¨®n de entre uno y cuatro a?os del permiso. En estos dos a?os y medio, esta medida estrella ha tenido m¨¢s efecto disuasorio que pr¨¢ctico.

La Secretar¨ªa General de Instituciones Penitenciarias nunca ha podido llevar al d¨ªa la ejecuci¨®n de estas condenas, que en algunos casos prescrib¨ªan en los juzgados, antes de que la ejecutoria llegara a Prisiones. En un intento desesperado de atender las 200.000 condenas de este tipo dictadas desde principios de 2008 Interior puso un parche: decidi¨® sustituir algunas condenas de trabajos por unos talleres viales. La reforma del C¨®digo Penal que publica hoy el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE) trae importantes reformas en el cap¨ªtulo dedicado a los delitos relacionados con la seguridad vial. Uno de los m¨¢s importantes afecta precisamente a los trabajos en beneficio de la comunidad. Y los potencia precisamente.

Los delitos por circular con una tasa de alcohol por encima de 0,60 miligramos por litro de aire espirado, por superar en 60 u 80 kil¨®metros por hora (seg¨²n la v¨ªa) la velocidad m¨¢xima permitida o por conducir sin puntos, con el carn¨¦ retirado o sin haber pasado nunca por la autorescuela, estaban castigados con penas de c¨¢rcel, que pueden ser sustituidas por un pack compuesto por una multa econ¨®mica y trabajos en beneficio de la comunidad, siempre que no se trate de un infractor reincidente. Adem¨¢s, en los supuestos de alcohol y velocidad tambi¨¦n se aplica la retirada del carn¨¦ entre uno y cuatro a?os.

Multas m¨¢s duras

Con la nueva redacci¨®n, el juez tendr¨¢ tres alternativas a partir de las navidades: o la c¨¢rcel o una multa o los trabajos. Es decir, las condenas de prisi¨®n seguir¨¢n siendo para los casos m¨¢s extremos. Para el resto, el juez decidir¨¢, atendiendo a la gravedad del delito, entre una sanci¨®n econ¨®mica o trabajos sociales. Esto supone un alivio para el Gobierno, y supuestamente una forma de suavizar la reforma de 2007, calificada por distintas fuentes como "demasiado dura y poco flexible".

El fiscal de Seguridad Vial, Bartolom¨¦ Vargas, se?ala que "no hab¨ªa pr¨¢cticamente plazas" para ejecutar los trabajos. "La realidad nos desmiente que se pueda aplicar estas penas en todos los casos", explica claramente. Vargas subraya que hasta ahora las multas que se impon¨ªan en los juzgados, de hasta 24 meses (a raz¨®n de entre 2 y 400 euros diarios) eran normalmente las m¨ªnimas al acompa?ar a los trabajos. Y asegura que ahora las penas econ¨®micas ser¨¢n mucho m¨¢s altas. Con esa filosof¨ªa, un delito que, por ejemplo, acarreaba hasta ahora una sanci¨®n de 360 euros podr¨ªa alcanzar con el nuevo C¨®digo Penal, si el fiscal pide el m¨¢ximo, hasta 288.000 euros.

La reforma penal, que seg¨²n el diputado de CiU Jordi Jan¨¦ ha contado con el apoyo de todos los grupos, tambi¨¦n permite al juez rebajar en algunos casos la pena de prisi¨®n un grado "en atenci¨®n a la menor entidad del riesgo causado y a las dem¨¢s circunstancias del hecho". Jan¨¦, ex presidente de la Comisi¨®n de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, se?ala que "la pena de prisi¨®n encaja mal cuando a un conductor le pillan sin haber provocado ni v¨ªctimas ni accidente". Adem¨¢s aclara que la nueva f¨®rmula penal es "m¨¢s flexible" y "deja m¨¢s margen al juez" para "dar una respuesta ajustada a cada caso concreto". Una opini¨®n que va en la misma l¨ªnea de la expresada por la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico. "Nos parece adecuado que se flexibilicen las penas y que el juez pueda optar por la m¨¢s adecuada en cada caso", ha subrayado un portavoz.

Quedarse sin coche

Como contrapartida, la reforma penal, que entrar¨¢ en vigor dentro de seis meses, contempla una medida muy dura: el decomiso definitivo del veh¨ªculo para los casos m¨¢s graves. Es una vieja reivindicaci¨®n de la fiscal¨ªa. Hasta ahora esta figura se aplicaba s¨®lo para la conducci¨®n suicida. Seg¨²n el fiscal de Seguridad Vial, "a la gente lo que m¨¢s le duele es la multa y perder el veh¨ªculo". Y zanja: "Es un arma muy potente, especialmente para combatir la reincidencia, aunque no se aplicar¨¢ en todos los casos". Tambi¨¦n es considerada por las asociaciones de v¨ªctimas como una buena opci¨®n "para que la gente se lo piense m¨¢s", asegura Mar Cogollos de Aesleme.

Seg¨²n el club de automovilistas AEA, la medida es desproporcionada. "Si lo que se persigue es una medida precautoria o cautelar para evitar que se pueda utilizar temporalmente un veh¨ªculo mientras alguien est¨¢ privado del derecho a conducir, o sometido a cualquier programa de desintoxicaci¨®n de alcohol o drogas lo que habr¨ªa que regular no es el decomiso sino el dep¨®sito, que es una figura m¨¢s adecuada para estos supuestos, ya que permite recuperar la posesi¨®n del veh¨ªculo una vez que el automovilista ha pagado su deuda con la sociedad", se?ala esta asociaci¨®n en un comunicado.

El fiscal de Seguridad Vial tambi¨¦n se muestra muy satisfecho con otro aspecto introducido en la tramitaci¨®n parlamentaria del texto: los controles de drogas: "La medida es pionera, y los test ser¨¢n m¨¢s eficaces y operativos. Esto va a marcar un antes y un despu¨¦s", asegura. La reforma establece la obligatoriedad de someterse a estas pruebas de saliva para la detecci¨®n de sustancias estupefacientes.