?Hay que evaluar los proyectos de cooperaci¨®n a¨²n cuando escasea el presupuesto?
Un an¨¢lisis orientado al proceso y resultados debe servir para extraer buenas pr¨¢cticas y aprendizajes que pueden contribuir a mejorar la calidad de las intervenciones
La cooperaci¨®n al desarrollo espa?ola implementa mecanismos de evaluaci¨®n de sus programas de forma rigurosa y transparente, una pr¨¢ctica que permite contribuir a mejorar la calidad de las intervenciones.
Recientemente, particip¨¦ como experto sanitario en un equipo de evaluaci¨®n de un proyecto relacionado con la educaci¨®n y la salud en el norte de Sierra Leona, en el distrito de Koinadugu. Cuando me lo propusieron, tuve muchas dudas sobre si aceptar el reto debido a mi falta de experiencia en este tipo de trabajo. En ocasiones, hab¨ªa escuchado a amigos o compa?eros del sector de la cooperaci¨®n preguntarse, por ejemplo, si es necesario que los proyectos tengan que dedicar una parte de su presupuesto a la evaluaci¨®n externa o, por el contrario, ser¨ªa mejor emplear este dinero en la ejecuci¨®n del programa, teniendo en cuenta que la financiaci¨®n es, en muchas ocasiones, insuficiente.
Finalmente, acept¨¦ participar en el equipo evaluador por la seriedad y garant¨ªa que me ofrec¨ªa la consultora responsable, Avaluem, como experta externa con m¨¢s de 10 a?os de experiencia y al haber ganado el encargo en un concurso p¨²blico abierto.
La primera sorpresa al aceptar el trabajo fue la inmensa tarea que comporta realizar una evaluaci¨®n externa. Como primer eslab¨®n hab¨ªa que llevar a cabo un exhaustivo an¨¢lisis del proyecto. En nuestro caso, se trataba de la evoluci¨®n de experiencias anteriores, por lo cual hab¨ªa que analizarlo en el marco de la intervenci¨®n en su conjunto. Simult¨¢neamente, se ten¨ªa que contextualizar esta informaci¨®n con el entorno en el que se realizaba.
La primera sorpresa al aceptar el trabajo fue la inmensa tarea que comporta realizar una evaluaci¨®n externa
Sierra Leona es uno de los 10 pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. En el distrito de Koinadugu, una regi¨®n de unos 12.000 kil¨®metros cuadrados en la que viven m¨¢s de 408.000 personas, la esperanza de vida es de 57,8 a?os y se registra una tasa de mortalidad materno-infantil de las m¨¢s altas del mundo. Este distrito todav¨ªa no dispone de electricidad permanente. Solo mediante generadores, la poblaci¨®n dispone de luz el¨¦ctrica unas pocas horas al d¨ªa, por la tarde o durante la noche. No existe una red de canalizaci¨®n de las aguas residuales y oficialmente solo hay un m¨¦dico, que es el director del ¨²nico hospital de la capital, Kabala.
Las distancias no se miden por kil¨®metros, sino por horas. Los pueblos est¨¢n conectados a la capital por carreteras de muy dif¨ªcil circulaci¨®n, incluso con veh¨ªculos 4x4. Durante las prolongadas ¨¦pocas de lluvias, son intransitables, por lo que las comunidades quedan aisladas. Las motocicletas de baja cilindrada son una alternativa -no aconsejable para los no expertos- para intentar paliar esta inmensa dificultad de conexi¨®n.
El an¨¢lisis del entorno del proyecto se hizo todav¨ªa m¨¢s complicado por la crisis del ?bola que afect¨® al pa¨ªs en 2014, con consecuencias nefastas. Su impacto sobre las estructuras sanitarias y educativas, ya fr¨¢giles antes de la epidemia, condicionaba la obtenci¨®n de datos y la evaluaci¨®n del proyecto.
La primera parte de la evaluaci¨®n fue muy importante para programar la segunda: la visita a terreno. Por razones presupuestarias, se tuvo que realizar en apenas siete d¨ªas, lo que comportaba tener muy bien estructuradas las visitas a realizar, la poblaci¨®n diana a contactar, las entrevistas concertadas y, tambi¨¦n, ser flexibles para adaptarse a la realidad del d¨ªa a d¨ªa. Diariamente, despu¨¦s de cenar, el equipo hac¨ªa un resumen de todo el trabajo realizado durante el d¨ªa con an¨¢lisis de resultados, que condicionaba la agenda posterior. Presentamos las conclusiones preliminares al final de la visita, de forma resumida y did¨¢ctica, a la contraparte, representante de la ONG de desarrollo promotora, para que ellos pudieran exponer sus argumentos y dialogar abiertamente del proceso.
La metodolog¨ªa de la evaluaci¨®n y del an¨¢lisis de la informaci¨®n recogida tiene que responder a los criterios del Comit¨¦ de Ayuda al Desarrollo de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), a fin de concluir si el proyecto es realmente pertinente ¨C?responde el proyecto a una necesidad real?¨C, coherente ¨C?est¨¢ alineada con la planificaci¨®n y las pol¨ªticas p¨²blicas abordadas?¨C, eficaz ¨C?cu¨¢les son los beneficios obtenidos por la poblaci¨®n beneficiaria?¨C, eficiente ¨C?qu¨¦ resultado y a qu¨¦ coste?¨C, tiene impacto ¨C?las acciones han conseguido cambios?¨C, sostenible ¨C?los impactos positivos tienen continuidad m¨¢s all¨¢ de la ayuda externa?¨C, si consigue alcanzar una buena cobertura de las necesidades, qu¨¦ cambios ha conseguido el proyecto en las relaciones de g¨¦nero, si ha logrado un involucramiento real de los participantes y se han apropiado del proceso de mejora.
Esta visi¨®n de la evaluaci¨®n, orientada al an¨¢lisis del proceso y resultados, debe servir para extraer buenas pr¨¢cticas y aprendizajes, que, m¨¢s all¨¢ de un informe t¨¦cnico, puedan ser compartidas por la comunidad que ejecuta el proyecto a fin de contribuir a mejorar la calidad de la cooperaci¨®n.
Las conclusiones tienen que ser precisas y ¨²tiles para visualizar los impactos en el proyecto o en la din¨¢mica de salud, as¨ª como los cambios generados en la comunidad, a todos los niveles y muy especialmente en relaci¨®n con el g¨¦nero, para observar si el programa ha contribuido a promover los derechos de las mujeres y propiciar su empoderamiento. Nuestra mirada externa facilita proponer recomendaciones de futuro que sean pr¨¢cticas y aplicables en su posterior evoluci¨®n o en programas similares.
Xavier de las Cuevas es responsable de Cooperaci¨®n del Colegio de M¨¦dicos de Barcelona.
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