Innovar para comer

Hablar de innovaci¨®n en pol¨ªticas agrarias y de abastecimiento de agua puede parecer un ox¨ªmoron. Pocos sectores tan fundamentales para el desarrollo humano son percibidos como un asunto tan at¨¢vico e imposible de transformar, sobre todo si nos referimos a las zonas rurales de los pa¨ªses pobres. Sin embargo, son muchos los ¨¢mbitos en los que hay cabida para la investigaci¨®n, el desarrollo y la innovaci¨®n (I+D+i). De hecho, no hay futuro para la seguridad alimentaria del planeta sin una revoluci¨®n de la creatividad.

El potencial para desarrollar nuevas herramientas es enorme: en la producci¨®n agraria y el procesamiento de alimentos, con semillas mejoradas, t¨¦cnicas de manejo de cultivos, maquinaria, riego, productos fitosanitarios o fertilizantes. En los nuevos modelos de producci¨®n y distribuci¨®n relacionados con el acceso a mercados, la informaci¨®n y la transparencia. En la gesti¨®n del riesgo, dot¨¢ndose de reservas de grano, seguros agrarios, fuentes de ingresos diversificadas y esquemas de protecci¨®n social. En la gobernabilidad de los sistemas de alimentos, desde las experiencias de econom¨ªa circular y producci¨®n y consumo local a las reservas virtuales de grano y la regulaci¨®n de los mercados internacionales de alimentos. En el caso del acceso al agua y al saneamiento, las innovaciones pueden venir tanto del desarrollo tecnol¨®gico como de los modelos de gesti¨®n a todos los niveles.

En el mundo, 795 millones de personas pasan hambre, casi 150 millones de menores de cinco a?os tienen un peso peligrosamente bajo y el 40% de la poblaci¨®n padece escasez de agua

Es dif¨ªcil exagerar la relevancia de este esfuerzo. A pesar de los important¨ªsimos avances que se han logrado desde la d¨¦cada de los 90 en la lucha contra el hambre y el abastecimiento de agua potable, todav¨ªa 795 millones de personas sufren desnutrici¨®n cr¨®nica, casi 155 millones de ni?os menores de cinco a?os tienen un peso peligrosamente bajo y una de cada cuatro personas pasa hambre en ?frica, mientras que el 40% de la poblaci¨®n mundial sigue padeciendo escasez de agua.

El siglo XXI plantea, adem¨¢s, enormes retos para la seguridad alimentaria y la provisi¨®n de agua y saneamiento en el mundo: por un lado, el crecimiento de la poblaci¨®n mundial, que se estima alcanzar¨¢ los 9.000 millones de personas en 2050. Por otro, los h¨¢bitos de consumo que acompa?an a los procesos de urbanizaci¨®n van a aumentar considerablemente la demanda de productos procesados (sobre todo carne y l¨¢cteos) y de agua potable. Todo ello se produce en un contexto de recursos naturales finitos que ya est¨¢n sobreexplotados, bajo los impactos del cambio clim¨¢tico que alteran las condiciones de producci¨®n y los ecosistemas en su conjunto, aumentando la incidencia de sequ¨ªas y procesos de desertificaci¨®n, y ante una desigualdad creciente que supone una amenaza para las necesidades e intereses de las poblaciones m¨¢s vulnerables del mundo.

Las respuestas a estos retos no son f¨¢ciles, pues deben garantizar la sostenibilidad de los sistemas de producci¨®n agraria y de gesti¨®n de los recursos naturales, as¨ª como la resiliencia de las familias m¨¢s vulnerables que dependen de la agricultura para su subsistencia. Se trata de problemas enmara?ados, donde es primordial desarrollar ideas nuevas para resolverlos y aglutinar una coalici¨®n de actores dispuestos a llevarlas a escala.

La cooperaci¨®n (espa?ola y de otros donantes) puede desempe?ar un papel muy importante en la generaci¨®n de C¨ªrculos virtuosos que hagan frente a estos problemas enmara?ados. Un buen ejemplo de ello es la puesta en marcha de un ambicioso programa regional de reservas de alimentos para los pa¨ªses de ?frica del Oeste que est¨¢ liderando la CEDEAO (la Comunidad Econ¨®mica de Estados de ?frica Occidental, a la que pertenecen 15 pa¨ªses de la regi¨®n). Este programa combina centros de acopio gestionados a nivel local y apoyados por ONG como Oxfam, con reservas de grano nacionales y un sistema de coordinaci¨®n y seguimiento regional. De hecho, aglutina el trabajo de las instituciones regionales, nacionales e internacionales (CEDEAO, CILSS, AECID, Programa Mundial de Alimentos, FAO, Comisi¨®n Europea, y Ministerios de Comercio, Econom¨ªa, Agricultura y Seguridad Alimentaria), as¨ª como de universidades y numerosas organizaciones de la sociedad civil local.

El siglo XXI plantea enormes retos: el crecimiento de la poblaci¨®n mundial, el aumento de la demanda de productos procesados y agua potable. Todo ello, en un contexto de recursos naturales finitos ya sobreexplotados

Este esfuerzo llega tres d¨¦cadas despu¨¦s del ajuste que desmantel¨® los sistemas nacionales de compra, almacenamiento y distribuci¨®n de grano en los pa¨ªses de ?frica Subsahariana, y despu¨¦s de que la crisis de los precios de los alimentos en 2008 pusiera de manifiesto la enorme vulnerabilidad a la que hab¨ªan quedado expuestos los productores y consumidores m¨¢s pobres del mundo. Y se abri¨® as¨ª una ventana de oportunidad para un cambio de paradigma sobre el papel de las reservas de grano que puede significar un paso muy importante en la vida de miles de campesinos africanos. La acci¨®n coordinada de estas instituciones ¨Cque se reparten las tareas, incluida la financiaci¨®n¨C es un ejemplo de lo que puede ser un c¨ªrculo virtuoso en la cooperaci¨®n.

Abordar la seguridad alimentaria y el abastecimiento de agua potable en las zonas m¨¢s pobres del planeta puede resultar en excelentes oportunidades que desencadenen el tipo de C¨ªrculos Virtuosos para la cooperaci¨®n que planteamos desde ISGlobal y el Centro de Innovaci¨®n en Tecnolog¨ªa para el Desarrollo Humano de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid (itd-UPM). Solo se lograr¨¢ cumplir con el objetivo de la Agenda 2030 de ¡°no dejar a nadie atr¨¢s¡± si se enfrentan estos retos con respuestas que combinen la innovaci¨®n, la investigaci¨®n, el desarrollo focalizado en las comunidades m¨¢s vulnerables y nuevos sistemas de gobierno que conecten lo local con lo global. El nuevo Plan Director para la Cooperaci¨®n Espa?ola que est¨¢ defini¨¦ndose en estos d¨ªas deber¨ªa dar una apuesta clara para incorporar mecanismos que integren estos elementos.

Teresa Cavero es investigadora asociada al CIECODE.

Este es el cuarto art¨ªculo de una serie de cinco piezas que analizan el concepto de los C¨ªrculos virtuosos de la cooperaci¨®n y su relevancia para el futuro de la ayuda al desarrollo espa?ola. Utilizando ejemplos de los sectores de la energ¨ªa, la salud global y la seguridad alimentaria, la serie ilustra la importancia del conocimiento y la innovaci¨®n en la resoluci¨®n de problemas complejos del desarrollo. Los C¨ªrculos virtuosos es una idea concebida conjuntamente por el Centro de Innovaci¨®n y Tecnolog¨ªa para el Desarrollo Humano de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid y el Instituto de Salud Global de Barcelona.

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