C¨®mo predecir brotes de ¨¦bola
Existe un lapso de dos a?os entre una deforestaci¨®n y la aparici¨®n de la enfermedad. Un equipo de investigadores avanza en la creaci¨®n de un sistema de alerta temprana
La posibilidad de predecir brotes de ¨¦bola est¨¢ un poco m¨¢s cerca. Recientemente, se demostr¨® el v¨ªnculo entre la tala de bosques tropicales y la aparici¨®n de casos en ?frica, pero cient¨ªficos de la Universidad de M¨¢laga (UMA) y del Centro para la Investigaci¨®n Forestal Internacional (Cifor) han ido m¨¢s all¨¢. Por primera vez, han identificado un lapso de hasta dos a?os entre la p¨¦rdida de cobertura boscosa y la manifestaci¨®n de los primeros afectados por la dolencia, lo que abre la puerta a dise?ar sistemas de alerta precoz. Es decir, sistemas para predecir brotes de esta enfermedad fatal y altamente contagiosa con vistas a prevenir hecatombes como la de ?frica occidental: entre 2014 y 2016, el virus ocasion¨® m¨¢s de 11.000 muertes en Guinea, Liberia y Sierra Leona, convirti¨¦ndose en una emergencia de salud p¨²blica de alcance internacional.
¡°Este hallazgo es fundamental para ayudarnos a identificar d¨®nde y cu¨¢ndo podr¨ªan darse brotes de ¨¦bola en el futuro¡±, explica a EL PA?S John Emmanuel Fa, investigador asociado s¨¦nior del Cifor y profesor de desarrollo humano y biodiversidad en la Universidad Metropolitana de Manchester (Reino Unido). El estudio, publicado en Scientific Reports, analiz¨® los cambios en la cobertura boscosa de 27 zonas de ?frica central y occidental que han sufrido brotes desde el a?o 2000. Entonces, compar¨® los resultados con otras 280 zonas de caracter¨ªsticas similares, pero que no han registrado casos. ¡°Observamos que la deforestaci¨®n, especialmente de bosques lluviosos densos, est¨¢ asociada con la aparici¨®n de brotes en los m¨¢rgenes de las selvas¡±, precisa el zo¨®logo del Grupo de Biogeograf¨ªa, Diversidad y Conservaci¨®n de la UMA, Jes¨²s Olivero. ¡°Ahora nos enfrentamos a la b¨²squeda de los por qu¨¦¡±.
Seg¨²n los autores, la deforestaci¨®n o fragmentaci¨®n del bosque lluvioso puede aumentar el contacto entre los humanos y los reservorios animales del virus ¡ªsea porque los cazadores se adentran m¨¢s en el territorio o porque la densidad de murci¨¦lagos de la fruta y otros posibles reservorios aumenta en bosques fragmentados¡ª. ¡°Al abrir un bosque, cambia el equilibrio ecol¨®gico y la composici¨®n de especies del ecosistema¡±, explica Olivero. ¡°A¨²n desconocemos en gran medida qu¨¦ especies est¨¢n vinculadas al ciclo zoon¨®tico del ¨¦bola, algo que ahora se deber¨ªa abordar¡±.
L¨ªneas de investigaci¨®n
El objetivo final de las pesquisas cient¨ªficas es la prevenci¨®n. Por ello, los mismos autores est¨¢n investigando diversos factores que favorecen los brotes de ¨¦bola con vistas a integrarlos en un sistema de alerta temprana. Un sistema que podr¨ªa ver la luz a corto plazo y al que podr¨ªan recurrir tanto organizaciones internacionales como Gobiernos.
La deforestaci¨®n o fragmentaci¨®n del bosque lluvioso puede aumentar el contacto entre los humanos y los reservorios animales del virus
Seg¨²n avanza Fa, est¨¢n a punto de publicar un estudio sobre el v¨ªnculo entre brotes y la distribuci¨®n de murci¨¦lagos de la fruta, que podr¨ªa verse afectada por la deforestaci¨®n: ¡°Puedo adelantar que hay asociaciones bastante importantes¡±. A mediados de 2018, tambi¨¦n conf¨ªan en tener los resultados preliminares de otro estudio sobre el papel de las oscilaciones clim¨¢ticas. Seg¨²n Olivero, est¨¢n tratando de identificar condiciones meteorol¨®gicas que permitan estimar la probabilidad de brotes a uno o dos a?os vista. Tambi¨¦n en este caso se trata de ir m¨¢s all¨¢ de los conocimientos actuales, que se limitan a apuntar el aumento del riesgo al final de estaciones h¨²medas con muy poca pluviosidad. ¡°Los siguientes pasos van encaminados a encontrar otros factores espaciales y temporales que, al combinarlos, nos ayuden a cercar los puntos calientes de ¨¦bola para prevenir nuevos brotes¡±, resume Olivero.
Hasta la fecha, los investigadores han trabajado desde la distancia a partir de im¨¢genes por sat¨¦lite, mapas de distribuci¨®n y datos meteorol¨®gicos. Para el zo¨®logo de la UMA, un pr¨®ximo paso ser¨¢ ir al terreno: ¡°Llegar¨¢ el momento en que tendremos que bajar a pie de monte y ver qu¨¦ ocurre en el interior de la selva cuando se deforesta y en a?os especialmente secos¡±.
Hacia la prevenci¨®n
Los brotes de ¨¦bola pueden aumentar en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Seg¨²n el estudio, ¡°el crecimiento demogr¨¢fico y la penetraci¨®n en los bosques africanos se sumar¨¢ a la proliferaci¨®n de potenciales especies reservorio a medida que se intensifique la urbanizaci¨®n, la agricultura y la deforestaci¨®n¡±. Como ya qued¨® patente en 2014, el problema no es solo de ?frica. La creciente movilidad, aupada por mejoras en el transporte terrestre y a¨¦reo, aumenta el riesgo de pandemia. ¡°Responder con agilidad a los brotes es fundamental para reducir el contagio y la mortalidad, pero hace falta m¨¢s preparaci¨®n y vigilancia para atenuar el riesgo¡±.
¡°El reto, sin embargo, es enorme¡±, prosigue la investigaci¨®n. Las zonas a monitorear son vastas e inaccesibles, y los recursos financieros y humanos son limitados. Por ello, avanzar en la comprensi¨®n del virus y sus hu¨¦spedes es clave, tanto para priorizar los focos de vigilancia como para mejorar la preparaci¨®n a brotes.
El hallazgo sobre deforestaci¨®n reciente y ¨¦bola cuestiona la forma de ver ¡ªy de tratar¡ª los bosques. ¡°Muestra de forma contundente que hay una relaci¨®n entre el bienestar de los bosques y de las personas¡±, remarca Fa. ¡°Si no paramos la deforestaci¨®n industrial de los bosques tropicales nos exponemos a consecuencias muy graves para la salud humana¡±, a?ade en referencia a los brotes de ¨¦bola y de otras zoonosis (enfermedades transmitidas entre animales vertebrados y personas). ?frica occidental, de hecho, tiene una de las mayores tasas de deforestaci¨®n del mundo, impulsada por actividades como la plantaci¨®n de cacao y aceite de palma.
Para atajar las zoonosis se deben reconocer los v¨ªnculos entre animales, personas y el entorno. Un abordaje conocido como Una Salud y abanderado por agencias como la OMS, la FAO y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Pnuma). ¡°El concepto de Una Salud es justo lo que apoyamos con nuestro trabajo¡±, se?ala Fa.
Para este cient¨ªfico, con numerosos estudios sobre la relaci¨®n entre humanos y la naturaleza, hace falta un cambio de mentalidad. A su juicio, el gran mensaje pasa por empezar a ver las enfermedades "de forma preventiva, no reactiva". La salud de las personas ¡ªy del planeta¡ª depender¨¢ de ello.
Nueva forma de estudiar enfermedades
Adem¨¢s de arrojar luz sobre el ¨¦bola, el estudio propone una nueva v¨ªa para investigar enfermedades. Seg¨²n Olivero, han utilizado ¡°una metodolog¨ªa que tradicionalmente sirve para estudiar la distribuci¨®n de especies¡±. Se refiere al an¨¢lisis biogeogr¨¢fico, que zo¨®logos y bot¨¢nicos utilizan para proyectar c¨®mo cambia la distribuci¨®n de fauna y flora en funci¨®n de variables como la temperatura. Entre sus herramientas est¨¢n las im¨¢genes por sat¨¦lite y la cartograf¨ªa.
El grupo de Biogeograf¨ªa, Diversidad y Conservaci¨®n de la UMA ¡°lleva tiempo intentando demostrar que este abordaje es ¨²til para estudiar fen¨®menos como las enfermedades, que tambi¨¦n se dan en el espacio y en el tiempo¡±, explica el investigador. Olivero se?ala que el ¨¦bola ha sido la forma de empezar aplicar la biogeograf¨ªa al mundo de las enfermedades, ¡°lo que puede tener implicaciones en materia de prevenci¨®n¡±.
?Pr¨®ximos pasos? El grupo ya est¨¢ investigando la aplicaci¨®n de esta misma metodolog¨ªa ¡°a otras zoonosis que pueden ser de inter¨¦s tanto para Espa?a como en el ¨¢mbito europeo¡±.
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