La NASA y la ESA buscar¨¢n vida en los t¨²neles de lava de Marte y la Luna
Una microbi¨®loga portuguesa del CSIC ense?a a los astronautas a recoger muestras y secuenciar el ADN en ambientes extremos de la Tierra an¨¢logos a los que hay en el planeta y el sat¨¦lite natural
Si hay o hubo vida en Marte o en la Luna, esta es o fue microbiana y probablemente se ha refugiado de la radiaci¨®n y de las inh¨®spitas condiciones ambientales en el subsuelo, en los t¨²neles generados por la lava de erupciones volc¨¢nicas. Ana Miller, doctora de origen portugu¨¦s que trabaja en el grupo de Microbiolog¨ªa Ambiental y Patrimonio Cultural del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiolog¨ªa de Sevilla (IRNAS), perteneciente al CSIC, ha entrenado a los astronautas, en el marco del programa PANGAEA-X de la Agencia Espacial Europea (ESA), para que identifiquen y obtengan muestras de la vida microbiana que existi¨® o puede existir en el subsuelo y secuencien su ADN in situ, evitando as¨ª cualquier alteraci¨®n de las pruebas durante el viaje de vuelta.
Los t¨²neles de lava albergan organismos que se adaptan a ambientes oligotr¨®ficos, sin nutrientes ni luz
Ana Miller investiga los organismos que se adaptan a ambientes oligotr¨®ficos, sin nutrientes ni luz, como los que se encuentran en las cuevas de lava. ¡°La mayor¨ªa de estos microorganismos interact¨²a con minerales que utilizan para su actividad metab¨®lica¡±, explica la cient¨ªfica.
El hallazgo de organismos vivos o vestigios de su existencia pasada ayudar¨ªa a entender el origen de la vida en la Tierra y dar¨ªa pistas sobre las posibilidades de sobrevivir en las condiciones de Marte. Y las respuestas, si las hay, estar¨ªan en los t¨²neles de lava y en los espeleotemas, las formaciones minerales en estas oquedades. ¡°Los t¨²neles de lava pueden ser un refugio frente a la radiaci¨®n y el lugar ideal para establecer una base¡±, advierte Miller.
Con estas premisas, el equipo del que forma parte la microbi¨®loga portuguesa ha estudiado tubos de lava en Isla de Pascua, Gal¨¢pagos, La Palma, Tenerife y Lanzarote, en ambientes an¨¢logos a los que existen en Marte y la Luna. En la ¨²ltima isla, en el tubo de lava de La Corona, han montado un laboratorio similar al que se establecer¨ªa en el planeta rojo o en la Luna, con equipos de secuenciaci¨®n de ADN del tama?o de un tel¨¦fono m¨®vil facilitados por el Johnson Space Center de la NASA.
Miller ha ense?ado a astronautas, como el alem¨¢n Matthias Maurer, a identificar ¨¢reas en las paredes de los tubos de lava con colonias de microorganismos, que colorean los minerales con tonos amarillos, blancos, grises o rosas, entre otras tonalidades.
¡°Identificar estos organismos en tubos de lava de otro planeta abrir¨ªa las v¨ªas para extender la vida¡±, relata Miller, quien recuerda el proyecto SUBLIMAS, liderado por la Investigadora Rosa de la Torre del Instituto Nacional de T¨¦cnica Aeroespacial (INTA), y que comprob¨® la supervivencia de l¨ªquenes (formados por la simbiosis de algas y hongos) tras pasar 18 meses en el exterior de la Estaci¨®n Espacial Internacional, en situaci¨®n de vac¨ªo y de radiaci¨®n ultravioleta y c¨®smica.
Se han hallado filamentos mineralizados formados por ¡°algo desconocido¡±
Los resultados de la experimentaci¨®n en la Tierra, al margen de su valor para futuras misiones, son alentadores. Durante los ensayos en los tubos de lava de Canarias ya se han hallado comunidades de microorganismos capaces de adaptarse a estos ambientes y generar estructuras muy particulares, como son los filamentos reticulados formados por microorganismos todav¨ªa desconocidos que Miller y el resto del equipo est¨¢n dispuestos a desvelar.
Adem¨¢s, la tecnolog¨ªa aplicada durante el programa PANGAEA-X se extender¨¢ a dispositivos de uso en la Tierra. Entre otros, se han utilizado elementos para la recogida de muestras superficiales manipulados y a distancia, programas para m¨®viles para recibir instrucciones de los experimentos, drones para elaborar mapas, instrumentos de realidad aumentada para la investigaci¨®n geol¨®gica y el desarrollo de modelos en tres dimensiones, nuevos veh¨ªculos espaciales y sism¨®grafos espec¨ªficos.
Refugios creados por los volcanes aptos para bases humanas
Las misiones enviadas a Marte han analizado la superficie del planeta. Pero las agencias espaciales, como la ESA y la NASA, saben que de haber vida, o de haberla habido, estar¨¢ bajo el suelo. Su existencia actual o pasada es importante. Por eso los esfuerzos se dirigen a hallar microorganismos vivos o vestigios de que alguna vez existieron.
De ah¨ª la importancia de los t¨²neles de lava, que por la diferente influencia de gravedad ser¨¢n de unos 250 metros de ancho en Marte o de kil¨®metros, en el caso de la Luna, mucho mayores que los existentes en la Tierra y, por tanto, lo suficientemente grandes como para esatablecer asentamientos.
Adem¨¢s,los tubos de lava son ambientes protegidos de la radiaci¨®n c¨®smica y de los micrometeoritos, por lo que se consideran posibles h¨¢bitats seguros para futuras misiones humanas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.