As¨ª es mi complicada vida con una obsesa del ¡®crossfit¡¯ que come 35 huevos semanales
La experiencia en primera persona de convivir entre botes de prote¨ªna en polvo, aparatos para hacer flexiones y dudas sobre si esta dieta es peligrosa
Mi compa?era de piso tiene 27 a?os, hace crossfit tres d¨ªas a la semana y come 35 huevos semanales. Adem¨¢s, sale a correr casi a diario (unos seis d¨ªas a la semana). Cuando considera que el ejercicio no ha sido lo suficientemente exigente se cuelga de un cacharro que ha puesto en la puerta de la cocina para hacer dominadas.
Informaci¨®n para los que no controlen el vocabulario del esfuerzo f¨ªsico: dominadas es un ejercicio que consiste en levantar el cuerpo mediante la flexi¨®n de los brazos hasta que la barbilla sobrepase a la barra de la cual se pende. A continuaci¨®n, mi compa?era de piso se tira en el suelo del pasillo para hacer abdominales y flexiones. 1-2-3-4...
Su n¨²mero estrella es subir las escaleras a todo correr, a pesar de que vivimos en un quinto y tenemos ascensor, abrir la puerta con todas sus fuerzas y entrar en casa al borde del desmayo y jadeando para directamente lanzarse al suelo hasta que recupera el aliento.
Son las siete de la ma?ana y lo que me despierta no es el sonido de mi despertador. Es un olor penetrante a pescado que me saca de la cama una hora antes de lo que yo ten¨ªa planeado. Mi compa?era de piso se est¨¢ preparando merluza al horno para desayunar
El primer d¨ªa que asist¨ª a este espect¨¢culo estuve a tres segundos de llamar al Samur, lo que tard¨® en decirme que estaba bien. La primera vez que mi novio, al que a¨²n no hab¨ªa advertido de las costumbres de mi compa?era, la vio entrar as¨ª en casa casi se lanza sobre ella para reanimarla. Desde entonces lo primero que hago antes de abrir la puerta cuando llevo invitados es avisarles de que este tipo de escenas pueden ocurrir.
Hoy me ha dicho que ha ido al nutricionista. Se declara vegetariana (aunque come pescado) y va a empezar una dieta estricta para rendir m¨¢s en sus entrenamientos. Veo que nuestra nevera (somos tres chicas en un piso del centro de Madrid de 80 metros cuadrados por el que pagamos 1.100 euros) se ha convertido en una especie de incubadora de huevos. Me huelo que tiene que ver con esa dieta. ¡°Tengo que desayunar cuatro huevos al d¨ªa y merendar otro todos los d¨ªas¡±, me explica. ¡°?Cinco huevos al d¨ªa!¡±, exclamo con sobresalto. D¨®nde he o¨ªdo yo que eso de comer tantos huevos es malo.
Desde hace a?os, a los huevos les ha perseguido el sambenito de ser poco saludables. Sin embargo, estudios realizados durante la ¨²ltima d¨¦cada han acabado con lo que era un miedo infundado. ¡°El huevo ha sido demonizado porque tiene colesterol, pero la realidad es que est¨¢ cargado de prote¨ªnas de buena calidad y la yema tiene muchas vitaminas. Se pueden tomar tranquilamente seis a la semana sin ning¨²n tipo de riesgo para la salud¡±, afirma ?lvaro S¨¢nchez, nutricionista de la cl¨ªnica Medicadiet. Hasta aqu¨ª todo correcto, pero si sumo los huevos que mi compa?era ingiere a la semana el resultado es un n¨²mero que no s¨¦ d¨®nde vamos a meter en casa: ?35!
"Desayunar cuatro huevos es una exageraci¨®n. Comer demasiados desplaza el consumo de otros alimentos, como la avena, la fruta o los l¨¢cteos. Si te excedes en las prote¨ªnas en el desayuno y luego vas a entrenar, puede jugarte una mala pasada: te puedes quedar sin energ¨ªa y tener una sensaci¨®n de pesadez. Las prote¨ªnas [carne, huevo, pescado, legumbres] se absorben m¨¢s lento que los hidratos de carbono [arroz, pan, pasta] y en realidad estos ¨²ltimos son la verdadera fuente energ¨¦tica en el ejercicio", explica la especialista en nutrici¨®n deportiva Paula Labeira.
Amber ¨Cnombre aleatorio que le he adjudicado a mi compa?era por respeto a su privacidad¨C es estadounidense. Trabaja como profesora de ingl¨¦s en un colegio de Madrid. Aunque su espa?ol ha mejorado, dista mucho de ser perfecto. Intuyo, pues, que es un malentendido, que el nutricionista le ha hablado en espa?ol y no ha entendido bien las indicaciones del r¨¦gimen. Tiene que ser un error eso de comer 35 huevos semanales.? ¡°No, no. Es un nutricionista de Estados Unidos. He tenido la consulta v¨ªa Skype [programa online que permite hacer videollamadas]¡±, contesta a la vez que machaca unas jud¨ªas blancas que est¨¢ convirtiendo en una especie de pur¨¦ al que le echa pimienta negra.
Mientras prepara unos huevos revueltos en la sart¨¦n para cenar se toma el pseudopur¨¦ de jud¨ªas. "M¨¢s prote¨ªnas", explica sonriente. Entonces veo un bote de algo que parecen ser vitaminas y tengo la sensaci¨®n de que la cocina se ilumina. Por fin un aliado conocido entre tanta prote¨ªna. "Yo tambi¨¦n las tomo cuando tengo astenia primaveral [fatiga asociada al cambio de estaci¨®n]", le cuento.
Pero resulta que los suyos no son esos comprimidos con ginseng y jalea real que prometen devolverte la vitalidad que el polen y el cambio de hora te han arrebatado. Son pastillas con vitamina D y B12. Cuestan 65 euros y le duran a Amber un mes. Al o¨ªr lo que le han costado me entran sudores fr¨ªos.? "La suplementaci¨®n de algunos minerales como el hierro o vitaminas como la vitamina D y la B12 est¨¢ justificada en muchos casos. Sobre todo cuando eres deportista y vegetariano. Pero la realidad es que el uso de multivitam¨ªnicos es casi un h¨¢bito actualmente. La gente olvida que el mejor comprimido est¨¢ en su plato y en su estilo de vida, no dentro de un bote. Mejor tomar lentejas que estos comprimidos vitam¨ªnicos", asegura la nutricionista deportiva.
"Desayunar cuatro huevos es una exageraci¨®n. Comer demasiados desplaza el consumo de otros alimentos, como la avena, la fruta o los l¨¢cteos", me dice Paula Labeira, especialista en nutrici¨®n deportiva?
Si en nuestra nevera es dif¨ªcil encontrar algo m¨¢s aparte de huevos, en el armario donde antes sol¨ªamos guardar las galletas y los cereales ahora hay un bote que ocupa casi todo el espacio. ¡°Son prote¨ªnas, para tomar en batido¡±, me dice flexionando el brazo y se?alando con orgullo su b¨ªceps (tres veces m¨¢s grande que el m¨ªo). "Puedes tomar si quieres: es bueno para que los m¨²sculos crezcan", me ofrece. Y yo, mis 40 minutos de cinta dos o tres d¨ªas a la semana, mi b¨ªceps casi inexistente y el paquete de rosquillas Filipinos del que voy a dar buena cuenta nos hacemos del tama?o de una oruga y salimos pitando de la cocina: "Gracias, Amber, pero no".
?Es mi reparo hacia los suplementos prote¨ªnas un rechazo injustificado? "Se ha extendido el uso de la suplementaci¨®n de prote¨ªnas con el objetivo de aumentar el volumen muscular. Sin embargo, tiene mejores resultados la ingesta de prote¨ªnas por fuentes alimenticias que por suplementaci¨®n. Un alimento no solo aporta prote¨ªna como tal sino que adem¨¢s contiene un entorno que ayuda a la absorci¨®n y metabolismo de las mismas para su utilizaci¨®n, en este caso construcci¨®n o reparaci¨®n muscular. Adem¨¢s, a trav¨¦s de estos suplementos se suele ingerir prote¨ªnas en mayores cantidades que las necesarias porque as¨ª se prescriben en la etiqueta. Y esto es peligroso porque el exceso de prote¨ªnas puede provocar trastornos renales y hep¨¢ticos", me dice la nutricionista Paula Labeira.
Son las siete de la ma?ana del d¨ªa siguiente y lo que me despierta no es el sonido de mi despertador. Es un olor penetrante a pescado que me saca de la cama una hora antes de lo que yo ten¨ªa planeado. Eso y un estruendo que bien podr¨ªa indicar que la cocina se est¨¢ viniendo abajo. Pero no, solo es mi compa?era de piso prepar¨¢ndose el desayuno. Los hechos ocurren un lunes, pero desde que Amber empez¨® su dieta podr¨ªan suceder un martes, un s¨¢bado o cualquier otro d¨ªa de la semana. Est¨¢ haciendo merluza al horno y ahora bate cuatro huevos con los que piensa acompa?ar el pescado. ¡°Los espa?oles desayun¨¢is muy poco¡±, me dice mirando el caf¨¦ que me acabo de preparar y las cuatro galletas con las que lo voy a acompa?ar. Viendo lo que ella se dispone a desayunar no puedo rebatirlo.
"Lo ideal es que el desayuno incluya alimentos de origen integral (cereales o pan), vegetal (frutas) y l¨¢cteos. No es necesario tomar prote¨ªnas, pero si se hace mejor que sean en forma de lonchas de pavo o huevo cocido. No recomendar¨ªa un desayuno t¨ªpico ingl¨¦s con huevos revueltos con beicon y jud¨ªas pintas porque tiene muchas grasas, pero tampoco aconsejo desayunar ¨²nicamente cuatro galletas porque no aportan nada nutricionalmente y tienen muchos az¨²cares", apunta el especialista ?lvaro S¨¢nchez.
Amber est¨¢ colgada de la puerta de la cocina levantando todo el peso de su cuerpo. Llevo seis meses viviendo con ella y a¨²n no me acostumbro a encontrar esta estampa al volver a casa
Cuando vuelvo de trabajar una curiosidad insana me hace mirar hacia el cubo de basura. Efectivamente: est¨¢ repleto de c¨¢scaras de huevo. No me veo con fuerzas de mirar la nevera: temo que le hayan salido plumas. Amber est¨¢ colgada de la puerta de la cocina levantando todo el peso de su cuerpo. Llevo seis meses viviendo con ella y a¨²n no me acostumbro a encontrar esta estampa al volver a casa. Por la ma?ana ha hecho una hora de crossfit, por la tarde ha salido a correr 50 minutos y ahora est¨¢ haciendo dominadas.
Pero a¨²n tengo la esperanza de que tanto ejercicio sea una herej¨ªa y consulto a un especialista. "El crossfit es muy agresivo articularmente", comenta Miguel Naranjo, entrenador personal y nutricionista. Y es todo lo que mi cabeza quiere o¨ªr. "Antes de practicarlo hay que tom¨¢rselo en serio y prepararse muy bien. Sobre todo en el caso de las mujeres es muy importante que el suelo p¨¦lvico este fortalecido (de no ser as¨ª puede producirse un prolapso -salida de alg¨²n ¨®rgano) y que el transverso [m¨²sculo que se encuentra en la parte anterior y lateral del abdomen] est¨¦ muy trabajado. Si la musculatura no est¨¢ preparada y no se domina la t¨¦cnica, pueden producirse lesiones", argumenta Naranjo.
Yo me dispongo a ir al gimnasio para correr 40 minutos al trote y cuando vuelva estar¨¦ agotada. As¨ª que me tomar¨¦ medio bote de helado como recompensa. Y me enontrar¨¦ a Amber tirada en el suelo, sudando y haciendo flexiones.
Tengo dos posibilidades: o me uno a su obsesi¨®n o busco otra compa?era de piso.
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