Agroecolog¨ªa: un camino hacia el desarrollo sostenible
El futuro de la producci¨®n de alimentos no es intensivo en maquinaria o qu¨ªmicos, sino en conocimiento
Desde la Segunda Guerra Mundial, la disponibilidad de alimentos per c¨¢pita ha aumentado alrededor de un 40%. Hoy hay en el mundo comida suficiente para alimentar a todos adecuadamente. La Revoluci¨®n Verde que tuvo lugar a finales de los sesenta jug¨® un papel fundamental en este sentido, ya que supuso la soluci¨®n adecuada al desaf¨ªo de aquel momento: aumentar la producci¨®n y la productividad a trav¨¦s de una agricultura intensiva en insumos. Y funcion¨®: salv¨® a cientos de millones de personas del hambre. Pero, casi 50 a?os despu¨¦s, sus l¨ªmites se han puesto de manifiesto.
Primero, porque sigue habiendo hambre: unos 815 millones de personas la sufr¨ªan en 2016. Esto muestra claramente que el problema actualmente no es la falta de alimentos, sino el acceso a los mismos. Al mismo tiempo, el mundo se enfrenta a una alarmante epidemia de sobrepeso y obesidad. En 2016, m¨¢s de 1.900 millones de adultos ten¨ªan sobrepeso. Y de ellos, m¨¢s de 650 eran obesos.
El segundo motivo por el que el modelo de la Revoluci¨®n Verde se puede considerar agotado es por el enorme coste ambiental que ha tenido aquel aumento en producci¨®n y productividad. El extendido uso de fertilizantes y pesticidas qu¨ªmicos ha contribuido al deterioro de la tierra, la contaminaci¨®n del agua y la p¨¦rdida de la biodiversidad.
Es hora de innovar de nuevo. Y esta vez, innovar debe significar aumentar la resiliencia y la sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios, especialmente con la vista puesta en el cambio clim¨¢tico. Tenemos que lograr sistemas alimentarios que ofrezcan alimentos saludables, nutritivos y accesibles para todos, servicios de los ecosistemas y resiliencia ante el clima. En este sentido, el emergente campo de la agroecolog¨ªa puede ofrecer distintas contribuciones.
Al tratarse de una combinaci¨®n de ciencia y de sabidur¨ªa cultural, pone un gran ¨¦nfasis en la diversidad, las sinergias, el reciclaje, el uso eficiente de los recursos, la resiliencia ecol¨®gica y socioecon¨®mica, el conocimiento compartido y los v¨ªnculos entre los valores humanos y los medios de vida sostenibles. Tambi¨¦n incluye el rol que debe asumir la cultura en las tradiciones alimentarias, y el importante papel que juegan los mecanismos responsables de gobernanza (en aspectos que van desde la gesti¨®n de la tierra al modo en que se utilizan los subsidios p¨²blicos) para apoyar inversiones a largo plazo que mejoren la sostenibilidad.
La Revoluci¨®n Verde funcion¨®, pero es un modelo agotado: hoy sigue habiendo hambre y el coste ambiental ha sido enorme
Hay muchos ejemplos concretos de los beneficios de la agroecolog¨ªa. En Trinidad y Tobago, por ejemplo, a?os de cultivo de ca?a de az¨²car causaron la degradaci¨®n y acidificaci¨®n de los suelos. Pero los agricultores familiares han utilizado una especie de manto de hierba de lim¨®n (tambi¨¦n conocida como limoncillo) para enfriar el suelo, impedir la erosi¨®n y acabar con hierbas que de otro modo hubiesen necesitado herbicidas. Esto, unido a un ingenioso sistema de reciclado del agua, ha convertido modestas parcelas de tierra en pr¨®speras y abundantes cosechas de frutas y verduras.
En la China occidental, los agricultores han desarrollado novedosos ecosistemas con elaboradas redes de diques de moras y estanques de peces para canalizar el agua. Y han utilizado los desechos de modo beneficioso para todas las fases de un sistema agr¨ªcola circular que ya fue utilizado durante milenios para la lucrativa producci¨®n de gusanos de seda
En estos ¨²ltimos a?os, la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) ha promovido y facilitado un debate internacional sobre el potencial de la agroecolog¨ªa. El Primer Simposio Internacional sobre el tema tuvo lugar en la FAO en septiembre de 2014, seguido de una serie de encuentros regionales en Am¨¦rica Latina, Europa, ?frica y Asia. Los Gobiernos, la sociedad civil, el sector privado, el sector acad¨¦mico y las instituciones de investigaci¨®n se han unido para intercambiar experiencias y puntos de vista sobre los beneficios de la agroecolog¨ªa como un nuevo enfoque para hacer la agricultura m¨¢s sostenible y compatible con la Agenda de Desarrollo 2030.
Ahora, del 3 al 5 de abril de 2018, la FAO alberga el Segundo Simposio en su sede en Roma. El objetivo es identificar las necesidades y los problemas a los que se enfrentan los pa¨ªses en la adopci¨®n y la implementaci¨®n de la agroecolog¨ªa, evaluar el impacto de las pol¨ªticas p¨²blicas al respecto e identificar las necesidades de creaci¨®n de capacidad de las instituciones relevantes. La sostenibilidad y la innovaci¨®n son palabras clave y se trata de un nuevo paradigma: el futuro de la agricultura y de los sistemas alimentarios no es intensivo en insumos sino en conocimiento.
Jos¨¦ Graziano da Silva es director general de la FAO, Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura.
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