Que las matem¨¢ticas te acompa?en
Clara Grima explica en su libro la importancia de las matem¨¢ticas para comprender el mundo
Mire a su alrededor y preg¨²ntese qui¨¦n controla el mundo. Efectivamente, el imperio usa las matem¨¢ticas para conocer sus gustos, saber qu¨¦ necesita y ofrec¨¦rselo en unas condiciones muy favorables¡ para ellos.
Las matem¨¢ticas nos rodean, penetran en nosotros y mantienen unida la galaxia.
Bueno, posiblemente, en este punto alg¨²n f¨ªsico est¨¦ apretando los dientes mientras masculla que lo que mantiene unida a una galaxia en realidad es la gravedad producida por todo aquello que vemos en ella y por un nada desde?able pu?ado de materia oscura. Pero no iba yo a permitir que la F¨ªsica me estropeara un principio tan peliculero para mi art¨ªculo. (La autora de deja de teclear y baraja la posibilidad de borrar la ¨²ltima frase ante la posible avalancha de f¨ªsicos indignados pero decide finalmente seguir adelante, nunca fue cobarde).
S¨ª, igual me he venido un poco arriba con lo de mantener unida la galaxia pero de lo que nadie dudar¨¢ es que lo que sabemos de la misma se predijo y se confirm¨® gracias a las matem¨¢ticas. En cualquier caso, no hemos venido aqu¨ª a hablar de cosmolog¨ªa, ni siquiera de Star Wars. Hemos venido a hablar de matem¨¢ticas en la vida cotidiana o, como se suele decir, hemos venido a hacer un Umbral; quiero hablarle de mi nuevo libro.
Hace unos d¨ªas, C¨¦sar Tom¨¦, gran divulgador, qu¨ªmico y, sin embargo, amigo, dec¨ªa que el mismo conten¨ªa ¡°canap¨¦s delicatessen matem¨¢ticos¡±. Cito textualmente a C¨¦sar porque podr¨ªa parecer (y lo ser¨ªa) presuntuoso por mi parte llamar delicatessen a lo que escribo. Eso lo tendr¨¢ que juzgar usted cuando lo lea. Si lo lee. Lo que s¨ª es cierta y ajustada es la definici¨®n de canap¨¦s matem¨¢ticos, en tanto y en cuanto, el libro es un ramillete de cap¨ªtulos independientes, en lenguaje accesible para todos (creo y espero), sin demasiada profundidad cient¨ªfica (estoy segura de ello), con absoluto rigor (eso siempre), en los que se trata de descubrir y disfrutar de las matem¨¢ticas que nos rodean constantemente sin que, a veces, seamos conscientes de ello. Hay f¨®rmulas, s¨ª (desoyendo aquello tan famoso que dec¨ªa el editor de Hawking sobre la proporcionalidad inversa entre el n¨²mero de estas y el de compradores del libro), pero pocas y bien explicaditas. Igual me equivoco, ojal¨¢ no, pero creo que es un libro accesible para cualquier ni?o, de 14 a 120 a?os, que tenga curiosidad por entender el mundo.
En estos d¨ªas en los que muchos estamos pendientes de la copa mundial de f¨²tbol, podr¨¢ leer (en los descansos de los partidos) c¨®mo se pueden usar las matem¨¢ticas en el deporte rey para hacer predicciones que ser¨¢n tan afinadas como las del pulpo aquel, dicho sea de paso, porque no existen ecuaciones matem¨¢ticas que puedan describir, y mucho menos predecir, el comportamiento de un futbolista, toda vez que este sea modificado por alg¨²n golpe en su cuerpo o en su ego, o por asuntos perif¨¦ricos a su persona, como despidos fulminantes o yo qu¨¦ s¨¦. Nunca entend¨ª nada de f¨²tbol (espero que no me llamen alg¨²n d¨ªa para ser la Ministra del ramo). En cualquier caso, sirvan o no las predicciones, estoy casi segura de que, al menos, les sorprender¨¢n los razonamientos matem¨¢ticos usados para las mismas. Y en el caso de que usted sea de los que gustan de levantarse alzando los brazos (en el estadio o en el sal¨®n de su casa) para ser parte de una ola de admiraci¨®n, no se corte, h¨¢galo, y cuando vuelva a sentarse y tenga un rato, busque en el libro el cap¨ªtulo en el que explicamos este fen¨®meno, el de la ola humana, con matem¨¢ticas.
En el caso de que haya viajado a Rusia para el egregio evento (o si ha escapado a una isla remota para desconectar y huir de ¨¦l), igual le resulta curioso descubrir por qu¨¦ los aviones no vuelan en l¨ªnea recta, por ejemplo. S¨ª, tambi¨¦n lo contamos en el libro. Eso y, por ejemplo, por qu¨¦ los planos del metro tienen todos un dise?o parecido debido, por cierto y aunque duela decirlo, a un ingeniero electr¨®nico.
Estos son algunos ejemplos de los temas tratados en ¡°Que las matem¨¢ticas te acompa?en¡± pero hay muchos m¨¢s, bueno, hasta 50; te ayudamos a mover un sof¨¢, a aparcar el coche, a pas¨¢rtelo pipa este verano en la playa o la piscina midiendo agua solo con una caja, a hacer sudokus m¨¢s coloristas, mejorar tus selfies, a ordenar con criterio, etc, etc¡
Estamos ense?ando a los ni?os a decir que no les gustan las matem¨¢ticas antes de estudiar matem¨¢ticas
Y todo esto, ?para qu¨¦? Por supuesto, para que disfrute descubriendo c¨®mo las matem¨¢ticas se esconden en casi todo lo que hace pero, muy especialmente, para que hable bien de las matem¨¢ticas siempre, donde sea, con quien sea. Tenemos un grave problema con la educaci¨®n de las matem¨¢ticas (no solo en este pa¨ªs, es casi mundial) y es que estamos ense?ando a los ni?os a decir que no les gustan las matem¨¢ticas antes de estudiar matem¨¢ticas, poniendo con ello palitos (o estacas) en las ruedas del progreso de nuestro pa¨ªs que, como el de todos los pa¨ªses, depende, principalmente, del desarrollo de la ciencia y la tecnolog¨ªa. No estoy diciendo, ojo, que con esto resolvamos el problema pero s¨ª que ser¨ªa un buen comienzo y sue?o con un futuro pr¨®ximo en el que se hable de matem¨¢ticas sonriendo como se sonr¨ªe al hablar de amapolas o de jam¨®n ib¨¦rico. Al fin y al cabo, a todo el mundo le gustan las matem¨¢ticas aunque algunos a¨²n no lo sepan.
Perm¨ªtanme, antes de terminar que les d¨¦ algunos consejos:... Nada, olv¨ªdenlo, las listas de consejos no sirven para nada como tambi¨¦n descubrir¨¢ cuando lea mi libro.
Clara Grima es matem¨¢tica y profesora de la Universidad de Sevilla
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