Hay una dieta que protege de los efectos de la contaminaci¨®n (y es patrimonio de la Unesco)

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) lleva a?os alertando de las implicaciones que tiene la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica en nuestra salud ¡ªproblemas respiratorios o cardiacos¡ª; y seg¨²n un reciente estudio de The Lancet ya est¨¢ detr¨¢s del 16% de defunciones: nueve millones de personas en 2015. ?Puede la dieta contrarrestrar de alg¨²n modo los efectos nocivos que la poluci¨®n tiene en nuestra salud? Seg¨²n apunta un nuevo estudio realizado por la Universidad de Nueva York (NYU, por sus siglas en ingl¨¦s), hay una que podr¨ªa ayudar: la mediterr¨¢nea, cuyos beneficios para la salud han sido tambi¨¦n promocionados por la OMS.

Los investigadores de la universidad neoyorquina realizaron un seguimiento durante 17 a?os a 550.000 hombres y mujeres con una media de edad de 62 a?os, a los que agruparon dependiendo de cu¨¢nto se aproximaba su dieta a la mediterr¨¢nea y lo relacionaron con su exposici¨®n a part¨ªculas contaminantes como ¨®xido nitroso (NO2), ozono (O3) o part¨ªculas en suspensi¨®n (PM2.5).

Los resultados mostraron que la salud de aquellos que inclu¨ªan habitualmente productos t¨ªpicos de la dieta mediterr¨¢nea ¡ªfrutas, verduras, legumbres, cereales de grano integral, aceite de oliva, pescado¡ª se ve¨ªan menos afectados por los contaminantes del ambiente. "Se sospecha que la contaminaci¨®n del aire causa efectos nocivos para la salud a trav¨¦s del estr¨¦s oxidativo y la inflamaci¨®n", apunta Chris Lim, autor de la investigaci¨®n y a?ade que "la dieta mediterr¨¢nea es muy rica en alimentos que son antiinflamatorios y tienen antioxidantes que podr¨ªan intervenir por esas v¨ªas".

"El tipo de grasa que la caracteriza (poliinsaturada procedente del aceite de oliva, el pescado y los frutos secos), las proporciones en los nutrientes principales (cereales y vegetales como base de los platos, y carnes o pescado como guarnici¨®n) y la riqueza en micronutrientes que contiene ¡ªfruto de la utilizaci¨®n de verduras de temporada¡ª son los responsables de sus beneficios", explica Natalia Toro, dietista-nutricionista integrante de la Academia Espa?ola de Nutrici¨®n y Diet¨¦tica.

Puede reducir en un 30% las complicaciones cardiovasculares

Este tipo de alimentos pueden, seg¨²n Ram¨®n Estruch, consultor de Medicina Interna del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona y gran defensor de la dieta mediterr¨¢nea, llegar a reducir en un 30% las complicaciones cardiovasculares. Su efecto, apunt¨® el especialista durante el Congreso de Gastronom¨ªa y Salud celebrado en Zaragoza el pasado mes de noviembre, "puede ser mayor que el de los propios f¨¢rmacos". Como se?ala el estudio, la clave est¨¢ en la acci¨®n antioxidante y antiinflamatoria de algunos de los alimentos m¨¢s consumidos en esta dieta.

Sin embargo, nada de esto quiere decir que sean milagrosos, que curen enfermedades o que acaben con la contaminaci¨®n. Simplemente, previenen y reducen los da?os que la poluci¨®n causa en nuestro organismo. Se trata de "prevenci¨®n del envejecimiento celular", aclara Toro, quien explica que "con el paso del tiempo las c¨¦lulas van perdiendo la capacidad de regenerarse y empieza, poco a poco, un estado de oxidaci¨®n de mol¨¦culas".

"Los alimentos antioxidantes", a?ade, "ayudan a mantener controlados los radicales libres que produce esta oxidaci¨®n, mientras que los antiinflamatorios modulan la respuesta del sistema inmune, favoreciendo la homeostasis o la autorregulaci¨®n natural del cuerpo. Es decir, mantienen un balance entre la inflamaci¨®n y la antiinflamaci¨®n, adem¨¢s de emplearse en el tratamiento de enfermedades inflamatorias como las cr¨®nicas", aclara Toro refiri¨¦ndose a su papel como refuerzo para el coraz¨®n o protector de los pulmones.

La clave est¨¢ en las propiedades de los alimentos

El t¨¦, el cacao, las legumbres, hortalizas como el tomate, la cebolla o los pimientos..., explic¨® Estruch en el Congreso, "contienen polifenoles, que son compuestos bioactivos que sintetizan las plantas para protegerse de sus enfermedades, del sol o de la sequ¨ªa". Estos micronutrientes de los que habla el experto protegen a las c¨¦lulas del proceso de oxidaci¨®n y tambi¨¦n se encuentran en el vino, aunque cabe recordar que el consumo de alcohol siempre debe hacerse con moderaci¨®n.?

"Tambi¨¦n influye la amplia gama de metabolitos, con reconocida actividad antiinflamatoria y antioxidante", comenta Toro, que explica que estos elementos se encuentran en el omega 3 y en otros compuestos como los fen¨®licos, los alcaloides, los terpenoides, los flavonoides, los isotiocianatos o los carotenoides. Nutrientes que llegan a nuestro cuerpo a trav¨¦s del consumo de alimentos como el pescado, las frutas y las verduras o el aceite de oliva.

Este ¨²ltimo es una de las grandes estrellas de la dieta mediterr¨¢nea. Se trata de un alimento "rico en ¨¢cidos grasos monoinsaturados y ¨¢cidos grasos poliinsaturados ¡ªgrasas saludables¡ª, que ayudan a mantener buenos niveles de colesterol HDL (el conocido como bueno) y reducen los del LDL (el malo)", aclara Toro. Esta labor ayuda a prevenir y reducir el riesgo de enfermedades card¨ªacas. Adem¨¢s, tiene un alto contenido de vitamina E y otros nutrientes antioxidantes como la clorofila y los polifenoles.

Aunque, por ahora, el equipo de investigadores de la universidad neoyorquina prefiere cautela, porque consideran "peque?os" los datos de su investigaci¨®n, mantienen la recomendaci¨®n de llevar una dieta equilibrada, con gran cantidad de frutas y verduras, como lo es la mediterr¨¢nea.

Por su parte, Toro considera que esta dieta, nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, "es mucho m¨¢s que una simple pauta nutricional rica y saludable". "Es, adem¨¢s, una herencia cultural que un estilo de vida que recoge recetas, formas de cocinar, celebraciones, costumbres, productos t¨ªpicos y actividades humanas diversas", aclara.