14 mentiras de la historia que nos tragamos sin rechistar (3)
Ya sea por la inexactitud de los libros de texto, por intereses del poder o por la imaginaci¨®n de Hollywood, el caso es que la realidad nos ha llegado en alguna ocasi¨®n desvirtuada
Como ha quedado patente en las dos anteriores entregas de mentiras de la historia que nos tragamos sin rechistar, no son pocos los episodios del pasado que trascendieron al imaginario colectivo de forma tergiversada. Ya sea por culpa de la inexactitud de los libros de texto, por la libertad art¨ªstica que siempre se ha tomado Hollywood a la hora de retratar a personajes o por intereses pol¨ªticos. Para acabar con estos enga?os, en ICON hemos hablado con historiadores y especialistas que nos ayudan a desmentir 14 de estas alteraciones de la realidad.
- Es mentira que... la transmisi¨®n por radio de 'La guerra de los mundos', por Orson Welles, provocara histeria social
Lo que nos contaron. Que Orson Welles adapt¨® La guerra de los mundos, de H. G. Wells, al formato radiof¨®nico para su programa Mercury Theatre on the Air de la CBS y dot¨® al relato de una estructura de noticiario tan realista que la retransmisi¨®n, que tuvo lugar el 30 de octubre de 1938 (v¨ªspera de Halloween), gener¨® un episodio de histeria social. Los actores que dramatizaron el relato y los montajes sonoros fueron tan veros¨ªmiles que los oyentes creyeron que los extraterrestres realmente se encontraban en Grovers Mill, Nueva Jersey, con el objetivo de dominar a la humanidad. Los supermercados se colapsaron al acudir la gente en masa a por provisiones, los servicios de emergencia no daban abasto atendiendo ataques de p¨¢nico y la polic¨ªa estaba desbordada por las llamadas telef¨®nicas.
Lo que realmente sucedi¨®. La retransmisi¨®n s¨ª provoc¨® cierto desconcierto, pero no la histeria colectiva que ha trascendido. Hubo personas que acudieron a hospitales para ayudar donando sangre y otras llamaron a las comisar¨ªas del ¨¢rea de Nueva Jersey para saber si se trataba de una broma, pero el revuelo qued¨® ah¨ª. Algunos oyentes incluso felicitaron a la CBS por el gran especial de la noche de Halloween que hab¨ªan organizado. "Que trascendiera a la historia como un episodio de alarma colectiva se debe al sensacionalismo empleado por la prensa de la ¨¦poca. Algunos peri¨®dicos llegaron a asegurar que un hombre muri¨® de un ataque al coraz¨®n por culpa del programa y que los hospitales estaban tratando a varias persona en estado de shock. Pero fue una exageraci¨®n. La vida cotidiana sigui¨® con completa normalidad tras la emisi¨®n radiof¨®nica de La guerra de los mundos", asegura a ICON el historiador ?ngel L. Rubio. Tambi¨¦n se dijo que la retransmisi¨®n hab¨ªa tenido una audiencia masiva, cuando lo cierto es que la mayor¨ªa del p¨²blico radiof¨®nico estaba escuchando el programa rival, de la NBC, del ventr¨ªlocuo Edgar Bergin. Menos de un 5 % ten¨ªa sintonizada esa noche la CBS.
- Es mentira que... en la Prehistoria la mujer se quedara en la cueva mientras el hombre cazaba
Lo que nos contaron. Vilma Picapiedra y Betty M¨¢rmol, Loana del Pueblo de las Conchas en Hace un mill¨®n de a?os -recordada por el ce?ido triquini de piel que portaba Rachel Welch- y las madres cobijadas en la cueva al cuidado de la prole representadas en las ilustraciones de los libros de texto. Esa imagen de la mujer prehist¨®rica, siempre en tareas del hogar y la familia mientras el hombre cazaba, se forj¨® en el siglo XIX de la mano de cient¨ªficos como Charles Darwin, padre del evolucionismo, que consideraban obvia la superioridad intelectual masculina, reflejada en El origen del hombre y la selecci¨®n en relaci¨®n al sexo, de 1871. ¡°El hombre consigue m¨¢s eminencia en cualquier actividad que emprenda de la que puede alcanzar la mujer (tanto si requiere pensamiento profundo, poder de raciocinio, imaginaci¨®n aguda o el empleo de los sentidos o las manos)¡±, escrib¨ªa Darwin. Las ideas de Darwin, junto a la de otros intelectuales (hombres) de la ¨¦poca, sobre las mujeres (que arraigaban en el imaginario colectivo heredado de las creencias religiosas y de fil¨®sofos como Rousseau, Diderot o Montesquieu) dotaron de base cient¨ªfica la subordinaci¨®n femenina al hombre en la Prehistoria.
Lo que realmente sucedi¨®. Investigaciones recientes han dado la vuelta al supuesto comportamiento sumiso de la mujer en la supervivencia del n¨²cleo familiar. Seg¨²n un estudio del departamento de arqueolog¨ªa de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), las mujeres centroeuropeas de los primeros 6.000 a?os de agricultura ten¨ªan los brazos m¨¢s fuertes que las campeonas de remo actuales,? destreza f¨ªsica probablemente obtenida mediante actividades como labrar el suelo, cosechar manualmente y moler el grano durante horas para hacer harina. ¡°Los roles no estaban tan determinados. La supervivencia era b¨¢sica y requer¨ªa asignar distintos papeles. Libros como Arqueolog¨ªa feminista sugieren que arque¨®logos como el sacerdote vasco Jos¨¦ Miguel de Barandiar¨¢n definieron la Prehistoria desde sus prejuicios. De ah¨ª que la cueva se interpretara como la casa victoriana. Pero ahora cuestionamos los estereotipos de la Prehistoria: los cazadores de las pinturas rupestres podr¨ªan haber sido mujeres y las manos que est¨¢n pintadas en las cuevas podr¨ªan ser femeninas. El papel de madre era muy importante, pero no estaba oprimida en la cueva, sino respetada, tal vez, por perpetuar la especie. El hombre cazador como macho alfa tambi¨¦n se ha dado la vuelta. La caza era sobre todo carro?era, muy distinta de los hombres fuertes enfrentados a las fieras¡±, explica Sandra Ferrer, periodista y divulgadora hist¨®rica.
- Es mentira que... los franceses liberaran Par¨ªs, ya que fueron los espa?oles
Lo que nos contaron. Bajo el m¨ªtico titular ¡°Ils sont arriv¨¦s¡± (han llegado), el diario Lib¨¦ration public¨® el 25 de agosto de 1944 la fotograf¨ªa hist¨®rica del encuentro en la Alcald¨ªa de Par¨ªs de tres personajes: un oficial franc¨¦s, el presidente del Comit¨¦ Nacional de la Resistencia, Georges Bidault, y el prefecto del Sena. Esa imagen qued¨® para la posteridad como uno de los s¨ªmbolos del fin de la ocupaci¨®n alemana y del triunfo de la Francia libre sobre el fascismo. La victoria, que se atribuy¨® al ej¨¦rcito franc¨¦s, se celebr¨® al d¨ªa siguiente, con el m¨ªtico desfile que lider¨® el general Charles De Gaulle recorriendo las calles de la capital, desde el Arco de Triunfo y la Tumba al Soldado Desconocido hasta la catedral de Notre Dame.
Lo que realmente sucedi¨®. La liberaci¨®n de Par¨ªs no se debe, en realidad, a los franceses, sino a los espa?oles. El 24 de agosto, el teniente valenciano Amado Granell, al frente de la unidad de soldados espa?oles de la Novena Compa?¨ªa integrada en la Segunda Divisi¨®n Blindada del general Leclerc, conocida como La Nueve, fue el primer oficial del Ej¨¦rcito franc¨¦s en llegar al Ayuntamiento de Par¨ªs para liberarla del dominio de las tropas alemanas. Aunque la instrucci¨®n de los aliados dictaba rodear Par¨ªs, Leclerc, por orden de De Gaulle, decidi¨® asignar la entrada en la capital a una de sus secciones de soldados espa?oles, cuyos carros de combate acababan de derrotar a los alemanes en Longjumeau. Al atardecer del 24 de agosto, desde la Puerta de Italia, el centenar de hombres de La Nueve se adentr¨® en la capital con la decisi¨®n de liberarla. ¡°Se public¨® que el primero en llegar fue Bronne, refiri¨¦ndose al capit¨¢n Raymond Dronne. De manera deliberada, hab¨ªan dejado de lado a los espa?oles al borrar el nombre del teniente Granell¡±, sostiene la periodista Evelyn Mesquida, autora de La Nueve, obra de referencia de la compa?¨ªa espa?ola del Ej¨¦rcito de la Francia Libre.
- Es mentira que... se pueda abandonar un grupo de WhatsApp sin que el resto de los miembros se entere
Lo que nos contaron. Que por fin hab¨ªan habilitado una opci¨®n que permit¨ªa abandonar esos multitudinarios grupos de WhatsApp que fr¨ªen a notificaciones y gifs de gatitos cada cinco minutos sin que el resto de sus integrantes se percataran de nuestra huida.
Lo que realmente sucede. Que era demasiado bonito para ser real. Es cierto que existen una serie de trucos en WhatsApp que sirven para paliar el desgaste que producen estos grupos, pero no hay forma de salir de ellos sin que le llegue una notificaci¨®n a cada uno de los miembros. La aplicaci¨®n da a sus usuarios la opci¨®n de bloquear las notificaciones del grupo en cuesti¨®n (que no aparezca en la pantalla la previsualizaci¨®n de los mensajes entrantes) y de silenciar el grupo (que no aparezca ning¨²n tipo de aviso de que en ese grupo hay mensajes nuevos), pero no puedes irte sin que todo el mundo se entere.
- Es mentira que... comer mucha zanahoria hace que veamos mejor
Lo que nos contaron. Nuestros padres se han encargado de grabarnos a fuego que comer zanahorias provoca una mejora sustancial de la vista. Creencia que provoc¨® que a la hora de comer o de cenar en casa se repet¨ªa la misma cantinela: "T¨®mate la zanahoria que es buena para la vista". El resultado casi siempre era el mismo: restos de zanahoria fr¨ªos, mareados y desperdigados por el plato de un ni?o al que no pod¨ªa importarle menos el estado de su salud ocular.
Lo que realmente sucede. "La zanahoria tiene muchos carotenos que el cuerpo convierte en vitamina A, que es necesaria para una visi¨®n saludable porque reduce el riesgo de desarrollar enfermedades oculares relacionadas con la edad como la degeneraci¨®n macular y las cataratas. Pero, primero, uno no va a ver mejor por comer muchas zanahorias; y, segundo, los carotenos, adem¨¢s de encontrarse en las zanahorias, est¨¢n presentes en muchas otras verduras", explica a ICON el nutricionista ?lvaro S¨¢nchez. Es decir, incorporando a la dieta diaria otras hortalizas (dos veces al d¨ªa) se consume el mismo n¨²mero de carotenos. "No es una cualidad nutricional ¨²nica de la zanahoria y adem¨¢s no conviene transmitir el mensaje de que hay que comer zanahorias todos los d¨ªas porque tiene menos fibra que otras verduras y su ¨ªndice gluc¨¦mico es muy elevado. Es m¨¢s conveniente tomar verdura de hoja a diario dado que es m¨¢s completa y aporta la cantidad diaria recomendada de carotenos: unos 800 microgramos", se?ala el especialista en nutrici¨®n. Por su parte, la doctora en Qu¨ªmica y autora del libro Los remedios de la abuela, Valeria Edelsztein, asegur¨® a EL PA?S que el origen de esta creencia se remonta a la Segunda Guerra Mundial. "Los brit¨¢nicos hab¨ªan desarrollado un sistema de radares y los alemanes no entend¨ªan c¨®mo pod¨ªan derribar con tanta facilidad sus aviones. As¨ª que, para ocultar su descubrimiento, desde Inglaterra difundieron la leyenda de que sus aviadores hab¨ªan desarrollado una vista prodigiosa comiendo zanahorias", explica Valeria Edelsztein.
- Es mentira que... la guerra acabase con la civilizaci¨®n rapanui de la isla de Pascua
Lo que nos contaron. En la obra superventas Colapso, del ge¨®grafo y escritor estadounidense Jared Diamond, aparece la teor¨ªa de que un desastre b¨¦lico y ecol¨®gico en la peque?a isla de Pascua arras¨® la civilizaci¨®n rapanui. Los colonos europeos, que llegaron a la isla en el siglo XVIII, asombrados por el conjunto de las impresionantes estatuas mo¨¢i -casi un millar en total, de 75 toneladas cada una-, pensaron que la peque?a poblaci¨®n de 3.000 habitantes, que encontr¨® la expedici¨®n al mando del almirante holand¨¦s Jakob Roggeven, ten¨ªa que haber sido muy superior para afrontar semejante construcci¨®n. Es cuando se fragu¨® la hip¨®tesis de que la poblaci¨®n nativa hab¨ªa tenido que llegar a las 15.000 personas, lo que habr¨ªa agotado el ecosistema de la isla. Diamond sugiri¨® que la escasez empuj¨® a los rapanui a la guerra y al canibalismo en un proceso de "ecocidio": destrucci¨®n ambiental de un territorio determinado de tal magnitud que ponga en peligro la supervivencia de los habitantes de ese territorio. Eso explicar¨ªa el descenso poblacional y la falta de recursos naturales de la isla, llegando al colapso.
Lo que realmente ocurri¨®. Los trabajos arqueol¨®gicos, iniciados en 2001, a cargo de los investigadores Terry Hunt y Carl Lipo, han rebatido la hip¨®tesis de las guerras entre los nativos antes de llegar los europeos. Lo han hecho gracias al hallazgo de numerosas puntas de lanza de obsidiana, que lejos de ser un arma, cumpl¨ªan una funci¨®n agr¨ªcola. Los hallazgos arqueol¨®gicos tambi¨¦n apuntan que su desaparici¨®n no se debi¨® a que los nativos agotaran los recursos naturales, sino que la isla ten¨ªa pocos recursos: sin r¨ªos ni costas pr¨®speras para la pesca, la agricultura depend¨ªa de la lluvia. La actividad agr¨ªcola hizo prosperar a una poblaci¨®n de unos pocos miles de habitantes (los rapanui nunca llegaron a las 15.000 personas). Lo que realmente diezm¨® a los rapanui fue la llegada de los colonos, a causa de los virus que trajeron de Europa, y despu¨¦s el esclavismo.
- Es mentira que... Napole¨®n fuese bajo
Lo que nos contaron. La propaganda, sobre todo la anglosajona, caricaturiz¨® al personaje a trav¨¦s de panfletos y de la propia prensa, retrat¨¢ndole como alguien corto (de estatura y de entendederas). De ah¨ª que se creara el mito de que Napole¨®n era un gobernante tirando a chaparro. Adem¨¢s, el cine ha contribuido a popularizar la imagen de un Napole¨®n (1769 - 1821, Francia - Santa Elena) corto de estatura eligiendo para interpretar al personaje a actores que, por lo general, eran bajitos.
Lo que realmente sucede. Que no es cierto que el gobernante franc¨¦s tuviera poca estatura. "Napole¨®n era bajito, pero solo para los c¨¢nones actuales (y tampoco eso ser¨ªa cierto del todo). Su estatura era de 1,69 metros y la altura media de los franceses de su ¨¦poca era de 1,64-1,65. Es decir, que era m¨¢s alto que la media de los franceses. Hoy en d¨ªa los espa?oles tenemos una altura media de 1,74. lo cual hace que ese 1,69 pueda parecer poca altura", explica a ICON el historiador ?ngel L. Rubio. El actor Michael J. Fox, por ejemplo, mide 1,63 metros y el cantante Bruno Mars 1,65 (seis cent¨ªmetros menos, en el caso de Fox y cuatro en el de Mars, que Napole¨®n).
- Es mentira que... Mesalina fuera ninf¨®mana
Lo que nos contaron. Valeria Mesalina fue la tercera esposa del emperador Claudio. Su belleza ha sido tan recordada como su ninfoman¨ªa, recogida por poetas como Juvenal -que sosten¨ªa que se lleg¨® a prostituir bajo el apodo griego Lycisca (mujer-loba)- o por Plinio el Viejo, que aseguraba que Mesalina ret¨® al gremio de las prostitutas romanas a participar en palacio en una competici¨®n, a espaldas de su esposo, para saber qui¨¦n atend¨ªa m¨¢s hombres. Ella sali¨® victoriosa tras acostarse con 200.
Lo que realmente pas¨®. Como explica el libro Emperatrices y princesas de Roma, de Juan Luis Posadas, todas las informaciones apuntan a que desde la familia imperial forjaron la leyenda de lujuria y sexo de Mesalina, implic¨¢ndola en supuestas historias de incestos e intentos de seducci¨®n a hombres instalados en el poder. Seg¨²n la escritora y divulgadora hist¨®rica Sandra Ferrer, en Mesalina confluyen tanto la criminalizaci¨®n del adulterio femenino como el ejercicio del poder de las mujeres: ¡°El adulterio se trata de forma distinta si es cometido por un hombre o por una mujer. Todos los reyes han tenido hijos bastardos y no ha sido un esc¨¢ndalo. Sin embargo, s¨ª ha pasado con las reinas. Mesalina tuvo una relaci¨®n extramatrimonial al final de su vida: se cas¨® en secreto con el senador Gayo Silio. Y este hecho desencaden¨® su asesinato. En Roma, aunque no estuvieran tan recluidas como en Grecia, las mujeres no pod¨ªan gobernar. Mesalina quiso controlar el poder en una sociedad que negaba que una mujer tuviera ideas pol¨ªticas o capacidad como estratega, y por eso se denigr¨® su figura al acusarla de ninfoman¨ªa cuando lo que fue es infiel¡±.
- Es mentira que... Cleopatra sedujera a los hombres por su belleza
Lo que nos contaron. Tenemos la imagen de la faraona Cleopatra como de una belleza abrumadora y seductora. As¨ª es descrita en la famosa tragedia shakesperiana de 1608; as¨ª la vemos en las obras pict¨®ricas de Jean-Leon-Gerome y Lawrence Alma-Tadema, y as¨ª se exhibe en la sensualidad desplegada por Elizabeth Taylor en la pel¨ªcula de 1963 dirigida por Joseph L. Mankiewicz. Estas referencias (y muchas m¨¢s) han hecho de la faraona Cleopatra uno de los personajes m¨¢s cautivadores de la Antig¨¹edad, atribuyendo a su belleza su poder de seducci¨®n, al que sucumbieron, entre otros, Julio C¨¦sar y Marco Antonio. Esto proporcion¨® a Cleopatra una gran capacidad de negociaci¨®n en los tiempos de la Roma imperial.
Lo que realmente pas¨®. Una exposici¨®n en el museo Shefton, de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), mostr¨® en febrero de 2007 una valiosa moneda de plata, del a?o 32 a.C., en la que la reina m¨¢s conocida del Antiguo Egipto se representaba con un ment¨®n sobresaliente, labios muy finos y nariz puntiaguda, nada que ver con la belleza que supuestamente adoraron pol¨ªticos y generales romanos. ¡°Cleopatra puso entre las cuerdas al Imperio Romano durante mucho tiempo. Se sabe que era una mujer inteligente y culta, con grandes dotes de estratega. Al morir, el aparato propagand¨ªstico de Roma cre¨® la imagen que nos ha llegado: una mujer manipuladora y seductora desde el punto de vista negativo. Las fuentes antiguas hablan de su psicolog¨ªa, pero con los siglos se ha interpretado que era seductora por su f¨ªsico, m¨¢s que por su capacidad de gobernar. Roma no pod¨ªa permitir que una mujer tuviese m¨¢s talento que los poderosos hombres, y se cre¨® la leyenda de la mujer arrebatadora f¨ªsicamente que atonta a los hombres¡±, explica la periodista Sandra Ferrer.
- Es mentira que... Isabel la Cat¨®lica no se cambiase de camisa hasta conquistar Granada
Lo que nos contaron. Una de las intimidades que han trascendido de la vida de Isabel la Cat¨®lica en la creencia popular es su falta de higiene. Esa carencia en el cuidado personal se recoge en una de las sentencias palmarias atribuidas a la reina de Castilla, presuntamente pronunciada en 1491, en la que promet¨ªa no cambiarse de camisa hasta que Granada fuera tomada por el reino cristiano.
Lo que realmente sucedi¨®. Aunque algunos expertos asignan tan ex¨®tica promesa a su tataranieta, Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II y gobernadora de los Pa¨ªses Bajos, que de forma simb¨®lica jur¨® no mudarse la prenda hasta pacificar Flandes y que sus tercios tomaran la ciudad de Ostende, el consenso general apunta que la frase no fue m¨¢s que un clich¨¦ literario de los cronistas de la ¨¦poca.
Es posible, sostienen algunos historiadores, que su pestilencia fuera cierta en sus ¨²ltimos meses de vida, al morir con el cuerpo ulcerado. ¡°Hay dos im¨¢genes de Isabel, la de los que la quieren beatificar y los que dicen que era el demonio encarnado, que se vincula a la expulsi¨®n de los jud¨ªos, la instauraci¨®n de la Inquisici¨®n y la culminaci¨®n de la conquista, cosas que se hac¨ªan en el resto de Europa. Se cre¨® una imagen de mujer ultracat¨®lica, fan¨¢tica, en contra de cualquier creencia que no fuera la suya. La an¨¦cdota de la camisa, sin base hist¨®rica, sirvi¨® para acusarla. Por el contrario, su confesor, fray Hernando de Talavera, le dec¨ªa que no se excediera tanto con la higiene y en el cuidado de su aspecto f¨ªsico. Es posible que la frase la pronunciara como un sacrificio, pero que solo fuera verbal. En casos de mujeres que gobernaron como ella, es muy f¨¢cil mezclarlo con leyendas negras¡±, se?ala Sandra Ferrer.
- Es mentira que... afeitarse haga que el pelo crezca m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s fuerte
Lo que nos contaron. Que nuestro cuerpo es como un frondoso campo de c¨¦sped que crece reforzado al ser podado. Es decir, que cuanto m¨¢s nos afeitamos una zona del cuerpo m¨¢s fuerte, en m¨¢s cantidad y m¨¢s oscuro sale el pelo.
Lo que realmente sucede. El afeitado no afecta el espesor o a la cantidad de cabello que crece en el cuerpo. La explicaci¨®n es sencilla. Al afeitarnos solo estamos eliminando la parte del pelo m¨¢s expuesta, no el n¨²cleo del cabello (que es la ra¨ªz que se encuentra bajo la piel). "La confusi¨®n que da pie a esta creencia se debe a que cuando cortas el pelo a ras con cuchilla luego crece todo a la vez y da la sensaci¨®n de que es m¨¢s fuerte porque hay m¨¢s cantidad de pelo cortado al mismo nivel", explica a ICON Paloma Borreg¨®n, responsable de la unidad de dermatolog¨ªa de la cl¨ªnica Betere de Madrid. Por otro lado, el pelo nuevo que sale a la superficie parece m¨¢s oscuro porque todav¨ªa no se ha expuesto al sol ni a los factores qu¨ªmicos o contaminantes que nos rodean y lo aclaran. "El afeitado no afecta el grosor o la tasa de crecimiento del cabello. Adem¨¢s, el afeitado elimina la parte muerta, no la secci¨®n viva debajo de la superficie de la piel, por lo que es poco probable que afecte a la tasa o al tipo de crecimiento", aseguran los profesores de las Universidad de Indiana Rachel C. Vreeman y Aaron E.Carrol en un art¨ªculo publicado en The BMJ.
- Es mentira que... en los rodajes se diga: "Luces, c¨¢mara y acci¨®n"
Lo que nos contaron. Que en un rodaje el director estadounidense D. W. Griffith (Kentucky, 1875- California, 1948), considerado "el padre del cine moderno", cansado y enfadado por lo que estaban tardando en empezar a filmar, grit¨®, para meter prisa al equipo: "Luces, c¨¢maras y acci¨®n". "Se dice que paseaba frustrado por el plat¨® gritando 'luces', para que se colocaran las luces apuntando a los actores, 'c¨¢mara', para empezar a rodar las bobinas, y 'acci¨®n', para que empezaran a actuar", explica a ICON la productora Irene M¨¦ndez.
Lo que realmente sucede. "Aquello de que Griffith grit¨® 'luces, c¨¢maras y acci¨®n' para meter prisa lo dijo en un momento concreto, pero no se dice en los rodajes. Lo que se suele decir antes de rodar es 'silencio' o 'silencio, por favor' y se lee la claqueta", asegura la productora cinematogr¨¢fica. El director de cine Jorge Arenillas relata su m¨¦todo: "Se dice 'motor', la c¨¢mara se pone en marcha y el operador lo confirma con 'rodando'; se dice 'sonido' y este responde 'grabando'; se canta la claqueta y se hace el 'chack' para la posterior sincron¨ªa. Y luego ya se dice 'acci¨®n".
- Es mentira que... Cass Elliot, la m¨ªtica vocalista de The Mamas & The Papas, muriera atragantada con un bocadillo de jam¨®n
Lo que nos contaron. Que la vocalista de?Mamas & The Papas, la talentosa Cass Elliot (Maryland, EE.UU, 1941- Londres, Reino Unido, 1974), apareci¨® sin vida en un apartamento Londres a los 32 a?os de edad y que esta muerte prematura se deb¨ªa a su glotoner¨ªa. M¨¢s concretamente a un atragantamiento que sufri¨® con un bocadillo de jam¨®n.
Lo que realmente sucede. Cass Elliot padec¨ªa obesidad m¨®rbida: med¨ªa 1,65 metros y pesaba 110 kilos. De ah¨ª que sonora realista la versi¨®n que aseguraba que su muerte la hab¨ªa provocado un atragantamiento. Sin embargo, no fue as¨ª. La autopsia revel¨® que la cantante muri¨® por un ataque al coraz¨®n. Es cierto que en su habitaci¨®n hab¨ªa un bocadillo de jam¨®n, el culpable de que se extendiera el popular rumor, pero, de acuerdo con el inspector Kenneth Humm, el sandwich que se encontraba en el cuarto donde muri¨® Cass estaba intacto. Ni en la boca ni en la tr¨¢quea se encontr¨® resto alguno de dicho bocadillo.
- Es mentira que... la ensalada c¨¦sar sea italiana y lleve tiras de pollo
Lo que nos contaron. Que este mezcla globalizada (est¨¢ presente en men¨²s de aviones, hoteles y restaurantes de cocina internacional) de lechuga, pan tostado, tiras de pollo y queso parmesano es una receta de origen italiano.
Lo que realmente es. Que la receta original se prepara sin las tiras de pollo que hoy nos afanamos en a?adirle y que surgi¨® en M¨¦xico y no en Italia. M¨¢s concretamente: la ensalada c¨¦sar naci¨® en el Hotel Caesar¡¯s de Tijuana durante los a?os veinte. La exitosa ensalada caus¨® furor entre la jet set hollywoodiense que viajaba a la ciudad mexicana y debe su nombre al hotel donde la inventaron (Hotel Caesar's) los hermanos Cesare y Alessandro Cardini. En el pa¨ªs de Cantinflas a¨²n se la conoce como ensalada Alex-C¨¦sar Cardini.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.