La prevenci¨®n del VIH, un problema pendiente
Cada a?o se diagnostican en Espa?a 4.000 nuevos casos, el 40% en fases avanzadas, lo que revela una alarmante tasa de retraso diagn¨®stico en nuestro pa¨ªs
Esta semana se celebra en Madrid la tercera edici¨®n del congreso de Investigaci¨®n para la Prevenci¨®n del VIH (en ingl¨¦s, HIV Research for Prevention, HIVR4P). Esta cita internacional tiene lugar cada dos a?os y re¨²ne a los m¨¢ximos expertos mundiales que trabajamos para frenar la expansi¨®n de la epidemia a trav¨¦s de la investigaci¨®n sobre los mecanismos de transmisi¨®n, el desarrollo de vacunas, el dise?o de medidas de salud p¨²blica y las intervenciones farmacol¨®gicas. Cient¨ªficos de ¨¢reas muy diferentes, pacientes y grupos de presi¨®n nos reunimos para escuchar y aprender los unos de los otros. Su car¨¢cter multidisciplinar hace del HIVR4P una oportunidad ¨²nica. Durante cuatro d¨ªas, los 1.500 congresistas, procedentes de 40 pa¨ªses, discutiremos m¨¢s de 1.000 ponencias y estudios con un ¨²nico objetivo: acabar con el VIH.
Es la primera vez que esta conferencia visita Europa, y Madrid ha sido la ciudad elegida, en gran parte, gracias a la lucha contra la infecci¨®n por el VIH que se realiza en nuestro pa¨ªs. Espa?a ha sido un ejemplo internacional de cuidado de los pacientes con infecci¨®n por el VIH. Nuestros pacientes son atendidos en consultas hospitalarias dedicadas exclusivamente a dicho fin, cuyos profesionales tienen un alto grado de conocimiento y experiencia en el manejo de la enfermedad. Asimismo, el tratamiento est¨¢ completamente cubierto, al 100%, por el sistema p¨²blico de salud y existe una amplia conciencia ciudadana de respeto y tolerancia. Nos sentimos orgullosos de estos logros, en los que han participado miles de profesionales, pacientes y ciudadanos, formando lo que denominamos la comunidad VIH, que reivindicamos como un hito social de gran valor y trascendencia.
Gracias a la investigaci¨®n se han conseguido tratamientos de gran eficacia que han transformado la infecci¨®n por el VIH en una enfermedad cr¨®nica. Sin embargo, no podemos cantar victoria. Primero, porque solo el 54% de los adultos que requieren tratamiento en todo el mundo lo reciben. Todav¨ªa hoy se producen infecciones en beb¨¦s durante el nacimiento o la lactancia, ya que un 24% de las mujeres embarazadas no reciben tratamiento. No podemos permanecer insensibles al hecho de que en 2016 exist¨ªan en el cono sur africano 25,6 millones de personas infectadas. Ese mismo a?o murieron un mill¨®n de pacientes que pod¨ªan haberse salvado y se produjeron 1,6 millones de nuevas infecciones.
En Espa?a tambi¨¦n tenemos retos pendientes. Desde hace una d¨¦cada, cada a?o se diagnostican alrededor de 4.000 nuevos casos de infecci¨®n por el VIH. Este dato alarmante es consecuencia de dos factores. Por una parte existe una infecci¨®n?oculta, es decir, las personas no saben que son portadoras del virus, y lo transmiten a otras personas. El hecho de que el 40% de los nuevos diagn¨®sticos se produzca en fases avanzadas de la enfermedad revela una alarmante tasa de retraso diagn¨®stico en nuestro pa¨ªs. Por otro lado, no todas las medidas de prevenci¨®n funcionan y una parte de la poblaci¨®n no hace uso de ellas, como es el caso del preservativo.
No podemos permanecer insensibles al hecho de que en 2016 exist¨ªan en el cono sur africano 25,6 millones de personas infectadas. Ese mismo a?o murieron un mill¨®n de pacientes que pod¨ªan haberse salvado
?Qu¨¦ puede hacerse ante esta situaci¨®n? En los ¨²ltimos a?os se ha demostrado cient¨ªficamente que la denominada profilaxis pre-exposici¨®n (PrEP), que consiste en la toma de medicaci¨®n por parte de la poblaci¨®n en alto riesgo, protege de la infecci¨®n con una eficacia del 85%. Se estima que la implantaci¨®n de la PrEP supondr¨ªa una reducci¨®n significativa y progresiva del n¨²mero de nuevos casos de VIH y la experiencia de otros pa¨ªses o ciudades as¨ª lo corrobora. Este tratamiento fue aprobado en el a?o 2016 por la Agencia Europea del Medicamento y su aplicaci¨®n depende del gobierno espa?ol, que hasta el momento no ha realizado ning¨²n movimiento en este sentido.
A estos desaf¨ªos hay que sumarle otros, como por ejemplo el retroceso que hemos experimentado en las pol¨ªticas activas de prevenci¨®n, asistencia y cuidado de la poblaci¨®n con VIH. En un gesto insolidario sin precedentes: Espa?a ha cancelado pr¨¢cticamente su participaci¨®n en el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, del que hab¨ªa llegado a ser el quinto donante. El Plan Nacional del Sida fue desarbolado al recortarse su presupuesto en m¨¢s de un 80% a partir del a?o 2012. La investigaci¨®n sobre el VIH ha sufrido, como todas las ¨¢reas de la ciencia, un recorte de m¨¢s del 50% respecto a 2008. Pero quiz¨¢s el s¨ªntoma m¨¢s grave sea la falta de reacci¨®n frente a la persistencia de nuevas infecciones, que exige una pol¨ªtica de salud p¨²blica que incluya campa?as dirigidas a poblaci¨®n de riesgo, la detecci¨®n precoz de los casos ocultos y la implantaci¨®n de la PrEP.
Todo esto sucede en un tiempo en que algunos objetivos que parec¨ªan inalcanzables son ahora posibles, como es el caso de reducir a cero las nuevas infecciones. Es una posibilidad a nuestro alcance. Muchas ciudades occidentales, como Par¨ªs, Londres o ?msterdam, han adoptado el compromiso de luchar contra la propagaci¨®n de la infecci¨®n y han proclamado como objetivo el ser ciudades libres de la infecci¨®n por el VIH. A pesar de anuncios y buenas palabras, en Espa?a todav¨ªa esperamos que los grandes ayuntamientos del cambio tomen partido por pol¨ªticas activas m¨¢s all¨¢ de las declaraciones. Hoy por hoy, podemos afirmar que Espa?a compite, m¨¢s bien, por alcanzar el ¨²ltimo puesto europeo.
No quiero terminar sin hacer referencia a dos aspectos que son, quiz¨¢s, los m¨¢s graves: insolidaridad y estigma.
Ya he mencionado los recortes de los fondos aportados por Espa?a al Fondo Global de Lucha contra el Sida, que forma parte de los recortes salvajes realizados en los fondos de ayuda al desarrollo. Fran?oise Barr¨¦-Sinoussi, premio Nobel, investigadora ejemplar y mujer comprometida, lo dijo claramente en la visita que realiz¨® al Instituto de Salud Carlos III: ¡°Si el gobierno de Espa?a corta los fondos de ayuda al desarrollo, ser¨¢ culpable de muertes por sida en ?frica¡±. Siguiendo su ejemplo, como ciudadanos nos corresponde denunciar esa situaci¨®n y movilizar a nuestras instituciones para evitarlo.
Respecto al estigma, a pesar de que vivimos en una sociedad avanzada y tolerante, todav¨ªa queda mucho camino por recorrer para evitar la discriminaci¨®n de los pacientes con infecci¨®n por el VIH, especialmente la que afecta a los que, adem¨¢s, son discriminados por sus tendencias sexuales, como es el caso de los hombres que tienen sexo con otros hombres. Seguimos sufriendo agresiones hom¨®fobas y los derechos de las personas transexuales se ven, a menudo, seriamente afectados.
Una sociedad avanzada apuesta por el conocimiento y protege a las personas vulnerables. En la infecci¨®n por el VIH, la ciencia marca el camino a seguir: es posible controlar la epidemia y debemos conseguirlo de una vez. Es el momento de que nuestros representantes, nuestros pol¨ªticos, y toda la ciudadan¨ªa nos comprometamos a detener la epidemia, para poder afirmar, en un futuro no muy lejano, que el VIH es un problema resuelto.
Pepe Alcam¨ª es presidente del congreso de Investigaci¨®n para la Prevenci¨®n del VIH (HIVR4P) y coordinador de la Red Espa?ola de Investigaci¨®n en Sida (RIS).
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