Populistas de todos los partidos
El populismo nace del encuentro entre el desencanto y la impotencia ciudadana
La joven Alexandria Ocasio-Cortez, reci¨¦n llegada a la C¨¢mara de Representantes de EEUU, ya ha sido calificada como populista; su mentor, Bernie Sanders, proveniente de Occupy Wall Street, por supuesto. No digamos su oponente republicano Donald Trump. ?Es hoy la confrontaci¨®n pol¨ªtica, ante todo, una competici¨®n entre distintos signos de populismo, entre el ¡°populismo blanco¡± (de extrema derecha, calificaci¨®n de Pablo Iglesias en su libro con Enric Juliana Nudo Espa?a, Arpa editorial) y el populismo de izquierdas? ?Se podr¨ªa adaptar ahora la c¨¦lebre dedicatoria de Von Hayek en su Camino de servidumbre y hablar de ¡°los populistas de todos los partidos¡±? Y si es as¨ª, la cuesti¨®n consiste en determinar hasta qu¨¦ punto el concepto pol¨ªtico de populismo sigue sirviendo para analizar lo que sucede alrededor.
El populismo surge siempre como reacci¨®n. Puede ser aprovechado por las fuerzas conservadoras o progresistas. Los populismos han emergido hist¨®ricamente en momentos de derrota y declive social, en los que las transformaciones provocan el deterioro en los niveles de bienestar y en las posibilidades vitales de buena parte de la ciudadan¨ªa. Hoy existe un descontento generalizado respecto del funcionamiento de las instituciones y una notable indignaci¨®n por las pr¨¢cticas corruptas de un n¨²mero significativo de las ¨¦lites pol¨ªticas y econ¨®micas; y a ello se a?ade una sensaci¨®n de impotencia p¨²blica, de inseguridad laboral, de reducci¨®n de las expectativas y la dificultad de mejorar la posici¨®n social. As¨ª que no es extra?o que el populismo haya regresado (El tiempo pervertido, Esteban Hern¨¢ndez, Akal).
Adem¨¢s de los norteamericanos citados, Jeremy Corbyn, Berlusconi, Beppe Grillo, Salvini, N¨¦stor y Cristina Kirchner, Sarkozy, Le Pen, Melenchon, Tsipras, Bolsonaro, Pablo Iglesias, L¨®pez Obrador, Hugo Ch¨¢vez¡ todos ellos han sido explicados con desigual fortuna como populistas. El ¡°los espa?oles nunca m¨¢s pagar¨¢n el impuesto sobre las hipotecas¡± de Pedro S¨¢nchez, o el exagerado discurso sobre la emigraci¨®n (decenas de millones aguardan para entrar en Europa) de Pablo Casado han merecido declaraciones de sus oponentes como casos t¨ªpicos de declaraciones populistas. Cuando el orden neoliberal es criticado, las opciones alternativas resultan populistas. Todos los que han juzgado, desde uno u otro punto de vista, las pol¨ªticas de austeridad de la troika y los hombres de negro han pertenecido a la internacional populista.
De tal manera que el populismo ha devenido en una c¨¢scara vac¨ªa que se llena poco a poco con los contenidos pol¨ªticos m¨¢s diversos y heterog¨¦neos. El populismo como arma de combate pol¨ªtico y propagand¨ªstico, que trata de estigmatizar al adversario; como una categor¨ªa ideol¨®gica que en muchos casos califica m¨¢s a quienes la utilizan que a quienes suelen ser se?alados como populistas. Los profesores Fernando Vallesp¨ªn y Mari¨¢m Mart¨ªnez-Bascu?¨¢n se han encontrado con el ¡°s¨ªndrome de Cenicienta de Isaiah Berlin¡±: existe un zapato (el concepto ¡°populismo¡±) para el que en alg¨²n lugar del mundo debe haber un pie; hay todo tipo de pies que casi encajan, pero no nos debemos dejar enga?ar por esos pies semiajustables al molde. El pr¨ªncipe est¨¢ siempre deambulando con el zapato y tenemos la seguridad de que en alg¨²n lugar le est¨¢ esperando un pie llamado populismo (Populismos, Alianza Editorial).
Hacer pol¨ªtica en la era de la incertidumbre, en la que la confianza en el futuro se pierde por mor de una crisis econ¨®mica tan asesina como la que se ha vivido y en la que muchos ciudadanos tienen la certeza de que se les ha dejado por el camino, conlleva la resurrecci¨®n de los populismos. Unos reafirman la victoria de la econom¨ªa (que no es democr¨¢tica) sobre la pol¨ªtica (democr¨¢tica) y para ellos el enemigo del pueblo es el neoliberalismo; otros, entienden que la pol¨ªtica mata la eficacia de los mercados, y su enemigo es cualquier intervenci¨®n del Estado (Geograf¨ªa del populismo: Un viaje por el universo del populismo desde sus or¨ªgenes hasta Trump, varios autores, editorial Tecnos). El populismo , recuerda Rosanvallon, nace de una crisis derivada del encuentro entre el desencanto pol¨ªtico y la consciencia ciudadana de su impotencia, de la ausencia de alternativas y de la opacidad del mundo resultante.
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