China acusa de actos ilegales al genetista que modific¨® el ADN de beb¨¦s
He Jiankui "evit¨® intencionadamente los controles y us¨® tecnolog¨ªa de eficacia incierta", afirman los investigadores
He Jiankui, el cient¨ªfico chino que el pasado noviembre anunci¨® que hab¨ªa logrado el nacimiento de dos gemelas editadas gen¨¦ticamente, pens¨® que estaba destinado a la gloria. Pero este lunes se ha confirmado definitivamente su ca¨ªda. Una investigaci¨®n oficial ha calificado sus experimentos de? grave violaci¨®n ¨¦tica, seg¨²n han informado los medios oficiales chinos. El caso pasar¨¢ ahora a manos del Ministerio de Seguridad P¨²blica, la polic¨ªa, lo que apunta a que se presentar¨¢n cargos penales contra el genetista.
He asombr¨® (y espeluzn¨®) al mundo cuando en noviembre, durante un congreso cient¨ªfico en Hong Kong, anunci¨® el nacimiento de Nana y Lulu, dos beb¨¦s cuyo ADN alter¨® utilizando la tecnolog¨ªa CRISPR de edici¨®n gen¨¦tica para intentar hacerlas resistentes al virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida. El experimento del genetista, que no proporcion¨® apenas detalles ni public¨® su investigaci¨®n en ninguna revista especializada, recibi¨® una condena contundente de la comunidad cient¨ªfica mundial.
La investigaci¨®n abierta por orden del Gobierno chino inmediatamente tras el anuncio de He ha confirmado que el cient¨ªfico manipul¨® el c¨®digo gen¨¦tico de varios embriones que implant¨® en el ¨²tero de mujeres voluntarias. Adem¨¢s del embarazo del que nacieron las dos gemelas, hay un segundo en curso, seg¨²n ha indicado la agencia de noticias china Xinhua, que cita a los investigadores.
Ente marzo de 2017 y noviembre de 2018 He, formado en universidades estadounidenses, organiz¨® un equipo que ¡°intencionalmente evit¨® los controles y utiliz¨® tecnolog¨ªa de efectividad y seguridad inciertas para desarrollar actividades de edici¨®n de embriones humanos con fines reproductivos, algo que est¨¢ oficialmente prohibido¡±, indicaron los investigadores a Xinhua.
Durante ese tiempo estuvo en excedencia de la Universidad del Sur de Ciencia y Tecnolog¨ªa en Shenzhen, a donde se hab¨ªa incorporado a su regreso de Estados Unidos.
Como parte de esas actividades, el cient¨ªfico falsific¨® documentaci¨®n para aparentar que un comit¨¦ ¨¦tico hab¨ªa dado el visto bueno al experimento y convenci¨® a ocho parejas heterosexuales para que se sometieran a la prueba.
He encontr¨® a estas parejas de voluntarios, en las que el hombre estaba infectado con el virus del sida y la mujer no, a trav¨¦s de una ONG de Pek¨ªn especializada en la lucha contra esta enfermedad. En su ponencia en el congreso de Hong Kong insisti¨® en que les hab¨ªa proporcionado toda la informaci¨®n necesaria para que dieran su consentimiento informado a su participaci¨®n en el ensayo.
Irregularidades
Pero eso est¨¢ en entredicho. Y hay m¨¢s irregularidades, seg¨²n los investigadores. Dado que las parejas en las que al menos uno de sus miembros est¨¢ infectado con el VIH no pueden beneficiarse en China de tratamientos de fertilizaci¨®n in vitro, He dio instrucciones para que otras personas suplantaran a los voluntarios en los an¨¢lisis de sangre necesarios. Tambi¨¦n invirti¨® su propio dinero (ha fundado varias empresas biom¨¦dicas) en el experimento, lo que le permiti¨® eludir los controles oficiales.
¡°Las actividades violaron seriamente los principios ¨¦ticos y la integridad cient¨ªfica¡±, as¨ª como la legislaci¨®n china, seg¨²n los responsables de la pesquisa. He y otros implicados ¡°recibir¨¢n un castigo de acuerdo con las leyes y regulaciones chinas. Los sospechosos de haber perpetrado delitos ser¨¢n transferidos a (la responsabilidad del) Ministerio de Seguridad P¨²blica¡±, precisa Xinhua. Los dos beb¨¦s modificados gen¨¦ticamente y la mujer embarazada se mantendr¨¢n en observaci¨®n m¨¦dica.
Tras las declaraciones de los investigadores, la Universidad del Sur de Ciencia y Tecnolog¨ªa ha anunciado el despido formal de He, al que no se ha vuelto a ver en p¨²blico desde su ponencia en Hong Kong y que al parecer se encuentra bajo arresto domiciliario en un apartamento de Shenzhen.
Al anunciar su experimento, He se hab¨ªa defendido declar¨¢ndose ¡°orgulloso¡± de lo que hab¨ªa hecho y asegurando que con la edici¨®n gen¨¦tica evitar¨ªa que los beb¨¦s pudieran infectarse con el virus del sida.
Pero sus declaraciones generaron una tormenta de condenas, tanto en China como en el extranjero. Seg¨²n recordaron numerosos cient¨ªficos, hay maneras mucho m¨¢s simples y sumamente efectivas de prevenir el contagio con el VIH. En cambio, la edici¨®n gen¨¦tica en embriones viables puede tener efectos desconocidos y perjudiciales para los seres humanos resultantes.
Una moratoria no declarada entre los cient¨ªficos de todo el mundo impide la modificaci¨®n gen¨¦tica de embriones humanos viables. La legislaci¨®n en Estados Unidos y en Europa considera el experimento de He ilegal. Pero en China la supervisi¨®n de esas pruebas puede ser menos estricta.
El caso de He ha abierto un importante debate dentro de este pa¨ªs sobre la necesidad de endurecer la legislaci¨®n y mejorar los controles para evitar experimentos que, como definieron m¨¢s de un centenar de cient¨ªficos chinos en una carta abierta en noviembre, son ¡°una locura¡±. Ese mismo mes, el exviceministro de Sanidad Huang Jiefu pidi¨® el establecimiento de un mecanismo nacional que supervise los experimentos sobre seres vivos.
¡°Hay una necesidad urgente de que un comit¨¦ nacional de revisi¨®n ¨¦tica y el sistema legal regulen la biociencia¡±, declar¨® Huang, actual responsable del sistema nacional de trasplantes, en una entrevista concedida al peri¨®dico?Global Times.
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