Alimentaci¨®n intuitiva en ni?os: ?qu¨¦ es y c¨®mo funciona?

Que tu hijo coma cuando a ¨¦l le apetezca. Suena ut¨®pico, y cuanto menos muy dif¨ªcil de llevar a cabo, por el riesgo que conlleva, sin embargo, no deber¨ªa de ser tan dif¨ªcil, ni mucho menos imposible. De hecho, son muchas las razones por las cuales la ingesta intuitiva es uno de los mejores m¨¦todos que existen para criar a un ni?o sano y lleno de vitalidad. Porque cuando hablamos de la relaci¨®n entre los ni?os y los alimentos, los esfuerzos por combatir los desajustes en la alimentaci¨®n podr¨ªan ser muchos, y en parte, porque una mala alimentaci¨®n, como la ingesta de los alimentos inadecuados, a deshora, podr¨ªa desembocar f¨¢cilmente en principios de obesidad.

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Entonces, ?d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite para criar a ni?os que coman lo que quieran y sean felices, al mismo tiempo que est¨¢n sanos y desarrollados? Para comer de manera intuitiva es necesario seguir 10 principios que, seg¨²n los creadores de esta t¨¦cnica en 1995, los dietistas, Evelyn Tribole y Elyse Resch, son la integraci¨®n din¨¢mica entre la mente y el cuerpo. ¡°Estos principios funcionan ya sea cultivando o eliminando obst¨¢culos para la conciencia corporal, un proceso conocido como ¡°conciencia interoceptiva¡±, es decir, un proceso personal de honrar la salud escuchando y respondiendo a los mensajes directos del cuerpo para satisfacer sus necesidades f¨ªsicas y psicol¨®gicas¡±, aseguran. Un modelo que cada d¨ªa est¨¢ ganando m¨¢s adeptos y que cuenta con m¨¢s de 90 estudios hasta la fecha.

Ventajas de comer de forma intuitiva

Carmen Escalada, nutricionista cl¨ªnica del Instituto M¨¦dico Europeo de Obesidad (IMEO), nos explica que esta t¨¦cnica consiste en alimentarnos seg¨²n nos pida el cuerpo. "Si tengo hambre como, si no tengo hambre no como, e ingiero tanto el alimento que quiero como la cantidad¡±, expresa. Y aunque resulte incre¨ªble, lo cierto es que nuestro cuerpo es muy sabio.

¡°Una ventaja muy importante para los ni?os es que, as¨ª como un beb¨¦ nos da la se?al de que ya est¨¢ saciado, un ni?o puede aprender a intuir cuando tiene o no hambre. Podemos poner a su disposici¨®n, y en todo momento, comida saludable, para que detecten la hora de la comida como un momento agradable, donde no le vas a obligar a nada, ni a castigar ni a premiar, sino que ¨¦l podr¨¢ elegir la comida y comer con gusto¡±, comenta.

De esta forma, y seg¨²n la experta, el cuerpo va a ser el que regule la cantidad, por lo que va a ser m¨¢s f¨¢cil que le demos justo lo que necesita en cada momento, por ello, tendremos todos los nutrientes cubiertos y el peso se instaurar¨¢ en lo saludable. ¡°No es una dieta, ni busca bajar de peso, sino que la finalidad es la de que un ni?o est¨¦ sano y nutrido¡±, asegura.

Al separar el hambre f¨ªsica de la emocional, se reduce tambi¨¦n la ansiedad o el estr¨¦s, ya que se trata de una t¨¦cnica muy ligada al Baby Led Weaning, la alimentaci¨®n complementaria a demanda que consiste en incorporar los s¨®lidos en la alimentaci¨®n del beb¨¦ sin pasar por la fase de pur¨¦s y papillas, siendo el propio beb¨¦ quien se alimenta por s¨ª mismo usando las manos. ¡°Al ser el propio ni?o quien marca su hambre y su saciedad, otra ventaja es que se reducir¨ªan mucho los problemas en la edad adulta de no distinguir del tener hambre a tener ganas de comer, o el comer por ansiedad o cuando est¨¢ enfadado, por ejemplo, adem¨¢s se reducir¨ªan los problemas de obesidad y todos aquellos derivados de esta¡±, concluye.

Lo cierto es que los ni?os nacen como comedores intuitivos: saben cu¨¢ndo comer y cu¨¢ndo parar. La reconocida dietista estadounidense, Evelyn Tribole, coautora de ¡°Alimentaci¨®n Intuitiva: un programa revolucionario que funciona" , dice que el riesgo de la pr¨¢ctica de las dietas y la alimentaci¨®n restrictiva conduce muchas veces a trastornos en la alimentaci¨®n, y que es preocupante entre el clima nutricional actual. ¡°Un beb¨¦ reci¨¦n nacido, por ejemplo, llorar¨¢ hasta que alguien lo alimente, y a los ni?os peque?os, incluso, se les evitar¨¢ hacerles la maniobra o el jueguecito del avi¨®n para llevarles la cuchara a la boca¡±, explica.