M¨¢s all¨¢ del cond¨®n: c¨®mo deciden las mujeres cu¨¢ntos hijos tener
Hoy existe m¨¢s control sobre la vida reproductiva que en cualquier otro momento de la historia humana. La ONU eval¨²a la planificaci¨®n familiar de los ¨²ltimos 50 a?os y alerta de las desigualdades actuales
En 1956, 200 mujeres de escasos recursos de Puerto Rico se convirtieron en pioneras en el consumo de la p¨ªldora anticonceptiva sin ellas saberlo. Cinco a?os antes, la fundadora de la Federaci¨®n Americana de Planificaci¨®n Familiar, Margaret Sanger, hab¨ªa logrado un ¨²ltimo empuj¨®n financiero para la investigaci¨®n de este f¨¢rmaco: se eligi¨® a este grupo de mujeres para ponerlo en pr¨¢ctica a gran escala por primera vez. Apenas se les inform¨® de los efectos secundarios y se produjeron muchos abandonos. Tres a?os despu¨¦s, la p¨ªldora ya estaba en el mercado.
Hoy las mujeres ejercen un control sobre su vida reproductiva mayor que en cualquier otro momento de la historia humana. El 58% de ellas en todo el mundo usan m¨¦todos anticonceptivos modernos, un porcentaje que baja hasta el 37% en los pa¨ªses m¨¢s pobres. El ¨²ltimo informe sobre el Estado de la Poblaci¨®n Mundial, que cada a?o elabora?el Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas (UNFPA), analiza los avances en la historia de la planificaci¨®n familiar, pero tambi¨¦n los escollos que siguen existiendo para decidir sobre la fecundidad. "El hecho de poder decidir el n¨²mero de hijos y cu¨¢ndo tenerlos les ha abierto las puertas [a las mujeres] a una vida no dominada por la maternidad y la crianza de los ni?os, y ha contribuido a reducir la desigualdad de g¨¦nero", reza el an¨¢lisis.
Rasamee ocupa un puesto importante en una de las mayores empresas de su pa¨ªs, Tailandia. Ella volvi¨® al trabajo dos meses despu¨¦s de dar a luz a su primer hijo (pod¨ªa tomarse hasta tres). Sus abuelos emigraron desde China y pensaban que la escuela era solo para los ni?os, por eso su madre no pas¨® de primaria, pero ella pudo licenciarse en la universidad. "Las mujeres pueden trabajar y cuidar de s¨ª mismas y no necesitan depender de sus maridos", cuenta ella. En su pa¨ªs existen pol¨ªticas de planificaci¨®n y los anticonceptivos est¨¢n al alcance de la mano. "Hoy nos parece impensable pensar que existe un pa¨ªs en el que las mujeres tengan que acceder a planificaci¨®n familiar a escondidas, como hacia mi madre, que no tengan atenci¨®n al aborto y que sean discriminadas por el hecho de ser pobres. Pero lo cierto es que hace 25 a?os la mayor parte no ten¨ªa leyes ni programas de salud sexual y reproductiva", apunta Luis Mora, responsable de G¨¦nero, Derechos Humanos y Cultura de la ONU.
Del 82% de chinas que hacen uso de los m¨¦todos de contracepci¨®n al 7% de las habitantes de Chad y de Sud¨¢n del Sur, hay todo un mundo de obst¨¢culos para llegar a un centro sanitario, para acceder a un cond¨®n, a la p¨ªldora, a un ginec¨®logo, o para recibir educaci¨®n sexual en la escuela. El foco ahora est¨¢ puesto en c¨®mo deciden las mujeres cu¨¢ndo, c¨®mo y cu¨¢ntos hijos tener y en reducir la desigualdad entre diferentes contextos. "Lo que ha pasado en los ¨²ltimos 50 a?os nos da la confirmaci¨®n de que tomar decisiones y ejecutarlas cambia la situaci¨®n. En Espa?a, a principios del siglo XX las mujeres ten¨ªan de media cinco hijos y mor¨ªan 500 mujeres de cada 100.000 en el parto, ahora son cinco", explica Isabel Serrano, de la Federaci¨®n de Planificaci¨®n Familiar Estatal. Un 68% de las espa?olas utilizan m¨¦todos de contracepci¨®n. "En Espa?a sigue habiendo gente pobre y eso no lo podemos olvidar. Adem¨¢s, nos da pavor el fortalecimiento de los grupos antielecci¨®n en toda Europa", a?ade.
Cuando analizamos agenda de investigaci¨®n cient¨ªfica nos damos cuenta de que vamos a dar poca elecci¨®n a las mujeres en el futuro. No hay estudios sobre la anticoncepci¨®n en los hombres
No solo es imprescindible contar con un ambulatorio en el que haya preservativos, por ejemplo, sino que exista un acceso de verdad a la planificaci¨®n. "Puede que haya una cl¨ªnica cercana, pero el prestador de los servicios, debido a sus prejuicios, tal vez se niegue a dispensar anticonceptivos a una persona joven o una mujer soltera. Es posible que esa misma cl¨ªnica tambi¨¦n ofrezca solo una o dos opciones, pero no el preferido por algunas mujeres o puede ocurrir que existan leyes que bloqueen el acceso, o que los maridos proh¨ªban a sus mujeres que usen cualquier tipo de m¨¦todo", analiza el informe. Natalia Kanem, directora ejecutiva del UNFPA, recordaba en un art¨ªculo que "por cada d¨®lar que se invierte en servicios de salud reproductiva, se ahorran 2,20 en gastos sanitarios relacionados con el embarazo". Adem¨¢s, a?ade que "postergar la maternidad permite a las mujeres participar en la fuerza laboral remunerada por m¨¢s tiempo, estimulando as¨ª la econom¨ªa".
Las lacra del matrimonio infantil
El 21% de la poblaci¨®n mundial se casa antes de cumplir 18 a?os (el 42%, en algunas partes de ?frica). En la inmensa mayor¨ªa de los casos, son las ni?as las que llegan al matrimonio antes de la mayor¨ªa de edad. "Cuando una ni?a se casa, es menos probable que vaya a la escuela, que complete sus estudios o que se desplace libremente fuera de su hogar sin un acompa?ante; m¨¢s probable que sea v¨ªctima de violencia por raz¨®n de g¨¦nero, y menos probable que cuente con conocimientos sobre su cuerpo y sus derechos", recuerda el informe de la UNFPA. En Banglad¨¦s, casi el 80% de las ni?as se casan antes de los 18, frente al 8% de los ni?os. Le siguen Chad, Etiop¨ªa y Guinea Conakry como los pa¨ªses en los que m¨¢s impera esta pr¨¢ctica, con porcentajes muy similares.
Una comisi¨®n internacional de expertos de la prestigiosa publicaci¨®n cient¨ªfica The Lancet incluy¨® el a?o pasado en los est¨¢ndares de salud asuntos como el derecho a controlar el propio cuerpo, definir la sexualidad, elegir a la pareja y recibir servicios confidenciales y de calidad. ¡°Los cuerpos de las mujeres contin¨²an siendo los campos de batalla en los que se libran discusiones ideol¨®gicas con resultados devastadores¡±, comentaron Richard Horton y Elizabeth Zuccala, editores de la revista.
El mundo pronto se concienci¨® de la necesidad de facilitar la opci¨®n de decidir el n¨²mero de hijos. En 1976, m¨¢s de 100 Gobiernos ya proporcionaban informaci¨®n y servicios. En 2015, el porcentaje de los que no apoyaban para la planificaci¨®n familiar era solo del 6%, pero s¨ª que permit¨ªan que el sector privado suministrara servicios por su cuenta. No obstante, la posibilidad de decidir se ve siempre influenciada por el nivel econ¨®mico de las familias.?Mediha Besic, bosnia de 35 a?os, tiene cinco hijos. Pari¨® al primero con 16. Ella y su marido no tienen dinero para comprar anticonceptivos, as¨ª que recurren a pr¨¢cticas tradicionales, que no siempre son eficaces. "Habr¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil criar a dos hijos", cuenta Besic.
"Las mujeres de los hogares m¨¢s pobres pueden encontrarse en situaciones en las que existe poco o ning¨²n acceso a servicios de salud sexual y reproductiva. Esto se traduce en embarazos no planeados, un mayor riesgo de enfermedad o muerte a causa de complicaciones asociadas al embarazo o el parto, y la falta de asistencia por personal m¨¦dico, de enfermer¨ªa o parteras y la necesidad consiguiente de dar a luz por s¨ª solas", resumen los expertos de la ONU. Una evaluaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud en 24 pa¨ªses llevada a cabo en 2017 indic¨® que en los servicios de planificaci¨®n familiar las existencias de algunos m¨¦todos anticonceptivos est¨¢n agotadas aproximadamente unas tres cuartas partes del tiempo.
"Cuando analizamos la agenda de investigaci¨®n cient¨ªfica nos damos cuenta de que vamos a dar poca elecci¨®n a las mujeres en el futuro. No hay estudios sobre la anticoncepci¨®n en los hombres, seguimos responsabilizando de esta labor a las mujeres", se?ala Mora. En algunos casos se dan situaciones extremas: hace cinco a?os salt¨® a los medios el esc¨¢ndalo de la esterilizaci¨®n masiva de mujeres en India, un pa¨ªs en el que la vasectom¨ªa no est¨¢ aceptada.
?Qu¨¦ se debe hacer para eliminar las desigualdades? "Los sistemas legislativos nacionales deben eliminar las disposiciones discriminatorias que a¨²n existen, como los obst¨¢culos que dificultan el acceso de los j¨®venes, las personas solteras, los migrantes, las personas con orientaciones sexuales e identidades de g¨¦nero diversas, y otras, a los servicios y los m¨¦todos anticonceptivos". El an¨¢lisis tambi¨¦n hace referencia a las dificultades de fertilidad e insta a los Gobiernos a "desvincular la fecundaci¨®n in vitro de la capacidad de pago de los progenitores".
En los servicios de planificaci¨®n familiar las existencias de algunos m¨¦todos anticonceptivos est¨¢n agotadas unas tres cuartas partes del tiempo, seg¨²n una evaluaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud
Un estudio del Instituto Alan Guttmacher calcul¨® que para contar con unos servicios de salud reproductiva, materna y neonatal de calidad en todo el mundo, se requerir¨ªa un aumento del 37% en la financiaci¨®n destinada al personal que dispensa anticonceptivos, mientras los cuidados a las madres y reci¨¦n nacidos exigir¨ªan un aumento de alrededor del 20% con respecto a los niveles actuales.
Los estudios tambi¨¦n apoyan el papel de los hombres como agentes activos en los procesos reproductivos. La?UNFPA propone acciones como el asesoramiento de parejas, a fin de fomentar la comunicaci¨®n y la resoluci¨®n de conflictos, y la "educaci¨®n sexual integral que hace hincapi¨¦ en el empoderamiento de las mujeres y las funciones y obligaciones de los hombres".
Karan Singh, que ocup¨® el cargo de ministro de Salud y Planificaci¨®n Familiar de la India en los a?os setenta afirm¨®: "El desarrollo es el mejor anticonceptivo".
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