As¨ª se cuela la alergia a los alimentos en las medicinas
Los medicamentos pueden incluir ingredientes como el gluten, el huevo y la lactosa, pero su presencia no siempre debe estar reflejada en el prospecto o la ficha t¨¦cnica
Clara tiene 4 a?os y alergia a las prote¨ªnas de la leche de vaca. Por eso lo primero que hicieron sus padres antes de administrarle una ampolla para la anemia fue leer la composici¨®n del medicamento. Como no encontraron ninguna menci¨®n a la case¨ªna, la culpable de soliviantar el sistema inmunitario de la ni?a, no dudaron en d¨¢rselo, convencidos de estar ayud¨¢ndola. Pero la reacci¨®n anafil¨¢ctica, una grave manifestaci¨®n de las alergias que puede llegara a ser mortal, no tard¨® en llegar.
Su error fue no leer el prospecto hasta el final: m¨¢s abajo, y poco destacado, el texto s¨ª recog¨ªa la contraindicaci¨®n. El f¨¢rmaco contiene prote¨ªna de la leche porque, cuando se a?ade al hierro, mejora la tolerancia digestiva y el sabor del medicamento, adem¨¢s de favorecer su absorci¨®n en el organismo. Pero como en el caso de Clara, lo que, en principio, es ventajoso, puede convertirse en una amenaza oculta para los 2 millones de personas al¨¦rgicas que hay en Espa?a (el 8% de los menores de 14 a?os lo son), que pueden experimentar una reacci¨®n que va desde un molesto picor hasta la anafilaxia.
El problema se hizo evidente para el profesor de la Universidad de Harvard Giovanni Traverso despu¨¦s de recetar omeprazol a un paciente con al¨¦rgico al gluten. El gastroenter¨®logo observ¨® que el enfermo comenz¨® a sentirse mal y, despu¨¦s de mucho indagar, cay¨® en la cuenta de que el problema estaba originado por uno de los ingredientes de la medicina, que tiene compuestos derivados del trigo. La alergia era a los alimentos, no al medicamento; de hecho, el principio activo no era el problema.
Traverso a analizar los ingredientes que pod¨ªan estar causando da?o a muchos otros pacientes, un trabajo que creci¨® gracias a la colaboraci¨®n de los especialistas del Hospital Brigham and Women?s de Boston y el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts. El estudio que recoge los resultados de sus pesquisas, que ha visto la luz recientemente en la revista Science Tranaslational Medicine, parte de la base de que, en algunas medicinas, los ingredientes inactivos suman el 99% de la composici¨®n total. Solo en los 42.052 medicamentos por v¨ªa oral analizados en el trabajo hay 354.597 ingredientes inactivos, y 38 de esos ingredientes podr¨ªa generar alg¨²n tipo de reacci¨®n adversa. Identificarlos en casa puede ser un problema de primer orden para quienes tienen alguna alergia alimentaria.
Al¨¦rgenos polizontes: cuando su presencia no est¨¢ declarada
Las sustancias que desencadenan la alergia pueden estar presentes en las dos partes que componen los medicamentos: el principio activo y los excipientes. El principio activo es la composici¨®n del f¨¢rmaco que cumple su funci¨®n principal, la parte que cura. Los excipientes son sustancias inactivas, sin efecto terap¨¦utico, que generalmente se usan para dar forma, color y consistencia a los productos, que los convierten en jarabes, sobres, pastillas, inyectables, colirios... Es el veh¨ªculo en el que va el principio activo, que ayuda o facilita la administraci¨®n del mismo, ya que mejora el sabor y le hace de protector a su paso por el organismo (por v¨ªa oral, evita que sea destruido o da?ado por los ¨¢cidos de la mucosa g¨¢strica).
El problema para los consumidores es que, mientras es obligatorio que los fabricantes declaren la composici¨®n completa del principio activo en los prospectos y en la ficha t¨¦cnica de los medicamentos, no existe la misma obligaci¨®n para los excipientes (y son muchas las sustancias potencialmente al¨¦rgicas que forman o pueden formar parte de ellos, como las prote¨ªnas l¨¢cteas, la lactosa, las prote¨ªnas del huevo, el cacahuete...) Los productores solo deben incluir los al¨¦rgenos -una palabra cada vez m¨¢s com¨²n- que figuran en un listado de declaraci¨®n obligatoria.
La ley obliga a declarar toda la composici¨®n del principio activo en el prospecto o ficha t¨¦cnica del f¨¢rmaco, pero a veces se cuelan al¨¦rgenos en residuos o impurezas
La jefa del servicio de Alergolog¨ªa del Hospital Universitario de Getafe, Beatriz Rodr¨ªguez, confirma que no todos los excipientes son de declaraci¨®n obligatoria, pero puntualiza que hay excepciones. "En el caso de medicamentos inyectables, oft¨¢lmicos y t¨®picos, la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios establece que se deben declarar todos los excipientes (no solo los de declaraci¨®n obligatoria). Para el resto de f¨¢rmacos, los excipientes de declaraci¨®n obligatoria se van actualizando conforme a los avances cient¨ªficos y t¨¦cnicos, y de acuerdo con lo que se establezca en la Uni¨®n Europea", asegura la especialista.
La normativa europea no recoge algunos al¨¦rgenos alimentarios como, por ejemplo, las prote¨ªnas del huevo, lo que significa un riesgo para personas que son al¨¦rgicas a este alimento. "Adem¨¢s, formando parte de los excipientes existen aromas que solo a veces van especificados, pero no de una forma clara, como aroma de caramelo o de chicle, de los cuales no se detalla la composici¨®n, as¨ª como saborizantes que tampoco se especifican. Es cierto que algunos laboratorios est¨¢n comenzando a facilitar esa informaci¨®n de forma m¨¢s concisa y clara en el prospecto del medicamento y en la ficha t¨¦cnica, pero a¨²n son pocos", denuncian desde la Asociaci¨®n Espa?ola de Personas con Alergia a Alimentos y L¨¢tex.
Es un problema que ya denunci¨® el comit¨¦ de Alergias a los medicamentos de la Sociedad Espa?ola de Alergolog¨ªa e Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica, en 2010, cuando identific¨® aquellos medicamentos que pod¨ªan ser m¨¢s peligrosos para las personas al¨¦rgicas en un documento elaborado en colaboraci¨®n con la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Cuando los al¨¦rgenos viajan en una vacuna
"Entre los distintos excipientes de los medicamentos, adem¨¢s de los al¨¦rgenos alimentarios est¨¢n los aditivos y los colorantes. Respecto a los alimentos, encontramos huevo en las vacunas de la triple v¨ªrica, la gripe, la fiebre amarilla y en otros f¨¢rmacos como preparados f¨¦rricos y propofol -un anest¨¦sico intravenoso-. La soja tambi¨¦n est¨¢ presente en algunos f¨¢rmacos como el propofol y se han descrito reacciones por metabisulfito, colorantes, polietilenglicol y el disolvente propilenglicol en distintos medicamentos", enumera la alerg¨®loga.
En el caso concreto de la vacuna triple v¨ªrica, que se cultiva en embriones de pollo, la especialista aclara que "se ha comprobado su tolerancia en ni?os al¨¦rgicos al huevo, ya que no contiene cantidades del alimento capaces de producir una reacci¨®n en los al¨¦rgicos". Pero no ocurre lo mismo con la vacuna de la gripe, que contiene ovoalb¨²mina en cantidades que pueden variar de lote a lote, y de a?o en a?o. Por eso la doctora aclara que es bueno administrarla en el centro habitual al que acudan los pacientes al¨¦rgicos a huevo, aunque la anafilaxia no figure en su historia cl¨ªnica.
"En los ni?os con historia de anafilaxia por huevo se contraindica su administraci¨®n y, en caso de que fuera indispensable suministrar la vacuna, tienen que acudir al servicio de Alergolog¨ªa para que los especialistas hagan una valoraci¨®n y consideren la administraci¨®n de la vacuna de una forma controlada. Igual ocurrir¨ªa con la vacuna de la fiebre amarilla, que puede contener ovoalb¨²mina, por lo que los al¨¦rgicos al huevo que necesiten pon¨¦rsela deben ser valorados por un alerg¨®logo antes de hacerlo", apunta la especialista.
El principio activo no se libra del problema
Es cierto que, a diferencia de los excipientes, la legislaci¨®n obliga a los laboratorios a declarar toda la composici¨®n del principio activo en el prospecto o la ficha t¨¦cnica del f¨¢rmaco. Pero en el principio activo tambi¨¦n se cuelan al¨¦rgenos, a veces residuos o impurezas que se han quedado en el medicamento como resultado de la fabricaci¨®n, y que no est¨¢n considerados parte de su composici¨®n, por lo que no aparecer¨¢n detallados de ninguna manera. Otro problema es que la normativa es un tanto tibia; exige a los fabricantes declarar obligatoriamente toda la composici¨®n del principio activo, pero no especifica c¨®mo y d¨®nde. Es decir, que, como le ocurri¨® a los padres de Clara, la informaci¨®n puede pasar desapercibida si los al¨¦rgenos est¨¢n vagamente indicados al final del prospecto.
Un estudio de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios del a?o pasado denunci¨® el caso de la lisozima, que se obtiene mediante una s¨ªntesis o extracci¨®n de la clara del huevo y que se usa como agente bactericida. El prospecto del fabricante que la comercializaba no mencionaba la posibilidad de una reacci¨®n en personas con alergia al huevo, ni tampoco se informaba de que el f¨¢rmaco proven¨ªa de la clara de huevo.
Situaciones como esta plantean varios interrogantes, como ?hasta qu¨¦ punto la dispersi¨®n en la normativa es peligrosa para los al¨¦rgicos? ?La reacci¨®n al al¨¦rgeno es m¨¢s fuerte al tratarse de un medicamento? "No existe un al¨¦rgeno que sea m¨¢s peligroso que otro, depende del tipo de s¨ªntomas que tenga cada paciente. La reacci¨®n va a ser m¨¢s o menos fuerte en funci¨®n de la cantidad del al¨¦rgeno que contiene el medicamento y la cl¨ªnica que presente el paciente al exponerse a ¨¦l en condiciones normales", explica Rodr¨ªguez.
No todos los medicamentos que contienen al¨¦rgenos alimentarios en su composici¨®n cumplen con la garant¨ªa que marca la legislaci¨®n de "tener perfectamente establecida su composici¨®n cuantitativa y cualitativa". Por eso, y mientras se espera una mejora en la normativa y que en pr¨®ximas revisiones se a?ada m¨¢s informaci¨®n, es importante leer muy bien el prospecto de los medicamentos. Tambi¨¦n es ¨²til comentar siempre al m¨¦dico el historial de alergia, ya que existen alternativas terap¨¦uticas y el especialista puede recomendar cu¨¢l es la m¨¢s adecuada a cada persona.
Qu¨¦ al¨¦rgenos deben indicarse y cu¨¢les no
La lista de excipientes que los fabricantes deben declarar obligatoriamente y los que no est¨¢n obligados a hacerlo es muy limitada, y va cambiando seg¨²n las consideraciones de la Agencia del Medicamento Europea (normalmente va en concordancia con el tipo de ingredientes que m¨¢s se usan en la elaboraci¨®n de los medicamentos). Seg¨²n la ¨²ltima actualizaci¨®n publicada por el Ministerio de Sanidad, de 2018, estos son los al¨¦rgenos que deben incluir y los que no tienen porqu¨¦ mencionarse en el prospecto y ficha t¨¦cnica son:
Est¨¢n incluidos los az¨²cares, como la glucosa, fructosa, galactosa y lactosa (no las prote¨ªnas l¨¢cteas), el gluten, algunos aceites, como el de cacahuete, de soja y de s¨¦samo; el almid¨®n de arroz, ma¨ªz y patata, as¨ª como sus derivados; el almid¨®n de trigo, avena, cebada, centeno, triticale y sus derivados, que contienen gluten.
No est¨¢n incluidos las prote¨ªnas l¨¢cteas, de huevo y otros derivados, el pescado y derivados, el marisco, los frutos de c¨¢scara, la soja, los altramuces, el apio y derivados, la mostaza y derivados.
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