'Electrosex': cuando se le pone pilas a la vida sexual
Aplicar corriente el¨¦ctrica a los genitales u otras zonas er¨®genas ha formado parte de pr¨¢cticas minoritarias, pero ya no; ahora abundan los juguetes para todos los p¨²blicos
Hace ya muchos a?os que la teletienda nos descubri¨® un curioso aparato dise?ado para conectarse a los abdominales. A trav¨¦s de impulsos el¨¦ctricos, parec¨ªa dejarte los m¨²sculos m¨¢s marcados que todas las horas en el gimnasio juntas, y todo sin mover un dedo, como por arte de magia. Muchos dudaron de su efectividad y, probablemente, a muchos m¨¢s les costar¨ªa creer que un dispositivo semejante pudiera acabar siendo un recurso para buscar placer sexual. Sin embargo, as¨ª es.
La tendencia se conoce como "electrosex" o electroestimulaci¨®n er¨®tica, y tal y como explica el formador sexual en Las Velas Negras Francisco Jaqueti, se trata de "un juego que emplea dispositivos o aparatos que emiten corrientes aptas para el uso en personas, como los TENS (Estimulaci¨®n El¨¦ctrica Nerviosa Transcut¨¢nea, por sus siglas en ingl¨¦s), que tambi¨¦n se usan en fisioterapia, o la Violet Wand, que tambi¨¦n se usa en est¨¦tica" (el dispositivo se utiliza para aplicar de electricidad de baja tensi¨®n al cuerpo mediante una disposici¨®n similar a una bobina Tesla).
La idea es buscar sensaciones "curiosas" a trav¨¦s de impulsos el¨¦ctricos, un plan que, seg¨²n Jaqueti, "se ha ido popularizando cada vez m¨¢s porque son sencillos de utilizar, crean sensaciones muy placenteras y diferentes, y se pueden combinar con el sexo m¨¢s convencional". De hecho, si bien inicialmente parec¨ªa una pr¨¢ctica especialmente relacionada con el sadomasoquismo y el mundo del BDSM (siglas que engloban las pr¨¢cticas minoritarias del bondage, la disciplina, la dominaci¨®n, la sumisi¨®n, el sadismo y el masoquismo), ahora existen productos que buscan innovar con sensaciones de placer mucho m¨¢s llevaderas... y pensadas para todos los p¨²blicos.
Desde un sutil hormigueo hasta un orgasmo intenso
Lo primero que hay que saber para entender estos juguetes a pilas, seg¨²n la sex¨®loga Mar¨ªa Esclapez, es que la base de la electroestimulaci¨®n er¨®tica es "enviar un peque?o impulso el¨¦ctrico, que act¨²a a trav¨¦s de electrodos de silicona, para estimular la zona genital o la zona er¨®gena directamente con distintas potencias". Por visualizarlo, la experta aclara que, en el caso de los hombres, "no es necesario tener una erecci¨®n para buscar estas sensaciones", y que la electroestimulaci¨®n puede aplicarse a trav¨¦s de "electrodos en los test¨ªculos o de anillos en la base del pene y del glande". En el caso de las mujeres, lo m¨¢s habitual es "colocar los electrodos sobre la vulva y monte de Venus". Todo ello con el objetivo de "buscar un hormigueo placentero", incluso un "orgasmo intenso", asegura Esclapez.
La idea puede sonar suficientemente extravagante como para olvidarse de ella, pero estos juguetes ganan cada vez m¨¢s adeptos. El divulgador sexual de las tiendas Amantis ?scar Ferrani opina que la tendencia es el resultado de que "cada vez tenemos menos prejuicios, m¨¢s informaci¨®n... y casi todos tenemos las mismas terminaciones nerviosas en los mismos sitios". Ferrani apunta que, adem¨¢s, "algunas formas de electroestimulaci¨®n permiten activar contracciones r¨ªtmicas del suelo p¨¦lvico y ofrecen est¨ªmulos sexuales muy intensos", y afirma que "tambi¨¦n se sabe que en los modos de frecuencia m¨¢s baja y a ritmos adecuados, estimulan la producci¨®n de endorfinas", unos neurotransmisores que provocan una sensaci¨®n de bienestar.
No hace falta ser sadomasoquista...
El mundo del electrosex no es un universo especialmente vasto, pero est¨¢ salpicado de complejidades que el iniciado en la materia nunca deber¨ªa pasar por alto. Lo primero que el explorador de este territorio tiene que saber es que hay distintos juguetes y herramientas sexuales, y que sus efectos tambi¨¦n son variados. "Con una Violet Wand se produce una sensaci¨®n de cosquilleo o excitaci¨®n superficial en la piel", mientras "con los TENS se consigue una estimulaci¨®n muscular que puede ser m¨¢s profunda, e incluso hay personas que son capaces de alcanzar un orgasmo solo con estos juegos", dice el formador sexual Francisco Jaqueti. Si bien una opci¨®n es emplear electrodos adhesivos convencionales, "tambi¨¦n hay multitud de accesorios espec¨ªficos para los juegos er¨®ticos, como electrodos con forma de dildo o anillos para el pene, pinzas para los pezones..."
El experto en jugueter¨ªa er¨®tica ?scar Ferrani explica que su funcionamiento se basa en "diversos mecanismos, formas y materiales de contacto directo, que emiten distintos tipos de impulsos el¨¦ctricos de baja frecuencia a trav¨¦s de la piel, que son recogidos por nuestras fibras nerviosas". Y, si bien lo habitual es buscar la estimulaci¨®n de la zona genital, lo cierto es que "hoy en d¨ªa ya existen dise?os m¨¢s o menos vers¨¢tiles para estimular cualquier ¨¢rea del cuerpo con reguladores de intensidad, frecuencia y cadencia de impulso-reposo m¨¢s o menos precisos, seg¨²n la calidad de cada modelo y pericia del fabricante".
O sea, que el incremento de los adeptos se debe tambi¨¦n a una mayor oferta. "Recientemente encontramos modelos recubiertos de suaves siliconas, con formas muy estudiadas, para est¨ªmulos genitales, anales o externos. Tambi¨¦n disponemos de un abanico de materiales r¨ªgidos mucho mejor acabados y eficaces. Y puedes encontrar desde masajeadores prost¨¢ticos electrificados hasta plugs anales y sondas, pasando por dildos, pinzas, varillas, anillas para pene e incluso abrazaderas para mu?ecas o tobillos. Y s¨ª, todo ello electrificado", concluye Ferrani. En cierta manera suena arriesgado... y puede llegar a serlo.
Precauci¨®n, ?que estamos hablando de electricidad!
Si bien parece que cada vez hay m¨¢s facilidades para probar la electroestimulaci¨®n, lo cierto es que no es tan sencillo, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones antes de indagar en estas sensaciones. El primer consejo de la sex¨®loga Mar¨ªa Esclapez es evitar este tipo de pr¨¢cticas en el caso de tener alguna dolencia card¨ªaca, y a¨²n m¨¢s si uno es portador de un marcapasos. Esclapez subraya que hay que evitar realizar estas pr¨¢cticas "bajo los efectos del alcohol (que, por otra parte, no beneficia la vida sexual), drogas o estupefacientes", ya que se ha de estar en plenas facultades para tener en cuenta que los electrodos no se deben aplicar, por ejemplo, con "un gel conductor de base acuosa", pues la combinaci¨®n podr¨ªa causar quemaduras.
Por su parte, Francisco Jaqueti insiste en que las normas m¨¢s importantes son "emplear apartados espec¨ªficos para estos juegos y no hacer pasar nunca una corriente el¨¦ctrica atravesando el coraz¨®n u otros ¨®rganos vitales, pues se corre el riesgo de producir da?os". Eso incluye evitar "colocar electrodos de un TENS a ambos lados de unos de estos ¨®rganos". De hecho, "se suele considerar que es m¨¢s seguro emplear los TENS de cintura para abajo".
Teniendo esto claro, Jaqueti tambi¨¦n se?ala otras cuestiones a tener en cuenta, como que "la reacci¨®n de cada persona a estos juegos es distinta". Por ello, lo ideal en caso de querer innovar es "empezar a jugar con poca intensidad e ir subi¨¦ndola poco a poco, seg¨²n se tenga m¨¢s experiencia y se vayan viendo los efectos que se est¨¢n consiguiendo". Mejor no salir demasiado electrificado de primeras.
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