El embarazo despu¨¦s del c¨¢ncer: c¨®mo la vida sigue tras la enfermedad

Hac¨ªa pocos d¨ªas que sab¨ªa que iba a ser madre cuando Luz, que entonces contaba 35 a?os, empez¨® a notar el sangrado de un pez¨®n. Lo siguiente fue el shock del diagn¨®stico de c¨¢ncer. "Mi primera preocupaci¨®n era saber si iba a poder seguir con el embarazo y tanto mi onc¨®loga como mi ginec¨®loga me tranquilizaron. Recuerdo que mi familia me dec¨ªa: por favor si pasa algo, lo primero eres t¨². Pero los m¨¦dicos siempre me dijeron que pod¨ªa llevar a t¨¦rmino el embarazo sin riesgos".

Cuando el c¨¢ncer se detecta en el embarazo, una de las complicaciones reside en la imposibilidad de hacer pruebas diagn¨®sticas como resonancias magn¨¦ticas o TAC. Estas pacientes tampoco pueden recibir tratamientos convencionales como la quimioterapia, por lo que la soluci¨®n para Luz fue una mastectom¨ªa total en el tercer mes de gestaci¨®n. Las extirpaciones de la mama no impiden la lactancia materna, seg¨²n indica la ginec¨®loga de HM Hospitales Mercedes Herrero: "Incluso con una mama se puede amamantar. En los casos de mamas radiadas, estas generar¨¢n menos leche que la sana, pero tambi¨¦n podr¨¢n", dice la doctora.

A pesar de esta intervenci¨®n quir¨²rgica, el embarazo de Luz sigui¨® su curso con normalidad. Despu¨¦s del nacimiento de su hijo, que hoy tiene 5 a?os, empez¨® la medicaci¨®n con tamoxifeno. A los dos a?os Luz quiso volver a ser madre y entr¨® en contacto con ensayo POSITIVE, un estudio internacional coordinado por el grupo de investigaci¨®n en c¨¢ncer de mama SOLTI para evaluar la seguridad del embarazo despu¨¦s de un tratamiento de c¨¢ncer de mama. "Me interrumpieron la medicaci¨®n durante un per¨ªodo de dos a?os para intentar un embarazo. En el proceso tuve dos abortos antes de tener a mi hija. Creo que normalizar el embarazo despu¨¦s del c¨¢ncer, es, en definitiva, normalizar el c¨¢ncer". Esa es la meta del proyecto en el que participa Mercedes Herrero, ginec¨®loga del equipo GINE4 en HM Hospitales -centro colaborador del estudio-.

El tratamiento mata al c¨¢ncer, no a la maternidad

Para Isabel, el diagn¨®stico de c¨¢ncer de mama lleg¨® a los 34 a?os, en la revisi¨®n m¨¦dica posterior a un aborto. "Soy maestra de infantil, trabajo con ni?os de 3 a?os, y para m¨ª el deseo de formar una familia era primordial. Cuando me dijeron que el bulto que me hab¨ªa detectado no era benigno, lo primero que pregunt¨¦ fue si iba a morir. Me dijeron que no. La segunda pregunta fue si iba a poder ser madre". Pero no hab¨ªa respuesta a aquel interrogante.

Para tratar su c¨¢ncer fueron necesarios 6 meses de quimioterapia, 36 sesiones de radioterapia y 5 a?os de hormoterapia, adem¨¢s de una cirug¨ªa. Hoy Isabel tiene 42 a?os y un beb¨¦ de 9 meses. Es una de las pacientes de Ensayo Positive y paciente de Herrero, quien la trat¨® durante el curso de su c¨¢ncer, embarazo y parto. La ginec¨®loga explica qu¨¦ tipo de pacientes est¨¢n estudiando en el proyecto: "Se trata de mujeres cuyo diagn¨®stico de c¨¢ncer de mama forma parte del subtipo de receptores hormonales positivos. Tras tomar dos a?os de tratamiento antihormonal, hacen un par¨®n para lograr un embarazo. Despu¨¦s del parto reanudan la medicaci¨®n hasta cumplir con los plazos que recomienden desde oncolog¨ªa".

Pero para ellas y sus familias, las dudas y los temores forman parte del proceso. Las preguntas sobre su embarazo, sobre si tendr¨ªa alguna repercusi¨®n negativa sobre la evoluci¨®n de la madre o si los tratamientos pasados podr¨ªan afectar al desarrollo del feto son una constante en consulta, pero la ginec¨®loga destaca la especial capacidad de resiliencia de estas mujeres. Y la experiencia dice que haber superado un c¨¢ncer de mama no tiene por qu¨¦ dar al traste con el deseo de ser madre. Eva Ciruelos, la coordinadora del ¨¢rea de Unidad de mama del Centro Integral Oncol¨®gico Clara Campal HM CIIOC, presidenta del grupo SOLTI y referente internacional en investigaci¨®n oncol¨®gica, afirma tajante que "haber recibido tratamiento oncol¨®gico no supone una mayor incidencia de complicaciones ni para la madre, ni para su hijo. Tampoco hay evidencia de que exista un mayor riesgo de reca¨ªda en el c¨¢ncer de mama en mujeres que se embarazan".

Eso s¨ª, las participantes reciben un seguimiento oncol¨®gico desde que interrumpen la medicaci¨®n, un control que no se traduce en un mayor n¨²mero de pruebas a las habituales durante el embarazo.

Maternidad tras el diagn¨®stico, una realidad desconocida

Los 26.000 diagn¨®sticos anuales de c¨¢ncer de mama convierten a esta patolog¨ªa en la enfermedad oncol¨®gica m¨¢s prevalente entre las espa?olas, una situaci¨®n que, como apunta Ciruelos, "est¨¢ siendo agravada por el actual escenario de cada vez mayor edad en la de gestaci¨®n del primer hijo". A pesar de la alta incidencia y de la visibilidad de la enfermedad, la perspectiva de la maternidad despu¨¦s del diagn¨®stico sigue siendo una realidad desconocida para la poblaci¨®n.

Isabel relata que "puede parecer una traves¨ªa por el desierto, en el sentido de que las mujeres j¨®venes con c¨¢ncer encontramos pocos referentes en la opini¨®n p¨²blica. Normalmente, los testimonios de celebridades con c¨¢ncer de mama son de gente mayor que ya tiene su vida hecha; no se suele tratar el tema de la maternidad despu¨¦s de la enfermedad. En mi caso, el apoyo del equipo m¨¦dico y la sensaci¨®n de acompa?amiento fueron fundamentales en todo el proceso". Ahora, gracias a todo ese apoyo, ella es el ejemplo.

"Como se da la circunstancia de que soy maestra en un pueblo peque?o, mi historia ha tenido cierta repercusi¨®n en mi localidad, por lo que cuando alguien del entorno recibe un diagn¨®stico de c¨¢ncer de mama aluden a mi caso y dicen: f¨ªjate Isabel, tuvo c¨¢ncer y ahora est¨¢ tan fenomenal que ha podido ser madre. Es decir, el hecho de haber tenido un hijo mucha gente lo ve c¨®mo la constataci¨®n de que la vida sigue despu¨¦s del c¨¢ncer; esto hace que pueda alentar a otras pacientes. Muchas veces gente reci¨¦n diagnosticada consigue mi tel¨¦fono y me llama, porque alguien del pueblo les ha hablado de mi caso. Y la verdad que me encanta".

La importancia de congelar ¨®vulos tambi¨¦n es psicol¨®gica

Dada la cada vez m¨¢s alta afectaci¨®n del c¨¢ncer de mama en mujeres en edad reproductiva y la alta tasa de supervivencia -un 87% en Espa?a, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica-, lograr el embarazo de las pacientes que deseen ser madres se ha convertido en uno de los mayores desaf¨ªos, ya que tratamientos como la quimioterapia afectan a los ovocitos, llegando en algunos casos a provocar el adelanto de la menopausia. La ginec¨®loga Mercedes Herrero subraya que, "en las unidades de mama, es fundamental incluir el deseo gen¨¦sico en las consideraciones del tratamiento de la enfermedad, planteando posibilidades y estrategias como la congelaci¨®n de ¨®vulos. En muchas ocasiones las pacientes y su entorno est¨¢n tan bloqueados que no son capaces ni de formular la pregunta por miedo a la respuesta".

Herrero tambi¨¦n recalca que los ciclos de reproducci¨®n asistida convencionales no se recomiendan en los casos de supervivientes oncol¨®gicas. Por su parte, Isabel, recuerda que antes de iniciar la quimioterapia me someti¨® a la congelaci¨®n de ¨®vulos. "No me hicieron falta porque me qued¨¦ embarazada de manera natural a los 41 a?os, pero me facilit¨® much¨ªsimo la vida durante esos cinco a?os de tratamiento; sab¨ªa que ten¨ªa esa posibilidad esper¨¢ndome para cumplir con mi meta de ser madre". Una meta que no es imposible.